DIA 4: Daikirai
Personajes: Yutaka Uke (kai); Matsmoto Takanori (Ruki)
Categoría: JMusic
Genero: Romantico
Clasificación: Todo Publico
Advertencia: temática homosexual
POV Ruki
A KAI:
No se como podría empezar a contarte lo desastroso de mi día, ni tampoco conozco otra forma no hiriente de desahogarme del uno de los sentimientos mas horribles que conozco.
¡Lo odio! Me vuelve loco, me saca de mis casillas con su sola presencia en la misma habitación, respirando mismo aire, robando mi preciado oxigeno.
De seguro te preguntas de que estoy hablando; vale, te lo explicare.
¿Alguna vez te conté de aquella persona que destruyo todo cuanto conocía de amor propio? Si, creo que lo hice después de una semana de conocernos (debo admitir que eso fue algo muy raro en mi) en fin, aquella persona que por cobardía y vergüenza no denuncie y que ahora camina libre por las calles, estuvo en la pequeña reunión familiar que se realizo el sábado en la casa de mi abuela, ya sabes, la que vive en otra ciudad, ¡y con tanta desfachatez como para acercarse a mi y hablarme como si tal!
Se que no debería ser así de egoísta, que el perdón es para todos independiente de sus actos, pero es que me resulta insoportable el pensar que mi vida pudo haber sido tan diferente en cuando a mi pensamiento sobre mi mismo si el no hubiera intervenido en esta de una manera tan grotescamente cruel, y que tal vez podría disfrutar mucho mas de tu compañía sabiendo que de verdad merezco que tu me ames tanto como yo a ti.
En fin, no creo que nadie deba sufrir por mis momentos de enojo, gracias por escucharme. Te amo.
DIA 5: Nuestra Historia
Personajes: Yutaka Uke (kai); Matsmoto Takanori (Ruki)
Categoría: JMusic
Genero: Romantico
Clasificación: Todo Publico
Advertencia: temática homosexual
A KAI:
¿Recuerdas cuando nos conocimos? Yo lo hago perfectamente, aunque tal vez tenga que ver con el hecho de que jamás te soporté.-suelta unas risas- no soportaba el hecho de que fueras tan capaz de leerme aun cuando yo no quería. Y que contra todo pronostico, no me miraste con lastima por mi pasado... lo hiciste enojado, diciendo que ya era hora de dejar de auto-compadecerse, que todos nosotros tenemos problemas con los cuales cargar, y que si no me hacia fuerte, la sociedad me devoraría. Fueron esas palabras textuales las que me abrieron los ojos a mi error, y las que me prendaron a ti de una manera inimaginable para mi, fue la comprensión que vi en tu mirada dura la que me levantó tantas veces.
¿Recuerdas la pequeña caja de recuerdos que armamos? La misma que esta debajo de nuestra cama. Bueno, tengo algo que confesarte... no guarde todos mis recuerdos allí. aun tengo colgada en un lugar de nuestro ropero las conchitas marinas que encontraste para mi aquel día en la playa en el que me perdí del grupo de excursión, la noche que pase afuera y que tu como todo un valiente caballero fuiste a salvarme de la tormenta que nos caía encima.
Y que entre mi resfriado y mal carácter terminamos peleando, para luego contentarnos con un beso (el primero) y las conchas mas hermosas que haya visto (aunque debería admitir que son las mas hermosas solo porque tu me las regalaste).
De allí mi vida giró alrededor tuyo, por ese momento y para siempre.
DIA 6: A day in thebeach
Personajes: Yutaka Uke (kai); Matsmoto Takanori (Ruki)
Categoría: JMusic
Genero: Romantico
Clasificación: Todo Publico
Advertencia: temática homosexual
POV Ruki
A KAI:
El sol estaba en su punto, la temperatura hacia que la camiseta holgada que llevabas se empezaba a pegar por el sudor a tu pecho, haciendo que se marcara de manera poco decorosa tu delgado torso. Las olas nos saludaban con pequeñas reverencias y se retiraban para dar paso a las siguientes. Me puse los lentes de sol al tiempo que cerraba tu puerta y activaba la alarma del carro. Sonreíste al sentir una tibia brisa nada refrescante, pero con olor a sal marina. Sonreí como respuesta involuntaria a tu gesto.
-que día perfecto para la playa- dijiste con despreocupación y a la vez con voz emocionada, una mezcla que solo tu podrías lograr concretar.
-no me lo parece tanto-te respondí como acto reflejo, debo admitir que me encanta verte cuando te llevan la contraria, tuerces un poco la boca, mas no haces nada mas.
Levantaste los hombros en un gesto caprichoso y yo solté una carcajada. Caminaste hasta llegar mas cerca de aquella playa privada y te agachaste a recibir aquella reverencia con tus manos, casi podía ver el brillo de tus ojos emocionados aun cuando estabas de espaldas.
-¿quieres almorzar primero? ¿O prefieres quedarte mirando las olas? - te pregunté al ver que no te levantabas. Cuando lo hiciste parecías ido.
-almorzamos -me sonreíste sin ganas, todo eso me estaba empezando a preocupar.
-¿Qué sucede? -te detuve tomándote de la mano -¿Por qué esa cara? -intenté ponerle un tono juguetón a mis palabras, mas tu solo soltaste un suspiro. Otra vez esa estúpida mirada que me esconde tu alma, sabia que me estabas mintiendo.
-nada, es solo que esta playa me trae recuerdos- se que fue infantil de mi parte, pero no pude evitar soltarte de la mano y rezagarme unos cuantos metros detrás de ti, sabias que odio las mentiras y aun así las seguías diciendo.
Almorzamos pacíficamente, en un silencio mas incomodo que cualquier otra cosa. Aun tenía retazos de mal humor dadas tus mentiras. -Si no quieres decirme que te pasa no importa, de todos modos tampoco es importante que me lo cuentes a mi. -decidí usar la táctica de la autocompasión, sabia que caerías. Soltaste tus cubiertos y un suspiro de paso.
-¿quieres saber? -Asentí -esta bien. Estaba pensado que pasara cuando yo ya no este para ti, el ir y venir de las olas me recordó que no podre estar aquí, y que no durare mucho a tu lado. -soltaste sin mirarme y yo sentí como si me soltaran un golpe en el estomago que me dejo sin aliento.
-no pensemos en eso ahora, estas aquí y eso es lo importante. -te recordé, mas para convencerme a mi mismo de que todo estaría bien que a ti. Se que te sentías culpable por no poder permanecer a mi lado, ¡y que decir de mi! -disfrutemos del sol y la playa, que no tenemos mucho tiempo libre que se diga y este es un viaje único. -con un esfuerzo sobre-humano logre que mi voz no se quebrara. Levantaste la vista y me sonreíste triste.
-tienes razón. -de allí el silencio nos dio vía para meditar ciertas cosas y para hundirnos un poco en la tristeza que ese día no reflejaba.
Terminamos el almuerzo y después de pasar un tiempo en la cabaña que teníamos en esa playa, salimos a disfrutar del sol y del viaje, y aunque el ambiente era festivo y lleno de sonrisas, no se pudo evitar que la sombra y el temor de una inminente despedida nos nublara nuestro cielo azul, despejado, limpio e infinito.