Capitulo 2: petición de mano
-vayámonos de aquí-lo tomo de la mano y lo jalo hacía el jardín, Yuuri no se negó por dos razones, uno quería salir del salón principal de la fiesta para que ya no lo siguieran y dos quería hablar con Wolf
Lo jalo por todo el jardín, adentrandolo en una especie de laberinto, era mas que evidente que lo conocía a la perfección, pues fueron instantes en los que llegaron al centro de este, Yuuri quedo encantado, ciertamente era un ligar hermoso, era una enorme fuente con un gran kiosco en el centro, la luz de la luna que se reflejaba en el lo hacía ver digno del eden
-te gusta?
-si… es hermoso…-decía aun enbobado, el rubio solo sonrió
-“sincero y honesto… interesante”, este lugar solo yo lo conosco, es mi “secreto”
-Wolf…-lo lleva al sentro y lo sienta en un largo sofa muy comodo con el forro rojo, y detalles en oro, mientras lo mira fijamente, sentía como se perdia en esas esmeraldas… tan bellas y profundas…
-Yuuri…te vez muy lindo…-le dice en un tono entre dulce y burlón, el moreno callo en cuenta, esta era otra de sus bromas pesadas lo había puesto en una situación de “el encuentro de una princesa con su príncipe”, se sonroja
Aleala
-pues es tu culpa-decía entre apenado y quejumbroso-en vez de lindo me hubiera gusta verme solo bien- el rubio sonríe ante el comentario
-pues en ese caso, te hubieras puesto el disfraz que tenias planeado
-y como iba a hacer eso? Si claramente me dijiste en tu correo que si no me ponía este veztido te enojarias conmigo
-enojarme solo con eso? Eres tonto?
-que no lo soy!!
-entonces?
-… quería complacerte solo por hoy
-porque?-lo pondría a prueba, sabia que era despistado pero era mas que obvio que desde la noche pasada ya sabria que el era un “príncipe empresarial”
-porque hoy… hoy es… la primera vez que nos vemos en persona… y tenia muchas ganas de conocerte… por eso pense, que si me ponía otro disfraz no me reconocerías, además tu lo escojiste especialmente para mi… eso me hizo muy feliz-le sonríe sinceramente, cosa que sorprendió al rubio
-“en verdad eres alguien muy interesante…”
-ano… Wolf, te podrias quitar la mascara?
-para que?-decía extrañado
-para que vea tu cara, no es justo no poder ver tu rostro, tu ya me conoses físicamente y yo no conozco tu nombre ni e podido ver siquiera tu rostro
-que no sabes quien soy?-decía algo incrédulo
-y como voy a saber, si tu nunca me dices nada, no hay forma en que lo sepa
-“oye hay un limite para lo despistado”-una gotita de sudor se poso en su cabeza-bien te lo diré
-en serio?-decía ilusionado
-si, pero con una condición
-esta bien…-“ya me lo esperaba pero ni modo”
-bueno-se levanta frente al moreno y se arodilla frente a el con una reverencia- pues yo soy wolfram von bielefield- se quita tanto el sombrero como el antifaz, revelando su hermoso rostro
-wolfram…-decía suavemente mientras el rubor en sus mejillas aumentaba al ver tan bello chico-ese es el nombre de mi querido Wolf…-decía emvelesado cuando callo en cuenta de algo- espera… eso quiere decir que…
-sip-le sonríe burlón-yo soy el dueño de casi todo el mercado empresarial del mundo
-QUE!!!-decía atonito-pero tu… como… he?-decía sin creerlo
-tranquilo-le pone el dedo indice sobre los labios, mientras lo recuesta poco a poco sobre el suave mueble-no tienes por que sorprenderte tanto, solo soy bueno en los negocios-le dice mientras poco a poco se pone sobre el
-solo bueno…-no termino la frace, después de un rato noto la posición en la que estaba, a solas, lejos de cualquiera que pudiera oírlos o encontrarlos, con el chico sobre el y asercandose peligrosamente a cada instante-estas… un poco cerca…-decía muy nervioso desviando la mirada
-solo un poco?-decía cinico- yo diría que estoy en la posición perfecta para poder ceducir a “mi princesa”
-he? De que hablas… los dos somos chicos…
-y eso que?-le susurra al oido mientras sostiene las manos del moreno sobre su cabeza, no lo forsaba, estaba tan distraído y nervioso que no ponía resistencia-si me gustas y yo te gusto no hay ningún problema…además no es tan raro, si en el pasado lo hacian porque yo no puedo?
-que?
-debes leer mas, en la antigua Grecia, los hombres con poder y dinero cortejaban a chicos jóvenes y estos les correspondian con sus cuerpos…
-pero esto no es Grecia es Japón!!
-y eso que? Ya aseptaste una invitacion y as recivido todos los regalos y detalles que te envio o no?-lo habían pillado
-pero eso es diferente…
-para mi no lo es, eres lo único que concidero “especial” en este mundo, y no voy a dejarte ir, te quiero y te deseo, por lo tanto serás mio
-pero yo no soy una cosa!! Además yo soy menor de edad apenas tengo 15 y tu tienes 17, no podemos!!!
-eso no es un problema,-lo mira serio pero determinado-en mi país la mayoría de edad es a los 16 y si tus padres lo aseptan podemos casarnos
-por eso te digo que… como que si mis padres aseptan?-tenia un mal presentimiento
-por eso es esta fiesta, o creias que simplemente era para que unos viejos avaros ambicioso pudieran “felicitarme” porque les quite el mercado? No Yuuri, esta fiesta esta hecha especialmente para pedir tu mano, tu padre me dio su palabra de que me daria tu mano, así que ya no hay impedimento
-pero como? Cuando? Porque?-no terminaba de entender
-te lo dije, me gustas y eres lo único que quiero en este mundo, por lo tanto te voy a tener
-pero yo…
-no me quieres?
-no es eso!!! Claro que te quiero, me gustas mucho pero…
-entonces no hay problema, cuando regresemos a la fiesta daré el anuncio de nuestro compromiso
-eso es…
-por favor Yuuri-su cara se escondio debajo de sus dorados cabellos-no me dejes solo- había dicho las palabras claves, el mismo se había prometido que si el se lo pedia, nunca lo dejaría solo, además de cierta manera el había cabado su propia tumba, inconcientemente le había dicho que lo quería y que le gustaba, ahora como negarlo después de haberlo dicho de una forma tan natural, aunque no fuera el querer que Wolf deseaba
-Wolf… tu me gustas y mucho, pero no se si es el tipo de querer que tu deseas…
-no te estoy diciendo que me ames, solo que estes a mi lado por un tiempo y veamos si surge algo mas fuerte que una amistad entre nosotros, solo te pido eso, no te forsare a nada, no es mi estilo obligar a los demás…-había ciertas mentiras en sus palabras, ciertamente en su vocabulario no existia la palabra “obligar” por que eso significaba obtener algo por los medios que fueran sin importarle nada mas, y si de cierta forma lo hacía pero no del todo, porque siempre le daban lo que quería solo con pedirlo y ya, nunca necesito forzar las cosas, de hecho esta era la primera vez que “persuadia” a alguien, obviamente nunca diría rogar, iría en contra de su orgulloso carácter
Yuuri no sabia si aseptar, no estaba seguro, antes ya le habían dicho palabras parecidas, “no me dejes solo… quedate a mi lado…” y al final fue a el al que abandonaron, el nunca se alejo de el, fue a el al que dejaron atrás, le dolió, le dolió mucho, porque era la persona que mas había querido, estaba dudoso, quizás este chico le podría hacerlo mismo… no, Wolfram no era así y le constaba, en si nunca le mintio como tal, solo omitio cosas, de cierta forma entendió porque y no lo culpo, además, que importaba confiar de nuevo? Total no peridia nada…
-prometes que no aras nada que yo no quiera? Me prometes que no habrá obligaciones ni nada por el estilo?
-no soy del tipo de persona que te obligaría a nada, que no te lo demostre ya?-tenia razón, en todo este tiempo solo comentarios sin tacto, bromas pesadas y lo ultimo, ser el único que usaba un bestido, Wolf solo le había dado la opción y nada mas, en nungun momento hubo una obligación real, solo peticiones que parecían ordenes que nunca fueron…-además como eres menor de edad me podrías demandar de violación y eso no se vería muy bien…-decía burlón, provocando que Yuuri se sonrojara, ciertamente este chico podía pasar de un momento tenso y asta un poco incomodo a uno vergonsoso y gracioso, despegando el ambiente. Ciertamente este chico le gustaba mucho
-bueno, entonces acepto, seré tu prometido
-me alegra oír eso, mi amado Yuuri…-le da un dulce beso bajo la mejilla, provocando que su rostro se tiña de un rojo carmín mas intenso que el del sofa en el que se encontraban recostados-“eres tan lindo… en verdad espero que seas mi “princesa”…”