-oye Trunks ¿quieres bajar de ahí? – preguntaba la pelirroja mirando hacia la copa de un enorme abeto que había en el parque cerca de la escuela
-no – fue la única respuesta del pelilila
Annière resopló enfadada, ya estaba harta de tratar con eso cada día y no conseguir nada, ya eran cerca de las cinco de la tarde y el cielo se estaba empezando a teñir de rojo en un hermoso atardecer, Annière se fijó en las sombras de los edificios, el más cercano al parque media más de treinta pisos, miró detenidamente el edificio y luego miró la copa del árbol donde estaba su amigo, una sonrisa de astucia se dibujo en su cara y salió del parque.
Cinco minutos mas tarde estaba en la azotea de aquel edificio, se acercó a la baranda y miró hacia abajo, era horriblemente alto, tragó saliva y se subió a la baranda
-espero que funcione – se dijo mirando hacia el parque donde estaba Trunks, algunos transeúntes la habían visto y la señalaban asustados, respiró profundo, cerró los ojos y saltó… mientras caía a toda velocidad abrió los ojos y comenzó a gritar, los transeúntes miraban aterrorizados
En el parque Trunks gracias a su oído saiyan sintió los gritos de las personas y se volteó a mirar, notó un cuerpo cayendo, miró con más atención y se dio cuenta de que era su amiga
-¡ANNI…RE!- gritó, no alcanzaría a llegar en ese estado, se transformó en súper saiyan y voló a toda velocidad
La chica iba cayendo de espaldas, no quería ver el momento en que su cuerpo se estrellara contra la acera fría y sucia, “¿Por qué hice esto?” se preguntaba mientras caía, “no va a venir” se decía, cuando estaba a un metro de chocar con el piso sintió algo cálido que la envolvía y sintió como su cuerpo parecía subir, abrió los ojos y vio a Trunks agitado y alterado convertido en súper saiyan que la sostenía en sus brazos, Annière suspiró aliviada y se abrazó al cuello de Trunks
-¿Por qué tardaste tanto? – preguntó algo alterada
-¿Qué? – Preguntó confundido Trunks, la apartó un poco para mirarla a la cara - ¿Quién te hizo esto?
-umgh – respondió Annière mirando hacia otra parte, Trunks la miró confundido hasta que cayó en la cuenta
-¡oh por dios! – Dijo enfadado - ¿hiciste todo esto sólo para sacarme de ese árbol?
-¿Qué esperabas? – Respondió ella – llevas dos semanas haciendo lo mismo: sales de tu casa cada mañana en dirección a la escuela, pero en lugar de ir allá, te vas al parque y te subes a ese árbol y no había nada que te hiciera bajar ¡necesitas hablar con alguien, Trunks!
-no puedo creerlo – respondió el, la tomó de los hombros y la apartó de él, aun estaban volando – podría soltarte ahora, ¿sabías? –amenazó
-hazlo – lo retó ella mientras cruzaba los brazos y lo miraba enfadada
Pasaron unos segundos que se hicieron eternos, Trunks suspiró resignado –olvídalo quieres, vamos a hablar como dices, pero en otra parte ¿si?
-si – respondió ella sonriendo
Minutos después habían llegado a un claro del bosque en las afueras de la ciudad, se podía oír el sonido de una cascada
-y bien ¿de que quieres hablar? – preguntó algo resignado Trunks
-tienes que volver a la escuela- respondió ella inmediatamente, mirándolo
-olvídalo- contesto el pelilila sin titubeos
-pero… -comenzó a decir Annière pero fue interrumpida bruscamente
-¡NO QUIERO TENER QUE VERLOS! – Grito Trunks – no me importa que tu y yo seamos los únicos que saben que son novios, no quiero verlos… - su respiración se había agitado por el enfado, le dio la espalda a Annière y camino hasta un árbol cercano.
Annière no dijo nada por unos minutos, hasta que
-pareces una novia celosa de que su ex tenga otra chica – dijo ella tranquilamente aunque tenía el ceño fruncido
-¡¿QU…?! – dijo Trunks volteándose a mirarla enfadado
-lo que dije – respondió ella sin miedo – pareces estar celoso de Goten – Trunks abrió la boca para responder, pero Annière lo interrumpió – déjame terminar- Trunks presionó los dientes y asintió levemente con la cabeza, Annière camino un poco a su alrededor para ordenar sus ideas
-no lo entiendo – le dijo la pelirroja – tu dices querer a Goten solo como amigo ¿no es así?, no entiendo porque te enfadas de que tenga novio… los amigos y los novios son cosas distintas. Si quisieras recuperar a Goten como novio entendería que estés enfadado por Matt, pero eso no es así, lo que tu quieres es recuperar a Goten como amigo, aun tienes esa posibilidad, tengo razón ¿cierto? –Miró a Trunks, este no dijo nada – bueno, entonces como tengo razón puedes decirme ¿Cuál es tu obsesión con no querer verlos juntos?
-je - Trunks sonrió triste – tu no lo entiendes, si Goten esta feliz significa que jamás me perdonará
-¿Qué? – dijo Annière confundida
-mientras Goten este con ese chico, Matt, y sea feliz, podría darle todo el universo en sus manos y aun así no me perdonaría, quizás suene un poco horrible pero la única forma en estos momentos para que Goten me perdone es que terminara con Matt
Annière se apoyó en un árbol al escuchar esa respuesta, pensó unos segundos y mirando incrédula preguntó
-¿Y por qué no haces que Goten y Matt terminen?
-¿crees que no lo he pensado? – Dijo Trunks mirándola – sentado en ese árbol del parque he pensado casi mil formas de separar a esos dos, pero aunque pudiera, no lo haría, no soportaría vivir con la culpa de que a Goten le vuelvan a romper el corazón y mucho menos por mi culpa, otra vez…
-…
-tu no lo viste ese día, cada vez que lo recuerdo me duele mucho más, al recordar esa expresión en su rostro cuando le dije que era un fenómeno: fue como si su alma se hubiera ido de su cuerpo, es una de las pocas veces que lo he visto con lágrimas en sus ojos… no podría ser feliz aun si volviéramos a ser amigos, si sé que volví a causar daño en su corazón
Los ojos de Trunks estaban vidriosos, pero no lloraba, en todo este tiempo parecía haber llorado todo lo que debía llorar en su vida
-con respecto a tu pregunta – dijo mirando a Annière – si los veo juntos mi corazón no lo soportaría… además me enfada que estén juntos
El silencio los envolvió, sólo se escuchaba el ruido del viento al chocar con los árboles, uno que otro canto de aves y a lo lejos el sonido de la cascada, se quedaron así unos minutos, varios minutos, Annière se acercó a Trunks
-sabes que deberás volver a la escuela ¿cierto?
-si se – respondió Trunks – he estado buscando fuerzas para hacerlo, pero aun así no me animo
-cuentas conmigo – respondió Annière y sonrió
-gracias –respondió Trunks
-no te preocupes – dijo Annière con su voz chillona habitual – si no quieres verlos, yo seré tus ojos y tu guía en la escuela, para que no tengas miedo de encontrártelos en los pasillos, conoceré cada movimiento de esos dos, seré un ninja…
Trunks sonrió, Annière siempre estaría ahí, siempre, nunca se iría… nunca, al pensar en eso un escalofrió de miedo recorrió su cuerpo y no pudo evitar reír un poco, Annière lo escucho
-¿Qué pasa?
-nada, no pasa nada – respondió el pelilila, mejor vamos a casa, se esta oscureciendo
-ok, me dejas en mi casa, pero antes pasamos por la lavandería
-¿crees que soy un servicio de taxis?....
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A los dos días Trunks volvió a ir a la escuela, Annière le dijo que le diera un plazo de 48 horas para conocer las rutinas de Goten y Matt, así no se toparían en los pasillos. Trunks comenzó a irse muy muy muy temprano a la escuela, tanto así que un día llegó antes de que la abrieran, dejó de salir al primer recreo y si se veía obligado a hacerlo se iba a la biblioteca, lugar al que Goten jamás iría; en los almuerzos Annière se ofreció a llevarle el almuerzo a la antigua sala de música, almorzaban ahí los dos, aunque muchas veces Annière se iba antes debido a un chisme en progreso, entonces Trunks aprovechaba de parar de fingir estar bien y su mirada se volvía triste; en la tarde se iba una hora después de que todos salieran, todo eso para no toparse con Goten.
Pero eso no evitaba que pensara en él la mayor parte del tiempo, ni que de vez en cuando al mirar por la ventana de su salón lo viera a él junto con Matt escabulléndose de la clase de gimnasia, trataba de ignorarlo, pero era su mejor amigo, el dolor en su corazón no desaparecería tan fácilmente
Una tarde luego del timbre de la salida, caminaba tranquilo y lento por los pasillos en dirección a la puerta y lo escuchó: una risa estruendosa y muy alegre salía de uno de los salones que se suponía estaban vacíos, tuvo curiosidad y se asomó por la ventanilla de la puerta, ahí estaban esos dos y Goten reía a carcajadas, como hace mucho tiempo no lo escuchaba, su sonrisa amplia y feliz hizo que Trunks de pronto sintiera una especie de paz en su corazón, aunque muy leve, se apartó un poco de la puerta, algo asustado, pero al final sonrió, tenuemente, resignado y se fue a casa al mismo paso que antes
Luego de ese día Trunks cambió algo su comportamiento, dejó de darle tanta importancia a la relación entre Matt y Goten, aunque aún hacía todo lo posible para alejarse de ellos y no verlos juntos y aun le molestaba hablar sobre esos dos. En su casa dejó de estar ensimismado y volvió a actuar con normalidad, pero siempre que Bulma hacia reuniones con sus amigos y la familia de Goten, él decidía irse a casa de Annière, sabia que Goten no iría, pero no quería arriesgarse
Un sábado por la mañana había salido a comprar víveres y unos materiales que su madre le encargó, normalmente enviaba a los empleados para esas cosas, pero ese día decidió enviar a Trunks porque hacia mucho tiempo que no iba a la ciudad a pasar el rato, en un principio Trunks no quería ir, pero luego de un grito estruendoso de parte de Bulma salió de casa sin replicar. Fue caminando, Bulma se lo había ordenado, pero se fue por el camino más largo para evitar a toda costa toparse con lugares donde había estado con Goten, cuando al fin llego al centro de Capital del Oeste, lo primero que hizo fue ir a la tienda de electrónica por el dispositivo especial que le había encargado su madre para un nuevo invento que estaba desarrollando, no era mas que un simple chip pensó Trunks, lo guardó en su chaqueta y se dirigió a la zona de comercio alimenticio: toda una avenida dedicada a la comida, desde almacenes hasta restaurantes, pasando por comida rápida y heladerías, en otras palabras el paraíso para los saiyans. Trunks se compró un emparedado y se dirigió al almacén de víveres más grande, una vez adentro miró la lista de compras que le había dado su madre, suspiro aliviado de que eran pocas cosas, a él le fastidiaba tener que ir a comprar víveres, pues siempre todos se le quedaban mirando al llevar más de quince carros de compra por semana; pero esta vez su madre solo le había encargado unas pocas verduras, pan y carne, aun así no pudo evitar la burla de la cajera cuando lo reconoció “-Vaya, hasta que al fin decidió ponerse a dieta”, Trunks avergonzado tomo la bolsa de papel y salió del local
Una vez afuera suspiró resignado, miró a su alrededor y casi suelta la bolsa por la sorpresa, a su izquierda a unos escasos 6 pasos de él iban caminando alegremente Matt y Goten, conversaban y se reían y Goten disimuladamente lo tenia sujeto de la mano, aunque cualquiera que pasara no lo notaria a menos que supiera que ellos eran novios. Trunks desvió la mirada rápidamente, respiró profundo y decidió dar media vuelta para ir a su casa. Dicen que la curiosidad mató al gato y eso fue lo que le pasó a Trunks, decidió voltear una vez más para verlos y cuando lo hizo todo ese esfuerzo de los últimos meses por mantenerse sereno, calmado y tratando de encontrar la paz consigo mismo se desplomó: Goten le estaba hablando a Matt en el oído, o al menos eso les parecía al resto de las personas, lo que de verdad estaba haciendo era lamiendo sutilmente la oreja de Matt mientras este se reía disimuladamente.
El pelilila instantáneamente se enfadó, como nunca antes, presionó los dientes y comenzó a apretar la bolsa de las compras, sólo se tranquilizo un poco cuando Goten dejo de hacer eso y él y Matt siguieron caminando.
-“Tengo que ignorarlo” – se decía Trunks a si mismo mientras meneaba su cabeza para calmarse, pero no pudo aguantarse, justo en ese momento pasaba junto a el un tipo adulto con su mujer y su hijo que llevaba puestos un gorro de invierno y unos lentes oscuros, Trunks lo detuvo impulsivamente, asustando un poco al hombre
-¡Le daré 20 zénit por su gorra y sus lentes! – dijo Trunks desesperado, tenia que buscar una forma de seguirlos sin que lo descubrieran
-¿Qué?-pregunto desconcertado el hombre
- ¡que sean cien! – dijo el pelilila mostrando el gran billete al hombre, que al ver el dinero aceptó de inmediato y le pasó su gorra y lentes a Trunks – quédese con esto – dijo entregando la bolsa de víveres a la mujer y rápidamente se puso los lentes y el gorro y comenzó a seguir a la pareja mientras los miraba furioso
Los siguió por dos cuadras en las cuales se calmó un poco y llegó a preguntarse por qué estaba haciendo eso, pero aun así siguió en su misión de espionaje, en un momento Goten empujó suavemente a Matt a un callejón oscuro, Trunks se apresuró a ver que pasaba y asomándose en la esquina los vio besándose apasionadamente, Goten tenía a Matt contra la pared mientras acariciaba sus caderas y lo besaba sin parar a pesar de los gemidos e intentos por parar de Matt, cuando finalmente Goten se apartó, Matt tragó aire desesperado
-me dejaste sin aliento - dijo el ojiazul mientras daba grandes bocanadas de aire
-así tiene que ser un beso – dijo Goten sonriendo pícaramente y le guiñó un ojo, luego lo miró tiernamente y le dijo mientras acariciaba su mejilla – eres lo mejor que me ha pasado este último tiempo
Trunks que estaba escondido enfadándose cada vez más, reaccionó al oír esas palabras de Goten “Tengo que dejar de hacer esto, yo fui el culpable de todo, no puedo impedir que Goten sea feliz, ya no mas, no puedo ser tan egoísta” pensó, al ver que Goten salía del callejón se escondió detrás de una columna y disminuyó un poco su ki para que Goten no lo sintiera
-ven date prisa – le dijo Goten a Matt, miró al cielo y continuó – al parecer comenzara a nevar muy pronto, hay que llegar a la cafetería antes de que se llene – y continuó caminando adelante
-si – contestó Matt aunque mas para si que como respuesta a Goten, avanzó un poco pero antes de salir del callejón sintió que algo lo empujaba contra la otra pared con fuerza, miró y era Trunks que lo miraba fijamente, se asustó al verlo, sabía que era tan fuerte como Goten, se quedó sin palabras
-escucha – dijo Trunks con tono amenazante y la respiración agitada mientras sostenía a Matt por los hombros – si te atreves a hacerle algo malo a Goten… yo
Pero no pudo continuar, estaba tan concentrado hablando con Matt que no sintió ese ki tan familiar cerca suyo, Goten lo había golpeado con todas sus fuerzas, cuando se volteó a ver que había pasado, vio a Goten poniéndose entre él y Matt, con tal fiereza en sus ojos y una expresión de odio sin igual que Trunks ni siquiera se atrevió a hablarle
-vé y espérame en la cafetería – le dijo a Matt
-pero… - comenzó a replicar Matt
-¡V…! – gritó Goten con lo cual Matt se asustó y obedeció de inmediato. Goten se volteó a mirar a Trunks quien se estaba poniendo de pie -¿Cómo te atreves? – le dijo con suavemente remarcando así la ira en su voz
-Goten escucha… - comenzó a decir Trunks, pero fue interrumpido
-¡¿C”MO TE ATREVES?! – Grito el pelinegro, y antes de que Trunks pudiera decir nada, continuo - ¡no creí que fueras capaz de hacer algo así! ¿Cómo puedes siquiera pensar en tratar de lastimarlo?
Trunks negaba con la cabeza, tratando de que Goten lo dejara hablar para explicarle, pero eso no paso, Goten estaba iracundo y no lo escuchaba
-¡yo creí que podría llegar a perdonarte! – Dijo desviando un poco la mirada – pero ahora… ahora… -guardó silencio unos breves segundos mientras empuñaba con fuerza sus manos y presionaba sus dientes con rabia, unas lágrimas resbalaban por sus mejillas, se volteó y miró fijamente a Trunks y con todas sus fuerzas gritó
- ¡TE ODIOOOO!
Las aves de los techos salieron volando y todas las personas que estaban cerca se voltearon a ver quien había gritado así, Goten salió del callejón sin importarle que lo miraran, en dirección a la cafetería, unos pequeños copos de nieve comenzaron a caer, las personas se iban de ahí buscando refugio ante una de las primeras nevazones del invierno. Trunks se quedó ahí unos minutos, largos minutos, su ropa ya se estaba mojando bastante por la nieve, no hizo nada, no lloró, no se enfureció, simplemente se quedo ahí recibiendo los frutos de su comportamiento y sintiendo la fría nieve caer sobre su rostro, tomó los lentes y se los puso, pues sus ojos se habían puesto rojos aun sin llorar y emprendió camino de vuelta hacia el almacén, tendría que comprar los víveres de nuevo y con su mesada, miró hacia la otra vereda donde una chicas escapaban de un sujeto con una cámara fotográfica, pero no le dio importancia
En la otra dirección, en el interior de una repleta cafetería Goten encontró la mesa donde estaba Matt y se sentó, se había secado las lágrimas pero aun se veía enfadado
-Goten… - llamó suavemente Matt
-¿si? – respondió éste, levantando la vista
-… … tu grito se escuchó hasta acá –susurró inclinándose para que sólo Goten lo escuchara
-… - Goten miró por la ventana y respiró profundo – ¿Qué te dijo? – preguntó mirando a Matt
-¿eh?... mmmm… no lo sé – respondió el rubio – me tomó de tan sorpresa y habló tan rápido que no pude entenderle… pero se trataba sobre ti –dijo y miroóa Goten – dijo tu nombre, fue lo único que le entendí
-ya veo – contesto Goten – no puedo soportar que te hagan daño, mucho menos él…
-¡no me hizo daño! – replicó Matt alzando la voz un poco
-¿ah, no? – pregunto incrédulo Goten y tocó suavemente el hombro de Matt en la zona donde Trunks lo había sujetado, inmediatamente Matt hizo una mueca de dolor –lo sabía, ese idiota no sabe medir mucho su fuerza – dijo y bajó la cabeza, inhaló profundo y volvió a mirar a Matt esta vez con una sonrisa en el rostro - ¿y bien? ¿Vamos a tomar café o no? –dijo alegre
Matt se sorprendió muchísimo por ese cambio repentino de humor – creí que no te gustaba el café – dijo
-claro que no me gusta – dijo Goten aparentando enfado como si de un niño pequeño se tratase – lo que me encanta son los pastelillos que se sirven con el café – dijo y sus ojos brillaron. Matt sonrió ante eso y llamaron a la camarera…
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Los meses pasaron rápido, las nevazones de invierno ya estaban lejos y los primeros vientos de primavera se hacían presentes en la Capital del Oeste aunque las noches seguían frías, en la vuelta a clases luego de las fiestas de fin de año los maestros parecían estar más exigentes que nunca, no dejaban descansar a los alumnos, mucho menos en una escuela privada como a la que iban Goten y Trunks. Luego de ese día fatal durante las vacaciones de invierno Trunks dejó de hablar, con todos, incluso con Annière, fue su único cambio, sólo hablaba cuando los maestros le hacían preguntas o debía ir a comprar, dejo de comportarse como lo había estado haciendo meses atrás, se comportaba como un alumno normal, caminaba por los pasillos durante los recreos, iba al casino a la hora de almuerzo, hacia sus deberes e incluso aceptó participar en un torneo de baloncesto representando a la escuela, simplemente dejó de hablar, pero lo más notorio fue que ya no le importó toparse con Goten ni con Matt, pasaba junto a ellos pero ni siquiera los miraba, era como si no estuvieran ahí, o mejor dicho como si el propio Trunks no estuviera ahí, se la pasaba todo el tiempo que podía solo, absolutamente solo, se acercaba a los demás solo de ser necesario y obligatorio. Annière intento por todos los medios sacarlo de su ensimismamiento, pero no pudo, lo último que le escucho decir a su amigo fue en la tarde de aquel día, cuando Trunks la llamó y en un susurro le dijo “Goten me odia” y luego cortó y rompió deliberadamente su celular para no recibir sus llamadas.
Desde ese día fatal había pasado un mes y medio, los rayos de sol se hacían cada vez más fuertes, un día en la mañana, antes que empezaran las clases escuchó a Goten conversando con Matt, no pudo evitarlo, la voz de Goten se escuchaba confundida
-no me has dicho nada desde la mañana ¿pasó algo? – preguntaba Goten preocupado
-…
-respóndeme – exigía el pelinegro
-… no, no pasa nada – decía Matt, Trunks lo miró de reojo y notó algo extraño, el ojiazul estaba vestido correctamente con el uniforme escolar, ningún elemento fuera de su lugar, pulcro como nunca, pero bueno, ese no era su problema, así que siguió su camino
Durante el almuerzo vio como Goten trataba de acercarse a Matt para acariciarlo, pero éste no se dejaba, de hecho le pedía a Goten que parara de una vez por todas, avanzo rápido a la cafetería dejando a Goten atrás, Goten lo siguió preocupado
-“que demonios pasa aquí” – pensaba Trunks y no pudo evitar alzar una ceja en señal de intriga
Al día siguiente se mantuvo atento a si esos dos seguían comportándose de esa manera, y asi fue, cuando en el recreo de las diez pasó frente a los casilleros de Matt y Goten, notó que estaban discutiendo
-¿Qué haces? ¿Por qué estas limpiando tu casillero? Aun faltan varios meses para que termine el año escolar – preguntaba Goten muy confundido y asustado
-no es nada – repetía Matt, sin mirar siquiera a Goten
-¿Por qué sacar algunos de tus libros y cosas personales? – preguntó el pelinegro
-tengo que hacer tarea – dijo Matt, cerrando de golpe el casillero que quedo tan solo con 3 cuadernos y dos libros –permiso – dijo sin mirar a Goten yéndose en dirección a su salón
-¡espera! – dijo Goten persiguiéndolo empezando a desesperarse
Al otro día, Trunks decidió arrancarse de algunas clases antes del almuerzo y fue a la azotea de la escuela a escuchar un poco de música, en eso estaba cuando de pronto entran de golpe Matt y Goten, Trunks se acurrucó en donde estaba para que no lo vieran y detuvo la música, al parecer Goten había arrastrado a Matt a ese lugar
-¡ahora estamos solos! ¿Puedes decirme de una vez por todas que esta pasando? ¿Acaso hice algo malo para que me trates así? Por si no te has dado cuenta me has estado ignorando toda la semana
Matt estaba dándole la espalda a Goten, cuando se volteó su rostro estaba bañado en lágrimas
-me van a trasladar de escuela – dijo entre sollozos y antes de que Goten respondiera continuó – mis padres descubrieron lo que hay entre nosotros… y nos van a separar
Al escuchar Goten esas palabras, sus ojos se abrieron muy grandes y se llenaron de lágrimas inmediatamente
-no – dijo simplemente – no pueden hacer eso, quédate conmigo – pidió tomando a Matt del brazo
-por favor Goten, suéltame, me están vigilando, si ven que estamos juntos… - dijo Matt llorando tratando de que Goten lo soltara
- no me importa lo que traten de hacer – replico Goten – yo te protegeré, huyamos juntos si es necesario
-no podemos Goten…
-no les tengo miedo a lo que puedan hacerme – dijo casi gritando el pelinegro
-no es a ti a quien amenazaron, es a tu familia
-¿Qué? – Goten no entendía a que venia eso, Matt sabía perfectamente lo fuerte que eran los miembros de su familia
-mi familia es muy poderosa, Goten – decía entre sollozos el ojiazul – tu hermano es doctor ¿verdad? Dijeron que se encargarían de que él nunca pudiera ejercer en ningún hospital, clínica y que hasta le podían quitar su titulo
Goten abrió la boca para replicar, pero no dijo nada pues si le importaba, Gohan se había esforzado mucho para estudiar y salir de la universidad
-y tu sobrina – prosiguió Matt – dijeron que no permitirían que fuera aceptada en ninguna escuela o universidad y que además, bloquearían la cuenta corriente de tu madre, impidiendo que pueda sacar el dinero de su herencia… y que se encargarían de que toda tu vida fuera miserable si nos volvían a ver juntos – dijo estallando en lagrimas y cubriendo su rostro con sus manos – hoy… hoy es el ultimo día que nos veremos…
-no… no… ¡NO! –dijo Goten meneando la cabeza, abrazó con fuerza a Matt y salió volando con el lejos de la escuela y la ciudad, mientras lloraba y se aferraba a su novio con todo su corazón
Trunks escuchó atento cada una de sus palabras y cuando vio a Goten salir volando con Matt en sus brazos se preocupó muchísimo y se quedo mirando en dirección en la que se habían ido
-no debo meterme –dijo, pero su corazón le decía que debía ir, que era su deber, que Goten podría necesitarlo – ¡oh diablos! – dijo y salió volando detrás de ellos a una distancia razonable en la cual Goten no se diera cuenta de su presencia
Llegaron a una zona de islas tropicales deshabitadas, Goten descendió en una de ellas y Trunks hizo lo mismo pero un poco apartado, se escondió entre los arbustos para vigilar y asegurarse de que Goten no hiciera ninguna locura, en el fondo le seguía preocupando, para él seguía siendo su amigo
-podremos vivir aquí, tendremos de todo - dijo Goten tratando de convencer a Matt para que no se fuera, pero este negaba con la cabeza
-no debiste Goten – dijo Matt sin mirarlo
-claro que si – dijo el pelinegro y tomando una flor silvestre se le acercó a su amado Matt y le dijo ofreciéndole la flor y tratando de sonreír – eres mi novio, Matt, te amo, por favor no me dejes…
Matt recibió la flor, la miró con los ojos llorosos aún, cayó una lagrima por su mejilla –lo siento Goten – dijo – mis padres… hoy me caso
-¿Qué? – pregunto incrédulo el saiyan, mirándolo como si esperara que fuera una broma. Trunks murmuró lo mismo desde su escondite
-mis padres encontraron a una chica de una familia de empresarios, me comprometieron con ella desde hace mucho tiempo, desde que era niño, me tenía que casar con ella cuando cumpliera 18, pero se enteraron de lo nuestro y adelantaron la boda
-¡¿Pero tienes 13 años?! – replicó Goten – igual que yo…
-eso a ellos no les importa, lo que les importa es poder asegurar sus empresas y negocios con un buen linaje…
En ese momento sintieron un helicóptero sobrevolando el área, Matt miró hacia el cielo y murmuró
-ya llegaron
-no…- suplicó Goten – no te vayas – y lo tomó del brazo y se arrodilló frente a Matt – por favor, no te vayas – decía con los ojos llorosos mientras sentía como su corazón se estaba clisando en cientos de pedacitos
El helicóptero aterrizó cerca de ellos, pero mantuvo las hélices en movimiento, un hombre alto y fornido se bajó y se acercó a Matt
-joven – le dijo – su madre lo espera en el helicóptero, dice que vaya de inmediato o sino hará las llamadas…
-lo sé- respondió Matt – dile que ya voy, sólo un minuto más
-entendido – dijo el hombre y regreso al helicóptero
- NO –dijo Goten – no te vayas
-perdón, Goten –dijo Matt retrocediendo y zafándose del agarre de Goten – fuiste mi primer amor… - le dijo, y salió corriendo en dirección al helicóptero, Goten se puso de pie de inmediato
-¡NO! ¡Matt, REGRESA! –gritó dando unos pasos adelante pero su corazón se estaba rompiendo y no tenia fuerzas para correr hacia donde estaba Matt
El ojiazul quería terminar lo mas pronto con ese dolor, quiso subirse al helicóptero, pero la mujer que estaba ahí le dijo que no y señaló una de sus manos, Matt entendió y se volteó a donde estaba Goten
-lo siento – murmuró y dejó caer la flor que Goten le había dado hacia unos instantes, se subió al helicóptero que se elevó rápidamente y se perdió de vista en el horizonte
Cuando Goten vio a Matt dejar caer la flor sintió como si su cuerpo se paralizase unos segundos, lo cual hizo que sintiera mucho mas claramente el momento en que su corazón se rompía en millones de pedazos, cuando recuperó el movimiento camino lento hacia donde Matt había dejado caer la flor, las lagrimas parecían estar atascadas en sus ojos lo cual nublaba su vista. Cuando llegó a donde estaba la flor, la miró y comenzó a sollozar, las lágrimas comenzaron a caer y el dolor invadió su corazón, se arrodillo frente a la flor, llorando y se acurrucó sobre sí mismo… de pronto un grito desgarrador llenó el aire
-¡MAAAAAAAAAAAAAAAAATTTTTTTTTTTT! – Goten gritó el nombre de su novio al cielo, pero este ya estaba muy lejos y no lo escuchó. Quien sí lo escuchó fue ese chico pelilila que estaba al borde del llanto al ver tan destruido a Goten, quería acercarse y consolarlo, pero sabía que no lograría nada
Goten siguió en ese estado, repetía “no” una y otra vez, empezó a tener un ataque de ansiedad: estaba muy agitado, miraba para todas partes, comenzó a tocarse su pecho como si tratase de sacarse el corazón para que no doliera más, rasgó así su camisa de la escuela, comenzó a balancearse sobre sí mismo, luego se agarró el cabello y comenzó a jalarlo con frenesí, logrando arrancarse algunos mechones, Trunks se asustó al ver eso y quiso ir a detenerlo, pero tenia miedo de la reacción de Goten; cuando lo vio rasguñarse la cara llegando incluso a sacarse sangre, Trunks no pudo aguantar más y fue a detenerlo
-Goten, no –dijo el pelilila –no hagas eso – y lo tomó de las muñecas para detenerlo, pero Goten en ese estado de alteración no escuchaba a nadie, con fuerza logro zafarse del agarre de Trunks y le dio un golpe en el estómago, con tanta fuerza que le quebró unas costillas y le hizo botar algo de sangre por la boca
-déjame – dijo Goten entre sollozos desesperados – soy un ser despreciable – y continuó tratando de lastimarse lo más posible
Trunks lo intentó detener de nuevo, lo sostuvo por las muñecas para que no se rasguñara y rápidamente lo atrajo hacia si, y lo abrazó con todas sus fuerzas, Goten se sorprendió ante eso y al momento de sentir tan cerca de si el corazón cálido de Trunks que parecía inundar de calidez su corazón frio de dolor, logro calmarse, se abrazó a Trunks con fuerza y desesperación, comenzando a llorar desconsoladamente en el regazo del pelilila
Trunks no sabía muy bien que hacer, recordó como Goten cuando niños lo acariciaba mientras el lloraba, todo el tiempo necesario hasta que se tranquilizaba; así que hizo eso, comenzó a acariciar la espalda y el cabello de Goten tal y como el pelinegro lo hacía en antaño. Goten lloró por más de dos horas, su llanto luego se convirtió en sollozos que se fueron haciendo cada vez mas esporádicos, pues Goten de tanto llorar y de tanto dolor se había cansado y se empezó a quedar paulatinamente dormido, hasta que por fin el cansancio lo venció y se durmió.
Trunks se tranquilizó al verlo dormir y sonrió, pero de pronto sintió algo caer en su mejilla, una gota de agua, miró al cielo y se dio cuenta de que estaba a punto de ponerse a llover y ya estaban cayendo las primeras gotas. Miró a Goten que hace poco se había dormido, no quería despertarlo, pero si lo llevaba ya sea a su casa o a la casa de Goten le pedirían explicaciones y no sabía que decir, así que decidió quedarse en la isla hasta que Goten despertara; se sacó su chaqueta del uniforme y cubrió a Goten quien solo llevaba la camisa que había roto, lo tomó en brazos y comenzó a buscar un refugio, pero no habían muchas montañas en esa zona, vio un árbol grande de hojas abundantes en la cima de una colina, fue hasta allá para refugiarse hasta que la lluvia amainara, pues el árbol era tan frondoso que la lluvia apenas pasaba.
Recostó a Goten contra el árbol y lo cubrió con su chaqueta, luego se sentó al lado de él y lo atrajo hacia sí para asegurarse que estuviera cómodo. El sonido de la lluvia era tan constante que Trunks comenzó a sentir sueño, hizo lo posible para mantenerse despierto pero al final el sueño lo venció y se quedó dormido apoyando la cabeza cerca de Goten. La lluvia duró cerca de una hora y media, cuando amainó los insectos de la isla comenzaron a hacer ruido, las cigarras, los saltamontes, los grillos, todo eso hizo que Goten abriera los ojos, miró a su alrededor algo confundido, no sabia donde estaba ni porque estaba ahí, miro hacia la falda de la colina y vio el punto en que había aterrizado el helicóptero, entonces lo recordó
-Matt… - murmuró, en ese momento sintió una respiración cerca del que lo asustó un poco, volteó y vio a Trunks dormido junto a él
-Trunks – dijo y recordó cómo el pelilila lo había confortado cuando más lo necesitaba – gracias – dijo y se acurrucó mas en el regazo del pelilila, se cubrió con la chaqueta y comenzo a mirar el paisaje, era una isla muy hermosa, que lastima que ahora tendría un recuerdo tan malo para el
-perdonen, dioses de la isla – dijo Goten casi susurrando, no quería despertar a Trunks – lamento haber alterado la energía positiva de este lugar, prometo que se los compensare
Luego de eso sintió unos pasos sigilosos acercándose hacia ellos entre los arbustos, Goten miro preocupado, se trataba de una tigre dientes de sable gigante, animal propio de la isla debido a su tamaño, podía llegar a medir mas de tres metros de altura, sin contar la cabeza que también era de gran tamaño, debía tener cuidado, sus colmillos generaban un veneno mortal si es que no se pone la cura antes de que pasen 5 minutos. Era un animal muy peligroso y no se llevaba bien con las personas, aun cuando se tratase de la familia Son, incluso ellos lo mejor que podían hacer era quedarse lo mas quieto y callado posible para no alterar al animal
La tigre comenzó a oler a Goten y a Trunks, cuando estaba en eso, Trunks se despertó y se asustó al verla
-quédate quieto – susurró Goten, Trunks lo miró de reojo unos instantes y luego volvió a mirar a la tigre “no le gustaban esa clase de animales” pensó, la tigre dientes de sable se quedoó mirándolo un tiempo y luego lamió el rostro de Trunks y se fue
-hugh… - dijo Trunks limpiándose el rostro – que asco…
-jijiji – una risa suave le llamó la atención al pelilila, recordó que Goten estaba ahí junto a él
-Goten… ¿estas…? ¿Cómo te sientes? – preguntó preocupado
-siento… - comenzó a decir Goten y su rostro se entristeció aun más – siento como si estuviera muerto en vida – y se acurrucó con mas fuerza en el regazo de Trunks, mientras unas lágrimas bajaban lentamente por sus mejillas
Trunks lo abrazó como única respuesta, no sabía que decirle, cada frase que pensaba se ocia muy tonta y sin sentido, como esas frases cursis de las películas románticas, trataba por todos los medios encontrar las palabras exactas para hacer sentir mejor a Goten, después de varios minutos abrió la boca para decir algo, pero Goten lo interrumpió sin querer
-voy a estar bien… – dijo en un murmullo, hablándose a sí mismo, Trunks lo escuchaba atento – voy a superar esto… - y comenzó a sollozar otra vez – y algún día encontraré a alguien que me quiera como yo a él… ¿verdad? – preguntó mirando esperanzado a Trunks
-por supuesto – respondió de inmediato el pelilila – eres una persona fabulosa… cualquier chico sería muy afortunado al tenerte
Goten escuchó atento las palabras de Trunks y sonrió, se secó las lágrimas y se quedó mirando el paisaje, Trunks se alivió al ver esa sutil sonrisa de Goten, y se quedaron ahí en silencio, abrazados mirando la isla y viendo como paulatinamente las nubes comenzaban a dispersarse y aparecían brillantes los rayos del sol entre los árboles. Trunks miraba de reojo a Goten, se sentía aliviado de que Goten estuviera mas tranquilo, pero aun había algo que lo molestaba “¿habían vuelto a ser amigos? Si no era así no entendía porque Goten seguía ahí acurrucado entre sus brazos” esa duda lo estaba molestando, pero no se atrevía a preguntarle, le daba miedo su respuesta y además no era un buen momento recién su novio había terminado con él y no quería alterarlo mas, el pelilila suspiró profundo resignado. Goten lo miró y se apartó un poco de él, sentándose frente a frente
-¿Qué pasa? – pregunto Trunks preocupado, Goten lo estaba mirando fijamente con esos enormes ojos negros y tristes
-perdóname – dijo sin chistar
-¿eh?... – Trunks se quedo sin palabras, estaba confundido al escuchar eso
-perdóname – repitió Goten y agachó la cabeza – yo te prometí cuando éramos niños que siempre estaría junto a ti, pasara lo que pasara, pero no cumplí mi promesa… te fallé y peor aun te dije que te odiaba cuando no es así… – decía el pelinegro sin mirarlo – entenderé si no quieres que volvamos a ser amigos… -continuó y miro a Trunks esperando su respuesta. Se sorprendió cuando levantó la cabeza y vio a Trunks llorando a mares y su respiración estaba entrecortada por los sollozos
- ¿Qué… qué pasa? – Pregunto preocupado Goten - ¿dije algo malo?
Ante eso Trunks no pudo aguantar más y se largó a llorar como un bebé
-¡¡¡¡uuuuuuaaaaaaaaa!!!!- lloró el pelilila y se cubrió la cara con sus manos y trataba infructuosamente de secar sus incesantes lágrimas
-¡Trunks! –exclamó Goten tratando de consolar a su amigo
-yo… - comenzó a decir Trunks entre sollozos – yo debería ser quien pida disculpas… -dijo y Goten sorprendido lo escuchó – todo esto es por mi culpa, fui un imbécil… no debí tratarte así aquel día en la cafetería, ni en el casino de la escuela, ni nada de eso… soy un tonto
Goten sonrió tiernamente al escucharlo
-tu no hiciste nada malo –prosiguió Trunks – fui yo el que se comporto de forma equivocada…
-ya… -respondió Goten suavemente – tranquilo – le dijo mientras acariciaba su rostro a la vez que le secaba las lágrimas – todo está bien – mientras sostenía su rostro con sus manos
Trunks lo miró fijo, asustado, con lágrimas aun en sus ojos
-¿me… perdonas? – preguntó el pelilila temeroso de la respuesta
Goten lo miró unos instantes, pudo ver que era sincero, que estaba realmente arrepentido, que su alma estaba en un hilo y todo dependía de su respuesta
-por supuesto – respondió Goten con una sonrisa –eres mi mejor amigo
Al escuchar eso los ojos de Trunks se volvieron a llenar de lágrimas y se abalanzó sobre Goten abrazándolo, con tanta fuerza que Goten cayo de espaldas y Trunks encima de él, pero ninguno le dio importancia a eso, Trunks lloraba escondido en el hombro de Goten
-no sabes cuanto te eche de menos – le decía – pensé en ti todo este tiempo, me hiciste demasiada falta, eres mi mejor amigo, no volveré a tratarte de esa manera…
-Trunks… - murmuró Goten y lo abrazó
Pasaron unos minutos y Trunks había dejado de llorar, seguían abrazados y Trunks seguía sobre Goten
-¿te sientes mejor? – pregunto el pelinegro
Trunks se levantó un poco para ver a Goten
-si – respondió – lo siento
Goten sonrió de forma picara
-sabes – le dijo a Trunks – cualquiera que pasara y nos viera así pensaría que estamos haciendo otra cosa
Trunks se dio cuenta de la posición en que estaban y asustado se apartó lo mas rápido posible, su rostro se había puesto azul al pensar algo así
-Jejeje – rio Goten de la reacción de su amigo – no sé por qué te comportas así, sé que te gusto estar encima mio – le dijo molestándolo
-¡CLARO QUE NO! – respondió Trunks y sus mejillas se pusieron un poco coloradas
-lo sabía – dijo Goten con voz triste y dándole la espalda a Trunks – nadie es capaz de sentirse atraído hacia mi, estaré solo por siempre – agregó mientras hacia círculos con su dedo en el pasto
-¿eh? – Trunks se preocupó – no, Goten no es eso –dijo acercándose al pelinegro, se inclinó un poco para ver su rostro - ¿estas bi…
-¡caíste! – dijo Goten agarrándolo de los hombros y empujándolo al piso, se puso encima de el para evitar que se moviera – no puedo creer que cayeras – dijo con tono burlón
Trunks estaba aturdido, mirando la expresión de burla de Goten
-Goten – reclamo – hiciste que me preocupara por ti
-perdón –dijo Goten soltando sus hombros – es que no pude evitarlo
-no – dijo de pronto Trunks – tu caíste – dijo tomando a Goten de su camisa y en un rápido movimiento lo empujó al suelo y se puso encima de él – ¡así es como se hace!
-¡oye! – exclamo enfadado Goten, pero en lugar de reclamar empujó a Trunks contra el piso, pero éste no se lo dejó tan fácil, en un instante estaban rodando colina abajo tratando ambos de quedar encima del otro, cuando llegaron al pie de la colina fue Trunks quien quedo encima de Goten
-¡gané! – dijo, pero Goten no lo escuchaba, estaba riendo a carcajadas y tenia los ojos cerrados, Trunks se le quedo mirando, sus mejillas se pusieron un tanto rosas y sonrió feliz: ese era el Goten que extrañaba tanto, escucharlo reír a carcajadas a su lado, esa risa era la única que lo hacia feliz, se alegró de verlo ahí, feliz aunque sabia que por dentro su corazón aun estaba destrozado por Matt, ambos estaban cubiertos de barro y hojas, se recostó al lado de Goten y comenzó a reír también, hace tiempo que no se sentía tan feliz como ahora.
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