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Black Clover por carina_mew12

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Notas del capitulo:

wola a los seguidores/as de este fic!!! XD weno, antes q nada, grax a las personitas q m dejaron reviews (¬¬ aunq hayan sido poquitos) y gracias a las personitas q s tomaron la molestia d leerlo

a causa d mi insomnio (son casi las 2am y no tengo sueño XD) he subido al fin el capi 2 d este fic, espero q lo disfruten...

2. Dark Spirits

El aire le faltaba... se estaba ahogando... podía sentir aquellas manos estrujándole el cuello hasta robarle su último aliento...

Malik despertó agitadamente, empapado en sudor, siendo atacado por una intensa fiebre. Miró a su alrededor asustado, trayendo mil veces a su memoria lo que acababa de ocurrirle; al poner un poco más de atención se dio cuenta de que estaba en su alcoba y que ya había amanecido, era un poco más de las 7 de la mañana.

Ishizu entró a la habitación con una bandeja que contenía un vaso de leche, otro con jugo de naranja y un par de waffles bañados en miel de abeja. En cuanto vio a su hermano despierto, dejó la charola en la cómoda y se sentó a su lado.

- oh, dios, Malik- externó preocupada, tocando su frente con una de sus suaves manos- ¿qué ha pasado? Cuando llegué a casa te encontré inconsciente en el suelo

- no... no tengo idea...- respondió el moreno para no preocupar a su hermana, y a la vez incapaz de mentirle- iba a hacer una llamada y no recuerdo más

- tienes fiebre- se apresuró a hurgar en los en los cajones hasta encontrar una cajita de pastillas. Le dio un par de ellas a Malik junto con el vaso de jugo. En cuanto tomó el medicamento, se sentó en la cama para desayunar. La ojiazul se quedó a su lado, mirándolo comer y hablándole un poco, logrando que sonriera de vez en cuando- tengo que irme- dijo Ishizu de repente- se me hace tarde para el trabajo, ¿seguro que estarás bien solo?

- sí, descuida ^^

- será mejor que te quedes en casa hoy, puedes estar enfermo. Y quizá papá y mamá llamen; sabes que siempre llaman los domingos, y sería una pena que no hubiera nadie en casa para responderles

- no llamarán- profirió apático- hace ya 3 semanas que no llaman

- seguro están ocupados, pronto llamarán, ya lo verás

- ¿cuándo podremos verlos?

- pronto querido, pronto- acarició cariñosamente su rostro, tratando de consolarlo. Se escuchó el timbre de la puerta; Ishizu se levantó- ahora vuelvo- salió de la alcoba y, mientras regresaba, Malik siguió desayunando. Unos minutos más tarde, la ojiazul regresó- ^^ Malik, tienes visitas- terminó de abrir la puerta para dejar pasar a Yugi y a Ryou- me sentiré más tranquila si te quedas con ellos, aunque sea un momento. Volveré a las 8pm, ¿sí?

- está bien Ishizu, cuídate

- tú también querido. Procura terminar tu desayuno. Yugi, Ryou, nos vemos después

- hasta luego- dijeron al unísono los antes mencionados. En cuanto la mayor se fue, ambos miraron a Malik

- ¿Malik, te encuentras bien?- preguntó Yugi- te vez algo pálido

- no, no estoy bien- habló el moreno, haciendo su desayuno a un lado- anoche... me sucedió algo extraño. Creo que tiene que ver con lo que hicimos ayer- los otros dos se miraron entre sí- ¿qué sucede?

- a nosotros... también nos pasó algo extraño- habló el peliblanco

- ¡¿qué?!- profirió alarmado- ¿Están bien?

- sí. Bueno, eso creo

- ¿qué les pasó?

- no quisimos hablar de ello hasta reunirnos contigo. Dinos Malik, ¿qué fue lo que te pasó a ti?

- yo...- tomó aire antes de empezar- quise llamar a Ryou anoche, estaba preocupado por él...- siguió su relato, tratando de no omitir ningún detalle. En cuanto acabó, pudo ver el temor en los ojos de sus amigos- ¿y ustedes? ¿Qué fue lo que les sucedió exactamente?

- tú primero Ryou- cedió la palabra el tricolor. El albino asintió y se sentó a la orilla de la cama del egipcio.

- también... también traté de llamarte anoche...

--Ryou Flash Back-

No dejaba de dar vueltas en la cama, no podía conciliar el sueño. Suspiró hondamente mientras miraba el reloj; unos cuantos minutos más y el reloj marcaría media noche. Se levantó de su cama y comenzó a dar vueltas de un lado a otro, recordando cómo se había comportado Malik en la tarde... de alguna forma, no parecía él.

- ¿estará bien?- se preguntó. No pudiendo más con aquello, bajó al primer piso de su hogar; entró a la sala-comedor y descolgó el teléfono, marcó el número de la casa de Malik, pero la llamada no entraba (N/A fue cuando el teléfono se descolgó a causa de la caída de Malik al tratar de huir). Marcó un par de veces más, pero sin conseguir que entrara la llamada- [[creo que está ocupado... llamaré un poco más tarde...]]- pensó y entró a la cocina- [[^^ un bocadillo nocturno me entretendrá mientras espero]]- fue al refrigerador y sacó un frasco de mermelada y otro de mantequilla de maní, tomó un cuchillo y dos rebanadas de pan y se hizo un sándwich- que frío hace- se quejó; y era verdad, hacía tanto frío que podía ver su propio aliento. Le restó importancia y empezó a comer. Apenas y había dado un par de mordidas a su improvisado alimento cuando vio pasar una silueta frente a la cocina- ¡papá!- exclamó contento, poniéndose de pie y dejando su emparedado en la mesa- papá, me dijiste que regresarías tarde, pero no pensé...- se calló al instante, aquel tipo no era su padre.

Era un poco más alto que él, su piel era blanca como la más pura nieve y sus cabellos resplandecían cual rayos de luna. Aquel hombre era casi idéntico a él, lo único que lo diferenciaba, además de una complexión más madura, eran sus ojos, penetrantes y fríos ojos de un azul tan claro que podía ver su reflejo en ellos. El extraño lo miró intensamente antes de sonreírle; en ese instante, Ryou se desmayó.

--End Flash Back-

-... cuando desperté mi papá me llevaba cargando a mi alcoba- explicó el peliblanco- dijo que me encontró en el suelo cubierto con una manta y pensó que me había quedado dormido esperándolo... no sé de dónde salió aquella manta...

- ¿sólo eso?- preguntó Yugi- ¿no te hizo otra cosa, sólo te miró?

- pues... sí, ¿por qué?- le miró confundido hasta que encontró una posible explicación en la mirada afligida del peque- Yugi, ¿no querrás decir que... que a ti te hicieron algo más? ¿O sí?

- bu... bueno...- balbuceó antes de comenzar su narración...

--Yugi flash Back-

Miraba la televisión sin mirarla realmente, su mente divagaba en los sucesos que habían acontecido esa tarde. Yugi estaba sentado en su cama, cambiando los canales con el control remoto; la única fuente de luz era la pantalla del televisor.

De pronto, sintió cómo un par de manos se posaban en sus hombros. Fue tanto el susto que se cayó de la cama; en cuanto pudo reaccionar, miró hacia su cama... no había nada.

Miró de un lado a otro, estaba solo; quizá había sido su imaginación. Iba a levantarse cuando tuvo la extraña sensación de que estaba siendo observado. Una mano comenzó a salir lentamente de debajo de la cama, estirándose por el suelo; mientras que un par de ojos rojos lo miraban atentamente. El peque se levantó lo más rápido que pudo y se dispuso a salir del cuarto, mas al abrir la puerta, se encontró con un sujeto con características físicas casi idénticas a las de él; aunque era más alto, traía el mismo peinado en punta, luciendo tres diferentes colores; era delgado y su tono de piel era similar a la de Yugi, pero tenía una expresión más dura y sus ojos carmesí irradiaban en la penumbra de la noche.

- ¿pero cómo...?- Yugi miró hacia atrás y volvió la vista enseguida al sujeto que se erguía frente a él; sus ojos eran los mismos que acababa de ver bajo su cama. El extraño e intimidante sujeto dio un paso al frente, pero el peque se apresuró a cerrar la puerta. Al volver su mirada dentro de la alcoba, se encontró con el mismo tipo parado frente a él- ¿quién... qué eres?- tartamudeó nervioso, era obvio que no era humano.

Aquel hombre avanzó hacia él, reduciendo su distancia a escasos centímetros. Tomó al más pequeño por los hombros, sujetándolo con fuerza y, sin Yugi esperarlo, lo besó. En cuanto sus labios se unieron a los del otro, sintió cómo su fuerza se desvanecía...

--End Flash Back-

- no sé en qué momento perdí el conocimiento- explicó el tricolor- hoy en la mañana, cuando desperté, estaba solo...- Ryou y Malik le miraron sorprendidos

- O///O ¿te... te besó?- preguntó incrédulo Ryou. Yugi asintió tímido y avergonzado

- Ryou, eso no importa ahora- le reprendió Malik, levantándose de la cama

- ¿a dónde vas?

- ¿no es obvio? Voy a buscar la forma de deshacernos de "eso" que nos atacó anoche

- pero, Malik...- Ryou se levantó de prisa- tu hermana dijo que estabas enfermo, no deberías levantarte

- estoy bien. Además, tengo que hacerme cargo de lo que hice- salió a pasos grandes de la habitación, los otros dos no tardaron en seguirlo.

*****************

Los tres se dirigieron a la biblioteca de la casa de Malik, y en cuanto llegaron, el moreno tomó aquel infernal libro que los había metido en tantos problemas y empezó a buscar la forma de deshacer lo que había hecho. Ryou y Yugi tomaron otros libros y también comenzaron a buscar, sin mucho éxito; no encontraban nada que se asemejase a su problema, mucho menos algo que los ayudase a deshacerlo.

- Malik, ¿Por qué no tratas de tomarlo con calma?- pidió el tricolor, viendo cómo la serenidad de su amigo se hacía pedazos poco a poco- ya encontraremos cómo arreglar esto

- pero... pero es mi culpa que nos esté pasando esto- habló triste el egipcio- si no hubiera insistido tanto en hacer ese estúpido conjuro, nada de esto hubiera pasado...

- no tienes que hacerte cargo tú solo de esto, ^^ sabes que cuentas con nosotros

- pero...

- oigan- terció Ryou, interrumpiendo su charla- ¿no notan como que hace más frío aquí?- comentó mientras se abrazaba a sí mismo. Los otros 2 guardaron silencio, dándose cuenta de lo que Ryou acababa de comentar; la temperatura descendía rápidamente.

Un escalofrío los recorrió de pies a cabeza, e instintivamente se acercaron el uno al otro. Escucharon un extraño ruido provenir de la puerta; en cuanto miraron aquel punto, vieron cómo un fino hilo de arena caía por la cerradura de la puerta (N/A del orificio donde se introduce la llave) y se acumulaba en el suelo.

- no de nuevo...- murmuró Malik, asustado. Los 3 retrocedieron unos cuantos pasos hasta que sintieron cómo chocaban con algo frío y duro. Al girar la vista, encontraron un enorme pedazo de hielo un poco más grande que ellos, que inesperadamente se hizo añicos, liberando de su interior al sujeto que se parecía a Ryou. Volvieron a mirar atrás, encontrándose con que de la arena salía el otro Malik, mientras la arena parecía adherirse a él, formando su cuerpo.

Atrás del sujeto similar a Ryou aparecieron unos intensos ojos rojos que los miraban. De entre las sombras de la habitación, el que se parecía a Yugi salió, como si estuviese atravesando una simple cortina, y se paró al lado del otro. Ryou y los demás retrocedieron lo más que pudieron, hasta quedar atrapados entre la pared y aquellos extraños seres. Malik tomó a Yugi y a Ryou y los puso tras él, no permitiría que lastimaran a sus amigos.

- no pensé que mi hikari resultaría tan protector- habló el moreno, reuniéndose con los otros dos mientras reía gravemente.

- oh, creo que los asustamos- comentó el peliblanco, clavando su mirada en Ryou, quien sólo se encogió tras Malik; el albino le sonrió burlonamente

- basta de conversaciones- ordenó el tricolor, haciendo que los otros 2 se callaran- es hora de negociar con nuestros hikaris

- ¿qué quieren de nosotros?- se aventuró a decir Malik; y aunque por dentro estaba aterrado, trató de sonar lo más valiente que pudo

- no es lo que queramos, sino lo que ustedes quieren- respondió el tricolor, cruzando los brazos- ustedes nos llamaron para cumplir su deseo, ¿recuerdan?

- ¿ustedes... cumplirán nuestro deseo?- preguntó Ryou un poco más calmado

- claro... pero han de saber que el deseo que venimos a concederles no es un deseo ordinario

- ¿deseo ordinario?- repitió Yugi confundido

- claro, ¿qué esperaban de un hechizo de artes oscuras?- los menores se asustaron más, el asunto era más grave de lo que imaginaban. El tricolor comenzó a reírse, siendo secundado por los otros- ¿a caso no lo sabían? El conjuro que utilizaron es magia negra... y el deseo que les concederemos, obviamente, también lo es... es la parte negra de sus corazones...

- ¿qué quieres decir con eso?- preguntó Malik, temeroso de la respuesta

- ¿no se han preguntado el por qué nos parecemos tanto a ustedes? Es porque somos parte de ustedes... somos el lado oscuro de sus corazones... envidia, resentimiento, codicia... celos,... venganza... eso es lo que somos, y sus sentimientos negativos son los que nos han dado vida... y ya que ustedes nos crearon, a cambio les concederemos aquello que tanto anhelan pero que no se atreven a decir en voz alta... el deseo de deshacerse de las personas a quienes odian...

- ¡mientes!- gritó furioso Malik- ¡ninguno de nosotros tiene esos pensamientos!

- claro que sí- habló la parte oscura de Malik- por ejemplo tú, Malik Ishtar... tus padres son reconocidos arqueólogos, rara vez están en casa. Tu hermana Ishizu es la que te ha criado todo este tiempo. "Es como si no les importara... como si me odiaran", piensas, ya que ni siquiera saben pronunciar el nombre que ellos mismos te dieron... "Sería mejor que muriesen de una vez", es lo que deseas, ¿correcto?- Malik comenzó a temblar ligeramente al escucharlo

- Ryou Bakura...- dijo de repente el que se parecía al aludido- ¿tu madre murió hace 3 años, no? Tenía una enfermedad que ningún médico logró curar. Desde entonces has vivido solo con tu padre, quien comenzó a beber después de la muerte de su esposa. Y es cuando está ebrio... que intenta abusar de ti, ¿verdad?- Yugi y Malik se sorprendieron ante aquella revelación; Ryou sólo se cubrió los oídos con sus manos- "Quisiera que desapareciera" repites todas las noche antes de irte a dormir...

- Yugi Motou- habló el tercero- tus padres fueron asesinados hace poco más de un año. "Si los responsables estuvieran muertos, mis padres aún seguirían conmigo" es lo único que pasa por tu mente desde aquel día... bueno, yo puedo cobrar venganza en tu nombre

- ¡no queremos nada!- habló entre enojado y asustado el egipcio- ¡váyanse!

-  temo que es muy tarde- habló irónico el yami de Yugi- en cuanto tomaron la decisión de hacer el hechizo, su destino quedó sellado... y, lo quieran o no, estamos unidos a ustedes hasta que cumplamos su deseo; ése fue el trato que se selló con su sangre

- pero, como todas las cosas, la venganza tiene un precio- vociferó el ojiazul (N/A para quien no lo recuerde, hablo de Bakura)- en cuanto cumplamos su deseo, sus almas serán nuestras

- ¡¡ya dijimos que no queremos nada de ustedes!!

- aún si encuentran la forma de deshacer del hechizo- retomó la palabra el tricolor- sus almas serán destruidas en el proceso. También podrían evitar que su deseo se cumpla mientras estemos aquí, pueden ignorarnos; pero mientras más permanezcamos a su lado, su vida se apagará lentamente... no importa el camino que elijan, su destino es la muerte y el sufrimiento eterno- los miró triunfante, sabiendo que no tenían opción sino resignarse a morir- ah, lo olvidaba. No podemos hacer nada si no nos lo ordenan, y para eso, necesitan saber nuestro nombre...

- nuestro nombre y apariencia, así como nuestros poderes, dependen de la persona que nos llame- profirió el moreno- yo, en este caso, me llamaré Marik... es así como te llaman tus padres, ¿cierto, Malik? Me parece absurdo que tus propios padres no sepan pronunciar tu nombre

- yo tomaré el apellido de Ryou- dijo el albino- ya que es lo que te ha heredado tu padre... seré Bakura...

- yo soy Atemu- habló el tricolor- ¿te suena familiar Yugi?- miró al peque, quien permanecía tras Malik- sí, así es. Usaré el nombre de tu padre como mío... una vez hechas las presentaciones, estamos listos para cumplir nuestro propósito. Sólo necesitamos que digan nuestro nombre junto con la frase "mi alma te pertenece" para que matemos a aquellos que tanto odian- los hikaris los miraban aterrados, temblando notoriamente y a punto de llorar- creo que fue demasiada información por un día. Bien, nos iremos por ahora, podemos esperar el tiempo que quieran. Pero si nos necesitan en cualquier momento, recuerden que siempre estamos con ustedes; después de todo, sus artículos son un vínculo entre ustedes y nosotros- de la nada, el cetro del milenio apareció en las manos de Malik, al igual que la sortija y el rompecabezas emergieron ceñidos al cuello de sus respectivos dueños.

El cuerpo de Marik se volvió arena y se deslizó por el piso, hasta que se abrió un pequeño agujero en el piso y desapareció en él; enseguida que el orificio desapareció, el moreno pudo sentir como si su artículo del milenio se volviera más pesado. Una capa de hielo comenzó a trepar por el cuerpo de Bakura hasta cubrirlo por completo para luego desquebrajarse y volverse diminutos fragmentos; aquellos fragmentos se fueron rompiendo en trozos cada vez más pequeños hasta quedar reducidos en una brisa fría que se elevó al techo de la habitación y desapareció. Atemu retrocedió lentamente, colocándose sobre la sombra de uno de los estantes, sus pies comenzaron a hundirse en las sombras...

- ¡espera!- le llamó Yugi, aún semi escondido tras el egipcio- ¿por qué... por qué me besaste?- profirió con voz quebrada. Su yami le sonrió burlonamente

- porque tenía hambre- respondió antes de ser tragado por las sombras hasta desaparecer en sus entrañas; Yugi, al igual que Ryou y Malik, sintió el peso añadido a su artículo. Los tres se quedaron en silencio unos segundos antes de que Ryou se desmayara.

- ¡Ryou!- sus amigos corrieron a ayudarlo, levantándolo del suelo. Abanicaron un poco de aire con sus manos para hacer que reaccionara, cosa que lograron un par de minutos después. Una vez despierto, le ayudaron a sentarse en una silla.

- ¿qué es lo que vamos a hacer?- preguntó Yugi, halando una silla junto a Ryou y sentándose en ella

- te diré lo que vamos a hacer- el moreno se aproximó hacia una de las ventanas y la abrió de golpe. Sujetó con firmeza su cetro y lo arrojó con todas sus fuerzas hacia afuera

- Ma... Malik...- le habló el tricolor, al virarse a verlo, éste señaló hacia sus manos. Malik vio hacia abajo y notó con terror que el cetro estaba en sus manos

- ¿pero qué...?- dijo confundido- ¡pero si acabo de arrojarlo por la ventana!

- entonces es verdad... no podemos huir de ellos- sentenció Yugi, abatido

- debe haber otra forma, estoy seguro- trató de animarle Malik- yo los sacaré de este problema, no importa lo que me cueste

- Malik- habló finalmente Ryou- ¿es verdad lo que dijo? ¿En verdad odias a tus padres?

- ¡están mintiendo! ¡No los odio!

- pero Marik dijo que...

- ¡no vuelvas a mencionar ese nombre! ¡Y no vuelvas a decir que odio a mis padres, porque no es así! ¡Y si hay alguien que deba ser reprendido aquí, eres tú Ryou! ¡¿Por qué no nos mencionaste lo de tu padre?!

- po... porque...- tartamudeó- en realidad... no es importante...

- ¡claro que lo es! ¡Ha intentado abusar de ti!

- sólo han sido... un par de veces, y... y realmente... nunca me ha hecho nada... antes de ir demasiado lejos se queda dormido...

- ¿no entiendes Ryou? ¿Qué harás el día en que no se quede dormido?

- ¡eres tú el que no entiende!- dijo el albino, poniéndose de pie- ¡él es mi única familia! ¡Si les decía algo, sabría que querrían ayudar... y al hacerlo, encerrarían a papá en la cárcel y me quedaría solo!

- pero... nos tienes a nosotros- dijo Yugi- somos tus amigos, sólo queremos ayudarte

- es verdad- añadió Malik- queremos ayudarte. Y yo, en lo personal, siempre voy a protegerte, Ryou. Así que... la próxima vez, no dudes en llamarme, siempre estaré disponible para ti- se acercó a Ryou, inclinándose sutilmente, hasta unir sus labios con los de él. Ryou se apartó enseguida, impresionado, posando una de sus manos sobre sus labios

- de... debo irme a casa- dijo Ryou antes de salir de la habitación apresuradamente.

- creo que también me voy- añadió Yugi, levantándose de su asiento- ^^ nos vemos luego- salió igual de rápido que Ryou. Malik suspiró, de alguna forma se sentía derrotado... y solo... incluso más solo que antes.

- creo que... me acaban de rechazar...- dijo al aire. Suspiró profundamente y tomó algunos libros para seguir con su investigación.

********************

En cuanto llegó a su casa, Yugi se dirigió a toda velocidad a su alcoba y se encerró en ella. Cerró las cortinas y se dejó caer en el piso, mientras algunas lágrimas amenazaban con escapar de sus violáceos orbes.

- oh, vamos pequeño, no es para tanto- se escuchó la voz de Atemu resonar en la alcoba- fue culpa tuya por no haber dicho nada antes...- el tricolor apareció a su lado y lo abrazó por la espalda- ¿te gusta Malik, no es así?- Yugi comenzó a sollozar; el miedo que le tenía a su contraparte fue derrotada por el dolor que sentía en su corazón- si me lo pides... yo podría matar a Ryou...

Continued...

 

Notas finales:

eso ha sido todo por hoy. Nos leeremos la siguiente semana, weno, eso si quieren otro capi xq como q no noto su entusiasmo XD espero q m dejen reviews o tendré q suspender el fic hasta nuevo aviso... o igual y ya no publique... depend todo d uds, sus reviews mw inspiran; toy escribiendo ya el capi 8 y no m surgen las palabras T-T además d q el trabajo m quita tiempo...

ñam... creo q no tengo nada más q decir

bye bye


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