Capitulo 6: comienza el juego… ¿esta listo?...
La mañana llego, junto con los nervios del faraón por ver al hermoso joven otra ves, yugi se encontraba en el jardín del palacio, sentado en la enorme fuente que este tenia, leyendo un libro que se había llevado con el.
A lejos siendo observado, estaba escondido el faraón, quien sonrojado lo miraba, en verdad, se veía en hermoso al lado de esa fuente, traga saliva, dio un suspiro largo y tomo todo el valor necesario, salio de su escondite nervioso y camino hasta yugi.
Príncipe yugi…-llamo el faraón, el mencionado, quito la vista del libro para ver quien lo llamaba, al ver quine era, rodó los ojos y cerró el libro.
¿Qué desea faraón?...-dice fríamente
Solo he venido…a…-traga en seco- disculparme…no debí referirme así, de sus hermanas…
Hasta que lo reconoce…-se levanta y mira a los ojos al faraón- odio que mis hermanas sean tratadas como objetos sin vida, desde que eran niñas, han sido tratadas como muñecas de porcelana sin vida… odio…¡ODIO!...que las traten de objetos…
Yo no lo sabia…lo lamento…-baja la cabeza con pena
Por lo menos ya lo sabe…-sonríe de forma sincera- dígame faraón… ¿Quién de mis hermanas se ira?...dígame, tal vez me ahorre un poco el dolor al verla partir…
Pues yo…-se puso nervioso, pues en realidad, ninguna de las tres hermanas le interesaba, quien le llamaba la atención (y de paso quien le robo el corazón era…)- es…es…una decisión difícil…
Pues…ni tanto…-abre nuevamente su libro y fija su atención en el- mis hermanas son bellas en verdad…
“Pero no son tan bellas, como lo eres tu…”-piensa con un sonroje
Jeje ¿sabe algo?....yo no tengo prometida…-esto sorprende de sobremanera al faraón “¿Cómo que nadie no ha pedido su mano?... es tan bello como una flor de desierto, ¿¡acaso todos los de su reino están ciegos?!!” piensa- todas las mujeres que conozco dicen que no soy lo suficientemente hombre para ellas…jeje debe de ser mi apariencia…. nunca creí que fuera tan feo…
¿¡FEO!?...-grita fuera de sus casillas atem, sorprendiendo al tricolor- ¡¡¡NO ERES FEO, ESAS PERRAS NO SABEN LO QUE SE PERDIERON!!
El tricolor lo mira con los ojos bien abiertos, el moreno bajo la cabeza apenado, había perdido sus estribos, ¡frente a la persona menos indicada!... haciendo referencia a mi querida hermana…¡¡¡trágalo tierra!!
Jajajaja…-ríe yugi, el moreno levanto la cabeza y miro como el tricolor se moría de risa- jajaja faraón, ¿enserio cree eso?...no se preocupe…soy feliz siendo libre, me importa muy poco mi apariencia y mucho menos el pensamiento ajeno… ¡¡es usted muy gracioso, hace tiempo que no me río así!...jajaja
El joven reía con ganas, atem se mantenía sonrojado, no solo por que yuugi en verdad era hermoso riendo, sino del hecho de que el joven lo considerara un ser divertido…
Príncipe yugi yo…
Llámame yugi, jamás me ha gustado que me llamaran príncipe…-le sonríe, se le acerca hasta estar enfrente de el haciendo temblar hasta los huesos a atem- ya no me parece tan malo, que alguna de mis hermanas se case con usted, pero aun así…-en un parpadeo sus ojos se volvieron rojo, causando sorpresa en el moreno- si se atreve a lastimarlas…cuente…que se habrá ganado mi odio eterno…-el tono de su voz era oscuro y grave casi como el de un hombre mayor…
El joven se alejo de el, atem se queda helado, ¿que fue lo que vio?, sacudió su cabeza y se dijo que solo fue una ilusión, se dio la vuelta y vio como el joven se iba.
¡yugi!...-lo llama con tono fuerte
¿Dígame?...-se da la vuelta
No tiene que preocuparse, no le haré daño ninguna de sus hermanas...por que…-se le acerca y tomo con su mano la barbilla del tricolor- el único que me interesa para ser mi prometido…eres tu…-le da un beso en los labios.
¡¡ALEJESE!!!...-lo empuja, sonrojado y furioso, yugi miro a los ojos al faraón, otra vez, por un momento se volvieron rojos como la sangre- ¡¡¡ESCUHEME FARAÓN CON LAS HORMONAS ALBOROTADAS, SI DESEA METERSE CON UN HOMBRE, PARA ESO HAY LUGARES DONDE SE PAGA, BUSQUESE A OTRO PARA COMPARTIR LA CAMA!!!...
El tono de voz era casi uno diabólico, yugi salio corriendo dejando su libro caer, su sangre estaba hirviendo, estaba rojo, no de pena, si no de rabia, el oji-amatista quería matar alguien (y eso iba hacer si alguien se ponía en medio de su camino)
Atem… quedo, con los ojos muy, pero muy abiertos (O.O), no podía creer lo que había escuchado, ¿acaso lo acaba de mandar a un prostíbulo?, después de un rato de silencio atem sonrío de lado.
¡AMO A ESE CHICO!...-dice aun sin perder su sonrisa- “faraón con las hormonas alborotadas” jajaja… si… voy conquistarlo, ¡que comience el juego, mi pequeño yugi!...
El faraón se fue, escondido, al borde de una crisis, estaba el consejero, quien había visto toda la escena, estado en trauma por dos razones. 1: que su faraón había besado a SU yugi, 2: además de eso, también era masoquista.
¡ATEM POR TODOS LOS DIOSES!!,¿¡ERES MASOQUISTA O QUE!?-grita para si Mahad, quien salio de su escondite, se acerco al lugar donde estaba el libro tirada, tomo el libro con su mano y lo miro, era curioso, no tenia titulo, pero no importaba, se lo devolvería a yugi.
Yugi…. con solo la mención de sus nombre, hacia sus mejillas arder, en verdad le gustaba, quedo un minuto delirando, pensando en la sonrisa del tricolor, hasta que suspiro largamente, dio la vuelta y sonrío de lado.
Yo también puedo jugar atem…-murmura el moreno, mientras una risa burlona sale de sus labios