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El Show de Keehl por Ocios4-SvNs

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Notas del capitulo:

Importante: Yo en el cap anterior puse que Naomi Misora era la ex de Matt... y que estaba viva siendo que en el segundo cap la había declarado muerta x.x Pliz, disculpen semejante fail xD. Naomi Misora está muerta y después cambio esa partesita en el ant. cap.


Caliente y Mojada

 

Buscaba rápidamente en su computadora porque en cualquier momento la luz se cortaría por la tormenta eléctrica y no quería darse el gusto de tener que hacerlo en otra ocasión.

"Clik" Se escuchó del mouse. Matt sonrió instintivamente.

Abrió la carpeta. Lamió sus labios. Y bajó su mano hasta llegar a su bóxer.

El reproductor de su Mac comenzó a mostrar en la lista de reproducción uno de los tantos videos que tenía guardado celosamente y bajo contraseña, de su actor favorito, de su amor platónico... de su mejor amigo. Le puso play.

Las imágenes del video tenía una curiosa temática de roles a representar: un sacerdote y un hombre que quería ser confesado.

La ansiedad lograba invadirlo rápidamente ante la lujuriosa película que vería en su soledad. Desde que Mello se había ido esa mañana, una preocupación lo había invadido. Era muy fácil decirle a él que todo estaba bien y no había nada de que preocuparse cuando en realidad, la verdad de lo que sucedía era similar a un mal chiste que no tenía sentido explicar. Mihael Keehl podía mentir perfectamente y él podía sufrir perdida de memoria con respecto a su juventud, pero el instinto que se encuentra en lo más profundo de cualquier mente, le decía a gritos que aquella llamada era alguna confirmación que él esperaba desde hace tiempo porque, más adelante, advirtió que una leve impaciencia y nerviosismo se dejaban mostrar cuando se retiraba de su casa esa mañana; controlándose muchísimo para no salir corriendo y dirigirse hacía el desconocido destino que era para Matt.

Los actores de la película daban el preámbulo de lo que se vendría mostrando las lascivas miradas, las sonrisas lujuriosas y los roces atrevidos pero aún "inocentes" para la pornografía.

Matt se tocaba levemente su miembro, por encima de la fina tela de su bóxer negro. Había decidido que la próxima vez que Mello fuera a su casa, le preguntaría sobre lo que en verdad estaba ocurriendo.

Un sacerdote, con una erección que se evidenciaba por debajo de sus túnicas, de prisa entró en su confesionario que quedaba "milagrosamente" en una habitación alejada de cualquiera en las afueras de la iglesia. El sacerdote Keehl agarró su miembro y lo comenzó a masajear mientras mantenía su cabeza hacia atrás. Estaba desesperado por tranquilizar su necesidad cuando, según la historia del film, los recuerdos de su joven monaguillo (fuera del rango visual de los demás), metía sus dedos en la boca y los pasaba por su joven cuerpo de adolescente, tentando; los pasaba por su entrepierna y se frotaba libidinosamente expresando su placer insonoro. Hasta que de repente, un obispo lo vio: lo desnudó en frente de los demás y comenzó a darle latigazos que lastimaban su suave, firme y rosado cuerpo con marcas que después se harían cicatrices, como un castigo humillante para algunos y excitante para muchos. Aquellos gemidos que Keehl conocía bien no eran de dolor, eran de placer. Placer porque él lo miraba y lo seducía con las lágrimas que nada tenía de sufrimiento porque la mayúscula erección se acercaba cada vez más al estómago. Esto calentaba enormemente al sacerdote.

A continuación, un hombre que quería confesarse entró repentinamente en la habitación y se sentó en el banquillo. El sacerdote no se inmutó ante la presencia del extraño.

Sino que lo excitó aún más.

-Perdóneme Padre, por que he pecado. -Dijo el joven. Comenzó a relatar pecados bastante estúpidos, como haberse salteado la misa y haberse olvidado el ayuno, y esperó por el perdón del Padre. Sin embargo, el joven sólo escuchó la respiración del mayor. Una respiración agitada. Se hizo un silencio que evidenciaba aún más ese sonido. El sacerdote salió con su prominente erección ante la lasciva mirada de Matt y ese desconocido. -Oh, Padre... -dejó salir de su boca el chico mientras que tragaba con deleite aquel miembro.

Fue entonces que Matt aumentó la velocidad con su mano ante lo que veía. Subió más el volumen para ensordecerse, a través de sus auriculares, con el sonido profundo de los orgasmos provenientes de Mello: se lo lamían con hambre, lo escupían sin alejarse demasiado, masajeaban con un dureza y tragaban hasta el fondo hasta las ahorcadas. Luego, Mello alejó a su confeso. Este se puso de cuatro patas, gimiendo por anticipación al dejar su parte trasera alzada. El blondo con fiereza colocó sus dedos en la limpia y ya, evidentemente, lubricada entrada.

Matt ya tenía su erección y pasaba sus dedos, previamente ensalivados, por la glande. Esto lo hacía estremecerse, gimiendo como el penetrado. Frotaba con dureza su falo húmedo y su otra mano masajeaba sus abdominales y paraba de vez en cuando para apretar sus erectos pezones.

Las embestidas de Mello hacia el joven eran violentas, rápidas.

Sexo duro.

-¡Ah! Ah... Pa- Pad- re e e ah... sí, ah...

-Grita más fuerte, perra. -Dicho esto, Mello dejó su cuerpo apoyado en el joven para morder sus hombros y los lóbulos de las orejas.

-¡AH! ¡Me lastima- ah AH... MMMM AAAA AAAAA MMMM OH nnn nh MMMM AAAA AAAAA

Jeevas estaba siendo inundado por los sonoros gemidos del confeso. Su miembro estaba ya muy mojado al igual que su mano. La transpiración, el calor, el aroma propio que emerge en estas situaciones llenaban el ambiente volviéndolo irrespirable.

Llevo su cabeza atrás mientras se sentía venir; la cabeza de su miembro viril estaba goteando y sentía su cuerpo comenzar con sus espasmos.

Keehl sacó lo suyo, después que el chico eyaculara fuertemente sobre el piso, y se lo llevó a enfrente de él: sacudiéndola un poco para luego meterla en la boca y así, también expulsar el fruto de su excitación con reiteradas contracciones y orgasmos.

Matt había machado la pantalla de su computadora y su cuerpo aún seguía dando pequeñas convulsiones por las contracciones involuntarias de sus músculos después de acabar.

Su rojos cabellos estaban apoyados sobre su escritorio. Transpiraba y respiraba agitadamente, cansado. Se recuperaba lentamente, pero el sonido del timbre lo sobresaltó. Giró la cabeza al sonido que deseaba ser atendido desesperadamente, y una voz lo desconcertó en su cansancio. Era Takada.

Esperó hasta tranquilizarse más, apagó la máquina y echó un desodorante de ambiente.

Después de unos diez minutos de espera a la pobre mujer, debido a que su erección tardaba en bajar dada a las imágenes que se repetían todavía en su mente, bajó las escaleras apurado. Pensaba en que quizás le había pasado algo terrible para tocar su puerta a las 12 de la noche con una tormenta que se libraba afuera; parecía una guerra de agua y viento para los desafortunados que aún estaban en la calle.

-Cielos, Matt. -Le dijo, mientras entraba y cerraba su paraguas, sarcásticamente: -Gracias por abrirme a tiempo.

-¿Estás bien? ¿Qué pasó? -Preguntó intrigado mientras le alcanzaba algo con que secarse.

-Se le acabo la gasolina a mi auto y... -repentinamente se dio cuenta de la vestimenta que traía el joven- ¡Disculpame! De seguro estabas durmiendo y yo te desperté.

-No, no te preocupes. -Vio que la ropa estaba completamente mojada y goteaba en el suelo. Fue a su habitación rápidamente para buscarle algo para ponerse y le pudo conseguir unos pantalones para dormir color gris y una musculosa blanca. -No creo que consigas un taxi con lo que está a fuera.

-Ya ves como estoy. -Le contestó mientras la acompañaba a el cuarto del baño para que se cambiara. El joven se ofreció para poner su ropa en la seca- ropa, lo cual la chica aceptó sin dudar.- ¿Quieres que te haga un café, mientras tanto?

-Un té estaría bien. -Le pidió con una sonrisa después de salir. Y, antes que se sentará, él notó que la musculosa le quedaba demasiado revelador en la zona delantera. Trato de ignorar aquello más que nada porque aún estaba "sensible" y se dispuso a escucharla intentando que el sonido de su voz lo distrajera de la obviedad. -Desde hace una hora que había estado intentando llamar a un taxi y que pase a buscarme pero las líneas están ocupadas, obviamente. Y entonces, me di cuenta que seguir intentando era inútil. Y, viste que la lluvia torrencial no deja ver casi nada ¿no? Bueno, hice el esfuerzo por ubicarme y, una vez que lo hice, en vez de calcular cuánto me tomaría llegar a mi casa me dije "cierto que por aquí vive Jeevas". Y entonces, corrí hasta llegar acá.

Matt le alcanzó el té y algunos postres que habían sobrado del día anterior, y se sentó en frente de ella con la misma bebida.

-¿Y dónde te encontrabas?

-En Florentino Vareta y la treinta y ocho. -Eso quedaba a casi 30 cuadras de donde vivía Matt.

-¡¿Tanto corriste? Dios, es mucho para una noche como esta, con trueno y la fría lluvia. Hasta diría que fue imposible que hayas corrido tanto pero fui yo quién te abrió la puerta, ja ja.

-Es que yo estaba determinada, ja ja. -En realidad, se mojó porque la lluvia caía torrencialmente; ella sólo había caminado una cuadra.

-¿No te dio miedo o algo? Porque, no es para asustarte ni nada, pero ¿viste mi amigo el de la cicatriz? Un loco le quemó. Hay mucho loco suelto (1) últimamente...

-Es que ni en pedo (2) me quedaba a dormir en mi auto porque me lo podrían remolcar mañana y eso, te aseguro, no sería para nada bueno el..., digamos, "estatus" que intento conseguir.

-¿"Estatus"?

Takada sonrió disimuladamente.

-Primero lo primero. ¿Quién es tu amigo? Me pareció que no le di buena espina cuando nuestras miradas se encontraron ayer en la mañana.

Matt se arrepintió enormemente cuando saco a su amigo a colación. Así que dudó en responderle.

-Él se llama Mihael. Hace unos meses, tuvo un accidente con un bastardo que le quemó el rostro con fuego -notó que sus palabras, inesperadamente, se cargaron de furia cuando fugaces recuerdos de Mello internado aparecían en su mente.- Fue en una noche y al loco no lo atraparon más... -Kyomi lo miraba como para que siguiera hablando.- Pero no te quiero dar mucha información porque es algo doloroso para mi hablar de él sin recordar su accidente. -Pero más que nada era porque él no confiaba demasiado en ella. Jamás fue conversadora con nadie en la oficina ya por estar ocupada o porque no quería, limitándose sólo a realizar sus tareas. Se lanzaba más por la segunda opción.

-Lo entiendo.¿Está aquí ahora?

-Está haciendo unos trámites. -Rápidamente decidió cambiar de tema y sonrió para aliviar un poco la tensión que se formaba.- Me ibas a contar eso de tu "importante" estatus social.

-Cierto. Veras -se acomodó en la silla,- a pesar que yo trabaje como secretaria del presidente en una compañía que sigue creciendo, eso no me da... ¿Cuál es la palabra...?

-¿...Beneficios? ¿Importancia?

-Exacto. No me hacer ver como una persona importante, sino simplemente como otra de las tantas secretarias que tuvo Lawliet.

Mi sueño siempre fue contribuir a la sociedad de alguna forma: ya sea donando cosas o haciendo cambios revolucionarios... pero dada a como era mi posición antes, esas cosas eran muy difíciles de realizar. Entonces, después de insistirle a un buen amigo de Elle, me recomendaron para ser su secretaria. -Vagos recuerdos le llegaban a su memoria de cuando Elle buscaba a secretarios que pudieran soportar la presión que les exigía. Se acordaba que en esa época, él finalmente se reincorporaba al trabajo luego de aquel accidente; y Elle estaba más estresado que de costumbre porque en la búsqueda de nuevos secretarios ninguno estaba al potencial que él necesitaba y tampoco soportaban por mucho tiempo la presión que se les otorgaban. Por esa razón, muchos de los empleados que ahora eran veteranos habían nombrado de alguna forma a aquella época (pero Matt no se acordaba cómo) dado a la cantidad de caras nuevas que pasaron por la oficina del secretario y quienes jamás alcanzaron a completar el primer mes.- Y asi fue como yo llegué a estar aquí. No voy a negar que fue fácil pero tampoco tan doloroso.

-Mis compañeros habían nombrado aquella época como-

-Over Again [-Una vez más-] -Le interrumpió.

Ambos rieron.

-¿Y seguís queriendo darle una contribución a la sociedad? -Se interesó Matt.

-Al ser su secretaria no sólo me ayuda económicamente sino también a conocer personas. ¿Sabías que Elle va a muchas fiestas? -El joven negó. Aunque era su mejor amigo, él era muy reservado para muchas cosas.- Supongo que en parte eso explicaría las ojeras... -bromeó. -Estar con esas personas me ha ayudado a encontrar contactos para mucho eventos de caridad que ya he hecho.

-¿Haces en serio esa clase de cosas, Takada? -preguntó incrédulo.

-Todos piensan que por ser linda debo ocuparme únicamente de mi persona y ser hueca. Ignorante, para no ser tan dura.

No eres linda. Eres hermosa, en realidad. -Pensó Matt.- Lo que sucede es que eres muy anti-social. -Takada lo miro fijamente.- Quiero decir, no eres muy sociable con nosotros ... -tomó un sorbo de su té tibio antes de proseguir- te hacer ver un poco intimidante y superficial.

-Es que no tengo tiempo para socializar con ustedes, sin ofender. Ser la Lawliet's secretary es agotador en muchos aspectos. Y mis metas también.

Por ejemplo -prosigió-, la semana pasada junté 500 mil dolares para las escuelas nocturnas y del estado. ¿Sabías que hay ratas en los salones de muchas de aquellas instituciones? La gente adulta que tuvo que dejar la escuela no merece recibir semejante castigo por haberlo hecho y tratar de empezar de nuevo requiere que esos salones tengan las medidas de higiene al servicio del día. Y las del estado... minimamente profesores que no sean analfabetos.-Su voz había tomado fuerza.- Necesitan calidad, como todos, Matt. Es algo injusto que para tener educación "básica" o agradable, debas pagar cantidades exageradas. Por eso hay tantos drogadictos que aspiran de bolsa a plena luz del día, borrachos tirados en la calle y gente vacía, caprichosa y banal (y no es por hablar como predicadora) que tiene todo servido en bandeja de oro: porque no hay educación. Y principios. Si tu familia no te enseña de moral cuando eres pequeño ¿quién lo hace?

-Pero también debes pensar en el ambiente en el que el chico se cría; o sea, puede que su familia sea un horrible ejemplo de seguir pero si sus amigos o la gente cercana que lo quiere lo ayudan a crecer quizás no se convierta en un completo bastardo.

-Si la encuentra alguien que vive en un infierno, será muy afortunado. Porque esas personas son agujas en pajares, Matt.

La lluvia afuera de la casa comenzaba a tranquilarse. El ruido de las ramas de los arboles a causa del viento era el único sonido que apaciguaba la curiosidad que Jeevas traía en su interior.

-Mi papá. -Contestó la señorita a una pregunta formulada en la mente del joven.- Mi papá estaba dentro de esas escuelas cuando falleció por el dengue. Una de esas escuelas nocturnas, tenía agua en unos baldes de limpieza que no tiraban nunca, por lo que vi.

Cuando fui a ver las instituciones, la primera vez, fue cuando tenía veinte; no podía creer semejante escenario cuando lo vi por mis propios ojos... Las ratas gordas ¡parecían perros! Pero mi viejo me dijo que ellas nos tenían más miedo que nosotros a ellas aunque eso no evitó que sintiera miedo, asco y pena. Ya antes de que me fuera sabía que nunca más iba a volver.

Se tomaron un momento en silencio. Se notaba que Kyomi estaba con un nudo en la garganta y por eso no podía seguir hablando.

Lo que le acababa de contar había cambiado todo lo que pensaba de ella en una vuelta de 180°; su superficialidad desapareció ante la humildad que llevaba, su enemistad con ella se transformó en comprensión y la belleza que la convertía en una perra, la hizo ver aún más linda.

Deslizó su mirada por el cuerpo de la joven, que terminaba con su té: comenzó por sus labios carnosos, su nariz respigada y sus profundos ojos negros que habían visto un montón de cosas horribles. Su cabello aún estaba húmedo y por esta razón, ahora se encontraba algo ondulado; le quedaba muy bien. Bajó entonces hacia la piel de los brazos, del cuello que resplandecían ante la luz y daban la impresión de ser suaves como la seda. Capturó mentalmente la imagen de Takada en su mente, aprisionando su belleza en un recuerdo que esperaba no olvidar.

Entonces, la melancolía que había estado ausente desde hace un tiempo, volvió con mucha facilidad. Jeevas, cuando se enteró que Halle ya no estaba disponible paso cierto tiempo con una depresión que nadie pudo o quiso notar; la segunda mujer en la que se interesaba era descubierta con un hombre, a besos. A pesar que no recordaba a Naomi en pleno acto, estaba seguro que la sensación de destrozo emocional que había sentido con Halle fue la misma que con ella.

Fue durante ese tiempo cuando se interesó en buscar pornografía. No paso mucho tiempo cuando encontró el Show de Keehl, cuyo protagonista había sido su mejor amigo de quien se había olvidado.

Se acercó a Takada y paso una caricia en su rostro, tratando de tranquilizarla. Se dedicaron una mirada profunda entendiendo sólo con sus ojos lo que iba a pasar a continuación. Ella lo besó lentamente, rodeando con sus brazos el cuello de Jeevas mientras él la abrazaba por la cintura.

...

Debía apurarse. El sol nacía y se había dado cuenta que el despertador de su amante pronto sonaría.

Kyomi Takada se dio un baño luego de que la despertara el vibrador de su celular, desprendiéndose de los brazos de Jeevas que la abrazaban por su cintura desnuda.

Caminó con una toalla hasta el cuarto del lava-ropas y sacó sus cosas de la seca-ropa. Lo hizo con todo el sigilo que pudiera hacer porque si Matt se levantara en ese instante, acabaría con los planes de mucho tiempo en un simple parpadeo.

Una vez hecho todo, volvió a la habitación para dejar la toalla del baño en una silla que se encontraba allí. Creía de mal gusto dejarla en cualquier lado que no fuera dentro del cuarto. Finalizado aquello, se puso sus zapatos. Le dio una última mirada a Matt, que para su sorpresa, ya había despertado; no se dijeron nada. Agarró su bolso y ella se fue.

Cuando cerró la puerta, Mikami la estaba esperando en su Lamborghini Gallardo Nera. Ese modelo especial de automóviles fue presentado en el Salón del Automóvil de París de 2006 en el cual el abogado se había presentado por invitación de un amigo. Se enamoró del auto en el momento en que lo vio, aprovechando la oportunidad de comprar una de las 185 copias existentes y originales.

Takada subió cansada en el lado del pasajero, se pusó el cinturón mientras él la observaba expectante.

-Listo. Puse cámaras y micrófonos en rincones y puntos ciegos en casi todos lados.- Omitió su duda acerca de si Jeevas la había visto hacerlo.- Cuando lleguemos allá podremos ver todo lo que Jeevas hace. -Advirtió que Mikami iba a hacer una pregunta obvia y ella lo interrumpió:- Y también confirmé que aquel chico era Mihael.

-¿Y no estaba ese Mihael? -preguntó mientras arrancaba el auto.

-Nop. Me dijo que se encontraba "haciendo trámites". No le creí. Con la tormenta de seguro debe estar en su casa en algún departamento cerca de aquí. Por algunos días no creo que se tome ese vuelo. Apuesto 500$ a que vuelve.

-Acepto. -Dijo divertido. Hacer apuestas era algo que a los dos le gustaba.-¿Y...?

-Me creyó todo el papel de mujer humilde que se oculta bajo la mascara de ser superficial. -Se rieron por un momento.- Me llevó a la cama... -hizó un chasquido de dedos haciendo referencia a la rapidez – así de fácil.

-Ja ja ja pobre idiota. Pero no lo culpo -la miró a los ojos mientras frenaba para el semáforo:- ¿quién se puede resistir a tus encantos, mujer?

Notas finales:

Bueno bue' bue'

(1) Hay mucho loco suelto: Las nazis de la "lengua" deben creer que soy estúpida o que me equivoqué. Pues no. Aca en Arg. nos comemos las "s" y ese es un ejemplo xD Debería ser: Hay muchos locos sueltos pero como siempre, a mi me gusta dejar el argentino en algunas partes.

(2) Ni en pedo: O sea, ni de broma; ni drogada; ni loca.

Tardé casi un mes 1/2 because, debo confesar, el capitulo no me salía. En primer lugar, la iba a poner a Takada como puta que viene en medio la noche x sexo, pero cuando ya iba por la quinta pág, no se me ocurrió nada. Ahí me di cuenta que no debía ponerla así. Entonces le hice Ctrol X y Ctrol V en un block de notas a lo ya escrito y me puse a transcribir todo de nuevo. Me siento conforme :3

*La razón por la que Matt se acuesta con Takada, a pesar que le guste Mello, es que él no tiene muy en claro lo qué siente por Mello y lo que siente él mismo en su interior. Con respecto a esto, pregunté a mis amigos, a mi bro (al que empujé y lo hice caer porq' me tenia re podrida con sus jodas machistas ¬¬) ¡e inclusive en yahoo anwers! xD ¿Por qué? Porque yo, por principio, no lo hubiera hecho; si él tipo me manda señales confusas, yo tngo que descubrir lo que siento por el tipo y hasta entonces, cero onda con todos. Pero acá es que yo no soy Matt. Y por lo que vi en el anime, creo que es alguien que haría este tipo de cosas y sólo interrogué a la mitad de mis conocidos para tener una idea de cómo reaccionarían frente a la situación.

Después... ¿qué más puedo decir? Cumple 18 años el 26 ._. (Nooooooooooooooooooooooooo, ya soy vieja! ;-;)


Y agregando, ayer fue el cumple de una de mis amigas jejeje (todas de cancer xD).

Y q' terminé de leer la biografía de Kurt Cobain: Heavier than Heaven. Vieja, te puedo asegurar q' fue el primer libro con el q' REI, REFLEXIONÉ y LLORÉ MAL. Lloré en los últimos caps, pero tan mal que me desperté con los ojos hinchados x.x. La razón es que me sentí identificada con la depresión de Kurt porque cuando vos estás en lo crónico, te querés alejar de todos. Te molesta que traten de ayudarte porque sentís que no valés nada y sólo están perdiendo el tiempo pero a la vez, también te duele: como si se tratara de una herida en la rodilla y te la raspen con una lija, provocando que sangre más. Y cuando más lo hacen, más te enojas con ellos. Más te encerras en tu propio abismo. Tus sentimientos para con ellos ya no es amor, pero tampoco sentís odio. Es indiferencia.

Ya no sé si pensar que fue Courney (sé q' no se escribe así su nombre ¬¬) la q' lo mandó a matar. El tipo estaba muy mal tanto de animos, de la cabeza y del cuerpo porq' sufría, además de la adicción, de su estomágo desde q' tnía 14. Lo cuál fue empeorando y los médicos nunca supieron de qué se trataba.

Bueno, ahí tienen :P

Publicidad y de dónde saqué el auto de Mikami:

Fic re copado de LightxL (la trama, el realismo *o*) http://www.amor-yaoi.com/fanfic/viewstory.php?sid=41851

Auto :P http://es.wikipedia.org/wiki/Lamborghini_Gallardo#Gallardo_Nera  / http://www.diariomotor.com/2006/09/30/lamborghini-gallardo-nera/

"-Grita más fuerte, perra".

beshos!


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