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Black Clover por carina_mew12

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Notas del capitulo:

wola gente!!!!!!!!!

waaaaaaaaaaaaaaaa!!!!! >u< estoy feliz, muy pro muy feliz!!!!!! no sólo m dejaron muxos reviews (los cuales ya contesté, x cierto) sino q hoy es viernes!!!!!

Atemu: ¬¬ y qué tiene d especial el viernes??

- cómo que qué tiene de especial?? ^///^ hoy hay capi nuevo d sekai ichi!!! subtitulado en inglés, XD como agradezco saber inglés en estos momentos!!!

Atemu: oohh, ya U¬¬

- weno, aquí les dejo el capi 4, y mientras ustedes leen, io m voy a ver sekaiichi!!!

4. Case 2: Eraser Rain


 


 


- yo no… no podría matar a nadie- murmuró- al menos no a alguien que conozca…


 


- qué lástima… en ese caso, si decides tomar venganza en nombre de tus padres, no podrás deshacerte de todos…- el menor alzó la mirada, sorprendido ¿su yami acababa de insinuarle que conocía a los asesinos de sus padres?


 


- ¿qui… quién…?- la sonrisa satírica de Atemu apareció en su faz antes de regresar al rompecabezas del milenio- ¡espera!- sujetó el artículo que tenía al cuello entre sus manos- ¿quién… quién asesinó a mis padres?


 


- ¡¡jajajajajajaja!!- se burlaba desde el rompecabezas del milenio, su macabra risa resonaba por todos los rincones de la mente de Yugi


 


- ¡¡deja de reírte y responde!!- se quitó el artículo del cuello y comenzó a zarandearlo- ¡¡¿quién asesinó a mis padres?!! ¡¡Atemu!!- el otro seguía mofándose del menor- [[ahora mismo te quito esa estúpida risa]]- pensó molesto, con ganas de estrellar el rompecabezas en el suelo, pero se detuvo. Colocó el objeto milenario sobre su escritorio, tomó el par de lámparas que estaban sobre éste y los apuntó hacia el rompecabezas antes de encender la luz


 


- ¡¡¡YUGI, APAGA ESA LUZ!!!- gritó colérico Atemu


 


- ¡¡no lo haré hasta que me respondas!!


 


- ¡¡¡YUGI!!!


 


- ¡¡¿Quién mató a mis padres?!!


 


- ¡¡MALDITO MOCOSO, APAGA LA LUZ!!- la poca sombra que reflejaba el artículo sobre la mesa comenzó a estirarse como si fuese una liga sobre la misma, pero enseguida desapareció en un vapor oscuro. La voz del yami dejó de escucharse.


 


- ¿Atemu?- estiró su brazo para tomar el rompecabezas, pero en cuanto lo hizo, la sombra que generaba su brazo fue “atacada” por la del rompecabezas. Retiró la mano asustado y observó el artículo fijamente antes de alejarse de él.


 


De cierta manera, Yugi se arrepintió de haber hecho aquello. Quizá por un momento se preocupó por su yami, pero lo que más le atemorizaba era lo que le haría en cuanto estuviese libre; sabía que los focos de su “prisión” no durarían por siempre, y en cuanto uno se apagara, Atemu se liberaría y se cobraría la humillación.


 


Pasaban las horas y Atemu aún no daba señales de existencia, lo que hizo que Yugi se relajara un poco. Abrió sus libros y empezó a hacer su tarea, pero estaba tan cansado que el sueño lo venció al poco rato. Dormía profundamente cuando un ruido lo despertó; al abrir los ojos, literalmente no vio nada; todo estaba oscuro. Torpemente se apresuró a encender la luz de la alcoba, chocando más de una vez, movió el interruptor mas no sirvió de nada, la luz eléctrica se había ido. Un fuerte escalofrío lo paralizó al ver los fulminantes ojos de Atemu moviéndose entre las sombras; alguien, o mejor dicho, algo lo sujetó del brazo y lo arrojó fuertemente, tirándolo en el suelo.


 


Antes de que el pequeño pudiese reaccionar, su yami volvió a sujetarlo y a aventarlo, esta vez sobre la cama; en menos de un segundo, Atemu ya estaba sobre su hikari, sujetándolo de las muñecas, con sus enfurecidos ojos carmesí irradiando cual rubíes, clavados sobre la inocente y temerosa mirada de Yugi. Sin esperar un momento más, Atemu lo sujetó de los brazos lo besó. El pequeño tricolor volvió a sentir aquella sensación de cansancio, esta vez mezclada con un fuerte dolor en su corazón, una dolencia tan insoportable que terminó por dejarlo inconsciente.


 


***************************


 


 Lo primero que vio al abrir sus ojos fue el techo de su habitación; se incorporó súbitamente, sentándose en su cama. Se escuchó un sonido metálico y parecía pesarle más el cuello; miró hacia abajo, viendo con temor que el rompecabezas del milenio estaba ceñido a su cuello de nuevo. Lo levantó con ambas manos, notando enseguida las marcas que su yami le había dejado al sujetarlo; recordó momentáneamente el beso y se sonrojó.


 


- ¿a caso te gustó, pequeño?- habló de repente Atemu, sobresaltándolo


 


- por… por supuesto que no- respondió molesto y aún más rojo Yugi, provocando la risa de su alter ego. El tricolor se levantó de la cama, mas enseguida sintió un mareo que lo dejó de rodillas en el suelo, jadeando desesperadamente por falta de aire, como si acabase de correr mil kilómetros- [[¿qué… me sucede?]]- se preguntó a sí mismo mientras se levantaba del suelo, apoyándose de la cama. Puso una de sus manos en su pecho, sintiendo su agitado corazón.


 


Caminó a paso lento hacia el baño para ducharse, pensando que el agua le ayudaría, mas no fue así. Le costó mucho regresar a su habitación y vestirse, y le costó aún más bajar a desayunar y aparentar frente a su abuelo que todo estaba bien. Cada paso que daba hacia la escuela le robaba el aliento, no estaba seguro de poder llegar.


 


- ¿qué fue lo que me hiciste?- preguntaba Yugi a la nada mientras caminaba


 


- te advertí que me la pagarías- fue la respuesta de Atemu antes de quedarse en silencio nuevamente… le pareció extraño, Yugi pensó que en cualquier momento su yami comenzaría a reír como maníaco, mas eso nunca ocurrió.


 


En cuanto llegó a la escuela entró a su salón y se sentó en su butaca, exhausto. Se recargó sobre el pupitre y cerró los ojos, estaba demasiado cansado.


 


- Hola Yugi- escuchó que le saludaba la agradable voz de Malik, y como pudo, levantó su mirada


 


- hola- saludó el peque lo mejor que pudo


 


- ¿qué te sucede Yugi, estás enfermo?- inquirió preocupado el moreno al verlo pálido y sin fuerzas, luchando con mantener sus ojos abiertos


 


- no es nada


 


- no digas eso, te ves muy mal. Ven, te llevo a la enfermería- le ofreció su mano, Yugi no pudo rechazarlo y se levantó con dificultad; al darse cuenta de esto, el egipcio pasó el brazo del tricolor pos su cuello para que se apoyase en él y rodeó su cintura con su brazo, haciendo que el más pequeño se ruborizara.


 


- ¡buenos días!- saludó enérgico Ryou al entrar al salón, pero al ver a Yugi su habitual sonrisa desapareció- ¿qué le sucede a Yugi?


 


- quizá está enfermo- le respondió el moreno comenzando a avanzar junto al tricolor- lo llevaré a la enfermería


 


- voy con ustedes- el albino los siguió de cerca. Mas se vieron detenidos al encontrar a su profesor de historia en el umbral de la puerta


 


- ¿a dónde creen que van jóvenes?- preguntó mordaz el profesor


 


- Yugi no está bien, déjenos llevarlo a la enfermería- se apresuró a decir el albino. El profesor dio un rápido vistazo al pequeño, realmente se veía mal


 


- muy bien, pero Bakura se queda (N/A recuerden que Bakura es el apellido de Ryou); joven Ishtar, lleve al joven Motou a la enfermería


 


- enseguida- Malik y el tricolor siguieron su camino; Ryou regresó desilusionado y preocupado a su asiento.


 


**************************


 


- no encuentro ningún signo de enfermedad- expresaba confundida la enfermera mientras revisaba a Yugi- es extraño; quizá sólo esté cansado


 


- ¿sólo cansancio?- dijo Malik incrédulo, eso no podía ser cansancio solamente, parecía como si el peque estuviera inhalando su último aliento antes de perecer


 


- pues no encuentro otra causa. Hagamos esto, el joven Motou puede quedarse a descansar aquí, y si vemos que en dos horas no mejora, tendremos que llevarlo al hospital


 


- muy bien- con ayuda del moreno, la enfermera depositó a Yugi en una cama y salió de la enfermería a reportar la salud de Yugi con el director- ¿qué sucedió Yugi?- habló el moreno una vez que estuvieron solos


 


- no estoy seguro


 


- fue ese tipo, ¿verdad?- el tricolor asintió levemente- ¡¡maldito, me las va a pagar!!


 


- no Malik, no hay nada que tú… que nadie pueda hacer en contra de ellos…- expresó desilusionado el tricolor, bajando su sombría mirada


 


- no digas eso Yugi, debe haber algo. Deben tener una debilidad o algo


 


- debilidad- repitió en susurro- ¡Malik, eso es! ¡Yo sé su debilidad!


 


- ¿en serio?


 


- sí, pero…- su voz se apagó nuevamente- pero fue por eso que terminé así


 


- cuéntame qué sucedió


 


- …- Yugi lo dudó un poco- muy bien- el menor comenzó a explicar lo sucedido el día anterior, sobre todo lo que su yami le había dicho de sus debilidades- y, ¿qué opinas?


 


-…- el moreno meditó un poco- algo así debería venir en el libro… ¿será a caso aquella parte que no se pudo leer?


 


- probablemente, y quizá haya más que no sabemos de ellos


 


- no te preocupes Yugi, haré hasta lo imposible por descifrar esa parte, quizá encuentre ahí cómo desaparecerlos definitivamente. No dejaré que pase esto de nuevo, yo los protegeré- el moreno abrazó tiernamente a Yugi, quien, con mil colores en sus mejillas, correspondió. Ese momento hubiese sido el más feliz en la vida del peque de no ser porque Malik habló en plural; lo que significaba que Ryou aún seguía en su corazón.


 


Tomó al tricolor de los hombros y lo recostó en la cama suavemente, indicándole que debía descansar. Yugi, con el corazón acelerado, obedeció y prontamente se quedó dormido. Malik lo veía descansar cuando de repente un escalofrío le recorrió el cuerpo; corrió las cortinas y miró hacia afuera, unas nubes negras comenzaban a formarse en el cielo. Tragó saliva y regresó al lado de Yugi, tomando su mano con fuerza mientras veía hacia afuera.


 


 


********************


 


Después de algo de descanso, el pequeño Yugi recobró su vitalidad y pudo regresar a clase. Para cuando terminó la hora de escuela, el cielo ya estaba invadido de nubes negras cargadas de lluvia que dejarían caer en cualquier momento.


 


Mientras Yugi, Ryou y Malik caminaban a casa, éste último no dejaba de mirar hacia arriba, alterado.


 


- ¿entonces qué fue lo que te hizo?- le preguntaba Ryou al tricolor


 


- no estoy seguro, pero intentaré averiguarlo


 


- eso sería muy peligroso- decía atemorizado el albino cuando se escuchó a lo lejos el sonido de lo que parecía una tormenta eléctrica. Malik frenó al instante


 


- Malik, ¿estás bien?- dijo Yugi deteniendo su marcha, al igual que Ryou


 


- s… sí… no se preocupen- volvió a mirar arriba- debo irme


 


- ¿estarás bien solo en tu casa?- esta vez habló el albino- ¿no prefieres que te acompañemos hasta que cese la lluvia?


 


- no… no hace falta… Ishizu estará en casa hoy


 


- ¿seguro?- Yugi posó una de sus manos sobre el hombro de su amigo


 


- sí, descuiden. Nos vemos mañana- se despidió rápidamente y prácticamente corrió a su casa.


 


Los otros dos hicieron lo mismo y regresaron lo más pronto posible a sus respectivos hogares; las nubes auguraban una fuerte tormenta.


 


*******************


 



- Yugi- le llamó su yami en cuanto el mencionado entró a su alcoba, sobresaltando un poco al susodicho, desde la mañana que no escuchaba su voz.


 


 


- ¿qué?- respondió de mala gana el peque, dejando su mochila en el suelo y recostándose en su cama. Enseguida Atemu se materializó al lado suyo, sentándose sobre la cama donde descansaba su hikari


 


 


- ¿por qué le dijeron eso a Malik?- Yugi lo miró confundido ante la pregunta- ¿por qué se veía tan alterado?


 


 


- [[extraño]]- pensó el menor, ¿a caso su yami tramaba algo? Pero más extraño aún era que Atemu no lucía tan escalofriante como antes, incluso pensó que se veía muy atractivo sentado junto a él, cruzado de piernas y con expresión seria y curiosa a la vez. Yugi se sonrojó levemente ante tal pensamiento y desvió su mirada a la ventana, viendo cómo los relámpagos iluminaban el cielo- te responderé si me respondes todo lo que te pregunte de ahora en adelante…- dijo, por lo menos debería obtener información que fuese valiosa para ellos


 


 


- eso es demasiado- objetó su contraparte- aceptaré si aumentas algo más


 


 


- ¿qué cosa?


 


 


- …- Atemu sonrió con malicia- me alimentarás cada vez que te lo pida


 


 


- tenemos un trato- aceptó el tricolor, no sabiendo muy bien a qué se refería con eso de “alimentarlo”. Se levantó y se sentó a la orilla de la cama al igual que su yami- verás, todo ocurrió hace diez años. Malik acababa de trasladarse de Egipto y era muy tímido, además de que no entendía muy bien el idioma, muchos se burlaban de él. Las lluvias eran frecuentes puesto que era temporada; en la escuela nos llevaron de excursión a un pequeño bosque no lejos de aquí para identificar algunas especies de insectos. Ese día comenzó a llover muy fuerte y tuvimos que cancelar las actividades, así que regresamos a la pequeña cabaña que el profesor había alquilado. Al pasar lista nos dimos cuenta de que el único que faltaba era Malik. El profesor llamó a la escuela y después a la policía para buscarlo; en cuanto cesó la lluvia mis compañeros, entre ellos Ryou, y yo salimos a buscar también. Después de largas horas de búsqueda encontramos a Malik bajo un árbol quemado; un rayo había caído sobre él y, eventualmente, también alcanzó a Malik. Lo llevaron al hospital con quemaduras de primer y segundo grado; se recuperó unos meses después; pero lo del rayo lo asustó tanto que hasta estos días le sigue temiendo a la lluvia…- Atemu lo miró detenidamente, sin decir palabra alguna- es tu turno de responder…


 


 


*********************


 


 


Mientras, en casa de Malik


 


 


El moreno entró a su casa velozmente, dejó sus cosas junto a la entrada y comenzó a recorrer la casa.


 


 


- ¡Ishizu!- llamaba a su hermana desesperado- ¡Ishizu, ¿dónde estás?!- el teléfono empezó a sonar, Malik levantó el auricular casi enseguida- ¿hola?


 


 


- ¡Marik, hijo!- se escuchaba la voz alegre de su madre al otro lado del teléfono- ¿cómo has estado?


 


 


- me llamo Malik, mamá- corrigió molesto


 


 


- lo siento, lo siento. Creo que no debimos ponerles nombres tan similares


 


 


- no, no debieron


 


 


- no te enfades hijo, es que extrañábamos tanto a tu hermano Marik que te pusimos un nombre similar en su honor


 


 


- ¡es injusto!- dijo alzando la voz- ¡a veces pienso que lo quieren más a él a pesar…!- cayó un momento-… a pesar de que murió un mes después de nacer


 


 


- hijo, los padres nunca dejan de querer a ninguno de sus hijos, no importa qué suceda. No odies a tu hermano, piensa que de no haber muerto, ahora mismo tendrías otro hermano mayor, ¿no sería lindo?


 


 


- no, porque seguramente me ignorarían más que ahora


 


 


- Marik, no digas…


 


 


- ¡¡¡SOY MALIK!!!- gritó enfadado antes de colgar el teléfono con brusquedad.


 


 


- ¿un hermano mayor, eh?- habló su yami a sus espaldas, haciendo que Malik voltease a verlo, asustado- con que por eso te llaman así. Lo tenías muy bien escondido, ni siquiera pude ver eso en tus recuerdos


 


 


- es algo que no quiero recordar- dijo el más pequeño. Una luz proveniente de afuera iluminó la casa entera, alterando a Malik- Ishizu…- murmuró, recordando su búsqueda antes de la inoportuna llamada. Corrió por toda la casa buscando a su hermana, pero no la halló.


 


 


La lluvia empezó a caer en forma de gotas gruesas que no tardaron mucho en empaparlo todo; el primer trueno se escuchó, haciendo que Malik se petrificara. Volvió a correr por el lugar, esta vez en busca de refugio. Los relámpagos y truenos se hicieron más frecuentes y la lluvia se volvió más recia; no pudiendo más, el moreno se acurrucó en una esquina de su alcoba, sujetándose la cabeza con ambas manos.


 


 


Cada vez que un relámpago se escuchaba, Malik gritaba asustado y se pegaba lo más posible a la pared. Su cuerpo temblaba notoriamente y las lágrimas no tardaron en hacerse presentes; estaba aterrado, no lo podía evitar; incluso se había olvidado de aquel tenebroso ser que se había convertido en su sombra, el cual lo veía de pie desde otra esquina de la alcoba. Marik se acercó poco a poco a su hikari, mirándolo con imponencia desde arriba, hasta que estuvo a unos cuantos centímetros de él.


 


 


- qué patético eres- se mofó Marik, con una siniestra sonrisa en el rostro- no eres más que un niño miedoso- su hikari no lo escuchaba, el temor no se lo permitía. Otro relámpago partió los cielos, Malik gritó y encogió más su cuerpo- hey, no me ignores- se quejó Marik molesto, mas el otro no respondía.


 


 


Ciertamente le enfurecía que su hikari no se molestara en escucharlo, se sentía invisible. Pero le molestaba aún más verlo así de indefenso; y pensar que él había surgido de aquel chico temeroso. Se acomodó en el piso junto a Malik y lo miró con severidad, esperando que por lo menos así lo mirara, pero fue en vano, incluso su vista era cegada por el miedo.


 


 


De pronto, un fuerte trueno resonó en la ciudad, haciendo temblar vidrios y puertas; Malik soltó un grito de casi la misma intensidad, y sin pensarlo, se abrazó fuerte a su yami. Éste, al darse cuenta que Malik lo sujetaba fuertemente, se quedó inmóvil, impresionado. Su corazón, si es que se le podía llamar así a aquello que un espíritu como él tenía en su pecho, se aceleró de repente, y unas intensas ganas de abrazar al más pequeño lo invadieron. Rodeó lentamente el cuerpo de su hikari con sus brazos y lo presionó contra su cuerpo, haciéndole sentir un calor extrañamente agradable.


 


 


La lluvia seguía cayendo afuera, cada vez con menos intensidad, hasta que, algunas horas después, se detuvo completamente. Malik seguía aferrado a su yami, pero con menos fuerza, lo que llamó la atención de Marik. Miró su rostro, se había dormido en sus brazos.


 


 


- no, despierta- decía Marik mientras lo movía- despierta- fijó su mirada en el angelical rostro de su hikari; no podía aguantar más. Acomodó con su mano los cabellos que tenía el menor en su rostro y se acercó lentamente a él, pegando su frente con la del otro. Suspiró profundamente antes de que una intensa luz de origen desconocido iluminara sus cuerpos…


 


 


*******************


 


 


Marik ya había regresado al cetro del milenio cuando Ishizu entró a la casa. Encontró a su hermano sentado en la esquina de su cuarto, durmiendo y con un rastro de lágrimas aún latente en su rostro.


 


 


- ¡Malik!- corrió hacia él y lo levantó, recostándolo en su pecho


 


 


- ¿her… mana?- murmuró Malik mientras abría levemente los ojos


 


 


- ¡oh Malik, perdóname! ¡Sabía que no era buena idea salir!- se lamentaba la ojiazul, una simple visita al supermercado le había impedido estar con su hermanito en el momento que más la necesitó. Lo abrazó con fuerza, disculpándose y besando su frente con ternura; la mente de Malik parecía dispersa, quizá pensaba en otra cosa…


 


 


*******************


 


 


La mañana siguiente, Yugi fue el primero en encontrar a Malik justo cuando éste iba entrando a la escuela. Lo llamó y se apresuró a alcanzarlo.


 


 


- ¿te sientes mejor Yugi?- preguntó Malik con sincera preocupación- ¿ese sujeto no te molestó de nuevo, verdad?


 


 


- no, no realmente- el lindo rostro de Yugi se tiñó de carmín al recibir tanta atención de Malik- hice un trato con él; ¿qué hay de ti? ¿No tuviste problemas ayer?


 


 


- no- bajó la mirada tímido- en algún momento me quedé dormido


 


 


- ¡chicos!- les llamó Ryou, reuniéndose con ellos- ¡buenos días!


 


 


- buenos días Ryou- le saludó Yugi; el moreno se limitó a sonreírle amable y hacer una pequeña reverencia. El albino lo miró confundido


 


 


- bueno… tengo que irme, el profesor de matemáticas quería verme antes de clase, ¡nos vemos después!- se despidió contento y se apresuró a entrar a la escuela


 


 


- oye Yugi- habló el egipcio una vez que Ryou se perdió de vista- ¿quién es tu amigo?...


 


 


 


 


Continued…

Notas finales:

Atemu: emmmm.... U¬¬ [en dónde está? debería estar despidiendo el capítulo]

Ace: ^^ hola!!

Atemu: otra vez tú???

Ace: ^^ sempai me mandó a dejarte esto -le entrega una nota-

Atemu: -leyendo- "mi querido y beio Atemu, te importa despedir el capi por mí?? XD estoy oucpada... atentamente, yo.... P.D. wiii!!! Takano-san!!!!!" .... ¬¬ juro q hay algo mal con ella- suspira- bueno. No tengo opción. Hasta aquí el capítulo de esta semana, esperamos les haya gustado

Ace: sempai les agradece su atención, y más aún, sus reviews, así que no dejen de escribirle

Atemu: ¬¬ se supone que el que despide soy yo

Ace: ^^ sempai me dijo "tú puedes despedir el capi, mi querido Ace"

Atemu: #¬¬ eso dijo??

Ace: hai. También quería que las invitara a leer sus datos personales, recién actualizados. También puso una breve lista de sus fanfics, por si quieren saber de ellos, y si quieren leer alguno en especial, pueden pedirlo y sempai lo publicará ^^

Atemu: ummmm... bueno... creo que...

Ace: eso es todo por ahora. Esperamos que disfrutaran el fic, y no olviden los reviews, sempai siempre los responderá. Nos vemos en el capítulo 5!!!!

Atemu: #>.< deja de interrumpirme!!!! 


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