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Después de… por Mishogu

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Notas del capitulo:

Hola a todos!!!

El miercoles se convirtio en jueves .w.

No sé quye me paso...

Pero les dejo el cap, espero que lo disfruten.

Capítulo 11: Reconstrucción. 

Con la incertidumbre como guía, los cuatro hombres iniciaron el camino hacia el edificio principal de Kasa.

Las calles vacías y aquel silbido lastimero que parecía emular los gimoteos de los zombis y la pestilencia de la maldad flotaban en el aire. Ya se imaginaban a Orochimaru sonriendo victorioso desde su silla de ejecutivo arrogante. 

Sasuke apretó el paso, iba a matarlo y después volaría en miles de pedazos el edificio para acabar de por vida con la amenaza del virus. 

Itachi, detrás podía apreciar esa espalda que lentamente recuperaba su musculatura normal, se tensaba, odiaba con el cuerpo entero y su mente se arremolinaba en las posibilidades de asesinar con sus propias manos al hombre serpiente que les había quitado todo, en realidad, todos querían matar a ese hombre para hacerle pagar el daño que les hizo al arrancarles de los brazos a esos angelicales seres que ahora existían en el paraíso. 

La silueta siniestra del edificio principal de Kasa en Suna se recortaba contra el cielo oscurecido y sin luna. No sabían que les esperaba dentro y solo la esperanza de ver a sus amigos con vida era lo único que los motivaba a entrar. 

Iban armados, dada la situación en que Orochimaru hubiera perfeccionado el virus y ahora este funcionara como se supone que debía funcionar. 

Atravesaron los hermosos jardines de rocas perfectamente cuidados y se internaron en lo que parecía ser la recepción. Todo estaba a oscuras pero en algunos pasillos se podía escuchar uno que otro paso, risillas traviesas como de algún niño jugando a las escondidas, chasquidos y un gotear constante. 

—No se alejen mucho. —Aconsejo el moreno mayor cargando la escopeta. 

—Seria muy tonto alejarse…—Comento el pelirrojo con aire distraído, completamente concentrado en la letal AK-47 que descansaba entre sus brazos—… es hasta predecible que haya liberado zombis por aquí para acabar con todos nosotros. 

Kakashi le apretó las mejillas de una forma cariñosa. 

—Me encanta tu entusiasmo y positivismo. 

Gaara le regreso una sonrisa que le recordaba a Sasori alejándolo como si la piel que sostenía entre sus manos fueran brasas. Gaara solo se rio en silencio. 

De pronto escucharon a la lejanía una especie de sonido que semejaba el de las persianas metálicas ser cerradas, tal vez no se semejaba porque era el mismo sonido que les avisaba que acababan de quedar atrapados en un edificio enorme y a merced de Orochimaru y sus malignas ideas. 

~«»~ 

Despertó en una jaula, como si se tratarse de un simple animal que debía estar encerrado. Se incorporó buscando algo o alguien, solo se acordaba que había ido a la tienda por cigarrillos y al cruzar la calle una suela súper gruesa lo mando directo al piso. Azuma se tocó la nariz y la sangre seca le confirmo que había sido secuestrado. 

A su alrededor se podían contar varias jaulas más cubiertas por mantas. 

— ¿Hola?—Se encontraba aferrado a los barrotes. 

—Azuma-san…—Escucho, era una voz conocida a la que había estado obedeciendo desde hace semanas en Kasa. 

— ¿Kabuto?—El castaño forzó la vista para localizar al peliblanco— ¿Dónde está?

—Azuma-san aléjese de los barrotes por favor. 

El castaño obedeció sin pensarlo casi al tiempo en que unas manos cubiertas de carne putrefacta pretendían afirmarlo de la ropa y atraerlo al nutrido grupo de cadáveres reanimados. 

— ¡¿Qué rayos?!—Azuma ni podía apoyarse en ninguna de las paredes de esa jaula ya que se encontraba rodeado de zombis— ¡Kabuto!

El peliblanco se acurruco en su silla nervioso, jamás había visto en acción a los zombis, nunca estuvo tan cerca de aquellas criaturas desposeídas de toda humanidad. 

—Lo siento…—Susurro desde la plataforma que lo mantenía a salvo de los muertos vivientes y salió. 

Azuma suspiro dándole una mirada furtiva al aparato del terror que rodeaba su jaula y se resignó a esperar.

~«»~ 

Abrió los ojos por el dolor en el vientre, estaba a punto de dar a luz, se apoyó en sus brazos y se impulsó, debía llegar a un lugar seguro y…

Delante de él un hombre con el rostro arrancado a mordiscos lo miraba, ojos vacíos y petrificados en el instante de la muerte mostrando el horror. 

Se levantó en el momento en que dos muertos vivientes tomaban al otro cadáver y lo devoraron sin compasión alguna, Hidan aterrado se sostenía el vientre que ahora dolía más. 

Los dos zombis terminaron su festín dejando solo un montón de huesos y carne, los gruñidos llegaban a los oídos del peliplata y le avisaban que pronto, esos seres irían por él, uno de ellos se alzó zigzagueante, sus huesos crujían como si por dentro se estuviera rompiendo, miraba a Hidan de reojo y al doncel esa mirada le recordaba a una bestia, a un hombre malévolo y repugnante. 

La piel de la espalda se abrió lentamente mientras las vértebras adquirían una agudeza descomunal, estaba evolucionando. Al doncel las lágrimas le mojaron los ojos, ¿Y ahora que hacia? ¿A dónde corría?

El zombi se giró rápidamente y se lanzó contra él chocando el cristal una y otra vez en un intento por alcanzar a su presa, Hidan se sintió húmedo, bajo la cabeza maldiciendo su suerte pues acababa de rompérsele la fuente. 

Se acurruco en un rincón siendo seguido por la desquiciada mirada del cadáver y rezo como esa vez deseando que un rubiecito de rostro angelical volviera a salvarlo y darle las esperanzas que había tenido esa primera vez en que vio a Naruto. 

— ¿Hidan-san? —Pregunto una voz. 


— ¡Aquí estoy, necesito ayuda!—Una contracción le dejo sin aire—¡Es-estoy a punto de dar a luz!

Reconoció a casi todas las mujeres con las que vivía por sus chillidos de sorpresa siendo calladas por la rubia de atributos irreales. 

— ¡Silencio todas! ¡¿Cómo está el lugar en el que te encuentras?! ¿Hay alguien a tu lado?

Hidan miro a su alrededor, diviso en el piso una figura inerte que tal vez era su esposo o tal vez no era Kakuzu y se trataba de una vil trampa pero la desesperación podía más, se acercó a esa persona gateando. 

— ¿Kakuzu? —Susurro— ¿Kaku-chan?—Le respondió un gemido ahogado por lo que se aventuró un poco más—Me gaste el dinero que tenías ahorrado para la escuela de nuestro hijo en dulces. 

— ¡¿Qué hiciste qué?!—
Grito el castaño levantándose de un golpe y tomando al peliblanco de los hombros, el cual al reconocer a su esposo, entero y sin ninguna herida se abrazó a su cuerpo fornido llorando—No es para tanto…—Le consoló—… puedo volver a juntar ese dinero. 

Hidan se limpió las lágrimas y grito:

— ¡Esta Kakuzu conmigo, vieja!

— ¡Mocoso maleducado!—
Respondió la rubia mayor—Ahora te dejare traer a tu hijo solo. 

Kakuzu aún no tenía conciencia del lugar en el que se encontraban pero al escuchar los gruñidos y los golpes que daba esa cosa en el cristal para pasarse a su lado de la jaula y devorarlos se acordó que habían sido secuestrados. 

—Tobi es un buen chico y no se merece esto. —Lloriqueo un moreno. 

—Estamos todos aquí. —Razono Madara al lado de Kimimaro—… nos atraparon. 

~«»~ 

Una vez todo quedo cerrado los cuatro hombres empezaron a caminar apoyados por unas cuantas linternas, los pasillos se hacían interminables como las puertas que los conducían a ningún lugar. 

En lo alto de uno de los niveles cuatro figuras más los esperaban, iban cubiertos con capas negras adornadas con el logotipo de Kasa en el hombro. 

— ¿Habrá enviado simples soldados?—Cuestiono el mayor de los Uchiha. 

—No hay que confiarse. —Gaara apunto al nivel en el que estaban los desconocidos—… bien pueden ser proyectos. 

La risa envenenada de Orochimaru rompió el silencio haciendo que todas las mirillas de las armas de fuego que portaban los otros fueran a dar directo a su frente. 

—Veo que mi querido Gaara aun sabe mucho de lo que puedo hacer—Comento paseándose entre los encapuchados. Con un simple chasquido de sus dedos parecidos a la cera, las paredes, en un lastimero llanto de engranajes, se abrieron dejando a la vista el laboratorio principal del edificio junto a las múltiples jaulas que contenían a los sobrevivientes de Konoha y un sin fin de zombis evolucionando y comiendo—… bienvenidos al juego final. 

Orochimaru camino a los hombres que estaban detrás, sin un solo movimiento de su parte, dando la impresión que no eran humanos sino simples estatuas colocadas en lo más alto. 

—Antes de empezar quiero presentarles a mis nuevos juguetes…—Tomo de la solapa al primer hombre que tenía más cerca y descubrió su rostro—Él es el Proyecto Deidada 1.0…—El cabello oro del rubio se deslizo delicado sobre los hombros, la sonrisa pura e infantil se aniquilaba con esos ojos de pupila rasgada y azul eléctrico—Orochimaru avanzo al siguiente sujeto—Él es el Proyecto Sasori 1.0—Los ojos rojos iguales a los del rubio, resplandecían debajo de los párpados a medio cerrar del pelirrojo, detrás, una marioneta le tenía abrazado por la cintura—Él es el Proyecto Sai 1.0—Presento al pintor que lucía más pálido y con una desquiciante sonrisilla falsa—A mi último juguete deben de recordarlo muy bien, ¿No es así Sasuke-kun?—El Uchiha menor apretó la mandíbula. El último proyecto se bajó la capucha, mientras fulminaba con la mirada a los hombres en shock—Mi querido y perfeccionando Proyecto Kyuubi 1.2, debo aclarar que los modelos 1.0 están sujetos a modificaciones. Así que siéntanse en libertad de destruir para que pueda transformar y mejorar.

Eran ellos, sanos y salvos completamente hermosos y letales. Sasuke no pudo evitar que los ojos se le humedecieran ante la mirada de odio puro que esas bellas gemas rubíes le dedicaban. Giro el rostro para pedir ayuda a Kimimaro que era el que, en antaño, tenía el control sobre Naruto, pero ahora, las cartas ganadoras estaban en la mano de Orochimaru. 

—Les explicare las reglas básicas…—El moreno serpiente se burlaba del dolor que los cuatro amantes estaban sintiendo—… para sacar a sus…—Les dirigió a los sobrevivientes una mirada de asco«amigos» de aquí deben vencer a mi nuevo equipo, si, en el remoto caso, de que ustedes salgan victoriosos, podrán irse. 

Sasuke compuso una sonrisa arrogante. 

— ¿Qué pasará si nos negamos?

—Mi querido Sasuke-kun…—
Canturreo Orochimaru lamiendo las s del nombre del Uchiha menor—Mis juguetitos los destrozaran. 

Los proyectos saltaron al tiempo en que el piso se abría y dejaba a las parejas caer en lugares separados. 

— ¡Ototo!—Itachi intento alcanzar la mano de Sasuke pero una masa informe de arcilla lo aplasto contra el piso lleno de sangre. 

—Concéntrate en mí. —Deidara le daba forma a una nueva escultura. 

~«»~ 

En otro lado Gaara que logrando mantener el equilibrio caminaba apresuradamente entre los largos y pestilentes pasillos de aquel laberinto con la idea de que Sai lo seguía en algún punto. 

— ¡Sal de una vez!—Grito apoyándose en una esquina para no darle el flanco débil a ese ser que aunque lucia como su amado no lo era. 

—No me he escondido…—El pelirrojo alzo la vista para apreciar como los ojos ónix vacíos de su moreno se regodeaban por la sorpresa que seguro pintaban sus facciones. 

~«»~ 

Sasuke estaba frente a frente con el cascaron de su amor, detallando cada pliegue de su rostro y sonrisa así como ese cuerpo adolescente y perfecto oculto debajo de los ropajes de mercenario que le conferían el aire ahogante de la muerte. 

—Naruto…—Susurro deseando que corriera a sus brazos, el rubio lo escaseaba de pies a cabeza, sin ninguna expresión. 

—Hm…—Los labios durazno se curvaron siniestramente—No entiendo como rayos Orochimaru-sama piensa que ustedes serán un reto para nosotros. 

—No te creas tanto dobe. 

~«»~ 

Kakashi en el mayor despliegue de mala suerte había caído de cara al compartimiento donde un zombi se encontraba, quedando en el acto inconsciente. 

Un pelirrojo rodeado por aquella marioneta malévola se debatía entre dejar que lo devoraran o simplemente convertirlo en un alfiletero gigante con sus agujas envenenadas pero el jugar con la presa antes de matarla le pareció más divertido. Tenía tiempo de sobra para eso. 

— ¡Tsunade-sama, son ellos!—Grito Kimimaro pegado a las transparentes paredes que lo rodeaban. 

—Lo sé, lo sé…—Respondió ausente concentrada en el espectáculo que pronto se desarrollaría. 

Los cuatro amantes malditos ya estaban con aquellos que añoraban en sueños dada la distancia que la muerte había puesto entre ellos. 

Los pasos hacia la reconstrucción del pasado iban en sentido contrario…

Notas finales:

n.n ahora estan todos bajo un mismo techo... la pregunta del millon es...

¿Quies van a salir con vida?

Comenten por favor n.n

Gracias a Kaiser onni-sama por el apoyo.

Cuidense mucho y hasta la proxima n.n/


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