Iba caminando hacía el aula con los cubos de la limpieza en mis manos, sí, otra vez había llegado tarde y ahora me tocaba limpiar. Abrí la puerta y me topé con algo que definitivamente nunca esperaba encontrarme. Se me cayó todo lo que llevaba en las manos.
-
¿Eh?, ehm... lo siento yo... ya me iba -cerré la puerta de golpe, con los ojos abiertos como platos y aun sin creeremelo-.
Me deslicé por la pared que había al lado de la puerta y me senté en el frío suelo, aun teniendo todas las imágenes de lo que había visto en mi cabeza. Estaba Minho, con otro chico, todo bien hasta ahí, pero lo que no era normal es que ese chico estaba encima de una mesa tumbado y encima con las piernas abiertas y sonrojado, mientras que Minho estaba entre las piernas del chico en un vaivén dentro de ellas muy rápido y jadeando, estaban haciendo eso, ESO!!
Desde que conocí a Minho estoy raro, no soporto que el me ignore, me da mucha rabia, también me da rabia que me trate fríamente, como un mueble y ahora ¿Viéndole hacer eso? No me lo puedo creer. Oí como se abría la puerta y alcé mi cabeza, viendo al chico que estaba sobre la mesa muy sonrojado, en cuanto me vio salió corriendo avergonzado seguramente. Después de el salió Minho, que me miraba con una cara de desconformidad y algo de enfado.
-
Ya puedes entrar a limpiar, hemos terminado gracias a tu interrupción -me miraba mal y me sentó como una patada en el culo-.
-
Si, claro, sera culpa mia que lo hicierais en un lugar ''tan seguro'' -le dije haciendo las comillas con los dedos y sumamente molestó, ahora sería culpa mia!!-.
-
Ts, haber tocado la puerta -me dijo enfadado, mientras se agachaba delante de mi y ponía un brazo al lado de mi cabeza, apoyando su mano en la pared-.
-
¿Por que debería hacerlo?, me tocaba limpiar y supuestamente no había nadie ahí dentro! -le dije medio gritando, enfadado y indignado, sabía que yo tenía razón-.
-
Bueno aunque sepas que no hay nadie se hace por educación -dijo con una sonrisa de lado, casi burlándose de mi-.
-
¿Que? ¿por educación?, no me digas esas tonterías!! -sí, claro y de pasó le hago un altar al gran profesor de los buenos modales y la moralidad, pensé-.
-
Jajajajaja, ¿o es que oíste algo y entraste a propósito? -se empezó a reír y eso me desconcertó, hasta que paró y me miró con media sonrisa en la cara, algo malicioso-.
-
NO! -grite- llegé, entre y os vi haciendo ''eso''! ¿como podíais hacerlo ahí?, con lo peligroso que es!! -dije agitando un poco mis brazos, me estaba alterando-.
-
Supongo que por la excitación que provoca poder ser descubiertos, ¿quieres probar? -aun me miraba con esa media sonrisa y me miraba con... ¿Deseo? ¿Esa era su mirada? No, que alguien me salvé!!!, grité internamente-.
-
¿Que? ¿Probarlo?, no haria una cosa tan asquerosa -hice una mueca de desagrado-.
-
Ja, eso prueba que no lo has probado nunca -me dijo con superioridad y me cogió con la mano libre el mentón, alzándolo ligeramente-, te lo mostrare.
-
¿Que ha...? -antes de que pudiera terminar, Minho me dio un beso me quedé con los ojos abiertos como platos y aunque intentaba apartarle dándole golpes en su pecho con las manos, no podía. Minho en cambio, tiró todo su peso encima mio y me tiro al suelo, me cogió las manos sin saber muy bien como y me las coloco por encima de mi cabeza las cogió a ambas con una mano, dejo de besarme por unos segundos, para desatarse el cinturón que llevaba y atarme ambas manos con el y al radiador que estaba en el pasillo, para que no las pudiera mover y funcionaba. Mientras lo hacía intentaba librarme de mi agresor, aunque el tenia mucha mas fuerza que yo. Cuando me tuvo bien amarrado, se dispuso a besarme de nuevo pero viendo una oportunidad le di una patada en el estomago que le hizo retroceder un poco del dolor, tenía las piernas fuerte y lo sabía, le había dolido, lo supe por su cara.