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Kaname... Por Favor... Perdóname por LycanZero

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Notas del capitulo:

Bueno aqí el segundo cap.

 

Creo que en el tercero le dare fin ^w^

Escucho el sonido que distingue al arma tras soltar una bala, espero sentir una perforación en mi pecho pero nada llega, mis ojos se mantienen cerrados y siento como mi cuerpo es levantado; un sentimiento cálido me envuelve y me dejo caer en un profundo sueño…

 

No se cuento tiempo ha pasado y sigo estando débil, sé que no estoy muerto por el dolor en el pecho, el que permanece desde que no he visto a Kaname, sigue latente; pero también sé que no estoy en peligro. Abro mis ojos lentamente, mi cuerpo tensa los músculos en son de reproche al intentar incorporarme y me obliga a no moverme mucho.

 

-Despertaste—me congele al instante, oír la voz que es la razón de mis delirios simplemente me obligo a mantenerme quieto, incorpore la mitad de mi cuerpo importándome muy poco si mis músculos me dolían por el esfuerzo, busque rápidamente con mi mirada a Kaname y lo encontré a mi lado izquierdo, recargado en el marco de una gran ventana… fue ahí donde me di cuenta de que estaba recostado en una cama y que mis heridas ya habían sido atendidas.

 

-¿Kaname?—no puede evitar preguntar, temía a que fuera una simple ilusión que desaparecería si cerraba mis ojos, no quería eso, no quería que me abandonara de nuevo. Aunque muy merecido me lo tengo.

 

-Eres un idiota—se acerco a mí, con la elegancia y rapidez que le distinguía; tomo con fuerza unos mechones de mis cabellos y me acerco a su rostro, podía sentir claramente su respiración mezclándose con la mía. Mantuve mi mirada fija en el, sus hermosos ojos me mostraban mi reflejo claramente, como si fuera un espejo. Le veía con tal adoración que ni yo mismo me lo creía—en verdad… eres un idiota.

 

 

 

Su voz sonó quebrada.

 

 

 

-Lo siento—lo dije sinceramente, mis ojos ardían, ya no quiero volver a llorar.

 

-Eso no basta—me dijo, ahora, fríamente.

 

-Lo sé—le hice mucho daño, le hice llorar… no he hecho otra cosa más que hacerlo sufrir—perdóname… perdóname Kaname—sentí mis mejillas húmedas, algo las recorría… no pude evitar llorar ¡que patético!

 

-No llores—me dice con voz queda—nunca me ha gustado verte llorar—con sus pulgares tiernamente me limpia las lagrimas—Y tampoco tengo nada que perdonarte.

 

 

 

¿Se hace idiota? ¡Claro que tiene algo que perdonarme!

 

 

 

-No hago otra cosa más que… —ya no pude seguir con mi “discurso” ¿Por qué? Pues, Kaname me está besando, me planto un beso rápido y apasionado; aprovecho que mi boca estaba abierta para enredar su lengua con la mía, yo solo me deje llevar. Sus manos recorrían mi pecho, cuando sentí sus manos sobre mi piel fue cuando me di cuenta de que estaba desnudo de esa parte.

 

-Tú lo que haces es que mi vida tenga sentido… eso basta—su voz, su tono me hipnotizaba y ya no pude repelar nada.

 

-Necesito saber que me perdonas—insistiré tantas veces sean las necesarias.

 

-Ya dije que…

 

-Por favor—suplicare si es necesario, mancillare mi orgullo hasta dejarlo hecho trizas con tal de que me perdone. Lo que dije antes no es más que la verdad… me pondré de rodillas si es necesario.

 

http://www.youtube.com/watch?v=KC_PtdKehsw

 

Sé que no soy perfecto

Hay tantas cosas que no quise ser

Pero sigo aprendiendo

 

 

Aunque a veces sea por las malas, aunque sé que te hiero en el camino, ya he aprendido de mis errores y ahora puedo asegurar que ya jamás te hare daño; te diré todo lo que se, todo lo que me intriga y todo lo que siento. Cuando me abrazabas y me besabas siempre me decías “Te amo”  de tal manera que mi pecho se sentía explotar de la inmensa felicidad, sin embargo yo no podía decir nada, no podía decir la misma palabra.

 

Ahora será diferente, ahora cada que pueda te diré que te amo, que te amo como no llegare amar a nadie. Que eras, eres y serás siempre el único para mí; mis ojos no ven a otra persona como te ven a ti, es más, puedo asegurar que mis ojos no ven nada que no seas tú… cambiare… por ti hare lo que sea.

 

 

Hoy solo sé que yo te hice sufrir

Y quiero que sepas antes de partir

Que hoy por fin encontré…

Una razón para mí

Para cambiar lo que fui…

 

 

-Te perdono entonces—dijo con resignación, pero con tal seriedad que pude confiar claramente en sus palabras—ahora… antes de que me pagues por el tremendo dolor que me hiciste sufrir—dijo con su sonrisa burlona, la arrogante que una vez odie pero que ahora amo—tienes que beber… no puedo castigarte como es debido si estas débil.

 

-¿Eh?—tarde en entenderle, pero ahora que me veía a través de sus ojos claramente entendí porque del comentario, mis ojos estaban rojos y mi garganta comenzaba a arder, tenia días sin beber y con la batalla que sostuve simplemente esa sed aumento… beber, no quiero tomar de su sangre, siento que le dañare…

 

-No me harás daño… sé que no lo harás—al parecer mi rostro junto con mis expresiones son como un libro abierto, pudo leer fácilmente mi miedo. Mis manos agarraron sus mejillas y después, deslizándose suavemente, se dirigieron hacia su cuello, lo acaricie por unos segundos y luego lo jale para que se acercara a mi boca; sentía como mis colmillos se alargaban, lamí lentamente la zona que deseaba morder… mis oídos claramente podían oír la pesadez con la que suspiraba mi pareja.

 

 

 

Clave mis colmillos.

 

 

 

La sangre recorría deliciosamente mi garganta.

 

 

 

Una razón para seguir.

La razón eres tú…

Perdón por lastimarte

 

 

-Ze… Zero—me llamo con voz ronca, bebí lo suficiente, sentí como mis fuerzas regresaban y mis heridas sanaban; me separe de él, lamí la zona mordida para que sanara.

 

-Te amo… te amo Kaname—no me importaba ya nada que no fuera decirle lo que siento, vi claramente como sus ojos se abrían de mas por la sorpresa, si no fuese por la situación en la que nos encontrábamos me hubiera reído de su expresión, pero le mantuve la mirada, le intentaba dar a entender con ella que no estaba mintiendo.

 

-Zero—me mostro una hermosa sonrisa—dilo de nuevo…por favor.

 

-Te amo—que fácil es decírselo ahora… cuando antes me costaba trabajo decirle siquiera un te quiero.

 

 

Es algo que jamás podre olvidar

El dolor que sentiste

Solo quisiera poderlo borrar

Para decirte toda la verdad…

 

 

-Yo también, yo también te amo—me beso de nueva cuenta, creo que se ha olvidado de mi “castigo” pero aun así no deja de tocarme con sus manos, me dejo hacer. Disfruto cuando me toca, mi piel se eriza ante su contacto; pero no es justo que solo yo esté siendo desnudado… me incorporo un poco y le empiezo a quitar su camisa.

 

-Kaname— solté el nombre en tono seductor, su piel se enchino al instante… me agrado eso, había demasiada lujuria envolviendo nuestros cuerpos, mis labios de nueva cuenta se encontraron con los suyos.

 

Mi corazón empezó a palpitar de manera acelerada, mis brazos inconscientemente rodearon su cuello al mismo tiempo que el beso se profundizaba, nuestras lenguas peleaban por el dominio y el beso se extendía mucho mas, sacando de nuestros pulmones hasta la última gota de reserva de oxigeno.

 

-Aahh—mi pecho subía y bajaba aun compas más apresurado, sentía mis mejillas arder… sentía que estaban a punto de explotar. Sentí los labios de Kaname besando mi pecho, sus manos paseaban con ansiad por todo mi cuerpo, sus dedos delineaban mi figura, su lengua empezaba a lamer uno de mis pezones.

 

 

Que hoy por fin encontré

Una razón para mí

Para cambiar lo que fui

Una razón para seguir

 

 

No puse resistencia, sentí que habían sido años los que no estaba con él, por eso mismo deseaba experimentar de nueva cuenta las deliciosas y excitantes sensaciones que mi amante me hacia experimentar cada que me hacia suyo; sentí su lengua pasar por uno de mis pezones y después empezó a succionar con gran frenesí mientras que el otro era atendido por una de sus manos; podía sentir como a cada roce provocaba que mi miembro se pusiera duro al punto de que la tela del pantalón me empezaba a ser incomoda; mi vampiro puso una de sus rodillas entre mis piernas apretando levemente mi entrepierna causando que soltara un sonoro gemido.

 

Sus manos me sujetaron de las caderas, como lo hace un depredador con su presa, su lengua recorría cada rincón de mi cuerpo mientras, y con tan exquisitas caricias, solo podía suspirar pesadamente; deseaba implorar para que mi miembro fuera liberado puesto que el pantalón ya se estaba volviendo más que incomodo sin embargo una parte de mi razón y corazón me decían que aguantara, que le dejara disfrutar. La lengua de Kaname subía y bajaba desde mi ombligo hasta mi barbilla evitando por todos los medios besar de nueva cuenta mis labios, sé muy  bien que desea torturarme y castigarme.

 

-Ka… Kaname— mi voz jadeante pero con tono lascivo provoco un estremecimiento en todo su cuerpo y, no pudiéndolo evitar, elevo su rostro para verme, me encontré con una expresión lujuriosa y llena de deseo, fue ahí donde su instinto sexual despertó de golpe, sus manos bajaron rápidamente a mi pantalón y me lo quito de un solo movimiento con todo y mis bóxers dejando expuesto mi pene.

 

 

La razón eres tú,

La razón eres tú…

La razón eres tú,

La razón eres tú…

 

 

-Hnm— fue lo único que salió de la boca de mi amante antes de engullirse completamente mi entrepierna, mis gemidos iban en aumento, la temperatura subía a cada segundo transcurrido.

 

-¡¡Ahhnm!! ¡¡Ahaha!! ¡¡Kaname!! ¡¡Mas!!— las sensaciones que gozaba anteriormente en este tipo de sesiones regresaron a mi memoria mucho más fuertes que antes, logrando que todo mi cuerpo se excitara mucho más de lo que ya estaba; deseando marcar el ritmo, mis dedos se enredaron en las hebras cafés de mi vampiro y empecé a moverlo a mi voluntad, cosa que él no denegó, le estoy dando a entender que lo estoy disfrutando.

 

-Zero— retiro su boca mi miembro, yo solo solté un gruñido en forma de reproche.

 

-¿Por… que te… detuviste?— sonaba enojado, pero más necesitado que otra cosa.

 

-Porque todavía no tienes permiso para terminar… tu gozaste una parte… y ahora me toca a mí— la punta de su lengua se movía provocativamente entre tres de sus dedos. Mis ojos solo observaban la acción con necesidad y lujuria, ya sabía a dónde iban ir a parar esos dedos, y eso era lo que provocaba los espasmos de placer en todo mí ser, mi entrada ya estaba anhelante y húmeda para recibir a esos dedos.

 

-Kaname— mande al carajo mi orgullo e hice un movimiento que ni siquiera mi amante se esperaba, me di media vuelta y solo me puse en una posición de cuatro, abriendo lo mas que podía mis piernas para dejar al descubierto mi sonrosado ano— ¡Por favor!

 

Kuran no necesito nada más, sus dedos, uno a uno, se introdujeron en mi entrada, sentía como sus dedos eran devorados en la forma más literal posible por mi parte íntima. Unas deliciosas simulaciones de penetraciones no se dejaron esperar y movimientos circulares, Kaname hacia muchos movimientos para dilatar más mi entrada. Cuando sintió que ya estaba lo bastante preparado, retiro sus dedos, se quito las ropas que apretaban su intimidad, con uno de sus brazos rodeo mi cintura y con la otra mano ayudaba a su miembro a entrar lentamente.

 

 

Sé que no soy perfecto

Hoy solo sé que yo te hice sufrir

Y quiero que sepas antes de partir

Que hoy por fin encontré…

 

 

Sentí algo húmedo y contundente en la entrada a mi cuerpo, y entonces Kaname se apretó contra mí. Un gemido lleno de placer salió de mi garganta, sintiendo que se me desgarraba al soltar tremendo sonido, al mismo tiempo que sentía como mi pareja me sujetaba para permitir la deliciosa invasión. Sentí como su grueso miembro me abría, entrando agónicamente centímetro a centímetro mientras mi vampiro empujaba más fuerte, penetrándome hasta el límite.

 

Dolía, pero era un dolor delicioso, bueno, muy bueno para mi mente y cuerpo, tal vez soy una especie de masoquista pero el dolor que sentí me era tan exquisito que en vez de gritar en son de reproche soltaba gemidos placenteros. El sentimiento de ser abierto y poseído por mi amado y atractivo vampiro me es agradable, me sentía completo y aquel monstruo llamado soledad se alejaba como un demonio a la luz del sol.

 

Cuando Kaname estuvo completamente dentro, sentí como sus caderas estaban contra mis muslos; me mordí el labio, tratando de no gemir más de lo que ya lo había hecho pues eso daba a entender que estaba muy necesitado, aunque eso fuera verdad no podía aceptarlo tan fácilmente ya que una pequeñísima fracción de mi orgullo seguía latente, débil, pero estaba presente.

 

Nunca había soñado con sentirme tan lleno, tan completo, tan amado y poseído; detrás de mí, Kuran todavía estaba quieto, sin moverse, solo llenándome y esperando a que me acostumbrase a la invasión.

 

 

Una razón para mí

Para cambiar lo que fui

Una razón para seguir

La razón eres tú…

 

 

-Zero… mi Zero—susurro al mismo tiempo que sus manos acariciaban mi espalda y luego su lengua las suplantaba, estaba esperando una señal de mi parte pero al no darla empezaba a impacientarse— ¿Puedo moverme?

 

-S… sí— dije con esfuerzo, logre decir la pequeña y corta palabra de mi desgastada garganta, ni en las sesiones anteriores había gemido tanto y tan fuerte; cerré mis ojos esperando a sentir el delicioso vaivén que no tardaría en llegar.

 

-No sabes… cuanto te deseo—mi vampiro sonó divertido y tierno al mismo tiempo, retrocedió hasta sacar casi la cabeza de su miembro y volvió a empujar, con un lento y suave movimiento pero a la vez tan poderoso que las ganas de gemir de nuevo surgieron de mi interior.

 

-¡¡Dios!! ¡¡Así!! ¡¡Kaname, otra vez!!— suplico una y otra vez.

 

-Como ordenes—Kuran gruño, empujando de nuevo, mas fuerte esta vez— ábrete para mi… ábrete más para poder llenar tu dulce cuerpo—empujo de  nuevo, consiguiendo entrar todavía más dentro; sujetándome de las caderas fuertemente mientras sacaba y metía de nuevo su miembro, esta vez en más rápidas y salvajes embestidas.

 

Su profunda y lujuriosa voz parecía llenarme la cabeza mientras que su duro pene me llenaba el cuerpo. No sé cómo podía estar soportando las intensas sensaciones que crecían dentro de mí; entonces sentí como una larga y masculina mano se deslizaba como serpiente entre mis piernas para luego coger mi palpitante miembro, fue inevitable gemir cuando Kaname le acaricio, moviendo su mano rítmicamente sobre él, mientras su largo miembro entraba y salía de mi cuerpo. Envuelto en el placer y en la necesidad, me agarro de la cabecera de la cama y me moví hacia atrás para poder acercarme más a la entrepierna de mi pareja, moviéndome para unirse más a Kaname mientras me penetraba.

 

 

La razón para mostrar

Mis sentimientos de verdad

Una razón para empezar

La razón eres tú…

 

 

-Buen niño… ¡¡aahnm!! ¡Así Zero! ¡¡Muévete para mí!!— no sabía donde rayos había salido esa personalidad suya tan… lujuriosa, tan pervertida y dominante… creo que el también ansiaba esto tato como yo— ¡¡Sí!! ¡¡Buen chico!! ¡¡Muévete hacia mí!!—mientras hablaba, acaricio mas fuerte mi pene y cada vez más rápido, acercándome mas y mas al orgasmo. Por alguna razón no paraba de gemir, mi mente ya no recordaba ninguna palabra… solo sonoros sonidos que expresaban el placer que mi cuerpo estaba sintiendo.

 

-¡¡Mas, mas!! ¡¡Aahhn!! ¡¡Ahahaha!!— sentí a Kaname más y más dentro de mí, unido a mi cuerpo pero de alguna forma me había cambiado de posición, cambio ligeramente el punto de entrada. Ahora cada estocada provocaba que la cabeza de su pene rozara con algo dentro de mi cuerpo, un lugar sensible donde sentía calambres eléctricos de placer por todo el cuerpo, pero sabía que no podría aguantar mucho más. Estoy perdiendo, estoy ahogándome cada vez más en las olas del éxtasis que recorren mi cuerpo.

 

-No te contengas— me susurro seductoramente— deja que sienta como te corres mientras te lleno—las bruscas ordenes de Mi vampiro fueron lo que necesitaba para sumirme en el abismo. Con un gemido sentí como me corría sobre la caliente mano que me había estado acariciando en forma experta; clave mis uñas en la cabecera y arquee la espalda abriéndome lo máximo posible para que el grueso miembro que me penetraba tan profundamente pudiera llegar a sentir mi alma.

 

Con un gruñido, Kaname se corrió también, sujetándome firmemente por las caderas para empujarme hacia su miembro. Solo pude sentir el calor palpitante mientras él me llenaba, salpicando dentro de mi cuerpo, haciéndome suyo, haciéndome sentir que estaba vivo. Cuando salió de mí, mis músculos se aflojaron y las fuerzas me abandonaron nuevamente, dejándome tumbado en el colchón al mismo tiempo que mis pulmones intentaban recobrar todo el oxigeno perdido.

 

 

Notas finales:

La canción me gusta en ingles pero la letra en español junto con la voz de aquel chico simplemente me fascino 

 

Espero tambien sea de su agrado ^w^ y ya saben que espeor de todo XD


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