Capitulo 5: En casa y…¿A salvo?
—¿En donde estoy?—Sujetándose la cabeza quedo de rodillas.
El rubio mayor descendió acomodando su larga cabellera oro.
—¿En donde esta Naruto?—Paso al lado de Itachi sin verlo.
Se escucharon pasos que bajaban las escaleras, poco después el menor aparecía con el rostro lloroso de alegría, lanzándose a los brazos de su hermano agradecía a Kami-sama el poder estrecharlo de nuevo, en voz alta:
—¡Gracias a Kami-sama que estés a salvo, estaba tan asustado…Deidara-niisan!—El mayor correspondía al abrazo con la misma alegría.
Delicadamente beso su cabellera frotando la mejilla, la escena era enternecedora, pero…la persiana metálica no soporto más los golpes que estaba recibiendo y se destrozo ante la mirada atónita de todos, las criaturas no solo revivían después de muertos sino que evolucionaban en seres complejos y de ferocidad imposible en humanos o animales, sin perder la posición que tenían los rubios desenfundaron armas, los presentes no tardaron en reaccionar ante lo sucedido, eran tres o cuatro los zombis que los rodeaban:
—¡Señoritos!—Sasori arrastrado por Gaara e Itachi era conducido a una especie de jaula en la pared.
—Sasori entra, nosotros estaremos perfectamente bien…—Respondió en un susurro el mayor disparando a uno de los que se abalanzo sobre ellos, era tal su puntería que le dejo un agujero en la cabeza deformada, les quedaban tres más.
Naruto con el rostro apoyado en su pecho sonreía a las criaturas, la lengua bífida de una de ellas le acaricio el rostro al alejarse para hacerle frente, su mejilla se lleno de saliva, reconocían el sabor de esa exquisita sangre, querían devorar el perfecto cuerpo, como todos en realidad, nadie pudo ver el instante preciso en que la preciosa katana de vaina naranja le cerceno el cuello haciendo rodar la cabeza por el concreto del piso, quedaban dos, espalda con espalda ambos se protegían para no darle tregua a los restantes, los pasos de alguien hicieron eco en los escalones de concreto, era Sasuke que por el ruido bajaba a ver lo que sucedía en un mal momento, una de las criaturas se abalanzo sobre el abriendo las fauces para tragárselo completito pero el rubio menor fue más rápido: posicionándose delante del moreno le hundió la katana en la garganta, por el fatal golpe, cerro las fauces mordiéndolo con una fuerza capaz de destrozar cuerpos, su brazo había quedado atrapado entre los colmillos, y él solo podía mantenerse firme para que el cuerpo no cayera arrancándoselo de verdad, el silencio provocado fue aniquilado por el sonido del otro cuerpo cayendo en miles de pedazos, Deidara estaba tan enojado que las bellas gemas zafiro se volvieron rubís.
—¡Naruto!—Grito con el alma desgarrada, sabiendo del peligro en el que su hermano estaba.
Como pudo corto el resto del cuello, liberando el brazo del rubio, Sasuke lo sostenía puesto que estaba inconsciente por el dolor.
—¡Sasori llama a Orochimaru!—Grito arrebatándole el cuerpo inerte del menor al moreno.
—Pero él…—Titubeo igual de consternado que el resto.
—¡No me interesa si pidió que nadie lo molestara, llámalo ahora!—Repitió con tono molesto, palmeando el rostro de su hermano para que reaccionara.
Un débil quejido llamo su atención, Naruto volvía en si.
—¿Qué paso?—Pregunto sujetándose la cabeza.
—Nada…nada…—Respondió tranquilo abrazándolo, la herida que tenía en el brazo estaba infectada y en unas cuantas horas el pobre estaría en serios problemas.
—¿Y para que me quería ver con tanta urgencia señorito?—Era un vos sensual y misteriosa que llamo la atención de ambos morenos que voltearon en busca de su fuente encontrándose con un tipo de cabello largo negro con la piel pálida, vestido con una bata de doctor
—Es Naruto, lo mordieron…—Respondió conteniendo las lagrimas.
—¡¿Pero como es que paso!?—Agachándose levanto la manga de la camisa verificando la gravedad del asunto por sus propios ojos.— ¡Esto es malo, muy malo, el virus ya esta en su sangre necesito la cura ya!—Ordeno dirigiéndose al resto de espectadores.
—La cura esta en…el ayuntamiento, con la alcaldesa.— Respondió temeroso Gaara.—…y es posible que ni ella haya sobrevivido…—Jugando con sus dedos no se atrevió a mirar a los ojos a los demás.
—No se preocupen, aguantare, por ahora vayan y busquen sobrevivientes, estoy seguro que allá fuera hay muchos que están soportando…yo estaré bien…—Abrazado a su hermano movía el hombro para recuperar un poco de su movilidad, su rostro se estaba poniendo pálido y debajo de sus ojos se miraban pronunciadas ojeras rojas que restaba mucho de su belleza natural, Sasuke no pudo más y lo alzo en brazos, estrechándolo como si se tratase del tesoro más importante del mundo:
—Yo iré por la cura, mientras los otros van por sobrevivientes, tienen mi autorización para utilizar las nuevas armas…incluso los misiles y armas nucleares.—Quiso besarlo, pero el menor alejo el rostro.
—Es peligroso…estoy infectado…—Respondió tosiendo sangre, los efectos mostraban como el tiempo era solo un numero en descenso que iniciaba a aparecer.
Le entrego a Orochimaru la preciada carga, y se quito del cinturón una llave, tirándosela a Deidara.
—Cumple con lo que te pidió, yo me encargo del resto.— Desenterró la katana del cuerpo para después limpiarla con su camisa, no iba a dejar morir a un ser tan bello en semejante situación, subió al auto, mirando por última vez las gemas zafiro:
—Iré contigo.—Fue lo único que dijo Itachi subiendo y asegurándose el cinturón.
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