Capitulo 3: ¡Nuestra meta, nuestra salvación!
Algunos zombis chocaban con el auto dejándolo magullado y manchado, Sasuke asustado se aferra a su asiento pero como si esto no ayudase busca algo más, una embestida fuerte sacude a ambos obligándolos a detenerse, Sasuke pone la mano en la pierna de Naruto ensartando su uñas, de nuevo reanudan la marcha, adelante hay una especie de edificio amurallado que tiene por única entrada un puente levadizo con una puerta metálica cerrada, esta se abre, Naruto acelera al máximo, cada vez más rápido los zombis aprovechan el que el edificio se haya abierto entrando, pero salen dos jóvenes fuertemente armados, ambos son de cabello rojizo solo que uno es mayor que el otro, hacen señas para que Naruto logre pasar, apenas el auto llega se cierran la puerta dejando aplastados a unos que otros zombis, los dos chicos esperan a que baje, pero Naruto no puede bajar ya que Sasuke esta tan aterrado que no puede soltarlo.
—Sasuke-sama, ya estamos fuera de peligro, no tienes por qué sentir miedo, dattebayo.
La sonrisa del chico lo tranquiliza, todo acabo, por ahora, Sasuke retira la mano, y baja, aunque se encuentra muy mareado rechaza cortésmente la invitación de Sasori para tomar asiento, desea escuchar lo que a de decir Naruto.
—Aquí lo tienen Sasuke Uchiha, listo para dar la orden.
Sasuke muy extrañado pregunta:
—¿Que orden Naruto?
—Eres el presidente de la empresa más grande en armamento, necesitamos que des la autorización para la utilización del armamento recién elaborado, que dices ¿Me das permiso para utilizar tus creaciones?
A Sasori y Gaara tal pregunta les parece un disparate y deciden intervenir.
—Naruto-sama, por que le pide permiso a Uchiha? Solo con su decisión y orden bastaban. — Interpela el mayor.
—Yo opino lo mismo que Sasori, ¿Por qué tal proceder? —Agrega Gaara.
Naruto solo bajo la cabeza su rostro se llena de un color rojo casi imperceptible, Sasuke entiende que él es la razón de ello, decidido se marcha de allí, Naruto tras de el corre.
—Sasuke-sama… ¿A donde vas? —Sasuke sin detenerse responde:
—¿Que no ves? Ellos no me quieren cerca de ti.
Naruto se detiene, Sasuke se vuelve.
—¿Que te pasa? —Se acerca mientras Naruto con la cabeza baja intenta no llorar.
—¿Es que tanto le importa a Sasuke-sama lo que los otros digan?
Apenado levanta con su mano el rostro de Naruto, y con ella recorre esa suave piel canela que de no estar en una situación como esa, Naruto y él ya habrían escapado o al menos de los que los conocen.
—No es eso, según lo entendí tu tienes mas autoridad que yo, pero yo quiero saber que significa, podrías explicármelo.
Levanta el rostro y se sienta en un muro que da al exterior, con la mano llama a Sasuke y él se aproxima sentándose a su lado, El rubio observa hacia abajo el escenario que ofrece el apocalíptico momento.
—¿Que pensarías si me vieras matar? —Saca de su bolsa un arma y apunta hacia abajo.
—Creo que hasta yo tendría que matar.
—No respondiste a mi pregunta ¿Que pensarías?
—Que eres más fuerte que yo, pero ellos ya están muertos, es mejor sacarlos de esa miseria.
—¿Eso crees?—Hala el gatillo un hombre cae al suelo con un agujero humeante en el pecho.—Estas en lo correcto, ya esta muertos, pero aun tengo esperanza de revertir todo, por eso te necesito, hay alguien que se las lleva contra mi y al parecer es el destino, te necesito…Sasuke-sama, dattebayo.
Diciendo eso se acerca lentamente a Sasuke, el cual no se mueve, cuando sus labios están a unos milímetros el moreno dice:
—¿Esa es la manera en la que me pides esa autorización?
Naruto sin alejarse, pregunta:
—¿Crees que caería tan bajo, Sasuke-sama? Yo no necesito seducirte para conseguir esa autorización. —En un arrebato besa sus labios, se levanta y le da la espalda a Sasuke.— Cuando tu empresa estaba a un paso de la bancarrota, La corporación Kasa, compro la mayoría de acciones salvándote, quien las compro no te quito tu amada empresa, Sharingan, solo te ayudo y esa persona fui yo, dattebayo.
—Y ahora lo hechas en cara…—Comento limpiándose los labios. –Debí suponer que los de Kasa no eran más que buitres.
—Me malinterpretas, no te hecho nada en cara, ahora mismo tu hermano viene hacia nosotros, estoy poniendo en peligro a mi propio hermano…—Dándose la vuelta siguió admirando el desolador paisaje, pensando en aquel al que había enviado por el otro Uchiha, Deidara el único por el cual mataría, y ahora resulta que lo haría por Sasuke y su hermano Itachi, suspiro, los problemas se agalopaban en su puerta amenazando con botarla con todo y casa.
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