Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Black Clover por carina_mew12

[Reviews - 130]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

ettoooo... ^^U hola -se esconde tras su trinchera- no me maten, lamento la tardanza!! gomen, gomen, gomen...

*427317379157 "gomen" después"

gomen >.< la escuela se puso muy pesada este semestre ¬¬ ahora ni siquiera puedo librarme d ella en la compu xq toy tomando clases a distancia, y además ya tengo q irle pensando sobre mi tema de tesis... pero weno, por fin les pude traer el capi 13, así q no los retraso más... nos leemos abajo...

13. ‘cause I need you

Yugi bostezó por enésima vez esa mañana. El insomnio de varias noches tenía sus repercusiones en ese momento; apenas y podía mantener los párpados abiertos; se sentía cansado, de mal humor, pero sobre todo... vacío... sentía un enorme hueco en el pecho que no sabía cómo llenar. Aquella sensación nació desde hace algunos días, cuando su yami se fue.

Desde aquella vez, Atemu no había vuelto a aparecer ni a dirigirle la palabra, ni siquiera a través de su vínculo mental; la única forma que tenía para saber que su alter ego seguía ahí era el rompecabezas... con ayuda de él no solamente sentía su presencia, sino que también sabía su estado... el artículo empezaba a perder su brillo y parecía como si se fuera a desmoronar en cualquier instante... seguramente su yami estaba sufriendo, destruyéndose poco a poco...

Suspiró y cruzó sus brazos sobre la banca para después dejar descansar su cabeza sobre ellos. Los ojos le ardían, sentía que en cualquier momento estallaría en llanto, pero... ¿por qué?...

- Yugi- habló repentinamente Malik, sentándose en la banca de al lado- ten, te traje algo de beber- puso una lata frente al pequeño y abrió otra que tenía en la mano- ¿Yugi, está todo bien?- preguntó al ver que su amigo no se movía. Le dio unas cuantas palmaditas en su espalda, intentando animarlo. El tricolor por fin levantó la mirada, observando brevemente al moreno antes de coger su lata

- gracias- añadió antes de abrir la lata y darle un pequeño sorbo

- ¿Qué tienes Yugi? Se supone que deberías estar feliz... hace casi una semana que esos tipos no se han vuelto a aparecer...

- lo sé, pero...- el dolor seguía oprimiéndole el pecho- Malik, ¿alguna vez has estado enamorado de alguien, pero al mismo tiempo, hay otra persona a la que le gustas?- era extraño, justo eso había ocurrido con Malik y Ryou, y el egipcio jamás lo había notado

- ¿eh? ¿Por qué preguntas?

- ¿en verdad crees que fue lo correcto?- inquirió sin responderle al otro- el decirles a Atemu y los otros dos que se fueran...

- ¿de qué hablas Yugi? Por supuesto que fue lo correcto; esos fenómenos nos hicieron vivir un infierno, casi nos matan ¿te parece poco? Estamos mejor sin ellos...- una pequeña punzada se instaló en su pecho al proferir esa última frase, mas prefirió ignorarla- hiciste bien Yugi, no te preocupes...- el mencionado esbozó una forzada sonrisa y bebió de su lata. No sabía exactamente qué pasaba por su cabeza, pero por ahora era mejor dejarlo así...

******************************

Mientras, en casa de Malik, Ryou daba vueltas de un lado a otro por toda la estancia, buscando algo en qué entretener su mente. Había decidido no asistir a la escuela, pues temía que si salía de casa se encontraría con su padre y lo obligaría a regresar con él. Mas esa no era su única preocupación, ni tampoco la más importante...

- Bakura- susurró débilmente mientras paseaba sus dedos por la sortija del milenio. Levantó el objeto a la altura de su rostro y lo vio detenidamente, esperando que así pudiera sentirse más cerca de su oscuridad. Cerró lentamente sus ojos y acercó sus labios hasta que éstos hicieron contacto con el frío metal; la piel se le erizó y su corazón se alborotó violentamente al mismo tiempo que sus mejillas se encendían- ¿qué estoy haciendo?- se dijo en cuanto apartó el objeto de sus labios.

Suspiró decepcionado, creía que si hacía eso su yami regresaría, mas no fue así. Queriendo olvidar aquel doloroso asunto por un momento, pensó que lo mejor sería tomar un poco de aire fresco. Fue a la entrada y abrió la puerta para poder salir, mas en el momento de poner el primer pie afuera, vio cómo su padre caminaba frente al inmueble. Asustado, el albino regresó al interior de la casa, escapando apenas de la vista de su padre. Levantó una esquina de la cortina que cubría la ventana y se asomó hacia afuera, asegurándose de que no fuera visto. Su padre seguía de pie frente a la casa, buscando algo con la vista. Un peatón pasó junto al hombre, quien lo detuvo para conversar un poco, enseñarle uno de los papeles que cargaba y, después de recibir una negativa con la cabeza como respuesta, dio un último vistazo antes de seguir su camino, sin darse cuenta que uno de los papeles caía al piso.

En cuanto se aseguró que su padre se había marchado, Ryou salió de la casa a recoger aquel papel. Se sorprendió mucho al encontrar su imagen impresa en él, junto con algunos datos personales y un número telefónico; lo estaba buscando. El pequeño albino cayó de rodillas al suelo, derramando incontables lágrimas mientras se cubría el rostro con las manos. El dolor lo invadía, no sabía qué hacer... fue hasta que sintió una cálida mano sobre su hombro que se descubrió la cara y miró al recién llegado.

- ¿qué haces aquí afuera, Ryou?- le preguntó Salomon, ayudándole a ponerse de pie. El peliblanco sólo atinó a negar con un ligero movimiento de cabeza y se levantó, siendo llevado adentro de la residencia Ishtar por el abuelo de Yugi. Lo sentó en una silla de la cocina y se acomodó frente a él, mirando el triste rostro del joven antes de hablarle- si algo te preocupa, puedes decírmelo- le alentó

- estoy bien, gracias Sr. Motou- se secó las lágrimas con sus manos e hizo un intento por sonreír

- hay algo que me he estado preguntando... Ryou, ¿por qué escapaste de casa? ¿Algo andaba mal?

- n... no... es...- sintió las lágrimas agolparse en sus orbes una vez más. No podía decir nada; aunque odiara a su padre, aún no se resignaba a perderlo

- oh, bien- dijo, dándose por vencido. Ya encontraría el momento adecuado para hablar con él- cuando quieras hablar de algo, cualquier cosa, sabes que yo siempre te escucharé- le sonrió levemente, siendo correspondido por el menor- en fin; estaba a punto de ir a hacer unos cuantos preparativos para el nuevo hogar de Yugi y mío, ¿te gustaría venir conmigo?

- claro- accedió casi enseguida. Ese era el tipo de distracción que buscaba

*************************

Yugi y Malik caminaron juntos a casa después de la escuela; después de todo, el tricolor era un invitado en el hogar de su amigo. Avanzaban a paso lento, no había ninguna prisa realmente, así que se tomaron el lujo de atravesar el parque de la ciudad y admirar todo lo que tenían a su alrededor. El viento soplaba lento, llevándose con él el fragante aroma a flores... el egipcio se detuvo un instante y se dirigió hacia una mata llena con flores blancas. Sobre una de ellas estaba un pequeño animalito, batiendo sus alas mientras se alimentaba del dulce néctar de las flores.

- ey, Yugi- llamó a su amigo, quien no tardó en acercarse a él- ¿qué crees que sea esto?

- ummm, no lo sé- respondió sin darle mucha importancia- los nombres de las flores no se me dan

- no, no la flor. Esto- aclaró señalando al pequeño insecto de alas café moteadas de amarillo

- ¿eh?- le miró confundido- ¿la mariposa?

- ah, ya veo- el moreno siguió admirando a la susodicha mariposa hasta que ésta emprendió vuelo- ¡oh, qué bonita! Es la primera vez que veo una

- ¿de qué hablas?- al peque no le podía parecer más extraña aquella situación

- que es la primera vez que veo una mari...- se llevó una mano al mentón, como tratando de recordar- ¿mari... sopa?

- mariposa- le corrigió el tricolor- además, es imposible que no hayas visto una antes. Se ven todos los días- de pronto, una idea un tanto loca, pero no por eso incierta, le llegó a la mente... ¿y si Malik dijera que no había visto una mariposa porque se había olvidado de ellas?- Malik... tu yami... ¿te hizo algo antes de desaparecer?

- ...- los colores subieron a su rostro. Claro que le había hecho algo, pero por obvias razones no quería decirlo. Mas el rostro de su amigo le indicaba que él se refería a otra cosa...- ¿te refieres... a eso de quitarme mis recuerdos?- el otro asintió- pues... a decir verdad, sí. Fue en ese momento que me di cuenta de lo que me hacía

- ¿cómo supiste?

- cuando entré a mi alcoba, todo parecía distinto. Además, al tratar de leer uno de mis libros escritos en egipcio, no pude.

- ¿y por qué no nos dijiste?

- esos tipos se fueron, no me pareció necesario

- pero... tus recuerdos...

- ¿crees que me haya quitado algún otro recuerdo?

- sí. Eso explicaría por qué no reconociste a una simple mariposa. Mejor apresuramos el paso, quisiera saber qué otro recuerdo te quitó

- está bien- Malik tomó de la mano al tricolor y así continuaron su camino. Aquel momento era uno con el que Yugi siempre había soñado y que pensó que jamás se haría realidad, Malik y él tomados de la mano. Sin embargo, a pesar de ser algo que llevaba anhelando tanto tiempo...- [[no es tan cálido como pensé...]]

******************************

- ¡Ishizu, estamos en casa!- anunció Malik tras entrar a su hogar junto con Yugi.

- bien. Vengan a comer- habló la morena desde la cocina. Ambos dejaron sus mochilas en la sala y se dirigieron a almorzar. En cuanto se sentaron frente a la mesa, notaron algo extraño

- ¿sólo nosotros tres?- preguntó el egipcio tomando sus cubiertos

- el Sr. Motou fue a su antigua casa a arreglar un poco y se llevó a Ryou con él. No regresarán hasta dentro de un buen rato- una vez explicado el asunto, siguieron su comida.

La merienda transcurrió de lo más tranquila entre comentarios superficiales y una que otra sonrisa. En cuanto terminaro, Yugi y Malik fueron a la alcoba de éste último, cerraron la puerta, las ventanas y corrieron las cortinas para tener absoluta privacidad y concentración en indagar qué tan grave era el asunto del egipcio.

Después de mirar varias fotografías, algunos videos y hacer tantas preguntas como en un interrogatorio policíaco, pudieron determinar algunas cosas que faltaban en los recuerdos de Malik; algunos sin importancia, como el proceso para preparar una sopa instantánea o cómo comprar un boleto para el subterráneo, y otras más substanciales, como partes de la infancia del moreno.

- acabo de notar algo- comentó Yugi de pronto mientras revisaban otro álbum fotográfico- aunque la mayoría de tus recuerdos no se pueden recuperar, hay otros que sí

- ¿a qué te refieres?- preguntó intrigado el otro

- es fácil. Nuestra memoria se compone de la experiencia y el aprendizaje, es decir, las cosas que vivimos día con día y lo que, por necesidad, aprendemos para poder vivir. Por ejemplo, está esa vez que un niño te golpeó cuando tenías 11 años, no lo recuerdas y no hay forma de recuperar ese recuerdo, pues es un suceso que sólo ocurre una vez en toda tu vida. En cambio, preparar una sopa instantánea, puede que no lo sepas ahora, pero si alguien te enseñara cómo hacerlo, de igual forma lo harás nuevamente

-  ¿al igual que con lo de la mariposa?

- precisamente, no sabías lo que era hasta que te lo dije. Es un conocimiento que no cambiará, no importando el lugar o la época; una mariposa fue, es y será siempre una mariposa. Así que, al igual que aprendiste sobre ella, posiblemente puedas volver a aprender el egipcio

- entonces... ¿puedo volver a entenderlo?- el tricolor se limitó a asentir- vaya, no se me había ocurrido. Pero el problema sería a quién pedirle que me enseñe; si le digo a Ishizu o a tu abuelo les parecerá por demás extraño

- ya se nos ocurrirá algo- el peque estiró los brazos y miró la hora, llevaban más de 6 horas con su investigación- mejor dejamos el asunto por hoy

- sí, tienes razón- Malik tomó uno a uno los álbumes y fue poniéndolos en su sitio- descansa un rato si quieres, yo me encargo del desorden

- gracias. Creo que tomaré un baño antes de que mi abuelo y los demás lleguen para la cena- salió de la habitación con una toalla en mano y se metió a la ducha.

Al terminar de recoger todo, Malik se tumbó en su cama y cerró los ojos; tantas preguntas e imágenes habían terminado por marearlo un poco, así que lo único que quería en esos momentos era no pensar en nada, quedar totalmente en blanco y descansar. Empezaba a dormirse cuando escuchó un ruido proveniente de afuera... como un trueno. Se levantó presuroso de la cama y abrió las pesadas cortinas; justo como temía, el cielo estaba completamente cubierto de nubes... una tormenta se aproximaba.

Tragó saliva y se quedó inmóvil, mirando hacia afuera... ¿por qué, entre todos sus recuerdos, no había perdido ese? Una luz destelló en el cielo, y segundos después se escuchó un trueno tan fuerte que hizo vibrar los cristales de la ventana. Aterrado, Malik soltó las cortinas y abandonó la habitación, buscando refugiarse en los brazos de su hermana... corrió por todos lados hasta que recordó que la ojiazul estaba en el trabajo, y que los únicos en casa eran Yugi y él. Esta vez fue hacia el baño y, nada más al llegar, comenzó a golpear con desesperación la puerta

- ¡YUGI!- le llamaba a gritos mientras trataba de abrir la puerta- ¡¡Yugi, abre por favor!! ¡¡YUGI!!

- ¡ya voy, cálmate!- el peque salió de la ducha y se acomodó la toalla a la cintura tan rápido como pudo; en cuanto escuchó el primer trueno supo que tenía que salir de la ducha cuanto antes.

- ¡¡YUGI!!- el miedo le recorría de pies a cabeza; siempre pasaba igual, por más que se repetía que aquella situación jamás se repetiría, el terror siempre lo dominaba. Al fin el tricolor salió del baño, con apenas una toalla cubriendo sus partes más íntimas y su cuerpo no del todo seco, mas el egipcio no reparó en nimiedades y, literalmente, se arrojó sobre el otro, dejándolo debajo suyo.

Lo único que pudo hacer Yugi fue susurrarle palabras reconfortantes mientras correspondía el enérgico abrazo. Sin embargo, él no estaba precisamente calmado, ya que tenía encima al moreno mientras él estaba prácticamente desnudo. De alguna forma, sentía como si se estuviera aprovechando de la situación; mientras el egipcio temblaba por miedo, él lo hacía por nerviosismo y... ¿excitación? Se sonrojó por la simple idea, mas no se alejaba mucho de lo que sentía en esos momentos.

Lo único que podía hacer Malik era reprimir sus sollozos al mismo tiempo que se aferraba al más pequeño con más fuerza cada vez que escuchaba un trueno. La lluvia fue menguando conforme el tiempo pasaba, hasta que se detuvo un rato después, tan inesperadamente como había empezado. Fue hasta que el sonido de la lluvia cesó que el moreno se atrevió a abrir sus ojos.

- lo siento- murmuró, recargando su frente en el pecho del tricolor. La piel del otro se sentía algo fría y temblaba ligeramente- ¿Yugi?- al levantar su mirada, pudo ver el rostro del tricolor adornado con un suave color carmín y una avergonzada mirada.

Aquella visión le pareció por demás tentadora, Yugi se veía tan... lindo. Y sucumbiendo a sus instintos, se acercó al tierno rostro de su amigo, uniendo sus labios en una ligera caricia. Pero, al contrario de lo que cualquiera hubiera pensado, Yugi levantó una de sus manos y le asestó una bofetada al moreno, obligándole a romper el beso.

- Malik... yo...- las lágrimas escaparon de sus orbes, ¿qué acababa de hacer? La persona que más amaba le había ofrecido un beso y él había respondido con un golpe... ¿es que acaso... Malik no era la persona que más amaba?

- supongo que me lo merecía- el egipcio se sobó la mejilla recién golpeada mientras sonreía levemente- lo siento, en verdad no quise hacerlo- se levantó y ayudó al tricolor a ponerse también de pie- perdóname Yugi...

- no importa. Tengo que vestirme- y antes de que el otro pudiera proferir otra cosa, Yugi corrió hasta la alcoba del moreno y se encerró en ella.

"No quise hacerlo"

Nunca creyó que tres palabras pudieran causarle tanto daño. Malik no sentía nada por él, y posiblemente nunca lo haría... nunca volvería a sentir aquellos labios contra los suyos o la mano de Malik asirle tiernamente... o por lo menos no sería igual para él, pues sabía que lo que sentía por el moreno y lo que éste sentía por él, eran sentimientos completamente diferentes. Cayó al suelo, derrotado y con los ojos inundados en lágrimas...

- ¿por qué?- musitó entre sollozos- ¿por qué no me quieres como él lo hacía?... Atemu...- se cubrió la boca, sorprendido de sus propias palabras. No, no podía ser posible... ¿lo extrañaba?...- no...- se abrazó a sí mismo, tratando de imitar la calidez que sentía cuando su yami lo abrazaba- te... te necesito...

****************************

- maldición, maldición- repetía el moreno dando vueltas por todos lados. Lo que menos quería era perder su amistad con Yugi- espero que no haya sido su primer beso...- un recuerdo le vino a la mente y se detuvo en seco- no... no lo fue... ese engendro ya lo había besado...- chasqueó molesto la lengua- mi primer beso...- se sonrojó violentamente, recordando que había sido su yami el que le besó por primera vez (N/A nosotras/os sabemos que su primer beso fue Ryou, pero él no sabe XD) y no sólo le había arrebatado su primer beso, sino que también le había quitado su virgin...- ni siquiera lo pienses, Malik- se reprendió a sí mismo, llevándose una de sus manos a la frente- [[¿qué pasó aquella vez?]]- recordaba sus besos y caricias tan claramente que parecía estarlas viviendo en ese momento... un calor abrasador recorriéndole el cuerpo y el placer emanando de cada uno de sus poros- Dios, soy un pervertido- se dijo con pesar. Volvió a suspirar largamente, también hubiera preferido que ese recuerdo desapareciera.

 Un agradable abrazo le vino a la memoria, y no era precisamente de Yugi o alguno de sus conocidos, se trataba de aquel abrazo que le había brindado su contraparte sin proponérselo en realidad... lo único que recordaba es que estaba tan asustado que se había asido a lo único que tuvo cerca, abrazó a su yami... el carmín volvió a surcar sus mejillas, esta vez por timidez...

- ¡Malik, Yugi, estamos en casa!- anunció Ishizu mientras entraba a la casa seguida de Ryou y el abuelo de Yugi

- ¡Ahora voy!- sacudió su cabeza, tratando de sacudirse esos pensamientos, mas hubo una pregunta que se instaló en su mente el resto de la noche... ¿por qué anhelaba sentir aquel abrazo una vez más?

*******************************

Aquella noche ninguno de los tres dormía, tenían demasiadas inquietudes en la mente; y como si se hubieran puesto de acuerdo de antemano, se levantaron al mismo tiempo de la cama, mirándose entre ellos

- chicos- mencionaron los tres al mismo tiempo.

- ustedes primero- les cedió la palabra el egipcio.

- debemos traerlos de vuelta- soltó de pronto Ryou- a Bakura y a los otros

- ¿te volviste loco?- le reprendió el egipcio- ¡esos fenómenos son una amenaza! ¡Tenemos que deshacernos de los artículos!- declaró lo que quiso decir desde el principio, pues creía que, entre más lejos estuvieran de los artículos del milenio, sus vidas poco a poco volverían a la normalidad

- ¡no voy a deshacerme de la sortija! ¡Quiero ver a Bakura otra vez!

- ¿por qué?

- seguramente no lo recuerdas Malik... cuando hicimos el ritual- remembró el albino- cada uno de nosotros tenía un deseo, alguien del que querían deshacerse... mi papá... mi papá ha intentado abusar de mí desde que mi madre murió- narraba mientras su llanto corría libremente por su rostro- la última vez llegó muy lejos, casi lo logra, pero Bakura me ayudó... desde que apareció, siempre me ha protegido y... ahora que no está, no puedo estar tranquilo... ¡quiero verlo!

- por eso escapaste de casa...- se quedaron en silencio un par de minutos- aún así, no podemos traerlos de regreso por tres sencillas razones; en primera, no puedo leer egipcio. En segunda, aunque pudiera leerlo, hay partes que faltan. Y lo más importante, ¡son unos monstruos! ¡Díselo Yugi!

- yo también...- dudó unos instantes, pero se armó de valor- también quiero que vuelva- Malik no cabía en su sorpresa, ¿se habían vuelto locos?- está sufriendo... puedo sentirlo. Su vida se está apagando, ¿también lo sientes, verdad Malik?

- yo...- claro que lo sentía; era imposible ignorar ese profundo dolor proveniente de su cetro del milenio- eso no importa, no podemos regresarlos

- ¡no quiero seguir sintiendo esto!- exclamó el tricolor- ¡no quiero sentir como muere lentamente!

- Yugi, Ryou... lo siento, pero... no voy a traerlos de vuelta...

Sin decir nada más, el albino se levantó de la cama y salió del cuarto. Yugi ahogó un sollozo en sus labios y se acostó nuevamente, dándole la espalda a Malik...

*****************************

Esa mañana pudo haber sido considerada normal de no ser porque ninguno se atrevía a dirigirse la palabra. Malik, Yugi y Ryou siguieron su rutina matutina como era costumbre, sin embargo, en cuanto sus miradas se cruzaban por alguna circunstancia, desviaban la vista hacia otro sitio.

 Los tres fueron a la cocina, donde Ishizu y el abuelo de Yugi los esperaban para el desayuno. En cuanto sirvieron los platos empezaron a comer en relativa calma.

- ¿chicos, tienen el día libre?- les preguntó Salomon a los tres jóvenes

- bueno, sí. Es sábado- respondió Malik observando al anciano- ¿por qué?

- me gustaría que me ayudaran con unas cosas en la mudanza. Esta tarde Yugi y yo nos vamos

- qué lástima- suspiró la morena mientras sonreía- los extrañaremos, ¿cierto, Malik?

- sí- respondió el menor con la mirada en el suelo

- gracias por todo Ishizu- continuó Salomon- nos ayudaste mucho. Si hay algo que pueda hacer por ustedes...

- bueno, no quiero sonar aprovechada, pero sí, hay algo, ¿me dejaría ver su biblioteca?

- ¿tenemos biblioteca?- preguntó incrédulo Yugi

- en nuestro nuevo hogar, sí. Ahí era donde hacía todas mis investigaciones

- el Sr. Motou tiene la colección más grande de libros de Egipto del mundo. Es incluso más grande que la nuestra

- ¿en verdad?- Ryou les miró curioso. Le parecía imposible que existiera una biblioteca así

- claro. De hecho, toda nuestra biblioteca es la copia del 32% de la del Sr. Motou- la ojiazul bebió un poco de agua- entonces, ¿puedo verla?

- no hay problema. Realmente...- mientras los adultos seguían su conversación, los Yugi y Ryou se miraron entre sí, al parecer, acababan de tener la misma idea:

"Ese libro también debe estar ahí"

Continued...

 

Notas finales:

=.= y hasta aquí el capi por hoy. En verdad espero q les haya gustado ¬3¬ a decir verdad, yo no quedé muy satisfecha, pero bueno, así me quedó...

por cierto, no sé si sea buena o mala noticia para ustedes, pero este fic se acerca a su fin T-T... sip chicos/as, se nos termina esta historia... les pido nuevamente, no me maten >.< -regresa a la seguridad d su trinchera-

y weno, por último sólo m queda decir q no olviden los reviews, y nos vemos en el siguiente capi

ciaossu!!!!

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).