Tama en ese momento recordó sus propias palabras: ''no puedo confiar en nadie'', esa palabra: A-M-I-G-O; le infundaba un temor inmenso, el corazón le iba a cien.
Un temor que Ki desconocía por completo y que nunca había sentido. Tama le dijo:
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¿En serio? No quiero amigos -fríamente-.
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¿Que? ¿Por que? -con los ojos como platos y desconcertado-.
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No tengo tiempo para esas tonterías, estoy demasiado ocupado estudiando, se acercan los exámenes finales. Ademas los amigos solo se aprovechan de los demás -mirando directamente a los ojos de Ki-.
Ki se quedo petrificado ante tal respuesta y le dijo:
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Yo no creo que los amigos nose aprovechan de los demás, un verdadero amigo no lo haría -muy serio-.
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Pues dile eso a todos los ''amigos'' -hizo el gesto de comillas con los dedos- que se han aprovechado de mi!! -gritando-.
Lo había dicho con mucha ira y con lagrimas en los ojos. Cuando Ki lo vio así, pensó: ''¿Que le debe haber ocurrido para que piense así?. Quiero consolarlo pero... no puedo, no deja que nadie lo toque''. Entonces Tama le dijo:
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¿Por que te quedas callado?! -aun enfadado- ¿no tienes que decir nada?, entonces puedes irte de aquí porque quiero dormir, buenas noches! -se tapo con la manta todo el cuerpo-.
Ki no pudo mediar palabra, se quedo en el sitio atónito ante la respuesta de Tama. Un chico que le había parecido dulce desde el principio, aunque no lo conociera no se esperaba semejante reacción ante la palabra AMIGO. Se fue, ya que sentía que ahí no podía hacer nada, ya hablaría con el otro día, ''cuando este mas tranquilo'', se dijo.
Pero antes de irse pudo oír a Tama llorando, ''debe estar arrepentido de haberme gritado así'', pensó antes de salir.
Cuando iba por el pasillo hacia su habitación pensaba en Tama en que le habría ocurrido para ponerse así, quería saberlo y quería conseguir que Tama confiara en el para contarle cualquier cosa y que supiese lo que era tener un amigo de verdad, su objetivo era ese.
De pronto apareció de un salto Yunho, con sus secuaces como no y dijo:
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Ki-chaaan ¿donde estabas? -con voz muy coqueta-. Te estaba buscando.
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Estaba... -mejor no decirle que había estado con Tama, ya que Yunho le odiaba- he ido a dar una vuelta, necesitaba pensar.
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Pues te hemos buscado por todo el campus y no estabas por ahí...
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Bueno, me has pillado, estaba en el baño haciendo... ya sabes -con cara de pervertido-.
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Ah! -girándose hacia los demás- chicos iros necesito hablar con el a solas.
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Si! cuidate Yunho-sama -secuaces-.
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¿Estabas solo o acompañado?
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Solo, ¿Por?
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Me hubieses llamado, así habrías disfrutado mas.
Si, estos dos antes habían tenido una relación y como habréis adivinado Ki era todo un playboy que se acostaba con quien quería y cuando quería, Yunho era solo un fan mas que se acostaba con el. Aunque los acompañantes de Ki lo hicieran por amor, el NO, solo lo hacia por placer y eso lo dejaba claro desde el principio.
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Da igual, tenia ganas de hacerlo solo.
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¿Quieres que vayamos otra vez? -muy pícaro y con media sonrisa-.
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No, quiero irme a dormir, es tarde -no podía dejar de pensar en Tama-.
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Bueno, otra vez llamame, vendré encantado -giñandole el ojo- adiós.
-
Adiós.
Se fue hacia su habitación, esa noche casi no pudo pegar ojo, solo podía pensar en Tama y como lo oyó llorar antes de irse de su habitación, era como si se le desgarrara el corazón y parecía que Tama había perdido algo muy importante. En ese momento se dio cuenta. ESTABA ENAMORADO DE TAMA y haría lo que fuera por el.
Tama esa noche tampoco pudo pegar ojo, se sentía culpable por haberle gritado así a Ki, el no sabia nada de su pasado y tampoco quería que lo supiera, era vergonzoso y humillante. Mejor dicho no quería que nadie lo supiese, por algo se había cambiado de ciudad, para que los ''fantasmas'' del pasado no lo persiguieran y por algo se había esforzado tanto en no llamar nada la atención y en que nadie se fijara en el, nadie debía saberlo. NADIE.
A la mañana siguiente estaba muerto de sueño, pero no podía saltarse las clases, ya se las había saltado un día y no le convenía perderse mas. Si, a veces daba demasiada importancia a los estudios. Se podría decir que cuando estudia es cuando no piensa en su pasado y puede desconectar del mundo real.
A primera hora le tocaba Ingles, una asignatura relativamente fácil para el. Mientras iba hacia la clase estaba mirando unos apuntes que le había dado el profesor dos días antes, el miércoles.
Pensó que hoy era viernes y no sabría que hacer, todo el mundo se iba de fiesta. Bueno se pasaría la tarde con el ordenador y luego a dormir. El sábado iba a ir a la ciudad a comprar unas cuantas cosas, se tenia que levantar pronto.
Cuando entro en su clase, había un chico, era muy atractivo, sentado en su sitio hablando con el chico que se sentaba a su lado.
Se dijo a si mismo: ''Respira. Ve hacia el y dile que se ha sentado en tu sitio, lo entenderá y se ira''. Se acerco donde estaba el chico y le dijo:
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Perdona, estas sentado en mi sitio y la clase esta a punto de empezar -algo inseguro y nervioso-.
-
Ah, lo siento. No me había dado cuenta de la hora que era, me voy a mi clase. -girándose hacia el otro chico- Nos vemos luego, Bye bye.
-
Chico: adiós ^^
Tama se sentó y pensó: ''menos mal que era un buen chico. No soy bueno relacionándome con la gente'', considerándolo un hecho. En ese momento entro el profesor y empezó la clase.
En cambio, Ki era totalmente opuesto a lo de ir o no ir a clases, cuando tenia una mínima oportunidad de no ir a las clases, sobretodo a las que odiaba, no iba. Total en la universidad nadie te decía nada si no ibas a clase. Encima esa noche casi no había pegado ojo pensando en todo lo que había pasado el día anterior con Tama.
Era viernes y por la noche se iba a ir de fiesta. Esa mañana se la pasaría durmiendo y luego buscaría a Tama para hablar con el y de paso invitarlo a la fiesta.