- aah!! Harry sácala duele!!! – se quejaba el rubio
- lo se pero ya se pasara el dolor – intento tranquilizar el moreno
- si claro eso lo dices porque aaah tu no la tienes enterrada hasta dentro tuyo!! – se quejo el rubio
- ya no seas quejita, sabes que no fue culpa mía – hablo algo molesto el moreno
- ummm… solo sácala, - se oyó un sollozo por parte de Draco.
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Fuera de la habitación tres personas estaban pegadas como lapas a la puerta escuchando los ruidos de dentro y poniéndose cada vez más pálidos por lo que escuchaban.
- Remus hay que hacer algo antes de que estos tres acaben con Potter- exclamo un pálido profesor de pociones aunque por motivos diferentes a los de los otros tres.
- Lucius Malfoy, mírate ¿Dónde esta el orgullo Malfoy en lo que estas haciendo? – pregunto Remus Lupin en espera de que su esposo se despegara de esa puerta
- Shh!!, Remus, el orgullo queda fuera no vez que Potter esta dañando a mi dragón – respondió el rubio sin siquiera moverse, después de todo era su parte veela la que hablaba.
- No puedo créelo, jamás pensé ver esto – exclamo Severus viendo a los tres hombres mas orgullosos que conocía espiando una conversación pegados como lapas a una puerta de madera. Vale de Black lo creía, pero de los otros…
Y es que cuando caminaban rumbo al comedor para desayunar, escucharon una conversación un tanto comprometedora e inmediatamente, Lucius Abraxas Malfoy, Tom Marvolo Riddle y Siris Orion Balck, se habían pegado a la puerta como si esta fuera un iman y ellos hechos de metal.
- ¿Qué ocurre? – se dejo oír una voz un tanto curiosa, haciendo que el licano y el profesor voltearan a ver al recién llegado
- Hola, James, ¿Cómo te sientes? – pregunto Remus aun sorprendido de verlo después de tanto tiempo
- Bien, gracias, eh Lupin… ¿verdad? – sonrió el pelinegro, aun no se acostumbraba a su nombre, se había llevado un gran susto al despertar y ver a varias personas a su lado, pero solo recordaba a una y ese era el hombre de ojos rojos que lo observaba, espera no sus ojos eran color verde esmeralda, se pregunto pero no le dio mucha importancia, después de un rato de desconcierto le explicaron quien era realmente aunque el no les creía mucho eso de que el era un mago.*
- Sucede, Potter que aquí como puedes ver estos tres distinguidos hombres, están espiando a sus hijos y ahijado durante su momento de… - la explicación de Severus se vio interrumpida debido a un grito nada digno que salio de la garganta del rubio menor
- Aaah joder Potter eso duele – rugió el rubio para instantes después sentir como la puerta del cuarto se venia abajo
- Quita tus sucias manos de mi hijo!!! – rugió Lucius Malfoy seguido de un
- Aun son muy jóvenes!!! – de parte de Sirius y un
- Aun no quiero ser abuelo!!! – de parte del Lord
- ¿padre que ocurre? – pregunto un extrañado Draco con lo ojos ligeramente húmedos
- ¿Cómo que qué ocurre? Potter esta abusando de ti – hablo el rubio mayor y hasta ese momento se dieron cuenta que, Draco tenia su ropa en su lugar igual que Harry, y este ultimo sostenía unas pinzas para depilar en donde había una astilla de tamaño considerable y el dedo del rubio menor estaba ligeramente ensangrentado.
- Harry no esta abusando de mi – dijo sonrojadísimo el rubio menor
- Podrían decirnos que sucedió – dijo el Lord recuperando su porte orgulloso como si no hubiese pasado nada, justo en ese momento decidió aparecer Nagini junto a Genoveva la serpiente de Liz.
- Ahhhhhhhhhh!!!! – un gran grito se dejo oir para inmediatamente ver a un pelinegro correr y abrazarse a un moreno.
- James estas bien – pregunto el Lord abrazando protectoramente al moreno menor
- Son… do…dos ser… serpientes – logro decir el moreno ojicastaño
- Tranquilo James, solo son Nagini y Genoveva, no van a acerté daño – aclaro al ver esos ojos que lo enloquecían con un dejo de miedo
- Estas seguro – pregunto viéndolo a los ojos
- Claro que si, jamás te mentiría – dijo con ternura
Eso era algo un tanto perturbador ya que muchos en esa habitación nunca habían visto esa faceta en el lord oscuro y realmente era algo traumante aunque también muy bonito, tanto que a harry y a severus se les llenaron los ojos de lagrimas… SEVERUS!!!
- Sev, estas bien – pregunto preocupado Sirius
- Si, solo es que me duelen un poco las heridas – intento justificarse el moreno
- Entonces será mejor que descanses – comento- ordeno el Lord aun sin soltar a James – y mientras ustedes pueden explicarnos que paso – se refierio a Draco y Harry.
- Bueeeeno – dijo el Gry alargando la “e” de la frase – lo que sucedió es que, cuando Draco y yo buscábamos el comedor, Draco tropezó con uno de los elfos y este llevaba varias cosas de madera que al parecer iba a desechar, pero con tan mala suerte que ambos cayeron y a Draco se le ensarto una astilla en el dedo, y aunque el elfo se disculpo y quiso el retirar la astilla… ehm Draco no lo dejo y por eso estamos así – dijo casi de carrerilla, recordándole a los merodeadores a cuando hablaba James con la profesora Mcgonagall para evitar un castigo.
- Bueno eso lo explica todo – dijo un siempre calmo hombre lobo.
- Bien, ya que todos están reunidos, me podrían decir… por que aun no hemos desayunado!!!! – rugió una furiosa Liz que estaba parada en la puerta haciendo que todos los que estaban dentro de la habitación sonrieran levemente, pues sabían que ella se volvía muy diferente si no comía a la hora, una manía heredada posiblemente de Draco.
- Tranquila Liz, ya vamos no te preocupes – dijo un sonriente Remus, para seguidamente desaparecer todos rumbo al comedor.
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Las noticias corrían rápido en el mundo mágico, pues no hace más de doce horas que el colegio Hogwarts de magia y hechicería había sido atacado por mortifagos, se decía que habían aprovechado la ausencia del director y de el-niño-que-vivió para atacar a los magos indefensos.
- estas no son mas que tonterías – dijo el Lord – porque querría atacar a jóvenes magos tan mediocres como los que hay en Hogwarts
- hey!!!! – exclamaron a la vez Draco y Harry
- no lo digo por ustedes, pero no me negaran que hay muchos que ni siquiera pueden hacer una buena poción o un hechizo decente – dijo muy quitado de la pena el lord
- aun así, no tenias que decirlo de esa forma – exclamo enfuruñado Harry
justo cuando Tom se disponía a responder las barreras de la mansión temblaron anunciando que algo había roto la barrera, inmediatamente todos se dirigieron hacia el jardín que es de donde venia la vibración, al llegar afuera, apuntaron las varitas hacia cuatro personas que se encontraban ahí.
-auch eso me dolió – se quejaba uno, para ser conciente después de un momento que estaban rodeados
-no puede ser- exclamo Liz- ustedes son…