Finalmente había llegado el día, y que mejor momento que un hermoso y maravilloso día que se encontraba lloviendo a cantaros, hacia frio y aparte, que ese día eran más o menos las cuatro de la madrugada, muy apenas.
Nótese que lo anterior había sido dicho con demasiado sarcasmo.
Pero eso no parecía importarle a la gente que se encontraba en la sala de espera de un hospital, no señor, todos se encontraban no solo nerviosos, más bien todos, parecían que morirían de crisis nerviosa, se desmayarían o incluso se les bajaría el azúcar. Pero no, incluso había una persona mucho peor que ellos, de perdido ellos se encontraban sentados, tratando de tranquilizarse.
Pero el no.
El se encontraba dando vueltas mientras caminaba, de un lado a otro, incluso mareándolos y dándoles sueño o ponerlos aun peor que nerviosos.
Se supone que Lync, la persona que ah esas horas se encontraba en el quirófano, no daría a luz hasta los nueve meses, más bien se suponía que daría a luz 1 mes antes por cesárea, sin embargo los doctores dijeron que no era tan necesario hacerlo 1 mes antes y que era incluso, mucho mejor esperar a que llegara a los nueve mese para que tuviera a sus hijos, porque si, ¡Oh! Gran sorpresa, Keith se fue de espaldas cuando el doctor le dijo que Lync tendría gemelos, y de no ser por Mylene, Lync hubiera matado a Dan y a compañía –quienes probablemente se arrepintieron de no haberse cambiado de nombre, país y look-
Por los mese anteriores al parto, o a la cesárea lo que sea, Lync se vio en la obligación de cuidarse aun más de lo que ya lo hacía Keith, de engordar y de evitar de hacer cosas, como en ese último mes que ya ni había salido del apartamento porque Keith no quería que bajara los escalones y le llegase a pasar algo.
Keith sabia que aquello había hecho enfadar al menor, pero no importaba, lo quería cuidar lo mas que podía hasta que llegara el día en que nacieran sus dos nuevas razones de vida, aunque para su mala suerte, los doctores no le permitieron pasar, ni a él ni a nadie, junto al peli rosa, lo que hacía que solo se preocupara mas y estuviera dando vueltas como león enjaulado.
La situación con los demás no mejoraban
Hydron, que se encontraba sentado en una de las sillas de la sala de espera, llevaba tomando más de 10 cafés descafeinados, casi, casi jalándose el cabello, histérico y al igual que Keith, si no recibía una noticia pronto lo más probable es que enloqueciera y terminaran sacándolo a la fuerza de ese lugar. Ni siquiera el sabia que hacia allí, ya que el, al igual que Gus, habían evadido a la pareja por todos esos nueve meses, oh por lo menos desde el tercer mes en donde se enteraron que el peli rosa estaba esperando. Y ahora se encontraban los dos, muertos de los nervios, la desesperación por saber el estado del más pequeño.
Mylene y Shadow tampoco estaban en buenas condiciones, su preocupación por el peli rosa si era notoria, mas en Shadow que en Mylene, pero eso no importaba. Ellos habían sido los primeros en ser avisados que ya era hora, por un Keith muy, pero muy apurado y nervioso, también habían sido los únicos aparte de Keith en ver a Lync entrar al quirófano, gritando por el dolor que sentía en ese momento a la vez que trataba de sonreírle por última vez a Keith, quien parecía que lloraría en cualquier momento.
Y mientras más tiempo pasaba, más gente llegaba y más gente empeoraba.
En una esquina, hablando tranquilamente, oh intentando aparentar estar tranquilos, se encontraban Dan, Shun, Alice y Runo, todos temblando, notándose más en sus manos que no dejaban de temblar por los nervios, como todos los demás. Habían sido, después de Mylene y Shadow, los segundos en llegar, en sí, podría decirse que ellos ni siquiera vieron la hora oh el clima que había ese día, porque llegaron corriendo más rápido que veloces, totalmente empapados pero habían llegado.
Solo para enterarse que Lync ya había entrado al quirófano.
Los únicos que parecían que realmente se encontraban en calma, eran Ace, Ren y Marucho, ya que incluso Mira se encontraba igual que su hermano, moviendo frenéticamente las piernas, esperando alguna noticia. Mientras que Marucho se encontraba dormido recargado en Ren, Ace “descansaba los ojos” y Ren simplemente cuidaba de marucho, parecía que ellos si conocían el concepto de “Estar tranquilos”.
Pasaron 2 tortuosas horas más, cuando finalmente se escucho un llorar dentro del quirófano, bueno, no uno, si no dos, y finalmente después de unos minutos, en los que Keith casi se mete a la fuerza, de no ser que Shun y Ace lo detuvieron, salió un doctor, quitándose la máscara que le cubría la cara para acercarse a toda la bola de gente que se le había amontonado.
—Bien, ¿Quién es la pareja? —pregunto el doctor quitándose los guantes
—Yo… —dijo casi en susurro, esperando buenas noticias después de ver la actitud tan seria del doctor.
—Ya está fuera de peligro, muchas felicidades, sus dos bebes están muy sanitos, realmente le felicito. Dentro de poco su ¿esposo?, será llevado a una habitación junto a los bebes, solo que tengan cuidado —advirtió el médico—su pareja aun se encuentra algo delicado, así que lo tendremos en observación
El escuchar finalmente aquellas noticias del doctor, hizo que todos los presentes –menos Keith y Hydron- saltaran de la alegría en aquel lugar, por una parte si bien, Keith se sentía feliz, muy pero muy feliz ya que sus hijos se encontraban sanos, sin embargo aun estaba preocupado, su pareja estaba delicada, estaría en observación.
“—Todo estará bien“
Se repetía mentalmente una y otra vez, de igual manera que Keith lo hacía, Hydron se sentía feliz por dentro que finalmente los hijos de Lync hubiesen nacidos, pero estaba preocupado igual que Keith al saber la salud del más pequeño.
—Vamos Keith, se feliz, todo estará bien— Le dijo Hydron mientras posaba una de sus manos en el hombro del nombrado, que lo miro sorprendido
—… Si… Tienes razón— declaro después de mirarle un momento, algo dudoso
Después de eso, la mayoría se retiro, debajo de la lluvia, para ir a traerle algún presente tanto a los bebes como a Lync, mientras que Keith también se iba, para volver lo más rápido posible, a fin de cuentas quería dejar descansar un poco a Lync y el también necesitaba traer algo.
0.o.0
Abrió sus ojos pesadamente, sentía todo su cuerpo pesado, como si la gravedad hubiese aumentado demasiado. Sin embargo, aquel dolor que sentía en su vientre y el cuerpo pesado al igual que sus parpados, se fueron al demonio, cuando noto que se encontraba no solo en una habitación, si no que se encontraba en una habitación con todos rodeándolo con una gran sonrisa y a su lado, se encontraba Keith, que le sonreía tranquila y amorosamente.
—Buenos días
Después de que Keith le posicionara un beso en la frente, Lync, con la ayuda de Mylene y los demás, se sentó en la cama, un poco adolorido, pero no importaba, no se moriría por hacer un esfuerzo así de pequeño. Miro alrededor de la habitación, y noto que esta se encontraba adornada con globos tanto azules como rosas, con muchas flores, y demás cosas que le daban a entender que todo había salido bien, lo que le hizo suspirar.
—Muchas felicidades
Exclamaron todos al mismo tiempo, al ver como Lync se secaba una lagrima de sus parpados.
—¿Ya los vieron?—cuestiono rápidamente Lync sin tomar en cuenta nada
—Todavía no —tranquilizo Keith— Esperábamos que despertaras para verlos juntos
Solo termino de hablar Keith, cuando dos enfermeras entraron a la habitación, todos los invitados en aquel lugar se hicieron a un lado —menos la pareja del menor— para dejar pasar a las enfermeras, ambas con un bulto cada una, un bulto rosa y un bulto azul. Una enfermera le dio el bulto rosa a Keith y se retiro, mientras la otra le dio el bulto azul a Lync.
Para ese momento, Lync ya se encontraba llorando y tratando de contener las grandes ganas de abrazar a sus pequeños contra su pecho y llorarles, se encontraba realmente feliz, así que con sumo cuidado bajo un poco la manta que cubría al pequeño varón que le entregaron. Descubriendo así un hermoso niño, de tez blanca como ambos padres, manos pequeñitas, y una cabecita que amenazaba con tener mechones rosados claros, muy claros, lo más obvio es que sus ojos fuesen a ser azules.
Mientras tanto, Keith se encargaba de destapar el bulto rosado que le habían entregado, descubriendo así a una pequeña niña, parecida al varón, los mechones de lo que sería el cabello mas rosa, que el de su hermanito, y con las facciones también más delicadas.
—Saben que es curioso—Dijo Dan mientras miraba a ambos niños, sin tomar en cuenta que Lync lloraba
—¿Qué?—pregunto intrigado Keith
—Se dan cuenta que la niña tiene más facciones del padre y el niño mas facciones de la madre
Todos se quedaron callados ante lo que había dicho Dan, ya que quisieran o no, aquello era verdad.
—No importa, se que serán unos lindos niños… Que cuidaremos todos muy bien de ellos—hablo Lync, mientras besaba la frente de ambos niños.
—Te aseguro que si…
—¿Y qué nombre les pondrán?—pregunto Hydron, solo para notar como Lync sonreía y a Keith le salía una gran gota estilo anime.
—¿Dije algo malo?— volvió a cuestionar el ex príncipe vestal
—Bueno… Por decisión mía, la niña se llamara Misha—dijo Keith con una sonrisa
—¿Y el niño…? —dijeron la mayoría al unisonó para ver como Lync sonreía divertido, con lagrimas en el rostro, pero sonreía como todo el embarazo lo había echo
—Spectra
—¡¡¿QUE?!!— Gritaron todos, y por suerte, los bebes no se despertaron
—Se llamara Spectra, ese será el nombre de nuestro hijo, y el de nuestra hija será Misha
—¿Vas a permitir eso?—Señalo Shun sin entender
—Entiende… -comento cabizbajo—Me soborno
—Oh…-Dijeron todos al unisonó mientras miraban al más pequeño, que no podía evitar tener una sonrisa en su rostro
—¿Cuál fue el soborno?— Pregunto Dan, mientras miraba como los bebes movían sus pequeñas manitas
—-Es un secreto —dijo victorioso Lync
—Jeje, tu sí que sabes cómo manejar a Keith-
Ante eso, todos rieron.