ES PORQUE TE AMO
-¿De qué están hablando? – Wolfram apareció de la nada. Mire a Conrad para ver quien hablaría primero
-Le estaba dando a su majestad algunas indicaciones para su viaje de mañana – Wolfram solo se limito a asentir y se dirigió a su armario, saco su camisón rosa y como si de estar solo se tratara comenzó a desnudarse en frente de su hermano y enfrente de mí, Conrad solo me sonrió, para él, ver a Wolfram desnudo era solo ver a su hermanito desnudo, pero para mí… Wolfram de verdad era algo malvado, estando al tanto de mis sentimientos, optaba por desnudarse en frente de mí de todas formas. Me sonroje y Conrad lo noto.
-Buenas noches su majestad
-B-Buenas Noches Conrad – Me gire para ir en busca de mi pijama, pero en el momento en que lo hice todo me dio vueltas, obligándome a apoyarme un poco en la pared hasta que pasara todo esto.
-¿Yuuri? ¿Te encuentras bien? – Wolfram se acerco a mí rápidamente – Estas pálido… Llamare a Gisela
-No Wolfram, estoy bien… - Le sonreí, por suerte ya había pasado el mareo
-No mientas, pareces un muerto…
-Lo que me pasa no lo puede curar Gisela… No es un dolor físico, es un dolor interno del cual solo una persona se puede hacer cargo – Lo mire directamente a los ojos para luego cambiarme el pijama y acostarme, por fin, después de un largo día. Wolfram no dijo nada en toda la noche, por mi parte, mis ojos se negaron a conciliar el sueño.
+-+-+AL otro día+-+-+
-¿Estás listo?
-Sí, vamos – Monte a Ao y partimos con Wolfram hacia nuestra supuesta “Investigación”. Cabalgamos casi todo el día en silencio, Wolfram no me hablaba, supuse que sería por lo último que le dije anoche, así que me limite a quedarme en silencio igualmente. Por primera vez en días tenia sueño, había olvidado lo que era esa sensación, pero no pararía con el viaje… No al menos hasta que Wolfram lo dijera.
-Tenemos que buscar un refugio
-¿Qué? – Me sorprendió que hablara de repente
-Tenemos que buscar un refugio si no queremos quedar empapados – Mire hacia el cielo y note que algunas gotas ya estaba cayendo
-Tienes razón…
-Sígueme, solían haber casas por aquí antes – Sin protestar lo seguí a todo galope por entre los árboles, no conocía muy bien el lugar así que me asegure de no perderlo de vista.
Llegamos hasta un pequeño sitio donde habían apenas unas cuentas casas de madera, el lugar estaba en silencio y no habían rastros de movimientos en algún lugar, me baje de Ao y comencé a investigar por mi cuenta, estaba mareado nuevamente, así que quería encontrar algún lugar para descansar.
-¡Hola! ¿Hay alguien aquí? – Mire a través de una de las ventanas pero parecía no haber nadie
-No hay nadie, ni aquí ni en otras casas, estamos solos – Solos… ¿Acaso Conrad predijo que llegáramos hasta aquí? – Mejor entremos, te ves cansado – No respondí y deje que se acercara a la puerta, sin mucho esfuerzo logro abrirla de un golpe pero dejándola intacta para poder cerrarla nuevamente, amarramos los caballos a un árbol cercano y entramos.
Me senté en el piso, me sentía enfermo y la tos lo demostraba, no me di cuenta cuando mi cuerpo comenzó a convulsionar por el frio, de seguro tenía fiebre.
-¿Quieres algo de comer? Tengo hambre, preparare algo – Flexione mis piernas y las abrace tratando de conservar el calor. La lluvia de hace algunos minutos se había transformado en una fea tormenta – Contéstame Henacho… - Wolfram se volteo a mirarme y noto mi pésimo estado de salud, se agacho hasta quedar a mi altura y puso una de sus manos en mi frente – Diablos Yuuri, estas ardiendo en fiebre, espérame, iré por agua y por algo para que te cubras – Se fue unos minutos para luego volver con un recipiente con agua y un paño limpio, lo dejo sobre la mesa para ir a buscar unos maderos que puso sobre la chimenea, los encendió invocando su marioku
-No te pongas muy cerca, es solo para que se te quite el frio, pero te tiene que bajar la fiebre – Puso un colchón en el piso y me recosté sobre él, me puso encima una manta y sobre mi cabeza el paño húmedo.
-Estoy bien, Wolfram… De verdad
-Anoche podrás haberme engañado Yuuri, pero hoy no… Sabía que no estabas bien de salud, no debimos salir del castillo
-Es solo un resfriado, se me pasara, es cuestión de tiempo…
-Eso pasa donde no has comido como se debe, y además ¿Crees que no he notado que no duermes por las noches? – Me quede en silencio. Retiro el paño de mi cabeza para mojarlo nuevamente – Quédate aquí, iré a preparar algo de comer
Me quede en silencio mirando el fuego que comenzaba a templar el ambiente, pero no mi cuerpo, sentía como si mis extremidades se fueran a salir, me sentía congelado, enfermo, y además lamentaba tener que ser una carga para Wolfram ahora, esto no era parte del plan.
-Bien, veamos… Siéntate un poco – Me ayudo a levantar mi cuerpo para quedar sentado – Come esto, te hará bien y te sentirás mejor – Probé la sopa que Wolfram me había entregado, estaba realmente deliciosa
-No sabía que cocinaras tan bien – El no dijo nada - ¿Por qué lo haces?
-¿Hacer el que?
-Cuidarme – Dije mirando mi plato – No es tu obligación
-Claro que lo es, eres el Maou, tengo que cuidar de su majestad
-¿Por qué soy tu rey? Entonces si no lo fuera… ¿No cuidarías de mí como lo estás haciendo? No eres más que un hipócrita Wolfram, tratas de aparentar algo que no eres…
-¿De qué estás hablando? No permitiré que me trates de esa forma solo porque estés enfermo
-Solo digo la verdad… Todos se preocupan por mi solo porque soy el Maou… Nadie me quiere realmente – Tal vez era por la fiebre, que decía todas estas cosas, pero era lo que sentía, a veces me sentía solo en un gran castillo con gente que solo le importaba mi reinado
-Eso no es cierto, todos te quieren y…
-¿Tu me quieres? – Se quedo en silencio mirando al piso – Lo sabia
-Entiende que… No puedo creer lo que me dicen así como así
-¿Qué quieres decir?
-¿Sabes? Antes de que llegaras a este país estaba enamorado… Lo estuve por muchos años… - Abrí mis ojos sorprendido, no sabía eso de Wolfram – Ella era una mujer hermosa… La conocí cuando hacia patrulla, todo fue lindo desde un principio… la amaba y ella me amaba, o eso pensaba hasta que descubrí que en realidad lo que amaba era mi situación y no a mí, y que además, ya tenía una familia de la que preocuparse, yo estaba en segundo plano para ella…
-¿Estabas enamorado de una mujer?
-Sí, imbécil…
-Lo siento… - Me disculpe - ¿Qué ocurrió con ella?
-Fue condenada a muerte por adulterio a un miembro de una de las diez familias nobles, es un delito mortal en las tierras Bielefeld, sobre todo si tenía que ver directamente conmigo, intente salvarla por todos los medios posibles, pero mi tío no me escucho
-Lo siento mucho por eso…
-Es por eso que no puedo creer en lo que me dices… Al principio lo negabas tan rotundamente que pensé “Solo me tendré que casar y ya” nada de amor… Pero no fue así…
-Yo jamás te haría daño – Deje el plato en el suelo a un costado - ¿Sabes? Sé muy bien de los errores que cometí en un principio, pero el tiempo es sabio… Y me dejo en claro que te amo como jamás pensé amar a alguien… Perdóname los prejuicios si tan solo…
-Me amas…
-Eso fue lo que dije…
-Pero jamás me lo habías dicho con todas sus letras…
-Es porque tu no me dabas la oportunidad, siempre me evitabas y cuando tenía pensado decírtelo… Te encargaste de gritarme en mi cara que no me amabas – Una angustia terrible me atacaba, mis ojos se tornaron nublosos… Tan solo recordar sus palabras hacía que mi corazón se partiera en mil pedazos
-Yuuri yo…
-No te preocupes, no puedo obligarte a nada, apenas regresemos al castillo me encargare del papeleo para disolver nuestro compromiso – Seque mis lagrimas – Y no te preocupes por lo que digan los demás, me encargare de que nuestras reputaciones queden intactas…
POV Wolfram
¿Disolver el compromiso? Sus palabras me habían dolido más que cualquier otra cosa… Y note que al también cuando con su brazo seco sus lagrimas que caían por sus mejillas, jamás había visto a Yuuri en ese estado.
-Y no te preocupes por lo que digan los demás, me encargare de que nuestras reputaciones queden intactas… - Pero no pude escuchar mas, uní mis labios con los suyos repentinamente, sus labios se sentían bien, mejor de lo que pensé en algún momento, lo amaba, pero era lo demasiado cobarde como para admitirlo, y le tenía demasiado miedo al sufrir de nuevo por amor.
-Suéltame – Dijo con brusquedad y separándose de mis labios – Podre soportar el que no me ames, pero si haces esto solo por lastima… No podre soportar más y me dejare caer – Cerro sus ojos liberando mas lagrimas que tenia contenida. Tome delicadamente su rostro entre mis manos.
-Me ofendes, ¿sabes? – El me miro con un puchero en su cara - ¿En verdad me crees capaz, de besarte solo por lastima? Soy un doncel… No me puedo dar el lujo de hacer eso
-Pero tu… ayer… No me hagas esto, te lo ruego…
-¿Hacerte qué? – No me miro, se quedo en silencio - ¡mírame a los ojos Yuuri! – Negó – Te amo… ¿Puedes entenderlo? Perdóname por no habértelo dicho, este estúpido miedo que tenía me estaba comiendo por dentro y me bloqueaba el corazón y la mente, no me permitía creer que tu amor era sincero, pero si tú me dices que es así… Yuuri… Si tú me dices que lo que sientes es de verdad, podremos ser los más felices del mundo – Me miro con un brillo en sus ojos, poso ambas manos en mi cara
-Te amo… Te prometo, te juro que esto es de verdad, que Shinou me queme vivo si llego a hacerte daño alguna vez – Me beso
-No te preocupes, que si me dañas… Me encargare yo mismo de quemarte vivo – Sonreí y note como ahora era yo el que lloraba. De verdad lo quería, de verdad quería ser feliz al lado de Yuuri. Me volvió a besar con delicadeza al principio, besaba mis labios, mi rostro y nuevamente mis labios. Paso delicadamente su lengua por mi labio inferior, entonces abrí mi boca para permitir que su lengua hiciera contacto con la mía, estaba fría, pero era agradable. Me separe unos segundos, el me miro con ceño protestante, pero no dijo nada al notar que solo me separe para acomodarme sobre él, me senté en sus piernas dejando las mías a sus costados, el de inmediato llevo sus manos a mi espalda y unió nuestros labios de nuevo. Mis dedos desabotonaban torpemente su uniforme negro que tanto lo caracterizaba, el sorprendido, no dijo nada y me imito… Quitando más rápidamente la chaqueta de mi uniforme y tirándola a un lado, luego mi camisa… Para terminar con mis botas y mis pantalones, logrando que quedara solo en ropa interior.
-Estoy… en desventaja – Mi respiración estaba agitada por los besos que Yuuri esparcía por mi cuello y abdomen. Me separo de él y se quito rápidamente el resto de su ropa, hasta quedar con la ropa interior tan característica de Shin Makoku.
-Eres hermoso… - Me sonroje. Seguía con los besos y caricias pero de repente, ceso, sin saber por qué lo quede mirando extrañado.
-Yo… No se… Yo no sé que mas hacer – Se sonrojo.
-Déjame ayudarte – Le quite la ultima prenda que le quedaba, y el al verse desnudo quito la mía. Me senté sobre su miembro erecto provocando un gemido por parte de Yuuri, lo bese desde su abdomen hasta su cuello y labios, tome su mano y lleve tres de sus dedos a mi boca.
-¿Qué haces?
-¿Pretendes… partirme en dos? Aaah… - Nuestros miembros estaban demasiado listos, cada movimiento provocaba que me excitara mas. Yuuri se sentó para alcanzar mis labios.
-Creo… que ya se… que debo hacer – Dirigió su mano lubricada con mi saliva hasta mi trasero. Busco mi entrada con uno de sus dedos y lo introdujo lentamente, sin moverlo por un buen tiempo. Dolía bastante, y un quejido de mi parte se lo hizo saber a Yuuri, quien retiro su dedo de mi interior de inmediato.
-No… Estaré bien… Solo… Un poco más – Le dije
-Lo que menos quiero es hacerte daño – Me beso. Le respondí de inmediato mientras cogía su mano y la llevaba adonde estaba anteriormente. Me relaje pensando solo en lo que estaba haciendo con la persona que mas amaba en esta vida, entonces sentí como Yuuri introdujo otro dedo que esta vez me ocasiono mas placer, lo comenzó a mover en círculos y una vez me acostumbre fue por el tercero.
-Más… Rápido… - Ya no aguantaba más, esto era la mayor sensación del mundo.
Los dedos de Yuuri habían tomado un ritmo constante, hasta que los metió de tal forma que me sentí en la gloria
-¡Aaah! – Gemí de placer provocando que Yuuri me mirara asustado – Hazlo de nuevo…
Una y otra vez, esto era como estar en el mismo cielo. Mi prometido cambio posiciones dejándome debajo de el con mis piernas abiertas y él en medio.
-Vamos… Te quiero a ti… Ahora – Me sonrió y sentí como la punta de su pene tocaba mi entrada, lo fue metiendo de a poco para irme acostumbrando, pero el dolor era diez veces mayor que cuando tenía sus dedos dentro, me beso por el abdomen hasta llegar a mis pezones, donde mordisqueó y jugó hasta que mi cuerpo ya se había acostumbrado a la sensación.
-Me comenzare a mover… - Sabia que estaba poniendo de su parte por hacer esto lentamente, lo estaba haciendo por mí. Cerré los ojos y asentí. – Eres… Hermoso Wolfram… Me haces feliz…
-Y tu… a mí, henachoko – Con una de sus manos agarro mi erección que pedía atención desde hace un momento, masajeo de arriba hacia abajo pasando sus dedos por la punta
-¡Yuuri! Más… Rápido… Me voy a…
-No… Hagámoslo… Juntos – Sus embestidas aumentaron la velocidad al igual que su mano. Mis caderas iban en su busca por más profundidad y Yuuri me complacía en lo que pedía. – Wolfram… Voy a… ¡Aaaah! – Un liquido caliente y espeso se apodero de mi interior, al mismo tiempo que mi semen ensuciaba nuestros cuerpos producto del clímax.
-aah… Te amo – Le susurre en su oído una vez que cargo su cuerpo sobre el mío
-Yo te amo más, mi hermoso Wolfram – Me dio un beso corto en los labios y salió de mi con suma tranquilidad para recostarse a mi lado. Descanse mi cabeza sobre su pecho, el nos cubrió con una manta, antes de caer en los brazos de Morfeo.
POV Yuuri
Una tenue luz me llegaba directamente al rostro, abrí los ojos y me encontré con la más hermosa imagen, Wolfram estaba desnudo de espaldas a mí, lo que paso anoche será algo que jamás olvidaría, mi Wolfram había aceptado mis sentimientos y se entrego a mí en cuerpo y alma.
-Henachoko… Infiel… - Estaba dormido. Sonreí y me puse algo de ropa, tenía hambre, más que otros días, por lo que vería que podía hacer para desayunar.
Puse las cosas sobre la mesita de centro y fui hacia la colchoneta.
-Amor… - No había respuesta – Wolf… - Note como movía los ojos, pero no los abrió. Sonreí, estaba despierto. – Veamos… ¿Cómo despertare al amor de mi vida? – Baje peligrosamente mi mano por su espalda, note como se tengo un poco, pero cuando sintió mi dedo en su trasero salto.
-¡Pervertido! ¿Qué planeabas hacer? – Me reí
-Solo despertaba a mi prometido – Se sonrojo notablemente – Buenos días mi amor
-Buenos días – Me beso - ¿Trajiste… Desayuno?
-¿Te sorprendí? Bueno… Yo tenía hambre y supuse que… Tu también
-Bastante – Tomo un vaso de jugo y unas tostadas que deje sobre la mesa
Comimos en silencio, no sabía exactamente qué decir, y el tampoco decía nada, parecía sumido en sus pensamientos.
-¿No piensas decir nada?
-No sé exactamente que decir – Admití – Aun… Tengo algo de inseguridad por lo que ocurrió anoche
-¿Estas… arrepentido? – Había miedo en su tono de voz
-No, no, no… Jamás me arrepentiría de algo tan hermoso como lo que hicimos – Tome su rostro con mis manos - ¿Es que aun dudas de lo que siento por ti?
-Claro que no… - Se sonrojo y miro hacia abajo – Entonces… ¿Por qué sientes inseguridad?
-Siento como que todo fuera un sueño, del que no me gustaría despertar jamás, es… Es demasiado bueno para ser verdad
-Pues es verdad, enclenque… Y será mejor que lo asimiles, debes hacerte cargo
-¿Cargo?
-¿Piensas que después de lo que hicimos… te dejare libre? Ni lo pienses, debemos casarnos – Dijo tan serio que me costó asimilar lo que decía
-¿Casarnos? ¿Hablas en serio?
-No jugaría con una cosa como es… - Lo bese, lo bese con todo el amor que este beso podía transmitirle, quería que cada célula de su cuerpo sintiera que lo amaba y deseaba más que a cualquier otra cosa en la vida, que él era lo que necesitaba para ser feliz
-¡Vamos! Regresemos al castillo… Les diré a todos sobre nuestro compromiso y… Le pediré a Chery que organice nuestra boda – Estaba pálido, mas blanco que un papel ¿No le gustaba la idea de que su madre organizara nuestra boda?
-¿Wolf? ¿Te sientes bien?
-No… - Salió corriendo al baño y cuando lo alcance, estaba abrazando el inodoro y vomitando todo y lo poco que habíamos comido hace unos minutos. Me agache junto a él y masajee su espalda
-Lo siento por ser mal cocinero… Prometo jamás hacer algo para qué comas… - Se sentó a un lado del inodoro y me miro sonriendo
-Tengo sospechas pero… No debemos entusiasmarnos, no al menos antes de que Gisela me examine
-¿De qué estás hablando? – Recordé una pequeña parte de la conversación de anoche – Wolf… ¿Qué significa que seas un doncel?
-De eso se tratan mis sospechas, no puedo creer que siendo el Maou no lo sepas – Suspiro – Soy un doncel, eso quiere decir… Que podemos ser padres, Yuuri, puedo engendrar hijos – Me quede sin habla, solo lo miraba a él y su vientre… Entonces… ¿puede ser que dentro de el, en estos momentos, estuviera creciendo nuestro hijo? Comencé a llorar y lo abrace
-Vámonos de inmediato… Te tiene que revisar Gisela… Y preparar la boda…
-Todo estará bien – Me sonrió y me beso para calmarme – Te amo
-Yo también, a ti y a nuestro posible hijo
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