El olor a huevos fritos con tocino, hot cakes y café inunda el ambiente de la guarida de Akatsuki, la organizacion criminal mas peligrosa de todo el mundo ninja. Aun en pijama e incluso con el cabello suelto salgo medio dormido de mi habitación y me dirijo hasta la cocina para encontrar el origen de aquel delicioso aroma.
Al entrar, lo primero que veo es su cabello rubio suelto que cae grácilmente sobre sus hombros y hasta casi la mitad de su espalda, también él se encuentra aun en pijama, una camiseta casi del doble de su tamaño que le llega hasta medio muslo y un minúsculo short son lo único que el rubio lleva puesto. Al tiempo que da vuelta a los hot cakes para evitar que se quemen, tararea una cancioncilla alegre y mueve sus caderas al ritmo de la música. Aquella imagen es demasiado para estas horas de la mañana, sus largas piernas contoneándose, con ese traserito de ensueño…….
Pero qué demonios estas pensando Itachi!!! Como es posible que estes pensando de esa manera, por Dios es Deidara, es un HOMBRE!! Asi que hazte un favor y deja de imaginar tus escenarios pervertidos y siéntate para desayunar. Joder eres un Uchiha
Aun reprendiéndome a mi mismo tomo asiento en mismo lugar de siempre y vigilo cada uno de tus movimientos.
-Buen dia Itachi san, hum- me saluda mientras con una enorme sonrisa va colocando un plato lleno de deliciosos hot cakes con mermelada de fresa, otro con una generosa porción de huevo, un vaso de jugo de naranja y una humeante tasa de café frente a mi.- espero que el desayuno sea de tu agrado.
Con movimientos ligeros y gráciles se sienta en la silla justo a mi lado a disfrutar también del desayuno; no puedo dejar de mirar la comida con serias dudas, después de todo fue Deidara quien la preparo…sabra Dios que veneno le habrá puesto a la mermelada…
Desde hace algunos días Deidara ha estado actuando de una manera muy extraña, ya no pelea por cualquier insignificancia, cuando lo busco para molestarlo tan solo se queda mirándome con sus preciosos ojos de una manera muy rara, cuando lo acorralo en los rincones buscando pelea solo noto como sus mejillas toman un lindo tono rosado para después salir corriendo, casi puedo jurar que durante mis entrenamientos esta espiándome…pero lo mas raro de todo son los suspiros que lanza cada cinco segundos….sin duda esta planeando algo, busca que baje la guardia para atacarme con su estúpido intento de arte, pero no lo voy a permitir, no caeré ante su engaño…esa carita de inocente no me engañara…
-sucede algo Itachi san, hum??- tu dulce voz me saca de mi transe y alcanzo a ver como la sonrisa desaparece poco a poco de tus labios… algo no anda bien…
-yo…crei que le agradaría el desayuno… me esforcé mucho … pero si prefieres puedo preparar otra cosa….
Quedo paralizado cuando escucho el primer sollozo que escapa de tus labios, bajas tu cabecita y tu flequillo esconde tus ojitos, pero por la manera en que tus delicados hombros tiemblan puedo adivinar que estas llorando… siento como un nudo empieza a formarse en mi estomago, tu fuiste lo suficientemente amable como para preocuparte de preparar una ración de desayuno para mi y yo sin mas empiezo a pensar lo peor de ti.
-Nonono… por favor no….Dei No llores no llores…- entro en pánico, no tengo idea de que hacer para que dejes de llorar.
-yo solo quería compartir un momento con Itachi san….snif…. lo único que quería era empezar de nuevo, se que no fui del todo amable la primera vez que nos vimos…snif…. Por eso quería disculparme pero no sabia como hacerlo….y …yo pensé…..snif….
Entre en pánico cuando el lindo rubio (que dije???) no pudo seguir hablando debido a los suaves sollozos que intentaba ocultar. Pensando a todo lo que mi cerebro que permitia idee un plan para que Deidara dejara de llorar…con cuidado movi mi mano hacia la mesa, tome el tenedor y con un corte certero separo una pequeña porción de hot cake…aun con algo de dudas llevo el potencialmente mortal pedazo de pan hasta mi boca. El sabor es dulce, verdaderamente dulce y tan suave y esponjoso, prácticamente podía sentir como se deshacía en mi boca…
-Humm….egto egta bui buedo….-aun contra todas las normas de etiqueta que se deben conservan en la mesa intento que el rubio escuche la opinión que tengo de su desayuno…
-snif…¿de verdad?- volteo a verte al escuchar tu dulce voz. De tus ojitos aun brotan un par de lagrimas, pero parece que tan solo bastaron esas cuantas palabras mal pronunciadas para regresar la luz a tus ojos y la sonrisa a tus labios.
El ver esa alegre expresión en tu rostro hace que casi me ahogue con un pedazo de huevo, por lo que esta vez me aseguro de no tener comida en la boca antes de hablar.
-En verdad Deidara, no sabia que fueras bueno en la cocina, todo sabe delicioso- esta vez no solo prenuncie correctamente cada palabra sino que me encargue de modular el sonido de mi voz para que sonara aun mas profunda e incitadora.
-Etto…me…me alegro que sea de su agrado Itachi san…- que lindo, solo un cumplido con mi voz profunda y logro que te pongas tan nervioso que no puedas hablar correctamente y que la sangre se acumule tiernamente en tus mejillas.
El resto del desayuno transcurrió tranquilo y en silencio, pero no en un silencio incomodo, mas bien en el tipo de silencio que hay entre dos personas que no necesitan palabras para expresar lo agradable que resulta la presencia del otro.
Pensándolo bien, todo estaba demasiado silencioso, para ésta hora toda la bola de inútiles holgazanes con los que me veo obligado a trabajar deberían estar ya despiertos….
-¿Dónde esta el resto del grupo Deidara?- sorpresivamente la pregunta no sale con la fría entonación de siempre, supongo que el estar cerca de la cálida presencia de Dei logre relajarme lo suficiente para que la tranquilidad se refleje en mi voz.
-Hum… en realidad no estoy seguro…. Dijeron algo sobre atacar una aldea… creo… cómo no podía ir no puse demaciada atención hum….-
La respuesta no aclaraba mis dudas pero, por Kami, nadie debería ser capaz de hablar con tanta naturalidad mientras lame casi provocativamente la punta de sus dedos después de accidentalmente mancharse de deliciosa y dulce mermelada, Deidara jugueteó con su lengua sobre aquella dulce superficie antes de llevarla lentamente hacia el interior de su boca para dejar su piel completamente limpia… como quisiera darle a lamer otra cosa…. Mierda que estoy pensando!!!!!!!
-Ejem… y por qué no podrías ir a la misión??- Joder no se que me sucede, debo dejar de pensar estupideces y dejar también de hacer preguntas idiotas… no es como si me interesara lo que el rubio tenga que decir… o que quiera saber por qué parece un tanto avergonzado y sus mejillas se colorean tan hermosamente….
-Hum el tonto de Hidan fue con el chisme al líder de que el derrumbe del túnel de la semana pasada no se debió a que la guarida sea vieja, antihigiénica y esté en malas condiciones sino que fue uno de los experimentos con mis obras de arte hum… así que estoy “castigado” hasta nuevo aviso…
Sin querer una sonrisa escapa de mis labios antes de que logre seguir preguntando
– Y porqué no estoy yo en la misión??-
No es que me queje, para nada, prefiero mil veces estar desayunando y pasar mi tiempo cerca de mi rubio antes de tener que soportar a esa bola de raros… mi rubio?????
-La verdad intentaron que fueras…. Pero resultó imposible despertarte y nadie quería arriesgarse a entrar en tu habitación… así que decidieron dejarte descansar hum n.n
Vaya, no suelo dormir tanto ni tan profundamente… de hecho ésta mañana me siento por primera vez en años descansado y hasta de buen humor. Creo que tendré que pedirle a Deidara que me de el nombre del té que preparó anoche, sin duda agradecería tener noches tan relajantes más seguido, por suerte preparó de más y alcance a tomar una taza.
No le di más vueltas al asunto y segui disfrutando con el delicioso desayuno que el sexi …cofcof… digo el rubio preparó con sus propias blancas, finas y delicadas manitas.