Capitulo 16: errores…
Dormido en su cama, se acomodo en sus sabanas, buscando el pecho calido, buscando el latido del corazón, la respiración del aquel ser, que en sus brazos amo, pero al no encontrarlo, abrió sus ojos, para ver que ya nadie estaba a su lado.
Yugi…-se sienta en la cama y busca con la mirada a su amado- ¡¡yugi!!...
El faraón se levanto de su cama, tomo sus ropas y se vistió, cuando se hubo acomodado las ropas, salió de su gran habitación, buscando a yugi, mientras lo buscaba, choco con su consejero Mahad.
Su majestad…el moreno lo toma del brazo- que bueno que lo encuentro, tengo algo que informarle…
Luego Mahad, tengo que buscar a yugi…-se suelta del agarre de Mahad y se dispone a irse, pero otra vez lo detiene su consejero.
Es eso lo que he venido a contarle, el príncipe yugi no esta…-el faraón lo mira sorprendido
¿Cómo?...-toma al Mahad por los hombro- ¿Qué has dicho?
Atem, yugi partió anoche hacia Hatti, se fue tan rápido que dejo a sus hermanas, se fue sin decir nada…-baja su mirada apenado.
No, no, no… -susurro mientras daba unos pasos hacia atrás. Sus ojos se llenaron de lágrimas, sintiendo su corazón romperse- dime… que no es cierto….dime que es una mentira…
Quisiera pero no…-mira a su amigo con lastima, el faraón cae de rodilla frente a el, su consejero preocupado se agacha a su altura- ¿atem que sucede?
Yugi… no… ¿por que?....amor mío… ¿Por qué?..-murmura entre amargos sollozos- yugi…. Mi amado eterno…-se tira a llorar, Mahad solo lo miro, sin pensarlo ni una vez lo tomo en brazos, acariciando sus mechones rubios.
*en un barco*
Recostado en el barandal del barco, mirando a las olas ir venir, una lágrima indiscreta bajo por su mejilla y cayó al océano, sentía una enorme tristeza y no sabia el por que, sentía que su pecho dolía con cada latir de su corazón.
Esta tristeza…-murmura- va acabar conmigo…
el príncipe yugi, dio la vuelta y se encamino a su camarote, aun con ese dolor en su pecho. Al llegar dio un suspiro largo, cayó de espalda en su cama, mirando al techo, no podía cambiar nada.
era inevitable, tenía que regresar a su reino lo antes posible, si no, algo espantazo pasaría, salomón, haría cualquier cosa para vengarse de la familia de hiroto, hasta matar a su haru.
Con este dolor en alma, tendré que ir, pasare de seguro… otras 3 noches sin dormir…-murmura mientras otra lágrima cae de su mejilla.
*En Hatti*
¡HERMANO!...-llama raia, al entrar al salón del trono, su herman o el rey lo miro extrañado, levantándose de su trono se acerco a su hermano quien estaba extremadamente pálido.
¿Raia… hermano que sucede? –el rey se acerca a su hermano el cual aun esta muy pálido
Su majestad…-el tono de su voz era de uno preocupante- debe de saber una cosa…
¿Qué sucede?...no me preocupes así hermano, ¿Qué es lo que pasa?...-el rey comenzaba a alterarse.
Calma hermano…-da un largo suspira y luego mira a su hermano a los ojos- se trata de nuestro abuelo hiroto…
¿Y que sucede con el?...
Hiroto… no era en realidad el heredero a la corona…--explica mientras le daba la espalda a su hermano y se acercaba a al ventana
Eso lo se… hiroto fue el rey, por que su primo salomón fue asesinado...-cierras sus ojos y pone cara de molestia- ¿y eso que tiene que ver?
Que fue el mismo hiroto que mando a asesinar a salomón…-el rey queda con los ojos muy abiertos mientras miraba a su hermano
¿QUE HAS DICHO?...-grita alterado y confundido.
Es al verdad hermano…-se da la vuelta y mira su hermano- y no es todo…Salomón ha regresado para vengar su muerte…
*en la entrada del castillo*
Custodiando la puerta estaban dos guardia, quienes armados con lanzas, defendía la entrada para evitar que cualquier intruso entrara, a lo lejos divisaron, a un caballo negro que galopaba al gran rapidez en dirección al castillo.
Cuando el caballo estuvo mas cerca lograron ver que era el príncipe Haru quien montaba el caballo.
El príncipe Haru…-murmura uno de ellos- pero…¿no que regresaba en un mes más?...
Aquel caballo negro se detiene, el príncipe haru, se bajo de su caballo, haru era de melena negra y ojos violetas opaco, se acerco a los guardias y los miro de forma ruda.
¡¡¡QUITENCE TENGO QUE PASAR!!...-dicho esto los dos guardias se retiran de la puerta y la abren, el pelinegro se sube a su caballo, y entre galopando al castillo, mientras galopaba el príncipe curvo una sonrisa de lado y sus ojos cambiaron a ser rojos
“Mi venganza… esta próxima…”