Me encontraba caminando hacia la cafetería, iba a comer mis deliciosas hamburguesas. Pero en el camino me encontré a un alumno de primer grado su nombre es Kiku, es muy lindo me cayó súper bien.
Eso realmente alegro mi mañana, pero el verte con Francis me molesto, aun no puedo creer que me hayas olvidado tan pronto.
- Ándale un besito, no seas malo-. Te decía él.
Tú te negabas, pero al momento que me acercaba a ustedes lo besaste, no sé si fue para darme celos. Pero decidí no darle importancia, nada me va afectar. Sin embargo me duele verte con él y no conmigo. Proseguí con mi camino.
Flashback
6 meses antes…
Me encontraba almorzando mi tradicional hamburguesa con papas y refresco, cuando te sentaste enfrente de mí y me dijiste que si podías hablar, yo respondí que sí.
- Necesito decirte algo muy personal e importante.- Comentaste serio.
- Dime, Arthur. Ya sabes que cuentas conmigo-. Intente sonar tranquilo.
- Es que quiero…-. Te pusiste de pie y te fuiste.
Yo me quede con una cara de “Que onda”, estaba muy intranquilo debido a tu comportamiento, pero no fue solo esa vez, ya iban varias, que comentabas “Quiero hablar” y no lo hacías, estabas muy cambiado conmigo, no sabía cómo reaccionabas, ni que pensabas, al entrar a la escuela eras como mi hermano mayor, en todo me apoyabas y ahora no sabía nada de ti. Así que decidí tomar cartas en el asunto.
A la salida…
Estabas a punto de irte, así que decidí frenarte…
- ¿A dónde Arthur? ¿Por qué tanta prisa?-. Te pregunte.
- No es prisa, ya me voy a mi casa-. Me respondiste.
- Como que a casa, no vamos a combeber, hoy es día social-. Te dije.
- ¿Día social? Pero si es Miércoles-. Respondiste.
- Eso no importa, tú vienes-. Te dije mientras te llevaba de la mano, cosa que no fue difícil, debido a que soy más fuerte que tu.
Y así fue como llegamos al bar “Fuerzas Aliadas”, me encanta ese lugar con toques en la decoración Rusas, Chinas, Inglesas, Francesas y hasta Americanas, sin olvidar la comida, aunque digas que la carne de las hamburguesas es rosa.
Pediste una cerveza y yo otra, el mesero nos llevo las bebidas y así fue como empezamos a platicar.
Charlamos desde los temas mas vánales como tu gusto por la música rock, el mío por el cine, de que eres creyente de las criaturas fantásticas, al igual que yo lo soy por los extraterrestres. Y llegamos a un momento crucial de la plática, tú con tres cervezas ya estabas muy ebrio mientras que yo seguía como si nada.
- Oye, ¿Qué querías decirme en la mañana?-. Te pregunte tranquilamente.
- Pues, hip. Estoy hip, muy hip mal-. Respondiste.
- No te preocupes, anda ten confianza dime-. Te comente, mientras ponía mi mano izquierda en tu espalda, cosa que hizo que te acercaras a mí y te recargaras.
- Es que hip, Alfred, hip, me, me gustas. Hip-. Me dijiste de un modo poco inusual, estabas sonrojado, lo único que hice fue tomar tu mentón y darte un cálido y dulce beso, el cual tú correspondiste.
20 minutos después…
Estábamos en la habitación de un hotel que se encuentra a dos locales del bar, al notar que me correspondías, pague la cuenta y nos fuimos para allá.
Nos seguíamos besando de manera descontrolada, cada vez que me acercaba gemías de una manera sutil y dolorosamente, como si quisieras estar así para siempre. Nos desprendimos de nuestra ropa, la dejamos regada por toda y seguíamos acariciándonos y besándonos con deseo.
Cuando decidí cruzar fronteras, me miraste con lujuria y desesperación por lo que me introduje de un solo golpe, tú gritaste de dolor, querías sentirme, tocarme, por eso me acerque más, estabas gimiendo sin control, cuando sentí que estabas más tranquilo, comencé los va y vienes de modo acelerado.
Gritabas “Más más” sin control, llegamos al climax juntos estábamos sin aliento, respirábamos con dificultad. Después nos dormimos.
2 horas después…
Te despertaste, al darte cuenta en donde te encontrabas y con quien estabas, empezaste a agitarme para despertarme.
- ¿Qué pasa Arthur?-. Te pregunte un poco mareado.
- ¿Qué paso?-. Preguntaste angustiado.
- Pues lo que tenía que pasar-. Respondí tranquilamente.- ¿A poco no lo recuerdas?- Te cuestione pícaramente.
- Es que… -. Te quedaste callado.
- ¿Qué?-. Pregunte.
- Era mi primera vez y me agrada que hayas si tu el primero-. Me confesaste mientras te sonrojabas.
- Qué bueno, eso quiere decir que además de ser un gran héroe, soy afortunado-. Te dije.- Solo una cosa más-. Comente.
- ¿Cuál?-. Preguntaste.
- ¿Quieres ser mi novio?-. Te pregunte.
- Si-. Respondiste.
Nos besamos de nueva cuenta de un modo dulce pero lujurioso.
Fin del Flashback
No sé porque recordé eso, tú y yo ya no somos nada, eso es pasado. Ahora solo debo ver hacia el futuro y creo que ya lo vi o más bien lo acabo de conocer.
El héroe volverá a ser feliz…
Llegue a mi destino, a la cafetería de la escuela, me senté en la mesa de siempre con Iván y Yao y empecé a comer mi rica hamburguesa de pollo.