Me encontraba en clase de Lenguas Latinas, recordando lo que me había pasado hace un año, primero contigo Antonio, luego con Gilbert y con Ludwig para terminar un año algo turbulento.
FlashBack
Un año atrás…
Era mi primera semana en la escuela, había sido muy tranquilo, a pesar del grupo que me toco, bastante bizarro para mi gusto.
Primero tenemos a Alfred, quien se cree el héroe que el mundo necesita, pero solo es un bocón inmaduro. Después tenemos a Arthur, un individuo educado, debo reconocerlo pero con un pésimo gusto musical y un humor nefasto, sin olvidar a Francis, ese pervertido que se cree muy galán y conquistador, intento meterme mano como dos veces hasta que por fin lo mande al diablo.
- Cuando seas más dócil, te hare territorio francés-. Me dijo muy seguro una vez, que pensara Arthur si se enterara de eso y demás cosas que se de él.
Continuando con mi finísimo grupo, tenemos a Yao, un joven de origen chino, bastante infantil, trabajador, tiene una buena posición económica y algo de clase, siguiendo con la lista, también esta Elizaveta, una de las pocas alumnas femeninas de la escuela, ella es muy extraña, pero amable.
Y para finalizar tenemos a Antonio, un joven de ojos verdes, fue muy amable conmigo desde el primer día, fue mi mejor amigo y mi primer amor, pero al mismo tiempo; mi primera desilusión; en cuanto al resto del alumnado no lo conozco muy bien.
Un mes después…
- Rode, serás mi compañero en el laboratorio de química-. Me dijo Antonio muy emocionado.
- Está bien, eres el único con el que puedo trabajar-. Le respondí.
Y así empezamos a convivir más, no solo fue el equipo de química, hacíamos todo juntos y sin querer nos acercamos más y surgieron sentimientos que nunca había sentido.
- Rode, te quiero decir algo-. Me comentaste una tarde, mientras hacíamos el reporte del laboratorio.
- Dime-. Te respondí.
- Tú me gustas mucho-. Me dijiste, yo me sorprendí por tu confesión, pero estaba emocionado. – Y quiero pedirte, ¿Si quieres ser mi novio?-. Me preguntaste.
- Por supuesto-. Te respondí, mientras te bese muy sutilmente en tus labios.
Todo iba bien, pero solo duro un par de semanas, nos encontrábamos en el receso, íbamos llegando a la cafetería.
- ¿Por qué no?, somos novios, es normal que hagamos eso-. Me empezaste a reclamar.
- Lo se, pero es muy pronto-. Te dije.
- Esa es solo una escusa para no estar conmigo-. Me reclamaste.
- Eso no es cierto, yo te quiero-. Te dije.
- Como tú digas-. Me respondiste dejándome solo.
Seguí mi camino, quería que te tranquilizaras, por lo tanto no fui tras de ti y entre a la cafetería, comí solo, al terminar mi pastel y mi té negro, me dirigí al baño para lavarme las manos.
En la entrada del sanitario escuche unos ruidos muy extraños, pero distinguí tu voz en esos ruidos, así que decidí entrar para ver cómo te encontrabas, pero me lleve una desagradable sorpresa.
En efecto estabas en el baño, pero no solo, te encontrabas con Francis en una posición muy inapropiada.
Tenías las piernas alrededor de la cintura del francés, mientras este te lamia el torso desnudo y te penetraba con gran pasión, al notar mi presencia solo me sonreíste y besaste con gran cinismo a Francis. Me dolió lo que vi, pero mi orgullo es más grande que mi dolor, así que solo me limite a disculparme por la intromisión y me retire de ahí.
Cabe destacar que nuestra relación se acabo, deshice todos los equipos con había formado contigo y me vi forzado a pedirle a Elizaveta que se cambiara de equipo, lo cual no dudo, tomando en cuenta que era Francis su pareja y digamos que todo el trabajo lo hacia ella.
Eso fue lo único bueno, que saque de mi relación contigo, conocer a una amiga incondicional y con mucha paciencia.
A los pocos meses de terminar mi relación con Antonio, empecé a ser acosado por Gilbert, un estudiante de segundo, al principio me sentí alagado, pero al conocerlo, vi que el albino es amigo tuyo y la verdad te quiero mantener bastante lejos de mí, en parte por eso no acepte salir con él, además de tener el ego más grande del mundo y ser sumamente diferente a mí.
Fin del Flashback
Pero al conocer a Gilbert, también me trajo algo que me hace sumamente feliz hoy en día, Ludwig, me sorprende mucho el hecho de que sea hermano del escandaloso Gilbert, pero no me importa.
Yo sé que mi Ludwig, es maravilloso y sé que muy pronto consumiremos nuestro amor de una manera esplendida, me alegro de no haberme entregado a ti cuando estuve contigo, porque no lo merecías, además estoy seguro que solo querías tenerme en tu cama y no me tenías amor en lo absoluto.
El profesor termino su clase y me dispongo a salir para encontrarme con mi novio y sus amigos, siempre soy el último en salir del aula de clases.
Ludwig, Feliciano y Kiku ya se encontraban esperándome en la cafetería.
- ¿Cómo estuvo tu clase?-. Me pregunto Ludwig.
- Muy tranquila, amor-. Respondí, noto que Kiku le molesto un poco mi respuesta.
- ¿Qué clase fue?-. Pregunto el japonés, repuesto de su molestia.
- Lenguas Latinas-. Respondí amablemente.
Y así, proseguimos muestra conversación, solo un detalle me sorprendió, pero no indague en ese momento, era el hecho de que Lovino, hermano de Feliciano, estuviera sentado con Antonio, Francis y Arthur, a quienes no conocía mucho y no con su hermano, me pone algo nervioso verlo ahí tan tranquilo.
Debo prevenirlo, pero ahora no es el momento, debo hablarlo primero con Ludwig y él me dirá si es prudente o no actuar, en parte porque él los conoce más y son sus amigos.