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MÍO por Orseth

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            -¿Qué dijiste?

            -¿Qué si quieres miel o…?

            -¡Eso no! –Interrumpió deteniéndole el tenedor a medio vuelo- ¡lo de antes, repite lo de antes!

            -¿Qué me iba contigo? –respondio sonriendo.

            -Harry… -exclamó soltándole la mano permitiendo que el bocado llegara a su destino- yo… ¿hablas en serio?

            -Shi… ya tambndia dhchho…

            -No hables con la boca llena… -dijo Draco aun pelando tremendos ojos.

            Cuando termino su bocado, tomó un sorbo de café para mirar a Draco, que lo miraba atentamente.

            -Bien, ¿ahora si puedo hablar?

            -Si… dime ¿hablaste en serio hace un momento? ¿Es cierto que…?

            Harry lo miró esperando que completara la frase, pero Draco se quedó callado, como temiendo repetir lo que había dicho Harry como si hubiese oído mal, pero viendo que no iba a ser así…

            -Si, lo dije muy en serio… -respondio ya poniéndose serio- lo pensé mientras te bañabas.

            -No fue mucho tiempo para pensar.

            -No, pero si el suficiente…mira Draco, yo aquí no tengo nada, es decir, claro que tengo muy buenos amigos, como Hermione, como Nick y Jessica… pero… la verdad gran parte de lo que me afecta esta en este lugar; la gente me reconoce a cualquier sitio que voy, yo necesito alejarme de aquí y tú también ¿Qué mejor solución que irnos juntos?

            -Pues si… eso es cierto… -respondio aun sin creerlo- pero Harry ¿estás seguro?... aquí tienes toda tu vida.

            -También mi muerte –dijo soltando su tenedor y mirando su plato- necesito alejarme de aquí.

            Draco lo miró unos instantes comprendiendo que lo que decía Harry, era tan simple como cierto, así que puso su mano encima de la de él haciendo que lo mirara, para decir:

            -De acuerdo… vámonos de aquí.

 

________________________________

 

            Cuando Hermione lo vio entrar por su chimenea, a eso de las 8:00 pm, prácticamente dejo salir toda la tensión desplomándose en el sofá.

            -Tranquila, aun sigo vivo –exclamó sonriendo sentándose junto a ella.

            -Harry… -respondio con la cabeza recargada en el respaldo- me tienes al borde de un ataque de histeria.

            Harry sonrió al tiempo que le besaba la frente haciéndola extrañarse.

            -¿Y eso?... ¿Qué sucede? Te ves raro.

            -Bueno… -dijo alzándose de hombros y recargándose también en el sofá quedando hombro con hombro- hay cosas que debo contarte.

            -¿Qué sucede? –pregunto enderezándose rápidamente y mirándolo con preocupación- ¿te sientes mal?

            -No Herm, no es eso… tranquila, toda esta bien.

            -Contigo, esas palabras son exactamente lo contrario Harry –respondio seria.

            -Hermione… -dijo él sonriéndole, sin enderezarse, con actitud relajada- me voy del país.

            -¿¡Qué?! –soltó poniéndose de pie- ¿¡estás loco, que diablos te pasa?!

            -¡Oye! –Dijo enderezándose rápidamente- ¡tranquila, yo…!

            -¿¡Cómo quieres que me tranquilice cuando estás diciendo estupideces?! ¿¡Acaso crees que voy a dejarte hacer semejante idiotez?!

            -¡Pero…!

            -¡Si acaso crees que con eso vas a alejarte de mí para poder matarte con toda la libertad del mundo, estás completamente loco! ¡Ahora si voy a declararte incompetente mentalmente y haré que te recluyan en un maldito hospital!

            -¡Oye! –Saltó poniéndole las manos en los hombros- ¡No me voy para hacer eso!

            -¡Suéltame! –bramó molesta soltándose del agarre.

            -Me voy con Draco –dijo viéndola alejarse hacia la cocina haciendo que se detuviera en seco al oír sus últimas palabras.

            -¿Qué? –dijo volviéndose lentamente mirándolo con expresión de que por fin a terminado de perder la chaveta.

            -Que no me voy solo, me voy con Draco.

            -Harry… ¿te sientes bien? –pregunto dudosa acercándosele poco a poco para ponerle una mano en la frente.

            -Claro que estoy bien –dijo sonriendo al verla hacer eso.

            -Entonces… ¿Cómo que te…? A ver, comienza desde el principio por favor.

            Harry la jaló para sentarse los dos en el sofá y comenzó contándole de su encuentro en el aeropuerto para terminar diciéndole su decisión; cuando terminó, Hermione se quedó callada por un buen rato, por lo que Harry decidió no decir nada mas, pues sabía que la mente analítica de su amiga estaba asimilando todo lo dicho.

            -Harry… -exclamó al cabo de un buen rato- no puedo creerlo todavía -Harry estalló en carcajadas dejándola perpleja- tú… hacía tanto que no te reías así…

            -Pues ya ves, ahora si tengo motivos.

            -¡Oh por Merlín! –dijo poniéndose la manos en la boca- ¿¡Harry, hablas en serio?!

            Harry comprendió que lo que había dicho, sonaba completamente inverosímil, por lo que recargándose de nuevo en el sofá, respondio:

            -Sí, tenías razón… tú y Nick tenían razón.

            -Oh mi Dios… -balbuceó recargándose junto a él, para finalmente girarse y abrazarlo con fuerza mientras soltaba el llanto- ¡oh Harry!... -El la abrazó sonriendo sin saber que decir -Me da… me da tanto gusto… q-que… que por fin…

            Al cabo de un rato y con una taza de té acompañándolos, ella preguntó:

            -¿Así que ya estás decidido?

            -Sí.

            -Yo… aun no termino de entenderlo…

            Él la miró tiernamente sabiendo que era lo que ella quería decir en realidad.

            -Sé que no quieres que me vaya –dijo sonriendo comprensivo haciendo que ella comenzara un silencioso llanto de nuevo- pero debo hacerlo ¿entiendes?... si quiero vivir de nuevo, tengo que irme con él.

            -Yo… yo lo… sé… -dijo sintiendo una enorme tristeza a pesar de sentirse feliz por su gran amigo- es solo qué… ¡oh Dios, te voy a extrañar tanto!

            -Lo sé, y yo a ti, y no sabes todo lo agradecido que estoy contigo por haberme mantenido vivo… me doy cuenta Hermione, que me estaba acabando tu vida, te pido perdón por eso.

            -Oh cariño, no hay nada que perdonar… con… con verte feliz me siento pagada…

            -Pareces una mamá –exclamó  sonriendo al tiempo que le secaba una lagrima.

            -¿Y cuándo se van?

            -No lo sé, aun no arreglamos esos detalles.

            -¿Te despedirás de todos?

            -A eso vengo también… mira, con Nick quiero hablar personalmente, agradecerle a él y a Jessica todo lo que hicieron por mi; pero con los Weasley aun no estoy listo, por eso te pido que me despidas de ellos.

            -¿Estás seguro,  Harry? Pueden pasar años antes de que vuelvas a verlos.

            -Si, estoy seguro… mira, no les guardo rencor, eso sería imposible, pues fueron mi familia durante años, la verdad es que los quiero mucho y los extraño también, pero necesito tiempo.

            -Lo entiendo.

            -Diles que los quiero mucho y que me mantendré en contacto con ellos.

            -Claro.

            -Y de una vez voy a ver a Nick, también debo hablar con él –dijo levantándose.

            -Vaya que tienes prisa por regresar a tu casa ¿eh?

            Harry sonrió sonrojándose mientras se rascaba una oreja.

            -Algo, si…

            Hermione sonrió mientras también se ponía de pie.

            -Ven a verme cuando estés a punto de partir.

            -Lo haré –dijo dándole un beso- no podría irme sin verte por última vez.

            Llorando por sentimientos agridulces, lo vio entrar a su chimenea y perderse entre las llamas.

 

__________________________________

 

            Cuando Nick vio quien era el que pedía permiso para entrar en su casa, accedió de inmediato sin creérsela todavía.

            -¡Harry! –exclamó Jessica entrando a la estancia solo con una playera y una tanga, haciéndola correr de regreso por donde venía.

            -Ups… lo siento, creo que interrumpí algo –dijo apenado.

            -No importa, yo te dejé entrar –exclamó sorprendido- ¿Pasa algo?

            -¿Por qué todos piensan que pasa algo?... –dijo sonriendo mientras se sentaba en el sofá- bueno, no los culpo.

            -Ahora sí, ¿Qué pasó? –dijo Jessica con cara de preocupación y ya vestida con una bata.

            -Nada, no pasó nada… bueno, al  menos nada malo –respondio sonriendo al ver la angustia de su compañera de profesión.

            -¿Entonces? –dijo sentándose frente a ellos, en el otro sofá.

            Harry vio que tenía la atención de ambos, así que comenzó a hablar.

            -Vengo a dos cosas… la primera es a darles las gracias por todo lo que me han ayudado y segunda, a despedirme, pues me voy del país.

            Ambos aurores lo miraron sin pestañear, hasta que Jessica se levantó diciendo:

            -Le enviaré una lechuza a Hermione diciéndole que has perdido por completo la cabeza.

            -¡No, espera! –Dijo riendo- vengo de allá.

            -¿De allá?... ¿y ella te dejó salir mientras deliras, no tienes fiebre o algo? –dijo tocándole la frente haciéndolo rodar los ojos.

            -Estoy bien… miren chicos, el asunto es que… bueno, no me voy solo, me voy con Draco.

            Harry esperó ver la misma reacción de Hermione, pero en cambio Nick miró a su esposa diciendo mientras sonreía:

            -¿Ves? Yo tenía razón.

            -Sí, yo también lo sospechaba.

            -Me debes una pizza.

            -¡Nunca apostamos!

            -Claro que si, acuérdate que te dije “apuesto a que Malfoy también está enamorado”

            -Sí, pero yo no acepté, dije que a lo mejor tenías razón.

            -Oigan, sigo aquí…

            -¡Ah sí! –exclamó Nick como si no lo recordara.

            -Tontos…

            -Bueno, pues me alegra en verdad que hayas encontrado algo que te impulse a vivir Harry, la vida es corta, no te la acortes más.

            Harry sonrió ante las palabras de su amigo, por lo que sonriendo se encogió de hombros diciendo:

            -La verdad no sé qué decir, siento que nunca me di cuenta del valor de su amistad y que ahora que me voy, los desperdicié.

            -Y eso es cierto –dijo Nick muy ufano- pero yo también te hice algunas, así que estamos a mano.

            -¿Y qué dijo Hermione? –preguntó Jessica.

            -Ya te imaginarás… tampoco me creyó a la primera, pero después que lo hizo, iba a mandarme al hospital pensando que estaba loco.

            -Pobre Hermione –exclamó sonriendo.

            -Y hablando de ella… chicos, sé que ya han hecho demasiado por mí, pero se las encargo mucho.

            -No tienes que hacerlo Harry –dijo Jessica- ya entablamos una buena amistad y de hecho pienso buscarle un buen novio.

            -Sí, ya tiene un prospecto –dijo Nick sonriendo.

            -Bueno, eso me alegrará mucho.

            Hubo un silencio en donde de alguna manera, el matrimonio comprendió que Harry estaba haciendo un gran esfuerzo por salir de su burbuja, así que aunque ya no hablaron mas, agradecieron el hecho de que fuera a despedirse personalmente de ellos.

            -Gracias por todo –dijo mirando a cada uno.

            -No hay de que amigo, mantente en contacto.

            -Lo haré.

 

________________________________

 

            -¿Y bueno, ahora que sigue? –preguntó Draco cuando lo tuvo sentado en el sofá de la casa.

            -Enviaré mi renuncia oficial por correo.

            -¿Y luego?

            -Luego no sé, Draco… ya me duele la cabeza… -respondio quitándose las gafas y sobándose el puente de la nariz.

            -Bueno, hiciste un gran esfuerzo hoy, es normal que te sientas cansado –dijo acariciándole la nuca.

            -Tengo sueño.

            -¿Vamos arriba?

            -Vamos.

            Cuando se encontraron en la habitación, Draco lo miró mientras se ponía su pijama y sintió que aun faltaba algo, que la confianza no estaba completamente restaurada, que aun había mucho trabajo que hacer.

            -Oye Harry.

            -¿Sí?

            -Quiero proponerte algo.

            -¿Qué cosa? –preguntó intrigado mientras arreglaba las mantas.

            -Mira, ayer dormí aquí porque las circunstancias se dieron así, pero aun no…

            -Aun no quieres sexo –completo Harry sentándose en la cama- la verdad, yo siento igual, aunque tampoco te lo iba a proponer.

            -Quiero dormir en la que era mi habitación.

            -Adelante… de hecho, me gustaría que… mmm bueno, que no tengamos sexo hasta dentro de algún tiempo, cuando hayamos pasado algo de esta tormenta.

            -¿En serio? –preguntó Draco sentándose junto a él.

            -Sí, ya venía pensándolo desde hace rato, pero… pensé que te ofenderías.

            -Y yo pensé que te ofendería si te proponía eso, porque… a mi también se me había ocurrido.

            -Bueno, pues sin ningún tipo de ofensa, vivamos como buenos chicos ¿de acuerdo? –propuso Harry sonriente.

            -De acuerdo –acepto Draco sonriendo también, y dándole un beso en los labios, se levantó diciendo: -buenas noches.

            -Buenas noches.

 

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            Al día siguiente, después de desayunar, comenzaron a ponerse de acuerdo.

            -Entonces nos vamos ¿pero qué harás allá? –preguntó Draco con una taza de té en las manos mientras estaba sentado en flor de loto en el sofá.

            -Me gusta ser auror, creo que pediré empleo allá.

            -¿Y cómo arrestarás a los delincuentes, haciéndoles señas o qué?

            -¿Por qué?

            -No hablas francés, Harry… aunque seas el que mató al Señor Tenebroso, te van a mandar a la mierda si no hablas francés.

            -¡Oh si! –Exclamó rascándose la cabeza- bueno, pues tendré que aprender el idioma primero… ¿y tú? ¿Ya le avisaste a tu familia?

            -No, no me dio tiempo… y la verdad, si te soy sincero, no sé cómo me reciban… hace años que ni siquiera les escribo.

            -Oye... ¿Qué te parece si compramos una casa  en donde vivamos los dos?... es decir, vivir en la misma casa pero con habitaciones separadas por supuesto ¿tú qué piensas hacer?

            -Pues yo… -dijo bajando su taza y recargándola en sus tobillos- no tengo la menor idea ¡no sé hacer nada!

            -Mira, yo había traspasado mis cámaras en Gringotts para que pudieras hacer lo que quisieras una vez que estuvieras allá, pero como me las regresaste, lo que pienso que estaría bien que hicieras, es que te prepararas en algo, una carrera o yo que sé y así no tener que recurrir a nadie.

            -mmm pues eso estaría bien, pero no tengo dinero para eso, ni para la casa.

            -No te hagas el tonto, sabes que te apoyaré en la cuestión económica, dime ¿Qué te gustaría hacer? O ¿Qué carrera hubieras elegido si hubieras seguido estudiando? –preguntó  sentando en la misma posición, mientras agarraba una galleta de chispas de chocolate de un platito que había en medio de los dos.

            -mmm… siempre quise ser pocionista, como mi padrino.

            -Pues entonces entra en alguna academia allá para estudiar eso mientras yo estudio el idioma… Draco, podemos hacer eso mientras tomo mis terapias, no creas que se me ha olvidado.

            -Tampoco creas que yo dejaría que se te olvidara.

            -¿Y entonces?... ¿No te parece bien mi plan?

            Draco miró el entusiasmo con el que hablaba Harry y tuvo que reconocer que todo era práctico y con sentido.

            -Sí, ese plan está bien.

 

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