-No te preocupes hare todo lo posible para que Naruto no salga jamás de este lugar- dijo con una sonrisa de medio lado- El será mío, ya Itachi se me salió de las manos pero eso no será por mucho tiempo-dijo virándose y mirando hacía un espejo dejando al descubierto un pequeño tatuaje que tenía arriba de su ojo izquierdo.
Mientras tanto detrás de la puerta el rubio estaba sorprendido e impactado por lo que se había enterado, ahora las cosas cuadraban por eso nunca había podido escapar de allí si Gaara era uno de los que lo había secuestrado, estaba asustado y en pánico que lo único que hizo fue correr de nuevo pero esta vez para la salida era ahora o nunca cuando podía salir de allí.
Corrió todo lo que sus piernas le dieron tumbando a toda persona que se le cruzaba en el camino, pero eso no le importaba mucho solo decía un ‘’Lo siento’’ y seguía en lo suyo no le importó por donde saliera pero era el momento de escapar, aprovecharía que el pelirrojo estaba hablando por teléfono para lograrlo.
Había depositado toda su confianza en su Psiquiatra y en la única persona que había podido entablar una amistad en el lugar donde estaba y este le había apuñalado por la espalda, se sentía triste tenía que admitirlo todo este tiempo creyendo en alguien que decía ser tu mejor amigo y que te ayudaría a salir en el lugar donde estabas injustamente y termino siendo que este era el menos que quería que te fuera y solo tenía una obsesión contigo.
No quería pensar que el pelirrojo tenía algo que ver con su secuestro, había jugado bajo pero no lo podía soportar más, estaba seguro que tenía que ver con el escape de Itachi y todo lo que le dijo eran puras mentiras, conocía a Itachi y sabía que no se iría sin el a menos que tuviera un buen motivo pero estaba seguro que volvería por él.
Corrió hasta llegar a una de las puertas de salida que se le había olvidado que existía, solo la había visto cuando intentó escaparse por última vez y sabía que la próxima vez que lo intentara seria por allí, aunque no sabía dónde llevaba pero era su única forma.
Abrió la puerta encendiendo la alarma y haciendo que todos los cuartos y puertas se cerraran de golpe y todos se pusieran en guardia igual que Gaara que dejo la llamada para otro momento y fue con los demás para saber lo que pasaba, pero nadie sabía que realmente sabía.
El rubio corrió todo lo que pudo y llego hasta la lavandería del recinto donde cogió la primera ropa que vio que constaba de un pantalón azul algo desgastado con una chaqueta color negra que le quedaba súper grande. Sin tener tiempo para terminar de vestirse salió corriendo nuevamente al escuchar pasos cerca de él. Se escondió detrás de un cesto de basura para que no lo vieran, desde el lugar veía como los guardas corrían juntos con algunos doctores y empleados buscándolo
Ya sabían que el rubio había intentado escaparse otra vez, ya parecía rutina en el lugar donde estaba pero como quiera siempre había que precaver.
La noticia corrió como pólvora por todo el recinto llegando hasta los oídos del director que lo dejo pasar como las otras veces, se le hacía divertido ver correr al rubio y suplicar por ayuda para lograr salir y nunca lo conseguía pero esto no sabía que esta vez era completamente diferente.
El rubio salió de su escondite mirando hacia ambos lados, al no encontrar a nadie cerca salió del lugar y se dirigió hasta la pared que dividía el lugar con la famosa ‘’Libertad’’ comenzó a escalar rápidamente el muro con el corazón latiéndole a mil por hora al estar a punto de librarse de todo eso que lo mantenía preso de su libertad y de estar con la demás gente que amaba.
Cuando estaba a punto de saltar hacia el otro lado sintió como alguien lo cogía por el pie haciendo que este se llevara las púas que estaban puestas en el muro. Comenzaron un forcejeo, uno de los guardias le había dado alcance y había cogido su pie jalándolo fuertemente para que bajara del muro haciendo que también se lastimara en el proceso
-¡Suélteme!- grito algo duro el rubio con los ojos llenos de lagrima, ya cuando estaba por escaparse y alguien quería arrebatarle esa felicidad-¡Por favor!- dijo haciendo que el guardia lo mirara sorprendido, luego de unos segundos este lo soltó dejando al rubio libre haciendo que el que sorprendiera ahora fuera este
-¿Qué esperas? ¡Vete!- dijo el hombre ayudándolo a brincar al otro lado
-¡Gracias! Nunca lo olvidare- dijo este mientras lloraba y se alejaba del lugar
-Suerte Naruto- dijo el hombre este era pelinegro y ojos del mismo color, piel blanca como el papel y una sonrisa fingida característica de el
Este salió de allí sin que nadie lo viera y busco su celular y marco un número que se sabía de memoria
-Jefe…Ya está todo listo…Tiene una camisa negra y pantalón azul- dijo con una sus fingidas sonrisa mientras colgaba el teléfono y se iba de allí como si nunca hubiera estado.
El rubio se sentía libre ahora caminaba tranquilamente por las calles de Tokio mirando toda la gente, las tiendas y las cosas que tanto habían cambiado, podía respirar libre sin estar encerrado en un lugar a donde el no pertenecía. Se sentía tan feliz, tan vivo nuevamente pero sabía que todo eso no podía estar completo hasta que tuviera a su esposo e Hijo nuevamente.
Siguió caminando admirando todo a su alrededor hasta que llego a la plaza de Tokio un lugar donde estaba lleno de jóvenes y de familias juntas para pasar un buen rato en compañía. Se sentó en uno de los bancos que estaba allí a contemplar la gente que había y caminaba de lado a lado. Levanto la vista encontrándose con un enorme poster de su esposo Sasuke con una elegante ropa de la marca Calvin Klein, sin querer se ruborizo al verlo allí con esa sonrisa tan característica de él haciendo que su corazón latiera como hace tiempo no lo hacía.
-¿Te gusta Mi ototo-Baka? - dijo una voz conocida a su lado
-¡Itachi!- dijo el rubio viendo a la persona que estaba a su lado con los ojos abiertos como platos
-Bienvenido de Nuevo Naruto- dijo con una sonrisa de lado característica de los Uchiha
-¿Pero cómo sabias que está aquí?-
-Me lo dijo Sai- dijo como si el rubio supiera de quien estaba hablando
-¿Sai?-
-El guardia que te dejo escapar- dijo como si nada
-No entiendo…- dijo haciendo que el moreno sonriera
-Lo que pasa es que Sai trabaja para mi- comenzó a contar el moreno- lamento mucho no haber podido escapar contigo Naruto- dijo algo triste y decaído
-No importa...se que lo hicistes sin malas intenciones- dijo el rubio con una enorme sonrisa- Pero dime ¿Cómo es que eso que Sai trabaja para ti?-
-Bueno las cosas fueron así…-
Flash Back
El moreno cuando estaba en el hospital no había podido dejar de pensar en el rubio y como lo había abandonado allí después que le prometió que lo sacaría como fuera. Así que llamo a un amigo suyo y de su hermano que trabajaba como investigador privado.
Al poco tiempo lo llamo y este apareció en su habitación, el uchiha le conto todo lo que había pasado y este entendió rápidamente lo que tenía que hacer, el moreno le iba a pagar una fuerte cantidad el investigador pero a este eso no le importaba mucho, lo hacía como un favor a su amigo.
Ese mismo día Sai llego a la institución que le había dicho Itachi y se presentó como uno de los guardias más del lugar, pensaba que le iban a pedir explicaciones o algo pero no hicieron nada ya que se en esos momentos había un desorden en el lugar, al parecer alguien estaba intentando escapar.
Este comenzó a buscar también a la persona que se había escapado, por los pasillos se enteró que era la misma persona que le había dicho su amigo Itachi.
-No pude llegar en mejor momento- dijo este mientras buscaba al rubio por todo el lugar
Una vez lo encontró lo primero que paso por su mente fue dejarlo escapar libremente pero había uno de los guardias que lo había seguido y había visto todo así que opto por tratar de bajarlo, el guardia al ver que este no podía se fue por ayuda, allí fue cuando el moreno dejo suelto al rubio y lo dejo ir.
Luego de esto llamo a Itachi para decirle donde estaba el rubio y que este lo recogiera
Fin Flash Back
-Y eso fue lo que paso- dijo el moreno que le había contado todo al rubio y este parecía no creerlo, así que desde el momento el moreno intento ayudarlo, inconscientemente abrazo al moreno fuertemente.
-¡Gracias! Itachi-san- dijo casi llorando de la felicidad
-No te preocupes Naru-chan…esto lo hago por ti- dijo revolándole la cabellera
Se quedaron unos minutos en silencio hasta que el moreno se paro
-Vamos Naruto…Hay mucho que comprar- dijo este mientras cojea de la mano al rubio y se lo llevaba
-¿Cómo que mucho que comprar?- pregunto este confundido
-tenemos que ponerte al día en todo los sentidos, sobre noticias, moda y todo lo que tiene que ver con mi ototo-
Y si más se fueron hacia el centro comercial donde todos al llegar se le quedaron mirando al moreno que lo reconocieron al instante pero este parecía no importarle, ahora lo primero era el rubio quien en todo este tiempo miraba maravillado todo lo que había a su alrededor
//Parece un niño pequeño// pensó el moreno mientras lo veía
El rubio camino fascinado por todo el lugar y llego a una tienda de alta moda y costura donde había mucha ropa de la mejor calidad, que cuando veías los precios llorabas de tan alto que eran.
En esta tienda habían múltiples pantallas plasmas pegadas en las paredes mientras estas pasaban las noticias y videos más populares del momento.
Una canción comenzó a sonar en el lugar embriagando los oídos de todos por lo buena que era la canción hasta que la persona comenzó a cantar haciendo que el rubio mirara a la pantalla que había en la pared
Yo no quise decir lo siento por apartarnos
Yo no quise decir que fue mi culpa
Sabiendo que si lo fue.
El rubio estaba impresionado, porque el que cantaba no era nada más ni nada menos que su esposo Sasuke. Lo miraba hipnotizado mientras escuchaba cantar al moreno que para él era como una hermosa sinfonía.
Yo no quise llamarte otra vez.
Sé que está mal.
Yeah que está mal.
Desde el primer momento que el rubio escucho cantar al moreno cuando comenzó este a cantar para él era como una terapia que hacía que no pensara en nada más que lo que estaba escuchando.
Uno es igual nunca cambia.
Nuestro amor fue hermoso
Lo teníamos todo Destinados a caer.
Nuestro amor fue trágico.
Quise llamar.
No necesitaba pelear.
Pero sabes que no puedo mentir.
Pero esta noche lo dejamos en la línea.
Se acordaba de que siempre que estaba triste o se sentía decaído el moreno le cantaba al odio las canciones que el mismo componía, pero en la voz del moreno sonaban completamente diferente.
Nunca habría dicho para siempre si sabía que terminaríamos tan rápido.
Porque tu dijiste te amo si tu sabias que iba a pasar.
Cariño Yo no puedo solo escuchar palabras,
la línea se está quebrando.
O solo somos nosotros o solo somos nosotros.
Las personas que estaban alrededor de él lo miraban extrañados porque daba la sensación de que este conocía la canción ya que la estaba cantando bajito y esa canción se había estrenado ese mismo día por la mañana
Uno es igual nunca cambia.
Nuestro amor fue hermoso Lo teníamos todo
Destinados a caer.
Nuestro amor fue trágico.
Quise llamar. No necesitaba pelear.
Pero sabes que no puedo mentir.
Pero esta noche lo dejamos en la línea.
El rubio cantaba la canción de memoria, era una de las que tanta había escrito cuando había estado con el moreno y que este solamente las cantaba, él siempre las escribía para él y el moreno las cantaba para él, le gustaba el sentimiento que ponía en cada estrofa en cada palabra que lo hacía sentir completo es como si todavía el moreno le cantara a él.
Trato de llamar otra vez, pero suena de contestadora
Como palabras que no puedo leer. La disculpa a menudo está abierta pero acaba.
Pero esto es mucho mejor no decirlo.
Sin evitarlo una lagrima salió de sus ojos pero no era de tristeza era de felicidad, de esa felicidad que ahora podía sentir, porque ahora era libre y podía hacer lo que siempre quiso que es estar con su familia. Pero lo que no sabía el rubio es que no siempre es la vida como la queremos y todavía faltan muchas cosas por pasar.
Continuara…