CAPITULO 5: Mudanzas II y Rememorando el pasado I.
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Como siempre recordarles que ninguno de los personajes me pertenecen sino a sus respectivas autoras J. K. Rowling, a la WB y a la señora Rice, yo solo los uso sin fines de lucro y solo por diversión, así mismo es una historia slash o sea, chico-chico además de contener mención de MPREG por lo que si no te gustan estos términos ¡NO LEAS! Gracias por su comprensión.
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-¿Lo sabía, Louis, lo sabía? ¡Demonios, lo supo siempre! Y yo en mi egocentrismo, creía que había logrado engañarle, pensado /estúpidamente/ que podría tener a mi ángel nocturno por esposo y conservar a mi bizarro amante; pero nunca me di cuenta de que ¡Louis estaba enterado de todo! Ahora es más claro el porqué se marcho así sin más; sin una nota de despedida, sin escándalos, tan tranquilo y silencioso como siempre fue ¡Cielos, cuánto daño debía causarle! Aun cuando nunca fuese mi intención lastimarlo pero estaba tan ciego, tan fascinado por David, que no pude percatarme de estar perdiendo a mi ángel ¡Rayos, soy un completo imbécil! Y ahora Louis esta con alguien mas /mortal o vampiro, da igual, pero el hecho es que se encuentra con otro, que no soy yo/ y yo aquí, añorando con toda mi podrida alma su retorno ¡Tenerlo conmigo, otra vez y nunca dejarlo ir, nunca jamás!-pensaba Lestat entristecido, mientras por su mente se sucedían las imágenes y palabras que en la mente de Armand había vislumbrado sobre Louis, especialmente las de este inesperado encuentro, no pudiendo evitar que una sonrisa entristecida adornase sus labios y así metido en su pensamientos nos se dio cuenta de que alguien aparecía en el umbral del salón...
-¿Qué te pasa, Stat? ¡Luces patético!-dijo una voz cínica, mientras su dueño entraba como si nada al estudio para de inmediato tomar asiento frente al abatido príncipe de los vampiros.
-¡Déjame en paz, David; lo que me pase no es de tu incumbencia!-exclamo molesto Lestat, mientras de manera brusca se levantaba del sillón, viendo enojado al moreno hombre enfrente de él.
-¡Que genio, príncipe! Estas de un insoportable, que no hay quien te aguante aunque eso no me extraña en lo absoluto; desde que Point du Lac se marcho, no hay quien te soporte, si hasta las reinas han preferido alejarse de ti, pues en serio eres inaguantable. Aunque tampoco deberías de estar así ¿Qué no se supone que Armand y el resto de tus espías te iban a traer noticias de tu amorcito?-dijo David tranquilo, aunque con bastante cinismo sobre todo al mencionar a Louis, pues la verdad era que el pelinegro no era santo de su devoción en especial cuando a causa del ojiverde y su ausencia, el príncipe de los vampiros lo había mandado al diablo, lo cual para su orgullo fue un golpe muy bajo de aceptar, así que cada vez que podía se metía con el rubio, fregándole sobre el moreno ausente.
-¡Deja de estar molestando, David! Así como deja de mencionar a Louis, tú no sabes nada de él-dijo Lestat realmente molesto, por la mofa que podía apreciar en David hacia su ángel nocturno, algo que no estaba dispuesto a permitir.
-¿Tanto te molesta que hable de Point du Lac?-cuestiono David tranquilo, mientras veía como Lestat cerraba las manos en puños, como si estuviese conteniéndose de lazarse contra él, tras levantarse del sofá intempestivamente.
-¡Por lo que veo: SI, te molesta! ¡Realmente has cambiado, príncipe! Antes no le habrías dado importancia a esta "conversación" pero desde que du Lac, se fue, todo tú has cambiado, volviéndote de un aburrido que me matarías /de no estarlo ya/ de nuevo, pues ya ni siquiera pareces saber divertirte; y eso que antes: nos divertíamos mucho ¿Verdad?-dijo de manera insinuante y sensual, David mientras lascivamente deslizaba la punta de su lengua por sus labios, humedeciéndolos en un claro gesto de provocación y con el cual tan solo consiguió un bufido exasperado por parte de Lestat.
-¡Déjate de idioteces y mejor márchate; nada tienes que hacer aquí, además de "divertirme" lo cual es algo que ya no me satisface, así que ahora ¡Lárgate y déjame en paz, Talbot!-exclamo Lestat con desganada molestia, mientras volvía a dejarse caer sobre el sillón del cual se había levantado momento antes.
-¡Si que estas cambiado! Pero que quede claro no fui quien te busco, ni el que alejo a du Lac, sino tú; aunque eso es algo que no admitirás jamás, y la verdad es que sin él, no eres nada divertido, por lo que en vez de estarte "lamiendo" las heridas /que tú mismo, te provocaste/ y sin hacer nada, deberías de ¡Levantarte e ir a buscar a du Lac! Aunque eso es algo que NO harás pues eres demasiado engreído como para aceptar que te equivocaste y que lo extrañas, como nunca has añorado a nadie más ¡Eres patético, Lestat de Lioncourt!-dijo David hastiado, mientras se levantaba para luego abandonar el estudio de una buena vez, dejando al rubio príncipe sumido en sus pensamientos y que imaginaba eran realmente oscuros (y no por malos, sino por la depresión que el otro se cargaba, en esos momentos)
-¡Patético, tan patético! Cuánta razón tiene, sobre todo al decir que sin Louis he cambiado ¿Cuántas locuras cometí por no perderlo, por tenerlo a mi lado? ¡Claudia debió enseñarme para no cometer los mismos errores! En los cuales sigo cayendo y todo por arrogante e idiota; aunque de lo dicho por David hay algo cierto ¡Tengo que ir por Louis y recuperarlo! Aun cuando para ello deba de humillarme y suplicar su vuelta y perdón, pues no voy a dejarlo ir nunca más-pensaba con decisión
Lestat mientras se levantaba y caminaba fuera de la habitación para ir en busca de los otros vampiros y al encontrarlos....
-¡Bien, están todos aquí, perfecto!-dijo Lestat al verlos a todos reunidos en la sala, viendo un aburridísimo programa de televisión repetido (sé que es raro, pero piénsele son inmortales, me cae que estos ya vieron muchísimas repeticiones, así que es obvio que lo que vean les resulte aburrido ¿No creen?)
Y sin darles tiempo a decir nada....
-¡Jessie, prepara las maletas; nos vamos a Inglaterra pero ya! ¡Armand, busca un vuelo privado que parta lo antes posible, considerando nuestras condiciones! ¡Daniel, comunícate con Marius y avísale que vamos para allá y tenga todo listo, la mansión, el aeropuerto, todo y que también siga averiguando de Louis y el mortal, dile cuando llegan a Londres y en que vuelo y demás detalles, quiero que los siga y me tenga al tanto!-ordeno Lestat imperioso, sin darles tiempo a nada.
-¿Qué diablos, están esperando? ¡Vayan hacer lo que les he dicho, YA!-exclamo Lestat arrogante mientras les hacia una seña para que se levantaran e hicieran lo que les había ordenado.
Mientras los tres vampiros simplemente se quedaban con cara de ¿What? pues la verdad no entendían nada de lo que estaba pasando, especialmente al ver como Lestat como si nada se iba a sentar (frente a la televisión, en el sofá) y tomando el control remoto se ponía a saltar canales hasta (según el parecer de todos) encontrar algo que le apeteciera ver.
-¿Siguen aquí? ¡Ya les di sus ordenes, VAYAN A CUMPLIRLAS!-ordeno el rubio firmemente mientras dejaba el canal de animación pues estaba por empezar una de sus series favoritas.
No quedándoles más remedio a los otros tres que "obedecerlo", aunque al salir de la sala....
-¿Y a este, que mosca le habrá picado?-dijo Jessie extrañada.
-¡Quién sabe! Pero ¿Qué no se supone que estaba /hasta hace poco/ deprimido, porque Louis se fue?-dijo Daniel confundido y sin entender nada de nada.
-¡Es Lestat! ¿No? Es perfectamente compresible que actúe así ¡Esta loco! Eso ya lo deberíamos de saber, por lo que lo mejor es hacer lo que ha dicho o de lo contrario lo tendremos dando la lata y realmente odio cuando se porta como un niño berrinchudo, aunque sigo creyendo que él es mucho peor que cualquier niño-dijo seriamente Armand aunque también se le notaba bastante hastiado de todo aquello.
-¡Eso es cierto, Lestat es mas bipolar que nada! Esos cambios de humor tan contradictorios van a terminar por volvernos locos y la verdad que le hace falta el equilibrio que Louis le daba; y si para traerlo, tenemos que "obedecer" al rubio pues hay que hacerlo, pues la verdad es que no voy aguantar mucho tiempo sus humores en especial cuando tenemos toda la eternidad para hacerlo ¡Santo Dios, nunca me había pesado tanto la inmortalidad, como cuando nos ha tocado vivir esta ultima década al lado de nuestro "querido príncipe"!-dijo con mofa Jessie, también hastiada de tener que soportar a Lestat pero no quedándole de otra pues si ellos no estuvieran por allí, el rubio cabezón hace mucho que los habría puesto en peligro y no que no lo hiciera con ellos por ahí, pero al menos se "controlaba" un poco, al menos un poco.
-¿Entonces en marcha?-dijo Daniel no muy convencido viendo a los otros dos.
Mas antes de que alguno de ellos pudiese irse de ahí……
-¿Así que Lestat va ir por du Lac? ¡Interesante!-dijo David apareciendo de la nada y pegándoles tal susto que de no ser porque estaban ya muertos lo más posible era que se hubiesen muerto o al menos les hubiese dado algo.
-¡Talbot, no vuelvas hacer eso! ¿Qué no ves que nos “matas” de un susto?-dijo irónicamente Jessie, mientras miraba molesta al otro vampiro.
-¡Muy simpática, Jessie; pero la verdad no estoy de humor para tus sarcasmos! Lo cual me recuerda: cuando vayan hacer lo que les pido Lestat, no me consideren o sea, ¡No voy a irme con ustedes! Prefiero quedarme aquí, de todas formas es lo mejor, pues estoy convencido de que si du Lac no me ve, quizás regrese más fácilmente con nuestro “adoradísimo” príncipe de las tinieblas ¿No les parece? Así que no me tengan en consideración, ahora si ¡Adiosito!-dijo David como si nada mientras abandonaba la mansión, pues estaba realmente aburrido de estar por ahí, y considerando que era un día nublado, habría de aprovecharlo.
-¿Ha dicho lo que creo que dijo? ¿No irá con nosotros?-dijo Jessie incrédula.
-¡Eso es lo mejor! Si queremos que Louis vuelva, lo más conveniente es que Talbot se mantenga lejos, pues a pesar de que Lestat parece “ya no” estar interesado en él, mejor no tentar a la suerte-dijo Daniel tranquilo.
Luego de lo cual los tres vampiros fueron hacer lo que Lestat, les había ordenado, pues de no hacerlo no habría quien aguantase al príncipe travieso.
Y mientras aquello ocurría en la mansión de los inmortales, en algún punto de Inglaterra……
-¡Luces terriblemente cansado, Draco! ¿Lucius sigue molestándote?-cuestiono una voz madura y algo severa, aunque quien le conociera bien se daría cuenta que en realidad era un tono agradable y cariñoso al menos al dirigirse al hombre enfrente suyo.
-¡Conoces bien a padre, padrino! Lucius jamás dejara de molestar, insistiendo una y otra vez en que debo hacerme cargo de las empresas familiares pero al mismo tiempo es incapaz de renunciar a su puesto como dueño y presidente de las mismas, por lo que ya estoy perfectamente acostumbrado a sus ideas, aunque eso no significa que no sea agotador; simplemente es tan difícil complacerle, mas estoy acostumbrado y por lo mismo trato que no me afecte mucho sus cosas, pues de otra manera seria verdaderamente insoportable-dijo Draco soltando un resignado suspiro.
-¿Aun te pesa, verdad? ¿Estás resentido por lo que Lucius y Greengrass, te han hecho, cierto?-cuestiono Severus tras oír aquel suspiro que al menos para él, era tan revelador pues si alguien conocía al hombre que tenía enfrente, era precisamente él.
-¿Cómo perdonarlos? Aunque estos dos últimos años he tenido que fingir seguir bajo los efectos del imperius maximizado de padre y la poción controladora de voluntad de Astoria, no ha sido tan malo; lo que de verdad lo ha sido es el haber perdido mi identidad, mi libertad pero sobretodo haberlo perdido a él, pero gracias a tu ayuda y la Remus, consiguieron librarme de tales manipulaciones, mas ahora tengo que encontrar la manera de librarme definitivamente de ambos y su influencia, si bien con Lucius no hay tanto problema con Astoria ¡Es otro rollo! Lo único bueno de un matrimonio forzado y sin amor, ha sido el nacimiento de mi pequeño Scorpius y sin él, estos dos años habrían sido terribles, ya que es por él que mantengo la farsa ya que de lo contrario ya los hubiese enfrentado, después de todo nada tengo que perder; pues la herencia Malfoy, jamás será mía al menos no lo será hasta que muera Lucius, aparte de que tengo mi propia herencia, un trabajo honesto y que me gusta mucho a pesar de las presiones, es interesante pues no cualquiera puede ser el maestro de pociones en Hogwarts ¿Verdad?-dijo Draco tranquilo.
-¡En eso tienes razón, no cualquiera hubiese podido ser un buen sustituto mío! Y por suerte, tú lo eres; además el placer de fastidiar a Lucius cuando aceptaste ser mi remplazo ¡No tuvo precio!-dijo con humor Severus, al recordar la expresión pasmada que había puesto el rubio mayor cuando había ido a ofrecerle el puesto de profesor de pociones a su ahijado, especialmente cuando el patriarca Malfoy esperaba que su hijo se hiciese cargo de los negocios familiares, no que diese clases a un montón de mocosos.
-¡OH, tienes toda la razón! Ese día fue genial y en especial porque gracias a tu propuesta estoy lo menos posible en la mansión familiar y aunque eso signifique ver a Scorpius y a mi madre solamente los fines de semana, es lo más conveniente ya que así no me tengo que topar con ninguno de ellos y tener así que cobrarme las desdichas que he vivido por su culpa, si ellos no me hubiesen hechizado no habría perdido a mi único amor-dijo Draco con tristeza a la vez que volvía a soltar un abatido suspiro.
-¿Aun piensas en Harry, Draco?-cuestiono una voz desde la entrada, haciendo que ambos hombres se voltearan a verle, un tanto sorprendidos.
-¿Interrumpo? ¡Lo siento, no he querido entrometerme en su plática! Pero es que estaban tan metidos en su conversación que no me han notado y eso que tengo un ratito por aquí-dijo la misma voz, con calma.
-¡Remus, has vuelto! ¿Y Ted? ¡No lo veo por ninguno lado!-dijo Severus mientras se levantaba rápidamente, dándole la bienvenida a su compañero.
-¡OH, Teddy se quedo con su abuela Andrómeda! No he podido decirle que no, además falta una semana para que comience el nuevo curso, por lo que es bueno que la disfrute con su familia materna, aparte estando aquí tampoco le prestaría mucha atención ya que hay que ultimar los detalles finales del curso de DCAO para este año; pero no has respondido a mi pregunta ¿Aun extrañas a Harry, Draco?-dijo Remus tranquilo, mientras depositaba un ligero beso en la mejilla de Severus, al mismo tiempo que centraba sus ojos en Draco.
-¡Siempre! Aunque estos 2 años, lo he hecho con más fuerza que los 10 anteriores; pero siempre ha estado en mi corazón aun cuando mi mente no era capaz de recordarle /por los hechizos/ mi alma y mi corazón ¡Si lo hacían! Quizás por eso mismo es que he buscado amantes pelinegros, morenos, de ojos verdes /aunque nunca pude hallar uno solo con los ojos como los de mi ángel de ojos verdes esmeraldas/-dijo con cierta ironía Draco aunque por dentro la tristeza lo consumía al no saber nada de su ángel.
/Si supiera que fue precisamente eso lo que nos hizo sospechar a Severus y a mí de que algo no era normal con él; después de todo aunque no es raro que un Malfoy tenga amantes, los de Draco eran tan característicos que la duda se instalo en nosotros y así averiguamos como era que Astoria y Lucius lo tenían controlado; logrando después de muchos tropiezos finalmente sacarlo de ese control al que estaba sometido/pensaba Remus mientras veía con comprensión al rubio, pues entendía lo que había pasado por culpa de dos seres que decían amarle cuando en realidad era todo lo contrario pues si de verdad lo hicieran, habrían querido su felicidad pero lamentablemente para Draco la felicidad estaba a un lado de Harry, algo que Lucius jamás iba a permitir y por lo poco que había convivido con Astoria se daba cuenta de que la ambición de aquella mujer no tenia limites y por ello jamás dejaría escapar a Draco Malfoy y lo que significaba, es decir, una inmensa fortuna así como muchísimos beneficios más.
Mientras tanto en el aeropuerto internacional de New York, Harry, Louis y los gemelos estaban abordando el vuelo que los llevaría a Inglaterra.
-¡No te ves muy convencido de esto, Harry! Si quieres aun estamos a tiempo para quedarnos aquí-susurro bajito Louis en el oído del moreno, consiguiendo con ello provocarle un ligero estremecimiento al mismo, lo cual de cierta manera le divertía pues el ojiverde era tan sensible en sus orejas y ello saco una sonrisa dulce de sus labios.
-¡Lo sé, Louis! Pero no me voy a echar para atrás, no es mi estilo huir /solo una vez lo hice y me he arrepentido infinidad de veces de ello/ y eso lo sabes tú bien, además los chicos realmente están emocionados con la perspectiva de ir a Hogwarts así que ¿Quién soy yo para negarles ese deseo? Además quedaría mal si no me presento en el trabajo que me han conseguido ¡Eso hablaría muy mal de mí! Así que aunque no estoy muy seguro de querer volver /después de todo en Inglaterra no hay nada por lo que valga la pena volver, excepto por Remus y Teddy e incluso podría ser por Snape pero de ahí en fuera, no hay nada ni nadie por quien regresar, pues “mis amigos” son unos………/ de verdad quiero que Gabriel y Rafael vivan una experiencia singular estudiando en mi Casa Al Mater**-dijo Harry con suavidad a su compañero.
-¿Ahora subamos, quieres? Pues aunque no me convenza del todo el regreso, deseo hacer el esfuerzo por mis angelitos, Louis-dijo Harry tranquilo, mientras entregaba a la aeromoza, los pases de abordar.
-¡Bienvenidos, espero disfruten del vuelo y el servicio de primera clase, señores!-dijo amablemente la joven, regresando los cuatro tickets de abordaje para que más tarde reclamasen su equipaje.
-¡Muchas gracias, señorita!-respondió Harry, tomando los boletos. Luego de los cual la familia subió al avión, en la sección de primera clase que afortunadamente no iba muy ocupada pues aparte de ellos había solamente 3 pasajeros, más.
-¡Bienvenidos, mi nombre es Janet, seré su azafata durante el vuelo! Si necesitan algo no duden en llamarme, por favor tomen asiento y pónganse cómodos-dijo amablemente la joven.
-¡Gracias!-dijeron a la vez, los cuatro mientras caminaban a sus respectivos asientos y se alistaban para partir.
-¡Guau, papi, que cómodos asientos!-exclamo impresionado Rafael, mientras se abrochaba el cinturón de seguridad justo como veía a su hermano hacer.
-¡Lo sé, Rafael! Aunque son un poco más caros que los de la sección comercial, vale la pena el gasto extra sobretodo con todas las horas de vuelo que serán; así que espero que se comporten OK-dijo Harry con calma y seriedad viendo gustoso como los chicos se abrochaban sus cinturones.
-¿Muchas horas? ¿Cuántas son muchas, papá?-pregunto curioso Gabriel.
-¡Más o menos unas 12/13 de vuelo y otras 2 para el desembarque y recogida de maletas, por lo que son aproximadamente 15 horas para salir del aeropuerto de Londres!-dijo Harry como si nada.
-¿15 horas? ¡Qué bueno que tenemos 7 días para ajustarnos al cambio que si no…….!-exclamaron a la vez, los gemelos, asombrados.
-¡En realidad serán solo 6 días pues al cruzar el meridano de Greenwich, habremos perdido un día, chicos!-dijo Louis como sin nada, pero divertido de ver las caras de pasmo que los chicos ponían en esos momentos.
-¡Ya no hagan tanto pancho! Ya deberían de estar acostumbrados, ni que fuera la primera vez que nos mudamos, así como tampoco es la primera vez que toman un vuelo largo; solo les gusta hacerse bolas como solo ustedes saben hacerlo; así que déjense de tonterías y compórtense que ya estamos por partir-dijo Harry con una divertida sonrisa ante lo pancheros que podían ser sus hijos.
Así que luego de aquello, el avión no tardo en partir rumbo a Inglaterra……
/¡12 horas, 12 horas para poder recordar! ¿Cómo estarás Draco? ¿Qué habrá sido de tu vida? ¿Me extrañas o me has olvidado? ¡Porque yo aun no lo hago, por el contrario te amo todavía e incluso más que hace casi 14 años atrás!/pensaba entristecido Harry, mientras se sumergía en sus recuerdos y así…….
Continuara...
Notas de autora: En el próximo capítulo seguiremos rememorando el pasado viendo, de ser posible, alternativamente lo que sucedió entre Draco y Harry hace ya casi 14 años, como inicio su relación, como se separaron, como interfirieron Lucius y Astoria /aunque de estos últimos ya les di algunas pistas/ como se conocieron Harry y Louis y quizás hasta el nacimiento de los gemelos así como la boda de Lestat con Louis y su posterior abandono, conociendo las razones /que también ya he mencionado la principal/ de porque se marcho del lado del príncipe travieso; aunque claro son varios puntos para el próximo capítulo y por lo mismo /depende de que tan largo me salga/ quizás sea divido en dos partes más, todas estas remembranzas OK.
**Al Mater: esto significa como llaman a las universidades, colegios, etc., donde uno termina sus estudios, es muy usado en los Estados Unidos, espero no les confunda el termino OK.
Luzy Snape.