Draco se había apoderado de la biblioteca de la casa, estando allí la mayor parte del tiempo, estudiando, tenia clases casi todos los días, que no coincidían con las del moreno, ya que Draco estudiaba de 9:00 am a 4:00 pm y Harry solo tenia la mañana libre y luego iba a la academia de aurores toda la tarde hasta la noche, cenaban juntos, algunas veces hablaban, otras no, y Harry solo podía pensar, que ese Draco no era el mismo imbécil que le atosigo 6 años, ya no había arrogancia, desprecio ni altivez, era un joven aristócrata con un porte elegante, pero ahora era amable, solo un poco egoísta, en algunas ocasiones considerado, muy estudioso (bueno asi ha sido siempre) el humor negro y el sarcasmo siempre serian parte de el, pero ahora no los usaba de manera hiriente, era incluso divertido, y su convivencia había sido en esencia había sido muy buena, aunque solo se vieran en la noche, pero Harry estaba sintiendo cosas, un deje de felicidad cuando llegaba a casa y sabia que el estaba allí, le gustaba verlo estudiar, y cuando a Draco le daba por cocinar, disfrutaba molestarlo, pero Draco manejaba un desinterés de campeonato, cuando dormían juntos no lo tocaba, los fines de semana, se quedaba estudiando en la biblioteca o leyendo en la sala y apenas lo miraba, en un par de ocasiones unas mujeres se le insinuaban pero Draco volteaba la mirada y no le reclamaba nada, y Harry comprendía que el solo llevaba el titulo de esposo, que por mas amable o cordial que pudiera ser Draco con el, no lo veía de esa forma ya que este matrimonio para el solo era una forma de hacer realidad el ultimo deseo de su madre, pero Harry sencillamente no podía dejar de sentir todo esto por el nuevo Draco, y se le veía enojado, frustrado y esto no paso desapercibido por cierta castaña que era bastante intuitiva, Harry no hablaba con ella nada que tuviera que ver con su vida matrimonial, solo se disponía a decir, "bien" y eso a Granger no le bastaba, tenia que averiguar si realmente estaba bien, por que si ese maldito huron le hacia cualquier cosa a su mejor amigo, le demostraría quien puede ser peor que voldemort, asi que un dia que supo que Harry tendría una misión fue a la casa que Harry compartía con Draco, necesitaba respuestas y mas le valia al huron que fueran buenas.
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Draco se sentía cada vez mas desgastado, sencillamente era tan doloroso, verlo todas las noches y no poder tocarlo, sentir frio en las noches y no poder abrigarse en el, ver como era amado por la gente, como lo deseaban y saber que el no estaba en el derecho de reclamar, que el no podía decir nada ya que era el quien limitaba la libertad de Harry, verlo sonreir y saber que no era para el, es por eso que prefirió concentrarse en sus estudios, pasaba todos ratos libres que tenia en la biblioteca, y se enfrascaba horas estudiando consiguiendo asi ser el mejor estudiante de medimagia que haya tenido esa academia, pero dia a dia pensaba en Harry, estaba tan irremediablemente enamorado de el, de sus ojos verdes, su cabello negro desordenado, lo amaba mas que a nada, y el nisiquiera le tocaba, Draco sabia que era atractivo, el hecho de que le llegaran cartas todos los días proponiéndole todo tipo de cosas, desde una copa en un bar, hasta ardientes sesiones de sexo desenfrenado, a todo Draco respondia que no, lo que lo hacía increíblemente deseable entre sus compañeros, pero el rubio no podía pensar en ningún momento en ser infiel, no, aparte de que en cada persona veria a Harry y se sentiría a morir de dolor, el era un Malfoy y los Malfoy no son infieles.
Era sábado en la mañana y Draco sabia que Harry tenia una misión por lo que no volveria en varios días, esa casa era tan grande y mas aun si no estaba Harry, estaba tan triste, quien sabe con quien se encontraría Harry alla, tal vez una ardiente mujer o un hombre muy atractivo, Draco alejo todos esos pensamientos y fue a la cocina, necesitaba algo de comer, pero cuando bajo a la sala, la chimenea emanaba unas flamas verdes, y sintió como alguien atravesaba las protecciones de la casa, era Hermione Granger, quien lo veía bastante extrañada y levemente sonrojada.
- ¿Granger?
- Eh... Buenos días Malfoy, lamento venir tan temprano pero... - Mione bajo la mirada sonrojada, y Draco se dio cuenta llevaba solo el pantalón de su pijama y el torso desnudo, pronto convoco la camisa de pijama y se la puso, y Mione levanto la mirada de nuevo.
- ¿Buscas a Harry?
- No... en realidad me gustaría hablar contigo
- ¿Conmigo?
- Sí - dijo Mione muy decidida, aunque Draco estaba muy confundido, había sido educado para ser un gran anfitrión y haría gala de sus modales
- Como gustes, pasa por favor y toma asiento, ire por un poco de té.
- Espera... no tienen un elfo domestico - pregunto Mione sentándose en un enorme sofá de cuero negro.
- Pues si... pero es temprano y me parece que Kreacher debería dormir, además puedo hacerlo yo ¿o prefieres que lo llame? - Hermione esta asombrada, Draco no la había insultado e incluso prefirió servir el te, pensaba convencer a Kreacher de que el fuera quien hechara el veritaserum en el té de Draco, pero... seria mejor que lo echara ella.
- No... no...
- Esta bien, esperame unos minutos y volveré - Draco fue a la cocina y preparo el té mientras Mione paseaba la mirada por la estancia que había sido maravillosamente decorada, miraba algunos cuadros que se movían hermosamente - Aquí tienes - dijo Draco sacando a Mione de sus ensoñaciones cuando le puso la taza de té en la mesa enfrente de ella - bueno ahora dime ¿Necesitas algo?
- Yo, antes de empezar puedo preguntarte ¿Dónde conseguiste ese cuadro? - dijo Mione señalando el cuadro mas alto de la estancia, mientras sacaba el veritaserum de su bolsillo.
- ¿Cuál? - dijo Draco mirando el techo y Mione echo unas gotas en el te del rubio
- El de la chica con el ramillete de flores
- Ah, ese, me lo regalo mi madre, hacia parte de su galería
- Es bastante hermoso - dijo Mione dándole un sorbo a su té, y miro a Draco haciendo lo mismo y sonrio triunfante lo había conseguido.
- Pero eso no es lo que quieres hablar conmigo ¿no? Debe ser algo muy importante como para que me hayas dado veritaserum - Granger abrió los ojos totalmente sorprendida, Draco había visto sus intenciones, y aun asi había bebido el té - ¿Qué quieres saber?
- Muchas cosas... Harry me lo conto todo, pero no entiendo como fue que tu accediste a casarte con el.
- Mi madre me había dejado una carta en la que me pedia que cumpliera su ultima voluntad que era casarme con Harry, y lo hize.
- ¿Por qué no te negaste?
- No quería
- ¿Por qué?
- Por que de verdad amo a Harry - Esto dejo verdaderamente asombrada a Mione, Draco si amaba a Harry, pero entonces por que Harry se veía tan frustrado
- ¿Y como lo has tratado desde que se casaron?
- Apenas y tratamos si es lo que quieres saber, veras, me siento realmente culpable de ser yo el que haya limitado la libertad que Harry hasta hace poco había podido disfrutar, y antes de conocer el contenido de dichosa carta, yo planeaba mantenerme al margen, ir a otro país e intentar olvidarlo, pero después de esto yo... solo nos vemos en la noche y comemos juntos, trato de no molestarlo...
- Eh... ¿Por qué?
- Ay por el Lord, usa tu cerebro Granger que bien desarrollado que lo tienes, la carta solo decía que nos casaramos, no que consumaramos la relación y viviéramos felices, además por que es obvio que Harry nunca sentirá nada por mi, por la persona que le hizo insufribles 6 años de su jodida vida, tampoco quiero que la maldita convivencia sea un caos. - Hermione esta asimilando demasiada información, primero que todo, Draco amaba a Harry, segundo estaba siendo considerado y aunque estuvieran casados le daba libertad de hacer lo que quisiera, tercero se portaba amablemente para que llevaran una convivencia agradable, era mucho mas de lo que un Malfoy haría por otra persona, supuestamente enemiga, eso quería decir que era verda, Draco si estaba enamorado de Harry, Mione abrió mucho los ojos, y miro a Draco que tenia los ojos algo brillantes amenazando con llorar, ¿desde....desde cuando lo amaba?
- ¿Hace cuanto tiempo?
- ¿Qué cosa?
- ¿Hace cuanto que lo amas?
- Desde antes de conocerlo - No, no y ¡NO! esto no podía ser posible, estaba soñando, si, si esa debía ser la solución, si Draco amaba a Harry desde hace tanto tiempo no hubiera sido la peor persona en el colegio, no les hubiera hecho la vida imposible 6 años, no lo habría golpeado, no le diría a ella sangre-sucia, no, no esto tenia que ser una equivocación, Draco vio la sorpresa en Granger - ¿No me crees?
- No es eso, pero.... ¿entonces por que eras asi de odioso con el?
- Para protegerlo
- ¿eh? ¿protegerlo de que?
- Es una larga historia...
- Pues entonces sírveme mas té y traeme un jodido conjin
- Como digas - respondió Draco divertido - ¿pero espera, no preferirías mejor un whisky de fuego?
- Me parece una buena idea - respondió Mione mirando el techo, y al poco rato volvió Draco con una botella de whisky de fuego y dos copas que sirvió al instante, Mione dio un gran sorbo y miro a Draco a la cara - Muy bien, te escucho y mas te vale que no omitas detalles.
- Esta bien, antes de conocer a Harry personalmente, yo ya sabia quien era, es decir ¿Quién no lo sabia? Y me agrado, ya que escuchaba de mi madre que desde que ese Lord había desaparecido, mi padre volvia a casa en las noches y se le veía de mejor humor, aunque nunca lo admitiría, yo ya sabia como era la situación cuando estaba ese hombre y lo que me hubiera esperado de estar vivo aun, asi que le agradecia dia a dia, aun sin saber quien era, soñana con el, con que lo encontraba en la calle, y lo saludaba, pero fue cuando cumpli 11 años que mi madre me dijo que el iria a la escuela conmigo y me emocione mucho, pensando que seriamos amigos, que podríamos compartir muchas cosas juntos, pero ese mismo dia mi padre me llamo a su despacho, y me dijo, que el regreso del Lord era inevitable, y que yo, como el tendría que ayudarlo y que Potter era el primer impedimento, que teníamos que erradicarlo, me dijo, que me hiciese su amigo, que me ganara su confianza y lo trajera ante el, yo solo asentía, pero moria de miedo, pero era obvio que un Malfoy no lo debía demostrar, por lo que idee un plan, yo... yo no podía ser amigo de Harry, tenia que hacer que me odiara para mantenerlo a salvo - Mione trago saliva y le dio otro sorbo al whisky - asi que el dia que lo vi en la tienda de túnicas empezaría a acercarme y ganarme su odio, le hable de esas estúpidas ideas de mi padre sobre los magos sangre limpia, hablando mal de algunos, imite a mi padre para que mi papel fuera impecable, luego el tren, insultando a weasly y que finalmente el me rechazara, ese era solo la primera fase, luego tenias que ser tu, llamarte sangre sucia haciéndole creer que compartía los mismos ideales de mi padre y de Voldemort, pero algo salió mal, verlo sonreir, que hubiera sido tan noble, que solo defendiera lo que creía correcto, yo... yo estaba realmente enamorado de el y tuve miedo, de que alguien supiera por lo que tenia que hacerlo mejor, que todos supieran que lo odiaba profundamente, que me sentía indignado por que rechazar mi amistad, pero llego el momento en sexo curso en que mi padre me entrego a el, y recibi la jodida marca, antes solo había sido para proteger a Harry, pero ahora el Lord torturaba a mis padres, los humillaba y a mi también, yo... yo no podía darle mi lealtad y mi vida a ese hombre, ni mi madre tampoco, por lo que intentamos siempre permanecer fuera de todo, mi misión fue encomendada con ese armario del demonio, tenia que arreglarlo y dejar entrar a esa manada de locos a la escuela, pero sabia que Harry estaba en algo importante con Dumbeldore, tenia que darle tiempo, por lo que me demore, le hice creer que el armario esta en muy malas condiciones, pero comenzaban a presionarme y luego me dijeron que tenia que matar a Dumbeldore, yo.... Yo realmente no podía, nunca había matado a nadie, estaba desmoronándome, cuando en la torre astronómica apuntaba a Dumbeldore, sabia que Harry estaba escondido, hable varios minutos con Dumbeldore esperando que Harry pudiera escapar, pero, el estaba ahí mirándome, odiándome, pero era mejor asi, finalmente llego Bellatrix con Snape y este lo mato, Harry estaba tan enojado, lo recuerdo, como me miraba yo... sentía que iba a morir, ya no habría manera de que Harry me mirara de otra forma, nunca mas, por lo que me deje arrastrar de Snape, que me llevo a Malfoy Manor y alla estuve, viendo como ese loco de Voldemort rebajaba cada vez mas a mi familia, me recriminaba mi cobardia y disfrutaba lanzarme Crucios, pero yo sabia que Harry estaba por ahí encontrando la manera de acabar con ese loco, hasta que un dia aparecieron ustedes en la casa, Harry tenia desfigurada la cara, pero era el, lo sabia, sus ojos eran inconfundibles, pero no podía permitir que Bellatrix lo supiera e hice todo lo que pude, pero... Snape me llevo lejos y mi madre.... Y luego en la sala de menesteres, el incendio yo... pensaba que el me iba a dejar ahí, pero el me saco de allí me rescato, yo... yo no lo podía creer y después venció al Lord, yo por fin era libre y con mi padre en Azkaban, mi madre y yo... y después de que Harry testifico a nuestro favor, yo estaba tan feliz que pensé que era un sueño, y luego pude volver a la escuela, siendo yo, con mis amigos, disfrutar todo eso que nuestra "sangre" no nos dejaba, fue el mejor año de mi vida, poder ver a Harry sin odio, dejar de fingir las ideas de mi padre y divertirme, romper las reglas, y luego ser amable con Harry, y aunque parecía desconfiado pudo... aceptarme, me sonreía levemente y me hablaba sin odio, pensé que era lo mejor que podría conseguir, pero luego al verlo con la mini-comadreja recordé, que estaba haciéndome ilusiones, que Harry nunca me veria de esa manera, y yo no soportaba verlo con nadie, era demasiado doloroso, por lo que preferí irme, y dejar que el fuera feliz, con su vida, que la compartiera con quien quisiera, y todo parecía normal, yo intentaba olvidarlo, hasta que mi madre murió y dejo esa carta... - Draco termino la ultima frase llorando, y Mione sencillamente no podía creerlo, todo lo que Malfoy había hecho por ellos, el sacrifico todo para que ellos estuvieran bien, era demasiado increble, y amaba a Harry sinceramente, como ninguna otra persona podría hacerlo.
- Draco yo....
- No te preocupes - dijo secándose las lagrimas - entiendo que debas estar preocupada, pero no te preocupes, no le hare nada a Harry. - Mione se abalanzo sobre Draco y le abrazo y comenzó a llorar rápidamente, Draco estaba bastante sorprendido - lo siento tanto Draco.
A partir de ahí se formo una amistad, secreta por que asi debía serlo, Draco no quería que nadie supiera esa historia.
- ¿Por qué no quieres que Harry sepa todo esto? Si lo supiera...
- Seria mas agradable conmigo, se sentiría apenado y haría de todo para mostrar gratitud hacia mi, pero quiero pensar que si el me va a querer de alguna manera , que sea por si mismo, no porque me lo debe.
- De acuerdo, de acuerdo, pero tu no puedes vivir aquí encerrado ¿Me entiendes? Vamos, báñate, arreglate y saldremos por ahí
- ¿A dónde?
- A comer helado o al cine
- ¿Qué es un cine?
- Jajajaja Vistete nada mas y vámonos.
- Esta bien - dijo Draco encogiéndose de hombros.
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No, no, no ¡NO! Esto no puede ser, Harry Potter no esta enamorado de Draco Malfoy, eso si que no, que no y que no, imposible, no me gusta su cabello platino, no me muero por sus ojos color plata, no sueño con tocar su piel nívea y definitivamente no tengo sueños húmedos con el, no quiero ver su sonrisa todos los días de mi vida, no quiero que me ponga atención, no quiero que se abrace a mi, NO y definitivamente ¡NO!
La mente de Harry era un verdadero caos, conocer a ese Draco amable, educado, divertido lo estaba matando lentamente, ya por fin en su ultimo sueño lo había aceptado, se moria por Draco, lo amaba, lo deseaba, quería tenerlo en su cama, sudoroso y jadeando su nombre, quería que se lanzara a sus brazos al llegar a casa, que le contara las trivialidades de su infacia, pero mas que todo quería que le explicara porque había sido un desgraciado durante la escuela, quería tantas cosas de el, pero sabia que Draco solo se había casado con el por su madre, si ella le hubiera pedido que se casara con Neville, el lo hubiera hecho y le dolia pensar que el no inspiraba nada en el rubio, por lo que atesoraba esas noches en las que podía cenar con el, o cuando le cocinaba, ¡Merlin! Era un experto, disfrutaba cada instante junto a el, pero su cuerpo reclamaba sexo, y sabia que Draco no aceptaría, pero necesitaba desahogarse, y en su misión conoció a un chico bastante atractivo, tenia cierto parecido con Draco, por lo que no lo pensó dos veces y se lo llevo a la cama, pero el no estaba teniendo sexo con Terry Boot, estaba teniendo sexo con Draco, cerraba los ojos y se imaginaba la larga cabellera rubia de Draco, su piel blanca, se imaginaba su voz, pero al abrir sus ojos había una persona que no era el, por lo que se fue pidiéndole que se encontran esa noche en un bar, sabia que a Draco lo habían invitado a salir, y no tenia ninguna razón para no aceptar, y si era con Zabini sabia que seria hasta tarde, por lo que aprovecho, y se llevo a Terry a su casa y estaba a punto de follarselo en el recibidor, pero hizo uso de su autocontrol, no quería ni pensar en llevarlo al cuarto que compartía con Draco aunque este le rogara que lo llevara a su cuarto, lo llevo a la sala, y lo monto en el costoso sofá de cuero negro y comenzó a desvestirlo, siempre con el pensamiento de que era Draco, le tocaba descarademente el culo, lo masturbaba, pero su mente estaba lejana pensando en Draco, solo en Draco siempre Draco y cuando abrió los ojos y miro la entrada a la sala, creyó verlo ahí parado, pensó que ya se estaba volviendo loco y volvió a cerrar los ojos, pero alguien prendió la luz, Harry abrió tan rápido los ojos que se mareo, ahí estaba Draco viéndolo con expresión ausente y camino hacia el, Harry creía que iba a morir ahí, Draco, SU esposo le estaba viendo serle infiel, cuando se agacho cerro los ojos fuertemente, mientras el estúpido de Terry se apretaba contra el, Draco tomo una caja de cigarrillos que había en la mesa y los miro por unos segundos
- Lamento interrumpir, pero olvide esto - dijo agitando la cajetilla - ya me voy.
Y tal como dijo se fue, solo cuando escucho el Click de la puerta pudo finalmente procesar todo lo que había pasado, Draco... el le había visto desnudo, en el sofá que el compro, con otra persona , con otra persona que no era, no le dijo nada, no le recrimino nada, no se altero, e incluso pidió perdón, no, esto no podía ser, ahora el se había ido a pasar la noche con Zabini, a hacer quien sabe que con el, o con cualquier otra persona que no fuera el, Harry imagino a Draco revolcándose con otra persona y se le hizo un nudo en la garganta, no podía pensar, y de repente todas las ganas de sexo desaparecieron y miro a Terry quien miraba el suelo.
- Vete - dijo Harry
- Pero...
- Dije que te largaras, ahora, y por favor no me vuelvas a buscar - dijo Harry lanzadole su camisa y subiendo las escaleras.
Ok, si antes era un imbécil ahora Draco también sabe que soy un imbécil, ya tiene una buena razón para pedirme el jodido divorcio, y yo ¿Cómo demonios le explico? No puedo simplemente llegar y decirle que como el no me dejaba hacerle el amor, lo hice con el primero que se me atravesó, ¡Me siento como una puta! Ay Draco y ahora ¿Qué voy a hacer?
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- ¡Draco! ¿Qué haces aquí a estar hora?
- Disculpa Hermione, pero yo... - Draco comenzó a llorar desconsoladamente, y Mione no pudo hacer mas que abrazarlo y entrarlo en el apartamento.
- Draco... ¿Qué demonios paso?
- Harry... estaba con otra persona... yo no puedo reclamarle nada, me hubiera gustado matar a ese imbécil, pero no podía hacer una escena y Harry no dijo nada, ni siquiera se preocupo en negarlo, ni siquiera me miraba.
- Demonios, voy a matar a Harry de verdad que no me esperaba eso de el, se suponía que era jodidamente noble.
- Pero entiende Hermione, también tiene necesidades y...
- Y nada Draco... el esta casado y tu.... ¡Tu eres su esposo por todos los dioses!
- Ya dejalo, yo no le dire nada, pero necesito estar solo un rato...
- Esta bien, hay un parque cerca, pero vuelve aquí y dormiras un poco, y en la mañana vuelves a tu casa ¿Entendido?
- Claro... Gracias