-No me puedo imaginar todo lo que has pasado…Pero te prometo que te sacare de aquí Naruto-
El moreno menor ya había salido de su ensayo pronto tenía una de sus presentaciones en su país y tenía que darlo todo, además que los ensayos eran más estrictos y con más horas.
Algo que no le gustaba, no le gustaba estar tanto tiempo alejado de su querido hijo.
Salió del lugar donde había estado ensayando con una idea en mente que le dolería mucho pero también le ayudaría a salir hacia adelante por él y por su hijo.
Desde hacía un tiempo atrás había tomado la decisión de dejarse de Sakura y hacer su vida con alguien que si quisiera, no tanto como a su Rubio porque sabía que ese amor era diferente y siempre estará en su corazón, pero si una persona que le hiciera sentir algo parecido a lo que sintió con su esposo fallecido.
Le dolería y lo sabía, olvidar no era fácil y el Uchiha lo sabía más cuando todos los días pensaba en esa persona que estaba lejos de él.
Se montó en su auto y antes de ir a su mansión se desvió para llegar a uno de los mejores cementerios de la cuidad, entro en el saludando al guardia que velaba la hermosa entrada donde habían dos ángeles gigantes en las puertas de este.
Estaciono su auto en el estacionamiento en una floristería que estaba en el mismo cementerio compro unas hermosas rosas blancas, las favoritas del rubio.
Camino en silencio y pensativo durante todo el camino hasta que llego a la tumba de su esposo, una hermosa tumba bajo un árbol de cerezo, esta estaba adornada de hermosas flores de distintos colores.
Cada mes la familia Namikaze y La Uchiha le pagaban cierta cantidad a uno de los cuidadores del cementerio para que la tuvieran bien acondicionada y no la descuidaran.
Llego hasta ella y se arrodillo mientras dejaba las hermosas rosas encima de la lápida donde estaba el nombre de su amor.
Comenzó a rezar mientras gruesas lágrimas salían de sus ojos, como siempre lo hacían cuando lo visitaba.
-Perdóname- murmuro el pelinegro mientras- Sé que te jure amor eterno, pero desde hace días atrás no puedo pensar en una persona en especial- hablaba el moreno con total tristeza- sé que quieres tu felicidad para mí porque una vez me lo dijiste…Me acuerdo de esas palabras como si fueran ayer-
Flashback
-Sasuke- llamo el rubio con una hermosa sonrisa y su barriguita de unos siete meses de embarazo- Si algún día me muero antes de tiempo quiero que sigas con tu vida y encuentres la felicidad y el amor- dijo el rubio sonriendo
-No digas eso Dobe- dijo el moreno abrazándolo por detrás- Nunca nadie nos separara…Estaremos juntos por siempre- dijo para besar los hermosos labios del rubio
Fin Flash Back
-Siempre recuerdo esas palabras que te dije que ahora mismo no son nada…te fuiste y te llevaste una enorme parte de mi cuerpo y mi alma contigo- decía este llorando- Pero Sabes algo tu eres la primera persona a quien le cuento las cosas y como todavía tienes ese derecho te quiero contar lo que me ha pasado-
Siempre era así, las cosas buenas y malas que les pasaban a ambos el otro era el primero en enterarse, no importaba la situación y circunstancia.
-No hace mucho fui a visitar un manicomio de la cuidad y me encontré con una hermosa canción- dijo mientras la sacaba de su bolsillo-¿Quieres que te la Cante?- le pregunto el pelinegro como si este pudiera escuchar todo lo que le decía, aunque sabía que no era así le agradaba hablarle y desahogarse.
’Paseando en la luna,
Desatas mi despertar y mis sueños.
No hay nadie alrededor, mientras
Tú tiras de las cuerdas de las estrellas
Cantaba el moreno con sentimiento, todavía no se la había podido aprender pero era una de las canción que más le toco el corazón y más le había gustado, si su esposo no estuviera muerto juraría que la había escrito el
Por qué me estaría volviendo más fuerte.
Si estuviéramos juntos, podría recuperar mi sonrisa olvidada,
Obsérvame. Aquí estoy esperándote
Incluso si el futuro es diferente de ahora en adelante.
Por eso había decidido buscar a la persona que había escrito la canción, no todos podían escribir así con tanto amor y la persona que la había escrito debía ser con corazón puro e inocente, pero lo que le daba curiosidad era que se la había encontrado en un manicomio, pero no le importaba mucho si era uno de los pacientes de allí.
Aquí estoy esperándote
Sin parar de gritar
Sé que mi corazón está tirando del hielo que nos conecta
Para que despierten mí, el de aquellos tiempos
Estaba dispuesto a sacarlo o sacarla de ese mundo y si estaba enfermo ayudarlo con su enfermedad, pero si no podía hacerlo no le importaba hacerse un poco el loco con tal de estar con esa persona.
No necesitas llorar.
Paseando en silencio.
Incluso cuando quiere tocarte, al estirar mis manos,
Sigues estando lejos
Esto solo era algo fuera de mis recuerdos.
Puedo escuchar tu voz
Cuando cierro mis ojos
Incluso un poco de dolor es agradable para mí’’
-¿Te gusto?...Verdad que es bonita, no tanto como las tuyas pero si tiene una aura especial que desprende cuando la cantas y la sientes- comentaba el moreno guardando la carta.
-Por eso he venido aquí…a Pedirte perdón…Pero más a pedirte permiso por tratar de dejar a un lado este sentimiento que siento por ti y tratar de buscar mi felicidad como me dijiste en un pasado- dijo como esperando una contestación.-Pero no te preocupes tu siempre serás el primero y el único en mi corazón, por más que me enamore de esta persona nunca será como me enamore de ti mi hermoso Kitsune- dijo para rezar nuevamente y despedirse
-Nos volveremos a ver Naru- dijo para caminar hacia su carro con una sonrisa algo nostálgica pero alegre a la vez, se había despedido del amor de su vida y ahora más que nunca estaba dispuesto a buscar a esa persona
-No sé quién seas…o que seas- comenzó a hablar este ya dentro de su carro y en marcha- Pero estoy seguro que pueda amarte como lo hice con mi esposo, pero estoy dispuesto a darte esa oportunidad sin saber quién eres- dijo con una media sonrisa mientras se dirigía al manicomio
Mientas en este las cosas no parecían ir bien, Itachi había sido pasado a una de las Habitaciones más alejadas del lugar donde nadie escucha lo que dices ni los sonidos salen de las paredes de ella.
Le habían drogado para asegurarse que si venía a buscarlo la policía o alguien no le creyeran lo que decían, las drogas que le habían inyectado eran lo suficientemente fuerte como para tener graves alucinaciones. Así se aseguraban que si alguien le preguntaba algo y les decía sobre el rubio estos pensaría que era una de sus alucinaciones producidas por su mente y los medicamentos.
En los pasillos de la institución caminaba una persona completamente enojada mientras entraba a la habitación del moreno
-No pensé tenerte como Paciente Itachi…Pero a lo mejor esto me ayudaría un poco- dijo cogiéndolo por su cabello que lo tenía suelto.-Bonito Cabello- dijo mientras sacaba una navaja de su bolsillo y la acercaba al hermoso cabello del moreno
-¿Cómo te verías con pelo corto Itachi?- dijo con una maliciosa Sonrisa