Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Las 50 maneras de pedir una pizza por Necoco_love2

[Reviews - 193]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, son obra del señor Masashi Kishimoto.  

 

Capítulo 2: Invéntese un número de tarjeta visa. Pregúntele si la aceptan.


 


¿Cómo habían terminado en aquella situación? se preguntó Gaara. No lo sabía, y probablemente no le interesaba saberlo. Naruto siempre había dicho que quedarse solos en casa de Sasuke siempre era un peligro, pero como Suigetsu decía sugerentemente, era un peligro que todos gustaban correr. Gaara seguía sabiendo que por mucho que lo evitaran, cosas como esas terminaban ocurriendo cuando estaban solos y no había nada que hacer. Y por mucho que Naruto intentara evitarlo, siempre sucumbía ante las palabras de Sasuke cuando intentaba convencerlo… aunque no por eso terminaba igual que todos.


 


 


Gaara sabía que mañana por la mañana, precisamente lunes de clases, todos estarían con un insoportable dolor de cabeza y con el cuerpo cansado de la cruda. Emborracharse aquél domingo no había sido una estupenda idea ahora que vagamente se ponía a pensarlo. Pero había sido casi inevitable. Eran ese tipo de cosas que se podían esperar cuando se encontraban los seis juntos, cuando los padres de Sasuke por enésima vez en la semana no estaban, cuando Itachi trabajaba, y cuando Sai y Suigetsu proponían inocentemente que un par de cervezas para entrar en calor con la tarea serían una buena opción para lo aburridos que se encontraban.


 


 


Como era de esperarse, Naruto alegó a todo volumen que tomar mientras intentaban terminar la tarea era muy mala idea, una pésima idea en realidad, pero justo cuando Sasuke lo incitó a calmarse diciendo que solo serían una o dos, Naruto no tuvo más que aceptar a regañadientes, resignado a que todos menos él tomarían. ¡Incluso Juugo había sido participe de la idea de tomar! Al final el rubio no había alegado en absoluto. Ni siquiera cuando Sai lo invitó a tomar también cambió de idea. Permanecer sobrio era quizá la mejor opción que tenía… alguien iba a tener que cuidar de los otros cinco y ese, para su mala suerte, siempre terminaba siendo él.


 


 


Así Sasuke y Gaara habían ido a buscar comprar las cervezas mientras que los demás se quedaban esperando por la pizza. No era mentira decir que Naruto se sentía un tanto incómodo con la situación, pero luego de que terminaran la tarea, la pizza llegara y las cervezas también, deliberadamente dejó de preocuparse y simplemente comenzó a divertirse mientras comía y veía como Suigetsu le bailaba provocativamente a un impávido Juugo.


 


 


Así habían empezado las cosas. Mejor dicho, pensó Gaara, así siempre empezaban las cosas. Una pizza, un par de cervezas, y al día siguiente ninguno de los seis—exceptuando a Naruto quizá, quién siempre se negaba a contarles lo ocurrido el día anterior alegando «si quisieran recordar lo que hicieron anoche deberían dejar de tomar»—era capaz de recordar con exactitud lo que habían estado haciendo. Al menos para Sasuke era un alivio saber que mientras su dobe estuviera perfectamente sobrio no se dejaría manosear por nadie más que por él, pero cosas como esas preocupaban de vez en cuando a Gaara, que sabía perfectamente lo promiscuo que podía ser Sai a veces, por no mencionar las ideas de un trío—con Naruto de preferencia—o una orgía entre todos que se apoderaba de su mente—incluso de la suya, cabía recalcar— cuando perdía por completo los sentido.


 


 


 


Por eso cuando Gaara despertó confuso en el baño del primer piso junto a la sala en casa de Sasuke y no sintió el cuerpo de Sai junto al suyo llegó a pensar que seguramente el muy desgraciado ya estaba haciendo de las suyas con alguien más, totalmente embriagado. Como aquella vez después de un sábado de borrachera en el que habían festejado el cumpleaños de Juugo. Todos habían insistido al rubio por que confesara lo que había sucedido después de que los 5 hubieran perdido la razón, pero el rubio se negó rotundamente, alegando que de hablar seguramente Sai y Suigetsu jamás podrían volver a verse de la misma manera. Nadie decidió indagar más.


 


 


 


Era eso precisamente lo malo de cuando a alguno se el ocurría la grandiosa idea de comprar un par de cervezas. Lo que al principio era simplemente un deseo de tomar un poco para relajarse, luego se volvía una borrachera conjunta de esas que solían tener tan seguido que Naruto no sabía como podían soportarlo.


 


 


 


Dejó de tomarle importancia a ello y salió apresurado del baño, tropezando con un pantalón que seguramente debía ser suyo. Avergonzado lo tomó y volvió al baño tambaleándose para cambiarse. Cuando volvió a salir semidesnudo, con el abdomen al descubierto, vagamente fue consciente de que Suigetsu dormía placidamente en el suelo de la sala junto a Juugo—seguramente Suigetsu había caído dormido después de tanto bailar—y, casi con cierta ternura, observó como Naruto emitía sus vibraciones sexys para que Sasuke lo besara con aquella ternura que a Gaara siempre le había ablandado el corazón.


 


 


 


Más no encontró a Sai tratando de meterle mano ni a Suigetsu mientras dormía, ni a Juugo, ni a Naruto, como había estado esperando. Cuando entró en la cocina y lo vio marcando el teléfono sosteniendo entre una de sus manos aquél folleto publicitario de la pizzería a la que habían llamado horas atrás, se acercó a él, dándose cuenta de lo que su borracho novio pretendía hacer.


 


 


 


—Pizzería Akatsuki, buenas noches. ¿En que puedo ayudarle? —contestaron de la otra línea del teléfono.


 


 


Reconoció aquella voz como la del hombre que horas atrás Naruto había molestado por teléfono. Sonrió divertido y dejó que Sai continuara con lo suyo, preguntándose como demonios iba el moreno a pagar la pizza si se habían gastado todo el dinero que entre los seis habían juntado y todo en cervezas. Incluso Naruto había cooperado con su dinero a pesar de que ni siquiera había tomado en absoluto. Bueno, eso exceptuando el pequeño chorro de cerveza que Suigetsu y Sai habían vertido en el jugo de naranja del rubio… pero eso no podía contar como beber… ¿o sí?


 


 


—Quisiera pedir una pizza familiar hawaiana—dijo Sai, con la voz afectada de tanto tomar—. Una pregunta, ¿aceptan tarjeta visa?


 


 


—Si, señor. ¿Va a pagar con tarjeta?—preguntó del otro lado el recepcionista, que Gaara no recordaba fuera tan amable.


 


 


Sai tapó el teléfono con una mano para girarse a él y verlo con una sonrisa juguetona en el rostro. Cuando pudo enfocarlo bien si ver a Gaara doble se acercó a su rostro y le preguntó:


 


 


 


— ¿tienes tarjeta visa? —Gaara negó— ¿Y como se supone que vamos a pagar?


 


 


De pronto había sido como volver a la sobriedad, pensó Gaara. Lo mejor habría sido colgar y hacer como que nada había pasado para no embaucarse con la deuda de una pizza que seguramente nadie quería… bueno, quizá el si pero ese no era el punto. De haber estado sobrio habría colgado sin pensarlo, pero como no lo estaba, tan solo se le ocurrió decirle al moreno cualquier idiotez.


 


 


—No lo sé… inventa un número cualquiera. Puedes usar la fecha del día del escusado en Alemania…


 


 


Sai sonrió, asintió y volvió a hablar por el teléfono. Mientras él continuaba con el pedido, prefirió ir a mojarse la cara en el baño para después ir a la sala a recoger todo el desastre que entre los seis habían causado. Para su sorpresa, Sasuke ya estaba dormido y Naruto había empezado a despertar a Suigetsu y a Juugo. Eran casi las 8 y por más que no quisieran todos debían ir a casa antes de las 10, pero mientras tanto debían recobrar la sobriedad y hacer como si aquél día nada hubiera pasado.


 


 


 


—Supongo que no debe ser nada agradable que tengas que hacer tú solo todo esto cuando suceden estas cosas—comentó al rubio, ayudando a Suigetsu a ponerse en pié.


 


 


 


—Es algo a lo que terminé por acostumbrarme—Naruto sonrió de una manera resplandeciente, lo que hizo sentir a Gaara seguro de que, cuando ese tipo de cosas pasaban, dejar todo en manos del rubio siempre resultaba una buena idea.


 


 


 


—Por cierto, Sai acaba de pedir una pizza. Quizá con eso, un poco de agua y una rápida ducha todos podamos llegar sin problemas a casa.


 


 


 


—Estupendo.


 


 


—Supongo que te quedarás aquí—Gaara dejó pasar el hecho de que Naruto había olvidado preguntar como iban a pagar la dichosa pizza—. Por lo que vi seguramente Sasuke estaría encantado de continuar su besuqueo en otro lugar más íntimo…


 


 


Las mejillas de Naruto se colorearon de un intenso color carmesí. Estupefacto miró al pelirrojo con perplejidad, y cuando sintió la mano de Sasuke tomar la suya para atraerlo junto a él, odió profundamente al pelirrojo por que aunque nunca lo admitiría abiertamente, había algo de cierto en sus palabras.


 


 


— ¡cállate!


 


 


 


Gaara tan solo sonrió divertido.


 


 


 


****


 


 


Deidara comprobó de nueva cuenta el número de tarjeta con el que habían pagado una pizza hawaiana que Kisame ya había ido a entregar hacía unos minutos. Pensó en ir a decirle, pero al mismo tiempo pensó en no hacerlo y que el gerente se las arreglara como pudiera, como contraataque al regaño que por la tarde había recibido de parte del azabache. Pero a fin de cuentas, resignado, como buena persona que creía ser, fue a ver al gerente.


 


 


 


—Itachi, creo que alguien comprado una pizza con tu tarjeta visa—fue directo al grano, mirando directamente al mayor que segundos atrás le había sonreído seductoramente, quizá producto de ver tanta porno en su tiempo libre.


 


 


— ¡¿Qué?!


 


 


 

Notas finales:

OwO Besos & abrazos, Necoco.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).