Shuichi se encontraba en parís, estaba en uno de los hoteles más lujosos cortesía de su jefe, la verdad no entendía porque Seguchi lo ayudaba de esa manera y tampoco el porqué darle esperanzas sobre su relación con Yuki.
- para que me hago tonto si se que en estos momentos a de estar completamente feliz porque yo no estoy a tu lado – decía el pelirrosa acostado en la cama matrimonial de la habitación.
No sabía porque el rubio le había pedido dos semanas, era como una tortura cada día, solo habían pasado tres días y sentía que a cada minuto la esperanza moría, había sido muy difícil para el tomar la decisión de irse de la vida del escritor como para ahora tener que esperar dos semanas para ver si el escritor en realidad sentía algo por él, pero bueno que mas daba no?, después de todo espero años por palabras anheladas que jamás llegaron, que mas daba esperar unos días más.
Pero sabía que a cada momento albergaba más esperanzas y sabia que si el escritor no se presentaba se iba a terminar rompiendo en mil pedazos y esta vez estaba seguro que no podría recuperarse hubiera sido más fácil irse sin esperar nada, pero las palabras de Thoma le dieron el privilegio de la duda, haciendo que aguardara y no desapareciera sin dejar rastro hasta por lo menos recuperarse un poco.
- y si él no pregunta por mí en estos días?, que será de mi Seguchi-san – decía mirando hacia el techo, no pudo evitar recordar la plática con su jefe.
FLASH BACK
- Seguchi-san necesito su ayuda, sé que no debería pedir esto por la banda y porque dentro será el concurso de bandas, pero la verdad necesito irme de Japón por mucho tiempo, necesito desaparecer por un tiempo – decía el pelirrosa frente a un rubio empresario que lo miraba con un deje de preocupación.
- es por lo de ayer verdad, por lo que paso en el hospital? – pregunto el rubio sentándose a un lado del pelirrosa y acariciar sus cabellos.
- no es solo por eso, por todo lo que ha pasado sería lo mejor que yo me fuera por un tiempo – decía bajando su mirada.
- mira Shindou-san… - el rubio empresario estaba consciente de la versión de Shuichi así como de la Alex, pero no estaba del todo convencido de lo que el amigo del escritor decía, después de todo estábamos hablando de alguien tan frio como Eiri, por lo que tenía que darle el privilegio de la duda - … puede que te estés precipitando y no sean las cosas como piensas, aparte hace mucho tiempo que Eiri-san te dejo de ser infiel y su vida privada no ha disminuido no?
Pregunto que hizo que el pelirrosa se sonrojara – uhmmm pues no, pero sé que tiene que ver?
- pues no sé, tal vez no le has visto alguna marca o algo? No creo que cuando él te engañaba en el pasado el no tuviera ninguna marca, algún rasguño o moretón en alguna parte de su…pues cuerpo – no podía creer que él estuviera diciendo esas cosas pero en fin – no creo que no te fijaras.
- … - Shuichi aun con el color rojizo en sus mejillas se puso a pensar, recordaba que en el primer año de relación siempre que Yuki lo engañaba regresaba con chupetones o algunos rasguños en su espalda cosa que notaba porque el escritor lo tomaba al siguiente día, a veces no lo entendía, se suponía que lo engañaba porque él no era suficiente para él, pero cuando lo volvía a tomar parecía que no quería dejarlo ni descansar unos minutos, después de un tiempo Yuki dejo de engañarlo y salía menos durante las noches, pero cuando vino Alex a visitarlo él empezó a salir, cosa que creía común ya que eran amigos, a el no le importaba ya que cuando regresaba no venía muy tomado ni nada por el estilo por lo que nunca sintió que lo estuviera engañando aparte de que en algunas ocasiones el también los acompañaba, pero unos meses atrás el escritor ya no quería eso, salía más de lo que lo hacía y no regresaba a casa hasta muy entrada la noche, no regresaba ebrio pero si muy fatigado, no preguntaba porque confiaba en ellos, pero entonces empezaron las riñas fuertes con Yuki, lo ignoraba más de lo usual, las cosas iban más mal que nunca y por ultimo lo del hospital.
- Shindou? – el pelirrosa se había sumergido tanto en sus pensamientos que no contesto a la pregunta.
- ah? Lo siento jeje, la verdad es que no, solo las llegadas tarde y el cansancio de Yuki era lo fuera de lo común, ni siquiera llegaba borracho como cuando me engañaba, pero la conversación…
- la escuchaste completa?
- … la verdad no…
- entonces no crees que te estás precipitando?, ni siquiera te ha pedido terminar o sí?
- no pero…
- mira! Tengo un plan – le dijo el empresario, lo había pensado mientras tenían la conversación, así probaba si lo dicho por Alex era verdad – quieres darle una última oportunidad a Eiri-san?
-… - Shuichi lo medito por un momento y llego a una decisión – de acuerdo, que tengo que hacer?
- en si solo necesito que escribas una carta de despedida, después del concierto, en cuanto se termine te irás por dos semanas a Paris, yo seré el que le entregue la carta a Eiri-san si el va y pregunta por ti y da señales de que le importas más de lo que crees entonces le diré donde estas y si el va por ti significa que el te ama o que por lo menos siente algo por ti y que si en verdad tiene alguna relación con Alex no ha de ser tan importante que en realidad no significa nada y si no pues… yo mismo te ayudare a que nadie sepa tu paradero, te ayudare a desaparecer por un tiempo, si?
- …de acuerdo…
END FLASH BACK
-dos semanas es mucho tiempo, aunque ya se han cumplido tres días – Shuichi no pudo evitar que una lagrima saliera de sus hermosos ojos amatistas.
El tiempo para Shu cada día era distinto, unos días se pasaban volando, otros eran tan lentos y agonizantes que no sabía cuando iban a terminar o si acaso iba a terminar, pero en un parpadeo ya solo faltaban cinco días para el tiempo límite de espera para él, tenía que reconocer que estaba muerto de miedo, día su esperanza se iba apagando.
Algunos días los pasaba recordando los buenos momentos que compartía con Yuki, otros los malos y no podía evitar llorar, se sentía tonto, ya que se decía a el mismo que él no era de los que se la pasaban llorando, de hecho era de los que les gustaba luchar por lo que quería, por lo que por consecuente no era bueno esperando y aunque mucho tiempo espero por las palabras de amor de su escritor, sabía que su paciencia solo estaba encausado a ello, por lo que ahora se sentía desesperado, ansioso.
Por fin el último y definitivo día llego, Shuichi se sentía intranquilo, no sabía qué hacer y como todo los días de esas dos semanas tortuosas se sentó aun lado del mueble donde se encontraba el teléfono, eran las doce de la tarde, solo tenía que esperar doce horas para saber que su corazón había sido destruido por las falsas esperanzas que se creo, doce horas para que todo termine o empiece de nuevo, que será lo que pasara?
Ya era de noche y se sentía morir, decidió distraerse escribiendo una canción en lo que esperaba, estuvo alrededor de una hora, escribiendo, tarareándola para saber que ritmo le gustaría, corrigiendo y agregando, por fin la tenia lista, tomo su guitarra que hasta la fecha lo había acompañado en esos momentos difíciles y comenzó a cantarla.
Quédate un momento aquí
No mires hacia mí
Que no podré aguantar
Si clavas tu mirada
Que me hiela el cuerpo
Me ha pasado antes
Que no puedo hablar
- recuerdo que siempre que quería transmitirte mis sentimientos y hacerte entender que te amaba más que a mi vida, eras y eres lo que más amo, siempre utilice las palabras, la música, todo de mi para transmitírtelo a pesar de que cuando me mirabas con esos ojos de hielo hacías que me congelara y perdiera esa habilidad, después me agarraba de valor y aunque muchas veces terminaba en ridículo lograba transmitírtelos, aunque recuerdo también que muchas veces tuve que morderme la legua para no molestarte – pensamientos del pelirrosa mientras cantaba.
Tal vez pienses que estoy loco
Y es verdad un poco
Tengo que aceptar
Pero si no te explico
Lo que siento dentro
No vas a entender
Cuando me veas llorar.
- siempre creí que era necesario transmitirte mis sentimientos para que entendieras todo lo que hacía, que no era locura o capricho, que simplemente era amor, recuerdo que siempre me decías que como era posible que llorara tan fácil siendo un hombre, entonces comprendí que el amor no solo te da la fuerza para seguir día con día si no que también te hace débil, pero estaba feliz porque he pude experimentar tan complicado sentimiento, y es por ello que deseaba decirte siempre cuanto te amaba para que me entendieras y hacerte saber que solo y simplemente te amo.
Nunca me sentí tan solo
Como cuando ayer
De pronto lo entendí
Mientras callaba
La vida me dijo a gritos
Que nunca te tuve y nunca te perdí
Y me explicaba que
El amor es una cosa
Que se da de pronto
En forma natural
Lleno de fuego
Si lo forzas se marchita
Sin tener principio
Llega a su final.
- pero también comprendí de muchas formas que el amor no siempre es correspondido, que tú te puedes enamorar de una persona pero no por ese hecho esa persona se enamorara de ti, ni por mucho que luches por estar al lado de esa persona lograras crear sentimientos que no son destinados a nacer, no se puede forzar, entonces entiendes que en todo inicio existe un final, pero que final existirá si nunca hubo un principio, jamás existieron sentimientos recíprocos solo unilaterales.
Ahora tal vez lo puedas entender
Que si me tocas se quema mi piel
Ahora tal vez lo puedas entender
Y no te vuelvas si no quieres ver
- no puedo negar que estoy aliviado de que no se diera cuenta del dolor que me consumía los últimos días que estuve a tu lado, recuerdo la última vez que me hiciste el amor, tus manos, tus labios, tu cuerpo y sobre todo tu mirada los grave en lo más profundo de mi corazón, el cual ardía y ardera siempre en deseo de ti, de todo lo que pudiste ofrecer y jamás diste, me alegro que no te dieras cuenta, me alegro que no vieras este maltrecho corazón.
Que lloro por ti
Que lloro sin ti
Que ya lo entendí
Que no eres para mí
Y lloro
- ya el tiempo se termina y ya no existe nada que esperar, sé que no vendrás y no me queda más que llorar.
Nunca me sentí tan solo
Como cuando ayer
De pronto lo entendí
Mientras callaba
La vida me dijo a gritos
Que nunca te tuve y nunca te perdí
Y me explicaba que
El amor es una cosa
Que se da de pronto
En forma natural
Lleno de fuego
Si lo forzase se marchita
Sin tener principio
Llega a su final.
- fui tan tonto en no dejarte cuando aun tenía la oportunidad que no me matara esta despedida, pero no podía dejarte te amaba y te amo como a nada en este mundo, mi vida siempre fue para ti, mi música, todo, siempre hubo señales pero jamás las quise ver, me siento tonto por ello pero lo comprendí, al final me di cuenta de lo tonto que era, porque no solo sufría yo, si no que al obligarte te hacia sufrir a ti, ahora solo espero tu perdón.
Ahora tal vez lo puedas entiende
Que si me tocas se quema mi piel
Ahora tal vez lo puedas entender
Y no te vuelvas si no quieres ver
- supongo que este es el adiós, entonces ya no me queda más que llorar por ti pero sin ti, al final lo comprendí, espero que no sea tarde para ti y lamento haberme cruzado en tu camino cuando no era yo el destinado en tu vida, así que es momento de comenzar a llorar esperando que algún día deje de hacerlo.
Que lloro por ti
Que lloro sin ti
Que ya lo entendí
Que no eres para mí
Y lloro
Shuichi termino la canción, se perdió en sus recuerdos y vio su reloj, entonces comprendió que final de esa historia se había dado hace una hora, sus ojos se cerraron y su rostro formo una mueca de dolor, su corazón había muerto de desamor, esa noche lloro como nunca en su vida.
El pelirrosa se despertó, sintiendo su cuerpo pesado, no quería saber de nada ni de nadie, pero no quería seguir en Paris, había sido el lugar donde espero al amor de su vida y este no fue a su encuentro, no quería seguir esperando, necesitaba comenzar a olvidar.
Lo primero que hizo fue a darse un baño y luego marcar un numero que tenia enseguida del teléfono, era el de Thoma Seguchi, este supo de inmediato el porqué llamaba, le dijo que ya estaba todo listo, que pasara a recepción para que recogiera unos boletos a Nueva York que eran para ese mismo día a las once de la mañana, Shu se extraño pero no comento nada, tomo la pequeña maleta que tenia y salió rumbo al aeropuerto.
Thoma le había comentado en caso de que Yuki no fuera, como paso, que lo mejor que podía hacer es por lo menos no dejar la música, cosa en la que Shu estuvo de acuerdo y es por ello que acordaron que fuera a NY ya que existe una disquera que es amiga de NG por lo que le dijo que se tomara unas vacaciones y cuando estuviera listo podía trabajar en ese lugar.
Shu ya se encontraba en el avión, lo más seguro es que llegaría en la noche al hotel, ya que Thoma aun no se encargaba de buscarle un departamento aunque no le importaba mucho donde fuera, la verdad no planeaba salir de una habitación por lo menos en unos días que se desahogaba y por consecuente nadie podría ayudarlo a comprar comida ya que tenía que comer para poder sobrevivir por lo que el hotel le vendría bien.
- hola, tengo una reservación a nombre de Shindou Shuichi –dijo el pelirrosa a la recepcionista del hotel donde lo hospedo Seguchi.
- Permítame – reviso en su computador e inmediatamente su expresión se hizo muy alegre – claro Shindou-san! Lo estaba esperando, su habitación es la quinientos cinco, es una suite y espero que le guste, aquí tiene la llave, quiere que un botones le ayude con su equipaje?
- ehm… no gracias yo puedo solo con él, es una simple maleta, gracias – dijo para después dirigirse al ascensor, después de unos minutos ya se encontraba frente a la puerta de su habitación, la verdad estaba demasiado cansado, en el avión no descanso mucho y las lagrimas de vez en cuando salían haciendo que sus ojos estuvieran muy pesados, abrió la puerta y entro despacio, tenía la mirada calvada en el piso, camino hasta estar un poco alejado de la puerta, levanto la vista para girar y cerrarla cuando se percato que delante de él se encontraba una mesa que era decorada con un hermoso arreglo florar, tenía dos platos y dos copas de cristal, tenía un mantel rojo y enseguida de la mesa se podía apreciar una mesitas de esas que usan los meseros para llevar la comida donde se podían apreciar dos charolas de lo que podría ser comida y un pastel al parecer de chocolate ya que no se veía muy bien por el hecho de que todo estaba tenuemente alumbrado por la luz de las velas de la mesa.
De repente escucho como la puerta era cerrada con seguro y se giro alarmado pero era muy poco la luz haciendo que solo pudiera apreciar la figura de un hombre alto parado enseguida de la puerta – quien eres?! – pregunto un poco asustado el pelirrosa.
- Shuichi – al escuchar su nombre de esa voz supo inmediatamente de quien se trataba.
Solo dame
Un minuto
Me quiero desahogar
No te vallas
Te lo pido
Déjame terminar
- …Yuki – no podía ser eso posible, que era lo que hacía en ese lugar, que era lo que estaba haciendo en su habitación, en ese hotel, en Nueva York? Porque? No lo entendía, el escritor se iba acercando poco a poco hasta quedar frente al pelirrosa.
- Shu, necesitamos hablar – cuando ya estuvo cerca del muchacho estiro la mano para señalarle la mesa, el pelirrosa aun estaba bastante ofuscado por la sorpresa por lo que mecánicamente fue a sentarse donde señalaba el escritor, el rubio se sentó frente a él, ambos pudieron contemplarse mejor al estar cerca de la velas.
- que…que haces…que haces aquí? – el pelirrosa poco a poco salía del shock y en parte esto asustaba al escritor ya que lo más probable es que el pequeño este terriblemente enojado y herido.
- necesito que me escuches, necesito que me des una oportunidad de explicar las cosas como en realidad son – decía mirándolo a los ojos.
Soy culpable de la situación
Sé que tienes toda la razón
Y no hay excusas,
Para hacer sufrir el corazón
Merezco el rechazo, yo no puedo justificarme
Moveré cielo y tierra hasta que logres perdonarme
Todo, el daño que yo te hice, si hubiera un
Modo, para borrar el pasado, ai
Haría todo, para comenzar de nuevo, me estoy quemando por dentro
Bebe…
Dame una oportunidad
- oportunidad?... OPORTUNIDAD?! – lo sabía, Shu estaba lo suficientemente enojado y herido incluso para dejarlo hablar, el que no rechazara el irse a sentar con el solo fue la impresión de verlo pero eso no significaba que las cosas no estuvieran tan mal – para explicar que cosa?!
- mi relación con Alex no es lo que crees, todo esto ha sido un mal entendido – decía lo más calmado que podía no quería pelearse con él.
- ah no, entonces por qué no fuiste a Paris? O es que ni siquiera te molestarte en ir hasta ahorita con Seguchi para preguntar por mi? O es que tu orgullo es mucho más fuerte de lo que sientes por mí? Jeje pero que pregunta tan absurda, es un completo si!!
- cálmate por favor, necesito que me escuches, necesito explicarte…
- explicarme que cosa Yuki!, impedientemente de que te acostaras o no con Alex no cambia lo demás, vas a explicarme él porque me ignorabas? El por ante cualquier error me gritabas y me insultabas? Él porque me humillabas el amor que te daba? Él porque me hiciste sentir como si fuera lo peor que te pudo pasar en la vida? EL PORQUE NO ME AMAS?!
Pretendo que olvides lo que sucedió,
Sé que aquí el culpable soy yo..
Antes de irte.., solo te pido.., dame una oportunidad
Regálame el amor que solo tú sabes dar, no lo voy a descuidar
Antes de irte.., solo te pido.., dame una oportunidad… Dame una oportunidad...
- BASTA SHU!! – el escritor se paró de su asiento y fue hasta el lugar donde estaba sentado el pelirrosa, se inca delante de él, tomándolo de ambos brazos para que no se le fuera escapar, Shu se encontraba con los ojos fuertemente cerrados con las lagrimas corriendo por sus mejillas – escúchame Shu, necesito que lo hagas, porque va a ser la última vez que te diga esto y no por mi orgullo si no porque jamás volveré a hacer que te sientas de esta manera.
- palabras Yuki, puras palabras…
- si tienes razón, pero necesitan ser escuchadas, mírame a los ojos Shu, mírame para que no solo las escuches de mi boca sino también de mis ojos – Shu no estaba muy seguro de ello, pero aun así abrió sus ojos encontrándose con la mirada dorada que lo miraban con angustia y desesperación.
- que me vas a explicar?
- Shu tu sabes por lo que pase con mi Kitsawa, sabes que ese tipo de cosas no se superan de la noche a la mañana y menos con el tipo de vida que lleve después de ello, el miedo y la desconfianza te hacen cometer muchas veces errores, aunque en algunos casos estés en lo correcto, yo cometí un error contigo, desconfiaba de ti es por ello que te quería lejos de mí, pero después las cosas fueron cambiando, me di cuenta de que la desconfianza hacia ti era infundada, por lo que pude mantener una relación contigo, pero después cuando menos lo pensé me había enamorado de ti y fue cuando el miedo de invadió, porque al enamórame de ti me hacia más vulnerable al daño que alguna vez pudieras cometerme…
- yo jamás…
Al día lo que falta, el sol
El agua le vida a una flor
Y un hombre necesita siempre a su lado un
Verdadero amor
Me quitas la tranquilidad,
La esperanza y la soledad
Quizás el viento se llevo
Mi única oportunidad
Soy esclavo, del sufrimiento
Desde el momento que yo jugué con tus sentimientos,
Me arrepiento,
Sé que no es suficiente un lo siento
Por eso aunque muera en el intento
Juro que arreglo
Todo, el daño que yo te hice, si hubiera un
Modo, para borrar el pasado, ai
Haría todo, para comenzar de nuevo, me estoy quemando por dentro
Bebe…
Dame una oportunidad
- lo sé, el miedo me segó, pero después a cada día, a cada momento tu demostrabas lo equivocado que estaba, porque tú sabes que no toda nuestra relación ha sido mala, los primero dos años acepto que sí, pero después las cosas iban de apoco…
- si todo iba bien, pero de repente al poco tiempo de que llego él, tu…
- fue porque me hizo darme cuenta de algo, después de los dos primeros años a pesar de que íbamos de a poco las cosas se había estancado, yo no te mostraba en realidad mis verdaderos sentimientos solo te dejaba ver de reojo pero nunca te los mostré como eran y tu simplemente te conformabas con lo que te daba mientras tú me dabas mucho mas, el en verdad es un buen amigo, solo eso, si no hubiera sido por el dudo mucho que yo me diera cuenta del error que estábamos cometiendo…
- a que te refieres?
- a que las cosas no podían quedarse así, no podía quedarse estacionadas, teníamos que seguir avanzando, más bien yo tenía que seguir avanzando porque tu ya ibas muy adelante, tenía que alcanzarte de una manera o de otra, caminar a la par, tú no te hubieras dado cuenta y yo tampoco, haciendo que tarde o temprano dejara de ser suficiente y e alejarías de mi.
- no! Yo jamás…
- no podemos estar seguros – le puso una mano en el corazón – tal vez no hubiera sido pronto pero el corazón necesita alimentarse bien, no puede conformarse, el a cada momento busca amor y si el que lo está cuidando en ese momento, en este caso yo, el buscara en otro lado…
- pero entonces no entiendo, me quieres? Pero entonces si es así porque estos últimos meses tú me has ignorado, no me miras, no sales conmigo, o no me quieres?
Pretendo que olvides lo que sucedió,
Sé que aquí el culpable soy yo..
Antes de irte.., solo te pido.., dame una oportunidad
Regálame el amor que solo tú sabes dar, no lo voy a descuidar
Antes de irte.., solo te pido.., dame una oportunidad… Dame una oportunidad..
- me di cuenta muy tarde que mis acciones se podían malinterpretar, me di cuenta cuando ya había pasado, hice que pensaras que no te quería, que te alejaras, que te fueras, un completo idiota en realidad, Shu lo que yo quería era terminar mi novela lo más rápido que pudiese mientras planeaba algo para nosotros, nunca imagine que todo fuera tan pesado y que me estresara a tal punto de estresarme arruinándolo todo…
El pelirrosa lo miro, aun no entendía muy bien qué es lo que quería decir Yuki – para nosotros?
- sí, quería darte algo, demostrarte lo que siento con un nuevo inicio – Yuki extrajo de su saco una pequeña cajita aterciopelada color negro la abrió y luego miro al pelirrosa – Shuichi te amo, te amo con toda mi alma y mi vida, se que las palabras se las lleva el viento pero te juro que para darles un buen firme te demostrare con actos el cuanto te amo y no quiero que borremos el pasado porque de él aprendemos pero que si iniciemos camino hacia el futuro, juntos, quieres casarte conmigo?
Tengo la cabeza en la luna,
Tengo lo que siempre soñé,
Tengo una inmensa fortuna,
Desde que te encontré.
Shuichi lo miro sorprendido, no podía creer lo que estaba pasando, no podía negar que aun se sentía herido, pero amaba a la persona que tenía enfrente, siempre lo haría y era por lo que también se sentía feliz.
- se que aun estas lastimado por mi causa, pero te suplico que me des la última oportunidad – le dijo con todas sus esperanzas puestas en esas palabras, vio como poco a poco en el rostro lloroso de su bola rosa una sonrisa se formaba, después sintió como caía al suelo producto de que Shu se le había arrojado a sus brazos, diciendo que si, muy feliz mente, Yuki desde que llego a Nueva York respiro.
El escritor tomo la carita de Shu entre sus manos y le dio un suave beso en los labios al pelirrosa, el cual fue respondiendo poco a poco, Yuki abrazo el cuerpo del pelirrosa y se levanto junto con él, después se separaron poco a poco.
- planee tantas cosas para pedirte esto pero al final escogí lo más sencillo ya que nosotros a pesar de todo no somos extravagantes, tú que lo aparentas no lo eres, eres tan simple que no cabe duda que soy un idiota al no darme cuenta cuanto me amabas…
Tengo mi futuro en las manos,
Tengo el corazón a tus pies,
Tengo lo que tanto esperaba,
desde que te encontré.
- cuanto te amo, porque a pesar de todo yo… te amo Yuki – le dijo mirándole a los ojos.
- yo también te amo mi Shu, te amo, te amo, te amo! – dijo para después tomar de nuevo los labios del pelirrosa los cuales sonreían por las palabras del escritor, este lo tomo de las caderas para acercarlo más a su cuerpo y así llevarlo poco a poco a la cama.
Se quito la ropa y la suya, recostó poco a poco al pelirrosa, mientras se besaban y se acariciaban las palabras de amor no faltaron, las manos del escritor acariciaban desde el pecho hasta las piernas del pelirrosa en lo que su boca se encargaba del cuello.
El escritor no soportaba mas y quería estar dentro del pelirrosa por lo que llevo dos de sus dedos a la boca de Shu mientras lambia sus rosados pezones, Shu lambia los dedos del escritor hasta dejarlos completamente unidos, cuando el rubio noto esto los llevo a la entrada del pelirrosa introduciéndolos poco a poco, Shu arqueo su espalda por el dolor y el placer que sentía ya que cuando comenzó a introducir los dedos también empezó a masajear su miembro.
Yo nací para ti,
Por eso es que hoy,
te vine a pedir...
Cuando ya estuvo listo el escritor se posiciono a Shu en cuatro y de una sola estocada lo penetro, Shuichi gemía por el placer que le causaba el escritor, llego a extrañar mucho estar así con su escritor, este por su parte puso todo su peso en el cuerpo del pelirrosa para que se acostara completamente en la cama boca abajo y el arriba de él, así tenia mas acceso a la boca de Shu mientras y podía acariciar mejor el cuerpo de su niño mientras el movía las caderas para entrar y salir del pelirrosa.
Al poco tiempo se incorpora un poco para voltear al pelirrosa y seguir con las envestidas mientras lo besaba con pasión, una de sus manos fue directo al miembro del pelirrosa y comenzó a masajearlo de nuevo ya que los dos estaban a punto de terminar, se empezó a mover más rápido dentro del pelirrosa y su mano también haciendo que el pequeño se viniera primero y a causa de ello se hiciera más estrecha su entrada por los espasmos y por la presión Yuki no pudo más y se vino dentro del pelirrosa.
Yuki salió despacio del pelirrosa para no lastimarlo y se acostó a un lado del, atrayéndolo a su cuerpo para tenerlo entre sus brazos, vio la carita del pelirrosa y se percato de que se quedo dormido.
- pobre de mi niño, lamento tanto por lo que te hice pasar, espero que algún día puedas perdonarme de verdad, yo haré que eso pase, te amo – después de esas palabras se quedo dormido junto a su pelirrosa, después de todo tenían todavía un día para degustar la comida que tenía preparada para la noche del compromiso.
Cásate conmigo Amor
Caminemos de la mano,
Cásate conmigo hoy,
Quiero estar, siempre a tu lado.
Al día siguiente Shu se despierta y ve a su Yuki dormido junto con él, sonrió porque lo de la noche no fue un sueño y en realidad estaba con él, se inclino un poco y le dio un suave beso en los labios.
- baka, hasta que despiertas – le dijo el escritor abriendo sus ojos.
- pues que hora es?
- las doce del medio día, has dormido mucho mi niño – Shu no pudo evitar sonrojarse por como lo llamo, después de todo no estaba acostumbrado – tienes hambre?
- la verdad sí, no he comido mucho últimamente jeje – sacando la lengua en forma infantil.
- vamos a levantarnos, hoy pasaremos todo el día aquí ya que mañana estaremos un poco ocupados.
- a que te refieres?
Eres el Amor de mi vida,
Cásate conmigo.
- nos casamos mañana – dijo como si nada el escritor mientras se levantaba y se ponía sus bóxers mientras le pasaba su camisa a Shu que obviamente le quedaría grande y no tendría que ponerse su ropa interior, así no tendría estorbos para más tarde.
Por mientras Shu estaba en un shock algo severo – como que mañana?
- si mañana, no te preocupes ya está todo planeado – le dijo con una bella sonrisa – te lo dije, quería preparar todo esto para ti, he de admitir que planeaba cosas muy ostentosas pero después de pensarlo mejor decidí cosas simples pero que significaran mucho, aparte si lo hubiera hecho de esa manera desde el principio las cosas no se hubieran salido de las manos y para darme cuenta de ello tuve que pedir ayuda.
- jajaja tu pidiendo ayuda?
- no te burles baka, es tu culpa – le decía con falso enojo – ven siéntate arriba de mi, deja mimarte dándote de comer, pero no me comas a mi he!
Y entre risas, platicas y haciendo el amor se les paso el día, al día siguiente entro Thoma seguido de Alex, Mika y Hiro encontrándose a los amantes completamente dormidos, Mika tuvo que voltearse para no ver los cuerpos desnudos de los dos chicos, Thoma y Alex se llevaron a Yuki medio vestir para encargarse de alistar al novio, mientras que Mika y Hiro se encargaron de Shu.
Viviremos enamorados,
Una eterna luna de miel,
Somos la pareja perfecta,
Mañana seremos tres.
Yuki vestía un traje negro muy elegante mientras que Shu usaba uno blanco, la ceremonia se dio en uno de los salones del hotel, Shu pudo apreciar que estaban todos sus amigos en ese lugar, vio a K, Sakano, Suguru, Tatsuha y a Ryuchi, también a su hermana y su madre, entre otras personas que estaba feliz de ver, por parte de Yuki no había mucha gente pero si la suficiente para que entre los dos el salón se llenara y presenciaran la unión de esos dos, Hiro fue el padrino de Shu mientras Alex era el de Yuki.
Alex y Shu arreglaron el malentendido y el pelirrosa algo avergonzado le pidió perdón a Alex por desconfiar del, el otro simplemente le dijo que era de esperarse si su novio actuaba de esa manera y también le dijo que en caso de a ver querido meterse entre ellos dos se hubiera metido con él, ya que él era de su tipo y ese comentario hizo sonrojar al pequeño mientras Yuki ya lo estaba ahorcando y diciéndole de lo que le pudiera pasar a sus partes nobles si se le ocurría meterle mano a su pelirrosa.
Thoma se disculpo también con Alex por todo lo que dijo de él.
- lamento haberte juzgado de esa manera…
- vamos como si no hubieras dicho la verdad.
- tal vez pero no soy nadie para decirte como vivir tu vida.
Yo, nací para ti,
Por eso es que hoy,
te vine a pedir.
- uhmm, sabes me abriste los ojos en realidad, aparte también de ver a esos dos – refiriéndose a Yuki y a Shu los cuales bailaban muy pegaditos – me hacen pensar que ya es momento de sentar cabeza.
- como vas con tu libro?
- ya lo termine hace meses.
- porque te quedaste, se supone que hace presisamente ese tiempo tenias que estar en Alemania para tu nuevo trabajo?
- como lo sabes, va que importa, la verdad fue para ayudar a Yuki.
- o para ver si te quedabas con Shindou? – Thoma lo miro a los ojos, este le correspondió la mirada y sonrió.
- eh de admitir que aquí no hay solo un ingenuo si no dos, Yuki también es bastante ingenuo, confio en mí y yo me aproveche de ello, yo fui el que le dio el consejo de no decirte nada y de que actuara de esa manera y después aproveche su orgullo, sabía que si le decía que me había equivocado el no cambiaria porque lo hice ver que era su idea, por lo que no admitiría que se había equivocado y seguiría cometiendo errores, pensé que Shu no lo perdonaría jamás y es donde entraba yo.
- pero te salió mal por la plática a medias que escucho en el hospital?
- a si es, ya que sin querer fui puesto como el amante, yo que era el que iba a salir como el amigo que lo comprendía y lo consolaría, me salió el tiro por la culata.
- pudiste inventarte algo…
- sí pero después de ver la cara de Yuki cuando fui a verlo por el mensaje, la carta de Shu, decidí quedarme como estaba, no quise seguir haciendo daño a esos dos.
Thoma lo miro y le puso una mano en el hombro – espero no volverte a ver cerca de ellos, o me conocerás como en realidad soy, tienes que saber que no ataco de frente me gusta apuñalar así que ten mucho cuidado y protege tu espalda si es que alguna vez se te ocurre regresar a Japón – después de esa advertencia Seguchi lo dejo solo.
- juhm a mí que me gustaba Japón, demonios! – dijo riendo, era más que obvio que no regresaría jamás a Japón, sabia de lo que Seguchi era capaz y para ser sinceros tenía miedo.
La fiesta paso sin muchos contratiempos Alex se despidió de los novios ya que tenía un boleto para Alemania cortesía de Seguchi, claro nadie lo sabia solo él, diciendo que era probable que no se verían en mucho tiempo, los dos novios se retiraron de la fiesta y pasaron a la noche de bodas, donde el escritor tenía reservado la azotea del hotel donde había una alberca y todo arreglado para poder pasar la noche en ese lugar, Yuki le tenía una sorpresa a Shu.
Cásate conmigo Amor
Caminemos de la mano,
cásate conmigo hoy,
quiero estar, siempre a tu lado.
- este lugar es hermoso – decía el pelirrosa.
- al final pude apartar la azotea para nosotros dos, Shu tengo algo para ti.
- que es?
- mira ven – el escritor fue hacia la “habitación” improvisada y debajo del colchón saco un libro y se lo dio a Shu.
- “Ni Blanco, Ni Negro” – leyó el nombre de libro y lo abrió, leyó también la dedicatoria – “par aquella persona que me hizo ver que la vida no era de un solo matiz, la que me enseño que en esta vida hay muchos colores, muchos sentimientos y que junto a ella los vivo y los veo, te amo Shuichi Shindou, mi vida, mi todo”- Shu no pudo evitar que una lagrima bajara por sus mejillas, el escritor se acerco y se la retiro con una caricia de sus manos.
- en este libro plasmo mi vida, y parte de la tuya a mi lado, eh de confesar que ha sido el más difícil de escribir y que a pesar de haber plasmado todo mis sentimientos en él y no decírtelos a ti causando que por poco te pierda… no me arrepiento de haberlo hecho, quiero que lo leas, ya que se que al terminar de leerlo entenderás mas de mi y tal vez así, para que me des una verdadera oportunidad de remedia mis errores, la ultima.
- Yuki te amo, se que la vida ha sido difícil para ti más que para mí, por ello yo también tengo que ser paciente y comprenderte, lo sabía cuando decidí estar a tu lado, pero supongo que tenias razón llega un momento que el corazón necesita más y por ello olvide eso, pero no me arrepiento tampoco porque puede que si no te hubiera pedido mas, tú no te hubieras dado cuenta que nosotros no estábamos avanzando a la par como dijiste.
Yuki le sonrió y lo atrajo hacia su cuerpo envolviéndolo en un abrazo – Te amo y de ahora en adelante estaremos a la par, haré lo mejor que pueda por ti, por mi, por los dos, así como siempre lo has hecho tu, te amo.
Eres el Amor de mi vida,
Eres el Amor de mi vida,
Cásate conmigo...