Cuatro meses después: Un viernes de diciembre
Ya nomas queda una semana de clases, ¡el tiempo sí que vuela! Las cosas ya no van tan mal; en navidad mis padres parecen pelear menos y parecemos una familia de verdad, Sai nos acompaña en las navidades y nos desvelamos hasta muy tarde platicando, viendo tele, o cualquier otra cosa. Nos queda una semana de clases, y del profe, pues a decir verdad me empezó a caer bien, ¡vaya!, me deje llevar solo porque tenía ese apellido; Nota mental: Jamás juzgar por las apariencias o por los familiares. Es un bonito día de invierno y me dirijo hacia la escuela, Sai me está esperando en la estación donde siempre esperamos el bus.
-¡Hola Sasuke! – Me saluda.
- Hola Sai.- Le contesto.
-Me alegro que te empiece a simpatizar el profe nuevo.
- Tenias razón Sai, te voy a poner mas caso cuando me des un consejo.
- ¡No hay problema!, de los problemas se aprende.
- Vaya que leer tanto te ha hecho un buen amigo y consejero.
- Si. Oye, ¡ahí viene el bus escolar!
Nos recoge el bus y nos sentamos casi al último; como siempre. Sai y yo platicamos en todo el camino hasta llegar a la escuela. Bajamos y nos fuimos a nuestros lockers, aunque, nuestros lockers estaban muy lejos uno del otro. Pero ya nos habíamos acostumbrado. Nadie en la escuela sabía quiénes éramos, debido, a que no nos gustaba relacionarnos con losers , fresas o con los populares. Ser popular, fresa o loser era cero cool. A sí que nadie en la escuela nos habla. Estábamos bien tal y como estamos, invisibles.
-Como jode es tal Sakura Haruno – Le dijo mordiendo mi torta mientras estamos en recreo, sentados a las sombras de un gran árbol. Y estoy acostado.
- ¿Qué te hace?- Pregunta Sai comiendo huevo cocido con sal.
- Pues anda con que quiere ser mi novia y que me dé a conocer, de todas las que me jode, ella es la principal.- Le conteste haciendo cara de enojo.
- Vaya, pues a mí las chicas ni se me acercan, aunque si se que hablan de mi..
- ¿Pues como le haces?
- Recuerdas aquellas dos semanas en donde todos me decían de cosas.
- Si
- Pues le dije que era gay y en efecto, lo soy.
- … ¿! QUEEEEEEE!? – Le digo sorprendido y escupiendo lo que tenía en la boca.
- ¿No te lo había dicho antes? – Me dice con cara de duda.
- Nop.- Le contesto
- Pues sí, lo soy.
- ¿Cuándo te enteraste?
- Pues… veras… creo que… cuando entro el profe nuevo….
-…
- Había algo en el… no lo sé… ¡pero no se lo vayas a decir a nadie!
- Soy tu mejor amigo, ¿Qué haría yo si no es por tu bien?
- Gracias.
Terminamos de lonchar, paso el rato y toco el timbre, nos toca Historia con el profe Jiraya, el tipo me cae bien, pero esta algo loco o zafado, y es un pervertido de primera clase. Nos cuenta sobre las guerras que hubo en nuestro país y los héroes que participaron y que gracias a ellos ahora no sobros esclavos, etc. Por primera vez, estaba pensando profundamente el aquel profesor nuevo: es cierto que lo juzgué mal por ser un Uzumaki, el tipo es buena onda y no solo eso, sino que era muy joven comparado con otros profes; él era el más joven de todos.
Termina la clase de dos horas y sigue la del profe Kakashi; otro pervertido; el nos da la clase de biología, peor aún, cuenta sobre cómo se hace cualquier animal muy explícitamente que sientes ganas de vomitar o simplemente de da vergüenza ajena, te explica todo exageradamente, cualquier cosa, enserio, y de pilón, llega tarde siempre a las clases. No les gustaría estar en mi lugar.
Después de otras dos horas de tortura (bueno el profe es mi amigo y nos hablamos pero me saca de quicio), sigue la clase de Artes y Humanidades con el profe Itachi. La clase con el siempre es calmada, y explica muy bien las cosas, con tal de decir que los mas idiotas del salón entienden todo perfectamente y contestan bien a las preguntas. Hora que me pongo a pensar ya sé porque a Sai le gusta el profe, y tiene un buen gusto, bien por él. Termina la clase y ahora empieza el fin de semana.
Antes de irme vi una escenita muy difícil de ignorar:
- … jajaja, hay profe se pasa.
- No, enserio, lo digo fuera de cura.
- ¿Entonces por eso se vino aquí?
- Si.
- Me alegro….
- Todos los profesores dicen que es un grupo difícil pero a mí se me hace muy fácil enseñarles a ustedes.
- Bueno, eso es porque usted enseña bien.
- Nah, yo creo que ustedes son un excelente grupo.
- Usted es diferente a otros profes.
- Bueno, ya vete, ¡que disfrutes el fin de semana Sai!
- ! Usted también Itachi-sensei!
- ¿Y ustedes dos de que andaban hablando? – Le pregunte ya que venía hacia mí.
- Ya sabes, conociéndonos.
- ¿Qué vas hacer esta tarde?
- Entregar pizzas a las casas, ¿y tú?
- Pues esperar a que me den mejor propina, los fines de semana el restaurant se pone repleto.
Nos subimos al bus y nos llevo a casa, de hecho, Sai es mi vecino, al lado derecho de mi casa hay una mini casa y el la renta, es acogedora para una persona, de hecho hemos hecho piyamadas en su casa para ver pelis de terror y esas cosas.
Me despido de Sai y entro a mi casa: mi mama estaba haciendo la comida con los ojos llorosos y mi papa estaba en el sofá viendo la tele; como lo odiaba, y como siempre decidí ignorarlo y hacer la tarea, nunca como en casa, me da cosa comer en casa, así que me voy así al trabajo.