Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El corazón del nekomata por Karttikeya

[Reviews - 21]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Pareja: Original x Harry, otras parejas se añadirán a medida que avance la historia.

Advertencias: Contendrá escenas subidas de tono, lemon, posible embarazo masculino, violencia, mal vocabulario, sadomasoquismo, tortura y gore. Es posible que acabe añadiendo más cosas a la lista.

Todo comentario será bienvenido a no ser que me falte al respecto en cuyo caso será eliminado.

Disfruten la lectura.

 

 

Capitulo 1

 

Harry abofeteo irritado la mano que se deslizaba hacía ciertos lugares inapropiado, el soltó una suave risa cuando acaricio sus costados y enfadado de su propia reacción volvió a golpearla.

 

-¡Estate quieto ya! Estoy tratando de hacer mis deberes.-Se giro hacía su acosador, quien se limito a sonreír como el gato Cheshire antes de lanzarse sobre él.

 

-¡Eres tan lindo, amo Harry!

 

-¡Bájate de encima mío, gato estúpido!-él le miro serio unos instantes, como si lo hubiera ofendido con sus palabras.

 

-No…-Harry abrió los ojos sorprendido cuando el agarre en sus hombros se volvió más fuerte y unas afiladas garras atravesaron la delgada tela de ropa, arañando la delicada superficie de su piel, entrecerrando sus ojos dorados.-No te equivoques. Tú no tienes ningún tipo de poder sobre mí. Harías bien en recordarlo, amo Harry.

 

-Ma…Maruw.-Harry trago saliva audiblemente. Los ojos de Maruw se abrieron sorprendidos al oler un tenue olor a sangre, antes de que una expresión de culpabilidad se reflejara en su rostro. Se inclino hasta el rostro de él, frotando su mejilla contra la suya.

 

-Perdóname, no quería dañarte, amo Harry. ¿Perdonas a Maruw?-siguió restregándose contra él, ronroneando. Harry miro por la ventana de su habitación y cerró los ojos cansado. Una semana, solo había pasado una semana desde que se habían conocido, pero su vida había cambiado tanto en tan poco tiempo. Sin poder evitarlo se sumergió en los recuerdos.

 

 

 

 

 

Había empezado el día normal, fue despertado por su tía para hacer el desayuno, los Dursley desayunaron, se le mando a hacer las tareas de la casa, tirar la basura. etc. Para cuando termino de hacer todo eso, tía Petunia le mando a comprar un par de cosas y así lo hizo. Al salir del supermercado escucho un maullido dolorido y su maldita curiosidad tomo el relevo. Entonces lo vio, un par de niños golpeando a un pobre gato negro que permanecía arrinconado entre una pared y un cubo de basura, intentando evitar los golpes y arañar a los niños. Harry pensó en marcharse, pero otro maullido dolorido y su maldito complejo de héroe le hicieron intervenir, quien le hubiera dicho que esa acción cambiaria su vida para siempre. Suspirando se acerco a ellos.

 

-¡Eh, vosotros! ¿Qué creéis que estáis haciendo?-por suerte para él, los niños y la gran mayoría del barrio creían que era un delincuente juvenil, porque al verlo salieron corriendo como si hubieran visto al mismísimo Voldemord, que con lo feo que era el jodido, espantaba a cualquiera. Harry se acerco al gato y sonrió al animal que lo miraba con unos impresionantes ojos dorados. Extendió su mano hacía él y el felino la olfateo antes de salir de su escondite por completo. Harry abrió los ojos sorprendido al ver que por la mitad de su cola esta se dividía en dos. Por eso le estaban atacando esos niños, por ser diferente. Acaricio al gato detrás de la oreja, para satisfacción de este que ronroneo y giro la cabeza hacía un lado. Rio en voz baja antes de buscar en la bolsa y sacar un sándwich de atún. Lo había comprado con el poco dinero que tenia, por si sus tíos le castigaban otra vez y lo dejaban sin comida, miro otra vez al animal y desenvolviéndolo. Lo dejo en el suelo antes de marcharse de regreso a Prive Drive con paso rápido. Sin notar que el felino le veía marchar con una actitud muy poco normal para un gato.

 

 

 

 

 

-¡Muchacho! ¿Por qué has tardado tanto?-Harry gimió internamente, adiós a su cena, se lamento, mientras tía Petunia seguía riñéndole y seguía y seguía… Contuvo las ganas de poner los ojos en blanco y se limito a darle la razón en todo lo que dijera. Antes de que ella terminara de gritarle lo inútil que era y que se fuera a su habitación, porque estaba castigado sin cenar. Subió las escaleras y tras entrar en su cuarto se dejo caer en su cama con un suspiro cansado, seguramente esa noche tampoco podría dormir. Salto sorprendido, sentándose en el acto al oír un suave maullido y al mirar hacía el suelo, vio al mismo gato de antes. Harry le miro confundido, ladeando la cabeza hacia un lado, el gato le imito con otro maullido suave. Se agacho a recogerlo.

 

-¿Cómo has llegado aquí, pequeño?-el felino lamio su mejilla y Harry se rio un poco. Miro por la ventana, no era tarde pero estaba tan cansado… Suspiro antes de decidir que intentaría dormir un poco, dejo su carga en la cama, antes de tumbarse y tratar de dormir. Sonrió divertido cuando el gato se acurruco a su lado.-Buenas noches, gatito.-dijo antes de que se le cerraran los ojos y callera a los brazos de Morfeo. Esa noche Harry no tuvo ninguna pesadilla. Aunque por la mañana tendría una pequeña sorpresa.

 

 

 

 

 

Harry regreso de sus recuerdos con un grito, cuando Maruw le mordió en el cuello con la suficiente fuerza como para hacerle sangre y comenzó a lamerle la herida, ronroneando. Contuvo las ganas de llorar. Al principio la compañía de Maruw aunque era molesta le reconfortaba, pero ahora no estaba muy seguro de que hacer. Él se comportaba de una manera tan extraña, sabía que el nekomata le quería y mentiría si tratara de engañarse y decir que no le devolvía los sentimientos. Pero Harry era muy consciente de que no estaba en absoluto cuerdo y que era muy peligroso. Ya había visto lo que era capaz de hacer. Se encogió cuando Maruw le miro con los ojos entrecerrados, mientras que esa sonrisa sádica a la que comenzaba a acostumbrarse se deslizo por sus labios.

 

-¿En qué piensas, que estas tan distraído?-Harry sabía que no podía mentir, sin que él lo supiera, pero tampoco pensaba decirle toda la verdad. Eso solo enfadara al nekomata y que este se desquitara con sus familiares o lo que quedaba de ellos, Harry sintió el nudo en su garganta y se aguanto las ganas de llorar. Nunca se llevaron bien, pero jamás les hubiera deseado semejante suerte.

 

-En ti.-le contesto solo una parte de verdad, esperaba que su voz no sonara tan quebrada como le había parecido a él. Maruw sonrió radiante hacía el antes de ronronear con felicidad.

 

-¡Me haces tan feliz, amo Harry!- el nekomata le abrazo con cariño.- ¡Cuidare del amo Harry! ¡Maruw le protegerá y no se alejara nunca de ti, amo Harry!-le abrazo con más fuerza, mientras comenzaba a acariciar su pelo con amor.- Al fin y al cabo… ¿Qué clase de gato demoniaco seria yo, si permitiera que simples humanos me separaran de mi futura reina?- Harry se quedo callado y se trago las lagrimas cuando oyó el ruido de la muñeca de tía Petunia trastear en la cocina, posiblemente preparando el desayuno. Había pedido muchas veces al nekomata que se deshiciera del cuerpo, que él podía encargarse de las tareas. Pero Maruw se había negado aludiendo que ya se había encargado de eso suficientes años y que no podía dejar que su futura reina hiciera lo que le correspondía a los siervos. No sabía lo que el nekomata había hecho con los cuerpos de Vernon y Dudley, pero convirtió el de Petunia en una marioneta, que cocinara, mantuviera la casa limpia y que estuviera pendiente siempre de que no les faltara nada. Cuando había sucedido, Maruw le dijo que era su regalo de agradecimiento por haberle ayudado. Harry estaba seguro de que en realidad se trataba de un castigo para tía Petunia, que Maruw lo hacía como una especie de humor irónico y retorcido que él no lograba comprender.

 

-Por favor…-susurro. Maruw se separo de él y le miro en cuestión. -Libérala-le volvió a suplicar, los ojos del nekomata se suavizaron. Antes de asentir y chasquear los dedos. Poco después, Harry oyó la puerta principal al cerrarse. Se sorprendió cuando Maruw se separo un poco más y se levanto de la cama, comenzando a caminar fuera de la habitación antes de pararse junto a la puerta del cuarto.

 

-No pensaba liberarla, pero…-Harry le miro en silencio, esperando a que terminara de decir lo que quería. -Tómatelo como una compensación. -frunció el ceño ¿a qué se refería?- Maruw le miro desde la puerta de forma extraña.-Lo he estado pensando desde hace unos días y he decidido…-Harry profundizo su ceño, pero dejo que terminara.-Que este año no iras a Howards.

 

 

 

 

 

Continuara…


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).