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La ultima nieve por Natheril

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Notas del capitulo:

Bueno aqui va el segundo capitulo, digo lo mismo que con el primero espero que por lo menos guste la idea, se aceptan sugerencias para mejorar la redaccion y criticas sobre la historia por supuesto.

Como siempre la advertencia, Kyou Kara Maou no me pertenecen.

- Vaya, yo no quería…


- Madre si ya te has divertido bastante discúlpame tengo deberes que atender.- y se alejó dejando a su madre completamente sorprendida por el claro enfado, aun así sonrió al ver que tomaba la misma dirección que la chica.


No le costó mucho encontrarla en uno de los jardines de setos. Ashiel sabía que estaba allí pero no se giró ni dijo nada.


- Ella no lo ha dicho en ese sentido.- dijo el haciendo que se girara no lloraba pero su rostro estaba triste.


- Ah bueno perdón se reaccione de más, después me disculpare.


- No hace falta, mi madre intentaba burlarse del incidente de la mañana.


- ¿Qué incidente?- pregunto ella.


- Esta mañana te encontraron durmiendo en mi cama.- respondió.


-¿Qué? ¿Cómo llegue allí?


- Durante tres días tuviste fiebre.- dijo él.- Puede que te levantaras semi-inconsciente.


- Y haber acabado en tu habitación por error.- termino ella.- Tu cama tiene las cortinas moradas, ¿verdad?


- Si.- dijo Gwendal.


- Solo tengo un vago recuerdo de estar agotada, simplemente vi la cama y me metí en ella no te vi siquiera.- dijo ella sonrojada por la vergüenza de ver el problema causado.


- A la mañana no te encontraron en tu habitación y la criada que vino a avisarme de tu desaparición, te vio allí y salió corriendo.- explico Gwendal.


- Así que todos saben que esta mañana estaba en tu cama.-dijo ella.


- Si, pero unos comentarios sobre la verdad siendo escuchados por oídos indiscretos y los rumores cesaran.- Comento él.


-Así de fácil, y tu esposa lo tomara así de bien.- inquirió ella de broma.


- Yo no tengo esposa ni amante.- aclaro algo molesto.- Por eso mismo la gente lo creerá tan fácilmente.


Ashiel lo miro fijamente era un hombre muy guapo aun con el ceño fruncido casi siempre presente en su rostro, alto de anchos hombros y caderas estrechas, vamos estaba como un queso de bueno, pero se notaba igualmente que era alguien acostumbrado al mando, y todas las responsabilidades que conllevaban y ella sabia las secuelas que dejaban la guerra en hombres como Gwendal.


- Ya veo, eres de los de mente fría e insensible, que no derramaría una lagrima o sentiría dolor por perder a alguien.- dijo Ashiel.- Y ¿todos se creen eso?


- ¿Qué?- Pregunto él.


- Si fueras en verdad un cubito de hielo, no te habrías preocupado de seguirme y aclararme el comentario de tu madre que yo mal entendí.- dijo ella.- Aunque supongo que es necesario que seas así. Pero yo no tengo ninguna obligación de seguirte el juego.


Gwendal simplemente no sabía que responder cuando un soldado se acercó para avisar de la llegada de un mensaje, se despidió con una inclinación de cabeza y se fue a atender sus deberes. Ashiel sonrió viéndolo marchar ¿y ahora que podría hacer? no tenía ninguna tarea u obligación, desde que llego a ese mundo había estado aislada así que todo lo que sabía de ese mundo era por los libros que William le compro pero en su mayoría eran escritos desde la perspectiva humana por lo que segura que no eran fieles a la realidad, ahora se le había abierto la posibilidad de explorar y aprender de verdad sobre su cultura. Se fue a su habitación, al entrar vio que en la cama y la mesa habían cajas, al abrirlas se encontró con todo un surtido de prendas entre ellos tres vestidos, dos trajes de pantalón y chaqueta, ropa interior y de dormir y una preciosa capa. Se cambió a uno de los trajes mucho más cómodos y salió en busca de los establos al llegar no había nadie, estaba impaciente por ir al pueblo así que no se paró a buscar al encargado de los caballos y ensillo ella misma un caballo, un animal bastante tranquilo y partió hacia el pueblo.


El pueblo era simplemente pintoresco aun después de todos los años pasados en ese mundo aun recordaba perfectamente su tierra natal y había estada tan pocas veces en una población, la arquitectura, el mercado, la vestimenta, la forma de hablar, todo le daba la sensación de haber retrocedido en el tiempo. Mientras en el castillo Dacascos se percató de la ausencia del caballo del Maou, le extraño ya que no le habían avisado de ninguna salida y menos del rey solo preocupado por que el Maou había hecho algo imprudente fue a avisar. Yendo hacia el despacho se encontró con Gisela que estaba buscando a Ashiel para una revisión. Tocaron a la puerta.


- Pasen.- dijo Gwendal.


- Dacascos, Gisela ¿Qué pasa?- pregunto Yuuri.


- Maou su caballo falta del establo, vine a avisar.- dijo el soldado.


- Yo venía a ver si Ashiel estaba aquí, quiero hacerle una revisión pero no la encuentro.- explico la doctora.


- El caballo del su majestad y Ashiel desaparecidos extraña coincidencia ¿no?, voy a preguntar a los guardias de la entrada.- Dijo Yorak.


- Escapo y además con el caballo de Yuuri.- Dijo Wolfram indignado.


- Wolfram eso es precipitado.- respondió Yuuri.


- Aunque haya sido ella no puede haber ido muy lejos.- dijo Conrad.


- ¿Pero dónde puede haber ido?- pregunto Yuuri.- Y no ha huido, que razón tendría para hacerlo.


- Eso es verdad, su majestad.- dijo Gwendal.- Ashiel ha vivió los últimos 30 años aislada del mundo ¿dónde podría ir ahora?


- Tal vez al pueblo.- Sugirió Murata al ver lo que insinuaba Gwendal.- Le hemos dicho que aquí nadie le haría daño por su aspecto.


- Eso es verdad pero aun así una persona con el pelo tan oscuro llamara demasiado la atención y puede dar lugar a problemas.- dijo Gunter.


- Su Excelencia los guardias de la entrada recuerdan un jinete encapuchado saliendo del castillo en dirección al pueblo hace más o menos una hora.- informo Yorak.


- Vamos a buscarla.- Dijo Yuuri.


- Su majestad aún no ha terminado con el papeleo.- reclamo Gwendal.


- Pero Gwendal, Ashiel puede tener problemas.- se quejó Yuuri.


- Conrad, Wolfram y Yorak son suficientes para encontrarla y ayudarla si es necesario, que tu vayas solo causaría más conmoción.- dictamino.


- Esta bien.- Acepto al final a regañadientes.- Cuando la encontréis si aún no desea volver escoltarla Wolfram y tu Conrad y Yorak que venga a informarnos.- Ordeno mirando directamente a Conrad.


- A sus órdenes Majestad.- dijo Conrad.


- Es Yuuri, Conrad.- replico Yuuri.


Mientras en el pueblo Ashiel que por precaución aún no se había quitado la capucha, mirada fascinada los puestos del mercado llevaba poco más de dos horas andando y era increíble lo bien que sentaba andar con libertad después de tanto tiempo, andaba distraída cuando un chico paso corriendo descuidadamente a su lado tirándola al suelo, unas manos la cogieron y la ayudaran a levantarse, al mirar hacia la persona que la ayudo vio que se trataba de Conrad, inmediatamente se sintió triste ya se terminó su tiempo de libertad ahora tendría que volver al castillo.


- Gracias.- dijo ella.


- De nada.- respondió el sonriendo al ver la cara de pena al verlos.- El Maou nos ha pedido que te escóltenos mientras quieras permanecer en el pueblo.


- De verdad.- dijo ella con los ojos iluminados.


- Si.- confirmo el.- Yorak ves al castillo e informa que volveremos para la cena.


- Sí, señor.


Wolfram la miro mientras paseaban por el pueblo realmente estaba disfrutando de estar allí, su curiosidad parecía infinita y ante todo era una mujer se paró en muchos de los puestos aun cuando no podía comprar nada y aunque se negó al principio al final acepto que Conrad le comprara una tela que le llamo especialmente la atención al llegar al castillo les agradeció su compañía y fue a cambiarse a su habitación. Le recordaba en cierta manera a Yuuri, tal vez porque era de la tierra bien sabía que su esposo aun después de casi diez años allí aun parecía fuera de lugar a veces. Entro en su habitación para ver a Yuuri secándose el pelo vestido solo con los pantalones, se acercó a él y lo abrazo por la cintura besando su cuello, Yuuri inclino la cabeza dejándole espacio para que siguiera, el maou había cambiado casi nada en esos años, su cuerpo se había endurecido y definido, sus rasgos eran un poco más maduros pero desde que despertó su poder también se ralentizo su envejecimiento.


- Y Ashiel ¿se divirtió?- pregunto.


- Como toda mujer en un mercado, si lo hizo.- respondió.


- Gracias por tener paciencia.- agradeció Yuuri. -Aún recuerdo el recibimiento que tuve cuando llegue aquí, ella estuvo sola mucho tiempo. ¿Y tú? ¿No te cansaste demasiado?


-Estoy bien, el ejercicio es muy bueno para mí.- dijo Wolfram molesto.


- Lo sé, pero no puedo evitar preocuparme sobre todo si no estoy cerca.- se defendió el moreno.- Ahora que lo pienso le hará falta ropa, ¿no?- Dijo Yuuri.


- Mi madre ya se encargó de ordenar ropa para ella, está encantada de tener una mujer a la que tratar como la hermana o la hija que nunca ha tenido.- dijo Wolfram.


- Bien así dejara de intentar vestirte de mujer a la mínima oportunidad, la verdad has crecido y los vestidos ya no te sientan bien.- dijo el moreno riendo, wólfram por fin empezaba a terminar de desarrollarse dejando atrás su aspecto de adolescente aniñado, era un poco mas alto que Yuuri y sus hombros mas anchos.


- Yuuri!!! No me lo recuerdes.- exclamo sintiendo un escalofrió al pensar en su imagen esa última vez.- ¿Echas de menos eso?


- Yo te amo, me da igual como sea tu cuerpo.- dijo Yuuri dándole la vuelta para besarlo profundamente.


- Yuuri, llegaremos tarde a la cena.- replico sin aliento.


- Que más da unos minutos tarde.- dijo el desabrochando la camisa dejando al descubierto sus hombros.


- La última vez fue una hora ya habían desistido de esperarnos e iban a comenzar sin nosotros.- comento Wolfram estremeciéndose al sentir las caricias de las manos de Yuuri mientras le quitaba del todo la camisa.- Esta bien un aperitivo nada más.


El beso se tornó más apasionado mientras los dos se desabrochaban mutuamente los pantalones liberándose de sus ropas, ambos se abrazaron posando sus manos en la parte baja de la espalda mientras movían sus caderas creando una placentera fricción sobre sus miembros, pronto el no tener que refrenar su pasión para hacer durar el momento hizo que su excitación los dominara y aceleraran el ritmo, Wolfram bajo más su mano y exploro la entrada de Yuuri que gimió en su boca e hizo que el moreno se moviera con más fuerza y apremio provocando que el rubio culminara primero y unos segundos después el. Se quedaron abrazados besándose suavemente e intentando normalizar la respiración.


Mientras en el otro lado del ala Cheri intentaba convencer a su nueva “hija” de ponerse uno de los vestidos para la cena, la pieza en particular era muy bonita y similar a los vestidos que se utilizan en las fiestas en la tierra pero ella sabía que sería considerado extravagante y demasiado sugerente, muy del estilo de la anterior Maou. Al volver del pueblo se había encontrado la habitación aún más llena de ropa y a Cheri dentro esperando para comprobar que todo le quedaba bien. Al final ella misma encontró un vestido largo sin escote de color zafiro, detrás tenía una abertura pero esta solo llegaba a la rodilla. Ignorando a su nueva amiga se vistió con él y se miró en el espejo, el vestido se pegaba a sus curvas deliciosamente, le encantaba. Cheri la miro y aprobó su buen gusto, estaba espectacular su hijo no tenia escapatoria.


- Ahora el pelo, ¿lo recogemos o le dejamos suelto?- propuso Cheri.


- Suelto.- se desato el moño y tomo el cepillo para alisarlo.


- Es realmente muy bello, los humanos no tienen ni idea de lo que desprecian.- Dijo Cheri tomando el cepillo.


- En la tierra es un color muy común.- replico ella.


- Eres una belleza y no solo por tu color de pelo, que aquí es excepcionalmente bello, el Maou es muy inconsciente respecto a eso y se le ha tenido que proteger bastante, menos mal que se comprometió con Wolfram al poco de llegar y después se casaron finalmente.- Explico.


- Me estás diciendo que tengo cuidado de que intenten seducirme ¿verdad?- Dijo ella.


- Nosotros te cuidaremos pero no está demás que tú también te cuides.- recomendó.


- Realmente se me hace difícil de creer, pero…- replico Ashiel.


- Bueno vayamos al comedor, no tenemos que hacer esperar demasiado.- dijo pícaramente.


En al comedor estaban Conrad, Gwendal y la pareja real esperando a que aparecieran las dos personas que faltaban, Gunter no se encontraba en palacio ya que había ido a visitar sus tierras. Conrad conversaba con su ahijado y su hermano pequeño. La relación entre ellos en los últimos 10 años había dado un giro enorme, pensó Gwendal era chocante ver un cambio tan rápido en términos temporales mazoku. Entonces entraron las mujeres, el dúo era un espectáculo increíble una rubia y la otra morena pero las dos con los ojos verdes aunque de distinto tono.


- Sentimos haberos hecho esperar.- Dijo Cheri.


- Ha valido la pena esperar a dos damas tan hermosas.- Dijo Conrad mirando con verdadera apreciación.


- Conrad…- dijo simplemente sonriendo.- Gwendal no frunzas el ceño así.


- Madre ese ceño fruncido es ya permanente.- dijo Wolfram.- Están muy hermosas ¿no crees?, Gwendal.


- Madre siempre está muy bella.- Dijo él.


- Señor Von Voltaire para ser un hombre criado en la corte real y ocupar un puesto tan elevado, no es muy hábil en hacer un simple halago de cortesía.- le provoco deliberadamente.
La mesa se quedó en un silencio sepulcral, hasta que Cheri rio escandalosamente y se terminaron de sentar a la mesa ignorando así el comentario, pero aun así las miradas que Gwendal y Ashiel se cruzaban estaban cargadas de sorna por parte de ella y de enfado de él, cosa que a nadie de la mesa se le escapo.


- Ashiel en que año en la tierra desapareciste- Pregunto Yuuri.


- Fue en el año 1998.- contesto ella.


- Entonces en la tierra han pasado 11 años casi.- dijo Wolfram.


- ¡Solo una década!- Exclamo ella.


- El tiempo en la tierra transcurre 3 veces más lento, bueno lo hace ahora que soy yo el que controla el portal, antes era un poco más caótico.- explico él.


- Entonces mi familia aun estará viva.- dijo con emoción.


- Si quieres volver nos pondremos en contacto con el Maou de la tierra para que nos ayude a contactar con tu familia.


- Conocéis al Maou de la tierra.- pregunto ella.


- Claro que si.- dijo Yuuri.- Mi hermano es su sucesor.


- Así que finalmente eligió a alguien.- susurro ella.- Tu hermano debe ser muy capaz para que el Maou lo eligiera.


- Si, lo es.- dijo Yurri.- Tu de que conoces al Maou Bob.


- Bueno…- dijo aprensiva sabiendo la reacción.- El es técnicamente mi padre.


-¿Queeeeeee?- Exclamo Yuuri.


- Entonces eres una princesa.- Dijo Cheri.

- No, no lo soy.- Dijo ella sombríamente.-Cuando caí a este mundo acababa de conocerlo, él nunca se casó, así que soy ilegitima aunque en mi familia eso daba igual y solo nos conocimos por curiosidad mutua y por que estaba buscando un sucesor.


- Bueno aunque no tengas un título oficial eso no quita que seas la hija del Maou de la tierra.- Dijo Cheri.


- Me voy a retirar, estoy cansada.- dijo ella estaba claramente huyendo pero no le importaba.


Al salir ella, Gwendal y Conrad se miraron, ya tenían una firme sospecha de porque Ashiel había llegado a este mundo solo faltaba que Murata les informara de su conversación con el Shinou. Conversaron entre ellos durante una hora más hasta que se retiraron a sus habitaciones. Los días transcurrieron tranquilos, Ashien pasaba los días en la biblioteca concentrada en estudiar sobre Shin Makoku con la ayuda de Gunter, Murata también les confirmo sus sospechas Ashiel fue una de las llaves de las cajas antes del nacimiento de Yuuri y aun habiendo dejado de ser portador de la llave al nacer este, fue invocada por la magia humana de Gran Cimarron que en ese momento poseía una de las cajas, pero por fortuna no la cogieron. Dos semanas más tarde Cheri decidió que era hora de organizar un día de descanso en el campo para todos, por supuesto la organización de todo llevo dos días enteros. Como no el lugar elegido fue el pueblo fundado por el padre de Conrad. Cheri, Greta y Ashiel iban en el carruaje y el resto en sus caballos el día paso soleado, tranquilo y agradable para todos, Yuuri, Conrad y Greta jugaron al beisbol, Gwendal visito el pueblo, Wolfram permaneció tranquilamente sentado comiendo dulces junto a su madre.


- Es hora de marcharnos sino no llegaremos ni para cenar.- Dijo Cheri a sus hijos.


- Wolfram se durmió.- dijo Yuuri mirándolo tiernamente.


- Cuando lo tengamos todo recogido lo subiremos al carruaje, dormido no se mareara.- Dijo Conrad.


- ¿se marea en el carruaje?- Pregunto extrañada Ashiel.


- Ahora sí, antes solo lo hacía en los barcos.- Aclaro Yuuri.


Entre todos, las cosas estuvieron recogidas rápidamente y se pusieron en marcha hacia el castillo, el carruaje se adelantó para las mujeres y el dormido Wolfram, tuvieran tiempo para asearse y cambiarse sin muchas prisas. El vehículo iba solo unos cuatro kilómetros por delante cuando unos hombres a caballo salieron de la nada y se interpusieron en su camino, Dacascos y los otros tres guardias intentaron hacerles frente pero en el alboroto los caballos se asustaron y se desbocaron sin nadie que pudiera frenarlos el carruaje avanzo sin control ante la vista impotente de Yuuri, Conrad y Gwendal que dejaron huir a los asaltantes y se lanzaron a alcanzar el carruaje. Pero ninguno de ellos llegaría a tiempo de detenerlo antes de que los caballos tomaran una curva demasiado cerrada, el vehículo se inclinó y finalmente se precipito por el terraplén dando tres vueltas hasta quedar de lado. Solo tardaron unos segundos en estar junto al carro que despedía una luz desde el interior pero cuando se asomaron solo vieron a sus ocupantes mirando a Ashiel desmayada. Yuuri saco a Wolfram, Conrad saco a su madre y a Greta y Gwendal saco a Ashiel, todos parecían ilesos.


- ¿Estas bien? ¿Te duele algo?- pregunto ansioso Yuuri posando una mano en la leve barriga de Wolfram utilizando sus poderes para asegurarse que no había ningún daño en ambos.


- Estamos bien.- contesto.- Ashiel creo un escudo que amortiguo casi todo los golpes.


- Realmente solo tenemos el susto.- Dijo Cheri.


-¿Cómo es posible que se hayan atrevido a asaltar el carruaje?- Dijo Dacascos.


- Lo averiguaremos.- Dijo Gwendal.- Dacascos ves al castillo e informa del incidente que Gisela esté preparada.


- Pero si estamos bien.- Dijo Greta.


- Vosotros sí, pero Ashiel no debe haber gastado mucho majutshi protegiéndonos.- Dijo Wolfram mirando la pálida muchacha que su hermano sostenía.


Yuuri se acercó a Ashiel, tomo su mano y concentro su energía para pasársela a ella ayudándola a recobrar un color más saludable. Al llegar al castillo Cheri, Greta y sobretodo Wolfram protestaron de tener que pasar una revisión médica, pero Yuuri y los demás se mostraron inflexibles, Gisela confirmo que todos estaban bien y que Ashiel se recobraría por si sola igual que en su día lo hizo el Maou cuando empezó a controlar sus poderes. De todos modos tanto ella como Yuuri utilizaron su majutshi para ayudarla a restablecerse antes y la médico dictamino que como muy tarde despertaría al día siguiente. Mientras todos tomaban una cena ligera y se acostaban temprano por orden de la doctora, Gwendal salió junto con Conrad y Yorak al lugar del asalto, revisaron los alrededores pero no encontraron nada más que las huellas alejándose, Yorak las siguió mientras Gwendal y Conrad regresaron al castillo. Los dos hermanos hervían de rabia, se habían confiado y podían haber perdido a su familia era una lección que tardarían tiempo en olvidar.


Llegaron cerca del amanecer, Gwendal entro en sus habitaciones pero sabía que no podría dormir, la imagen del carruaje con su madre, su hermano con su sobrino aun no nacido y Greta aparecería en sus pesadillas. Se cambió de ropa y se sentó en la cama cuando escucho la puerta de la habitación abrirse, se quedó mirando como Ashiel entro y cerró la puerta con llave, se observaron durante un minuto hasta que ella camino hasta el, en silencio se subió a la cama y se recostó en las almohadas, extendió un brazo y tiro de el hasta que apoyo la cabeza en su regazo, Gwendal solo se quedó así sintiendo el calor de su cuerpo en su cara mientras esas suaves manos le acariciaba su espalda y cabeza, Gwendal poco a poco fue liberando la tensión de su cuerpo, dejando que el consuelo que le ofrecían fuera calmando su angustia hasta que quedó dormido.

Notas finales:

Se me olvido decirlo que este fic es de una amiga que me lo regalo, aunque yo le vaya añadiendo cosas la historia original es de ella. Se llama Hielo y Fuego y lo publica en Fanfiction.


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