Capítulo 11. Yuuri/Triunfo.
Era evidente que él era el último participante, pero aún así tenía que esperar a que su prometido dijera su nombre. El momento se le hacía eterno, horrorosamente eterno, quería gritar “Di mi nombre de una maldita vez, Wolf”. Y como si el rubio le hubiera leído la mente…
-Shibuya… Yuuri –pronunció con dificultad, eso si no lo podía creer, ¿él participaría? ¿De verdad?
Había escuchado su nombre, pero ahora no se podía mover, la presión era demasiada. Pero no podía echarse atrás, sería un enclenque eternamente si permitía que eso pasara. Le ordenó a gritos mentales a sus piernas que se movieran de una jodida vez. Lo único que lo ayudó fue el empujoncito que le dieron Ken y Shouri.
-Hazlo Yuu-chan –le dijo su hermano, mostrándole todo su apoyo.
El joven rey asintió con la cabeza. Siguió el pequeño sendero que lo llevaba hasta el escenario, antes de subir las escaleras miró a Yuuki, que le sonrió. No era una sonrisa maliciosa, más bien parecía que le estaba brindando apoyo. “Estaré imaginando cosas” se regañó.
-Adelante por favor –le indicó uno de los jueces, cuando lo vio postrado en la tarima.
Con ambas manos, temblorosas, aferró el micrófono. –Sólo mira a Wolfram –se dijo –Qué sepa que es por él que haces esto.
Indicó a sus músicos que podían comenzar. La música muy animada y poner su mente en blanco le ayudaron a tener una actitud más natural en el escenario. No apartaría la vista de la persona a la que amaba.
Naitatte iinda yo dakishimeru
Kimi no kanashimi ga, mune no mannaka wo
Haato no katachi ni kiritotta
Pinchi wo chansu ni kaete iku
Sakebu "Be all right"
Kitto daijoubu yuuki ya inori niterunda
Aoi sougen kara kaze ga fuita
Sonzai no tashika na imi wo sagasu nara
Kazari mo uso mo jibun rashiku, motto sogiotose
Yes, be all right yureru my soul
Setsunai shunkan mou me wo tsumurenai
Wolfram estaba más que impresionado, la voz de Yuuri… era, era impecable… era perfecta.
Bokura wa yuuhi ga shizumu made
kyacchi booru suru, hontou no kimochi ga
nani mo iwazu ni tsutawatta
Otona wa asahi ga noboru made
Bukiyou na kokoro, wakariau tame ni
Kotoba no booru wo nageatta
Hoshi ga niyari to ima, waratta you
Dokomademo tasuke ni ikou
Sonzai no kasuka na wake ga motomerarete hajimete wakaru
Yes, be all right oyogu my soul
Zutto mukashi kara soba ni ita kigasuru
Kimi wo shinjirareta boku wo shinjiyou to omotta
Moshi warui hito da to shitemo, boku wa suki ni natta
Sonzai no tashika na imi wo sagasu nara
Kazari mo uso mo jibun rashiku, motto sogiotose
Yes, be all right yureru soul
Dokomademo tasuke ni ikou
Sonzai no kasuka na wake ga motomerarete hajimete wakaru
Yes, be all right oyogu my soul
Setsunai shunkan mou me wo tsumurenai
Estaba encantado, impresionado y anonado, aunque no sabía que también estaba sonrojado. Durante toda la canción sintió que sólo le cantaba a él. Quedó hipnotizado con esos ojos negros que sólo lo miraron a él.
Su corazón latía desbocado, “Demonios, creo que me he vuelto a enamorar de ese enclenque” –admitió sólo para él mismo.
El público estaba completamente complacido, aplausos, halagos, silbidos, una fiesta entera se estaba armando tras su presentación. Se sintió tan seguro de sí mismo, tal vez sí podría ganar… y le diría a su amado Wolfram todo lo que no pudo durante diez años.
Los jueces se habían puesto de pie, para aplaudirle y darle la máxima puntuación, como a sus amigos.
Estaba por bajar del escenario, pero el director lo detuvo y le pidió permaneciera a su lado, mientras daba un anuncio.
-Con esta magnífica presentación terminamos de escuchar a cada uno de nuestros concursantes. Ahora sólo queda decidir quién será el ganador y anunciarlo. Por favor esperen a que nuestros jueces tomen la decisión. Mientras tanto les invitamos a que pasen a la sección de bocadillos y bebidas para tomar un descanso –finalmente soltó a Yuuri, que bajó a tropiezos las escaleras.
Vio a Conrad y al resto de sus amigos cerca de la mesa de refrescos, dio un paso hacia adelante, sin embargo no pudo continuar avanzando, se giró para averiguar de quien se trataba y su corazón dio un brinco al encontrarse con esos intensos ojos verdes.
-¡Wolf! –dijo sorprendido y le sonrió.
-Hola Yuuri. Quería decirte que me gustó mucho tu canción. Creo que tú debes ganar –confesó ligeramente apenado.
-¿De verdad lo crees? No canto tan bien como tú
-Cantas maravilloso –ambos se quedaron callados, sólo se observaron –Vamos a comer algo –dijo de repente el rubio, tomándolo por el brazo y arrastrándolo con el resto.
*----*----*
El tiempo había pasado volando. Todo el mundo estaba de nuevo en sus asientos. Los jueces ya habían decidido al ganador y estaban haciendo las cosas demasiado emocionantes.
-Para dar a conocer a nuestro ganador, Wolfram nos hará el favor de decirlo –dijo el juez más joven, pasándole el micrófono al rubio y el sobre.
El cantante pasó sus delgados dedos por la orilla del sobrecito y con cuidado despegó la punta, sacando con la misma delicadeza el trozo de papel con el dichoso nombre. Los nervios lo estaban tomando como presa. Lentamente desdobló el papel, cerró los ojos antes de poder leerlo, esperó unos segundos, respiró tan profundo como pudo y los volvió a abrir. Su corazón se llenó de alegría.
-El ganador es Shibuya Yuuri –soltó con una alegre voz.
Cada uno de los presentes se levantó de su asiento y aplaudió al muchacho moreno que no salía de su asombro. Las palmadas en sus hombros y espalda por parte de sus amigos casi lo derriban. Había dejado de respirar por culpa de la sorpresa y cuando por fin pudo volver a pasar aire por sus pulmones, gritó tan fuerte como pudo.
-¡¡¡SÍ!!!
Volvió a subir a la tarima apresuradamente, los jueces le estrecharon la mano. En seguida Wolfram estaba frente a él, con una enorme sonrisa en los labios. El rubio le tendió la mano, Yuuri la recibió con gusto, sin embargo como un acto reflejo abrazó a ese hermoso ángel que había extrañado tanto. El joven cantante no supo responder de inmediato, después de darse cuenta de que el enclenque lo estaba estrechando en sus brazos, no resistió más y correspondió el abrazo.
Conrad, Gwendal, Shouri, Günter y Murata sonrieron ante la escena. De verdad su joven rey lo había logrado.
También Yuuki sonreía al verlos juntos y felices. El plan iba marchando según lo que ella había querido.
-Sabía que lo lograrías –susurró, orgullosa de su sobrino –Sólo no lo vayas a echar a perder –agregó con una risilla.
Luego de la insistencia del director, los chicos deshicieron el abrazo y se sonrieron ampliamente.
-Recuerdan que les pedimos escribieran dos canciones. La razón es porque el ganador debe cantar una canción más, así que Shibuya-kun, por favor prepárate.
-Está bien. –volvió a tomar el micrófono –Escucha atentamente Wolfram –le susurró al oído de manera discreta.
Una pieza dulce y tierna resonaba. Como lo había hecho en la canción anterior no apartaría la mirada de Wolfram mientras cantaba, porque esta vez le cantaba directamente a él.
"arigatou" wo kanade kanade tooku hanareta to shite mo...
(Te doy las gracias una y otra vez, aunque estemos muy lejos uno del otro)
Kaze ni fukarenagara aruite ikikau hitogomi no naka de
(Andando llevado por el viento, entre la muchedumbre que va y viene)
Yasashii kimi ni koko de deaeta..."hanaretakunai yo"
(Yo aquí te conocí... "no quiero que nos separemos")
Sabishii yoru mo kimi ga ita ne yakusoku suru yo "tsuyoku naru kara"
(Aún en las solitarias noches tú estabas aquí, te prometo "seré alguien fuerte")
Tsunaida kokoro wa hitotsu dakara bokutachi wa toberu n da
(Nuestros corazones unidos son uno, por lo que podemos volar)
"arigatou" wo kanade kanade tooku hanareta to shite mo
(Te doy las gracias una y otra vez, aunque estemos muy lejos uno del otro)
"sayonara" to te wo futte mata koko de aimashou
(Digamos adiós con la mano, y encontrémonos aquí de nuevo)
El muchacho lo escuchaba tan atento, “escucha atentamente Wolfram” le había dicho… ¿le estaba diciendo todo eso a él? ¿A él le daba las gracias?
Hitotsu hitotsu kono omoi wo ima kanaeru koto ga dekitara
(Soñaré que uno a uno veré mis sueños cumplidos, deseos que en mi alma vagan sin parar)
Kitto tsuyoi boku ni nareru kara waratte kimi ni aeru yo
(Superaré lo vivido y entonces podré sonreír)
Hitori hitori de mawaru sekai wa shinjiru koto sae kowaku naru kedo
(Todos me dicen que no importa intentarlo, que el mundo no cambiará)
Ano hi kureta kimi no kotoba ga tobidatsu boku no hane ni naru kara
(Las palabras que me dijiste aquél día serán mis alas cuando vuele)
"arigatou" wo kanade kanade tsunagu te wa nai kedo
(Te doy las gracias una y otra vez, aún si ya no sostengo tu mano)
"arigatou" hibike hibike kono uta kimi e todoke
(Te doy las gracias mientras se oye un eco, para que esta canción pueda alcanzarte)
El moreno entonaba cada palabra con sinceridad pura, para poder transmitirle sus sentimientos.
"arigatou" wo kanade kanade tooku hanareta to shite mo
(Te doy las gracias una y otra vez, aunque estemos muy lejos uno del otro)
"sayonara" to te wo futte mata koko de aimashou
(Digamos adiós con la mano, y encontrémonos aquí de nuevo)
"sayonara" to te wo futte mata koko de aimashou
(Digamos adiós con la mano, y encontrémonos aquí de nuevo)
...mata kimi ni aitai...
(Quiero verte de nuevo)
Una canción especialmente para Wolfram, eso sólo era una parte de la sorpresa que ahora le tenía preparada, sonrió tontamente al imaginarse confesándole sus sentimientos. No estaba nervioso, estaba ansioso. Pero sólo tenía que esperar un poco más.
Por penúltima vez en la noche, el público se puso de pie para ovacionar su canción, hizo una leve reverencia, llena de confianza y sonrió al ver que Wolfram también lo hacía.
-Espléndido –comenzó el director –Ahora pasaremos a mencionar al segundo y tercer lugar –uno de los jueces, que era mujer, se acercó al hombre de traje y le entregó un papel con los nombres, que abrió en seguida –Parece que estuvo complicado elegir, así que tendremos a más de uno, Wolfram si me haces el favor –extendió el trozo de papel al rubio.
-En segundo lugar están Conrad Weller, Shibuya Shouri y Murata Ken –los invitó a subir y les hicieron entrega de un premio especial. –En tercer lugar están Günter Christ, Amane Yuuki y Gwendal Voltaire –agregó repitiendo la acción anterior.
Todos, absolutamente todos aplaudieron a los bien merecidos ganadores. En seguida al resto de los participantes se les entregó su prometido premio de consolación.
*----*----*
Veinte minutos después ya estaban en el estacionamiento del bar, felices por la victoria del joven rey. Todos excepto Yuuri que fue detenido por una pelinegra, subieron a la camioneta del hermano mayor Shibuya.
-Felicidades Yuuri-kun –le dijo de manera honesta –Ahora sólo cumple tu parte del reto y yo cumpliré la mía.
-No te preocupes. Lo haré.
-Más te vale –amenazó dulcemente y se despidió con la mano.
Yuuri igualmente la despidió con la mano, antes de que pudiera entrar al auto de su hermano, otra voz dulcemente familiar lo llamó.
-Enclenque. ¡Felicidades! Te dije que tú tenias que ganar –inquirió el rubio, risueño.
-Gracias –soltó una risilla.
-Y… ¿a dónde iremos mañana? –preguntó Wolfram, curioso.
-Ya lo verás, ¿te veo en mi casa mañana a las once? Es que no sé dónde vives, si no iba a recogerte. ¡Espera! Mejor te veo en el parque que está cerca a esa hora, ¿te parece? –estaba bastante entusiasmado.
-Me parece perfecto. Nos vemos mañana entonces –aseguró con esa sonrisa radiante, que últimamente el moreno podía disfrutar. Se giró, con la intención de marcharse, pero el pelinegro lo detuvo, llamándolo.
-Wolfram –el aludido volteó al oír su nombre.
Fue sorprendido por un tierno beso en la mejilla –Hasta mañana –susurró Yuuri.
El joven rey finalmente subió al auto, que comenzó la marcha hacia la casa Shibuya. Pero antes de que se alejara completamente, se alcanzó a escuchar un fuerte “Eeeeeeah” dentro del vehículo.
Wolfram permaneció de pie, sin pestañear. Llevó una de sus manos a la mejilla que le había besado Yuuri y su adorable rubor se acentuó más. “Ese enclenque”, sonrió al pensar en lo recién ocurrido y después se encaminó al interior del edificio.