PADRES PRIMERIZOS
Capítulo 2
Antes de ir a la MALFOYTINA
- ¿Dormir?
- Por supuesto que dormir –dijo el rubio restándole importancia al asunto- van a tener que dormir en el mes que se van a quedar con nosotros de visita.
- Visita, tus padres, un mes –tartamudeo su marido con ojos desorbitados.
- Vamos Potter ni que fuera para tan…
PLAFFF
Harry cayo redondo.
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- Harry, Harry –llamo un alto pelirrojo a su mejor amigo que estaba sentado detrás de su escritorio con una manzana en su mano y con la vista fija esa fruta- HARRYYYYYY
- Visita, suegros, mes, visita,…-solo tartamudeo el moreno aun con la vista fija en su manzana e ignorando a su amigo.
- Harry esta bien –pregunto un poco preocupado Ron Weasley entrando a la oficina y acercándose hacia su amigo para escuchar más claramente sus murmullos.
- Visita, suegros, mes, visita, suegros…
- ¿Harry?
- NOOOOO –grito el morocho levantándose de su silla.
- Rayos –dijo de Ron desde el suelo, el impulsivo grito de su amigo lo había hecho trastillar hasta caerse de culo en el suelo.
- Ron, que haces aquí –dijo desconcertado el morocho viendo a su amigo en el suelo.
- ¿Comó que qué hago aquí? –dijo de mala forma el pelirrojo mientras se levantaba con ayuda de su amigo.
- Y Draco –pregunto Harry mirando a su alrededor buscando a su rubia perdición.
- ¿Draco? –Dijo confuso Ron– a ya entiendo –sonrió con ganas el pelirrojo- ha, a eso se refería Anita (Anita era una bruja mayor de unos cincuenta años que trabaja eficientemente como secretaria de su amigo “eficiente sí, chismosa doble si”).
- Anita, que tiene que ver Anita –dijo desconcertado el morocho.
- Es que Elena (secretaria de Ron) estaba cuchichiando con Anita y me llagaron las palabras Harry, rubio y oficina, así que supongo que tu rubio te acompaño hasta acá –Harry solo asintió – ¿entonces qué paso?
- Mis suegros vienen de visita –informo Harry a su mejor amigo.
- Ha, los señores Malfoys –dijo Ron entendiendo el problema de su amigo- pero solo es una visita –trato de consolar, pero lo único que consiguió fue que su amigo lo mirara y luego empezarse a darse cabezazos en su escritorio.
- Se van a quedar de visita por un mes –aclaro.
- Ho, entiende –dijo el pelirrojo –pero como fue que aceptaste –dijo confuso.
Harry solo sonrió mientras recordaba muy nítidamente esa noche.
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Inicio del Flash
Era su primera noche en su nueva casa.
- Que te parece si estrenamos toda la casa –propuso Draco en los brazos de su marido.
- A que te refieres –pregunto el morocho al ver la sonrisa traviesa de su esposo.
- Primero la sala –le dijo mientras le señalaba sala para que se dirigieran hacia allá, Harry bajo a su esposo con cuidado en el suelo.
Draco aparto la mesita del centro y se recostó en la alfombra junto con dos almohadones de los sillones.
- No me acompañas –pidió el rubio recostado en la alfombra con ojitos brillantes.
No tubo que decirlo dos veces antes de que Harry se abalanzo hacia él.
Harry empezó a dar besos por todo el cuerpo del rubio mientras que con ágiles manos empezaba a desnudar a su esposo, no hubo parte del cuerpo del rubio que no había sido tacado por el rubio, Draco empujo a Harry hasta dejarlo a el abajo.
- Ahora es mi turno –le dijo mientras le desabrochaba los pantalones, para dejar libre la virilidad de su marido, la contemplo un momento, luego sus labios dieron pequeños besos en la punto, y se lo engullo.
- Ha, ha Draco, no sigas que me corro – pidió el moreno sintiéndose en el séptimo cielo.
- Si todavía no he comenzado –le aviso el rubio, mientras se levantaba y se empalaba el solo.
Harry estaba echado boca arriba con Draco encima de el, que lo montaba como si fuera un jinete, después de un rato de sentirse en la gloria Draco se levanto.
- Pero que –protesto el moreno.
- Ven león –le dijo Draco desde el sofá done se había sentado mientras levantaba sus piernas para mostrar descaradamente ese agujero que pedía ser profanado, Harry se levanto para dirigirse hacia el rubio, volviendo así nuevamente a su danza– espera Harry –pidió el rubio.
- Amor estas interrumpiendo –gimió el morocho.
- Por favor –dijo el rubio- falta un lugar más de la sala.
- OK –acepto el moreno, saliendo del mejor lugar del universo para su necesitado amiguito.
Draco se levanto y se dirigió hacia un costado de un sillón individual, se inclino en uno de los brazos de los sillones, dejando a la vista se agujero bien dilatado a los ojos de su marido.
- No vienes –dijo sensualmente el rubio, moviendo sus nalgas para atraer a su marido, esa imagen puso a mil a Harry, volviendo otra vez al ataque.
Esas posiciones y otras se repitieron en las demás habitaciones, la cocina, los, baño, dos pasillos, el desván, la terraza…
Cuando estaban acostados en su cama después de toda un noche de recorrer toda la casa para “estrenarla”, Draco contemplo a su Harry, que parecía borracho de placer.
- Amor –dijo Draco acomodando su cabeza sobre el pecho de su marido.
- Si.
- Estuvo genial.
- Si.
- Amor
- Si
- Pueden venir mis papas de visita –pidió Draco a un Harry a penas conciente después de la mejor sección de sexo de su vida.
- Si –repitió el moreno aun medio dormido, recordando su “estrenada de casa”
- Se pueden quedar un mes –pidió el Draco besando el cuello de Harry.
- Todo el que tú quieras –dijo extasiado el moreno.
Fin del Flash
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- HARRYYYY.
- Que pasa –dijo el morocho sobresaltado.
- Eso te pregunto estas creando un arroyo con tus babas –dijo sonriendo el pelirrojo.
- Ho, disculpa –pidió Harry mientras se limpiaba la boca, solo el de recordar esa noche…
- Vamos hombre –exclamo Ron- no entres de nuevo en esa fase, mejor dime como fue que Draco te convenció de tener de visita a sus padres por un mes.
- Solo te diré, que mi rubio es de armas tomar, y yo soy debil.
Bay…
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La imagen no es mía
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