Se sentía relajado al estar en el fino y suave colchón, escuchaba como si le estuviesen susurrando algo al oído, por lo que presto increíble atención, logrando reconocer la voz de Sesshoumaru.
Vuelve a menudo y tómame,
amada sensación, vuelve y tómame
cuando del cuerpo la memoria se despierta,
y un antiguo deseo vuelve a pasar por la sangre;
cuando los labios y la piel recuerdan
y las manos sienten como que tocan otra vez.
Vuelve a menudo y tómame en la noche,
cuando los labios y la piel recuerdan...
Escucho con atención el poema que le recitaba Sesshoumaru y con felicidad, se giró para abrazarlo y cazar sus labios con fervorosa pasión.
- Que forma más romántica de despertarme
- Lo crees? Ojala me des una recompensa por ello * sonriéndole para volver a besarlo*
- Aun… no puedo creer que este aquí contigo, en nuestra cama… compartiendo nuestro cuerpo… muchas veces perdí la esperanza Sesshoumaru
- Inuyasha… estas aquí, a mi lado, es lo único que importa, lo demás es pasado, soy tu presente ahora *acariciándole la mejilla*
- Tienes razón
Se recostó en el varonil pecho de su peli plata, sonriendo al escuchar el compas de sus latidos, sentía que con eso, podría vivir por muchos mas años y, en lo mas profundo de su ser, se sentía triste por haberse perdido tantos años de su vida con aquel hombre que amaba locamente.
- Hace rato me llamó Miroku, nos invitó a una cena que esta haciendo tu hermano para ti
- Creo que Kohaku se esta tomando muchas molestias conmigo
- Inuyasha, déjalo ser, realmente hay motivos para celebrar, estas aquí con nosotros después de tantos años, además, Kohaku debe sentirse muy agradecido contigo
- En verdad lo crees?
- Si Inuyasha, sabes que yo soy hijo único pero… si tuviera un hermano, creo que me hubiese gustado que fuera como tu
- Un matón? * desviando el rostro*
- Inuyasha
El mayor lo tomó del mentón e hizo que su amante lo mirara fijamente para luego besarlo con intensidad. Le dolía que Inuyasha pensase así de sí mismo, en parte lo entendía, pero le dolía.
- Inuyasha… escúchame, tal vez no tomaste el mejor camino mi amor, pero estabas acorralado, eras tan solo un niño para tomar aquellas decisiones tan difíciles y, cuando necesitaste ayuda, todos te dieron la espalda. Mi vida, no pienses que quiero justificar tus actos, pero si yo hubiese estado en tus zapatos, creo que hubiera hecho lo mismo, mi familia seria lo más importante por encima de cualquier cosa
Se sintió mejor con las palabras de su novio, sollozando en su pecho. Luego tan solo sintió como Sesshoumaru le acariciaba el cabello de forma comprensiva y cariñosa. A pesar de haber estado por largo tiempo en la cárcel, sentía muchas veces aquel peso en sus hombros, pero sabia que poco a poco la convivencia con su pareja aliviaría aquella pena.
- Entonces… si iremos? * acariciándole la mejilla*
- Si Sessho… mmm ahora que lo recuerdo, amor podemos pasar antes a la librería?
- Si, compraras algo?
- Si es que, quede en llevarle un libro a un amigo que conocí en prisión
- Esta bien, vamos arreglarnos y vamos por el libro, así aprovechamos y me cuentas de ese amigo tuyo
Ambos hombres se metieron a la ducha y tal como lo había dicho el mayor, aprovechó aquel lugar para de nuevo comenzar a tocar y apreciar aquel magnánimo cuerpo. Al tener a Inuyasha de espaldas, sus labios succionaban con vehemencia la nuca, disfrutando los leves jadeos que salían de la boca de su amado debido a sus atenciones. Su castaño se inclinó un poco, haciendo que su retaguardia se chocara contra su semi-erecta virilidad, acto que empezaba a hacerle perder la cordura; tomó al menor de la cintura y comenzó a restregarse contra el, sintiendo como el agua favorecía para el moverse mejor.
Abrió los glúteos de su pareja y dejo a su miembro deslizarse al igual que las gotas de agua pasaban por ese lugar; lo sentía por Inuyasha pero… el lo marcaría y le haría el amor en cualquier oportunidad o lugar que tuviese disponible, haría relucir cada centímetro de pasión y amor que no pudo demostrarle en tantos años.
- Mmg… ahhh que… rico… mételo Sessho… hazlo ya….
Al escuchar aquello, supo que Inuyasha tenía las mismas ansias que el; veía a su castaño inclinarse un poco más, no supo con certeza si era porque sus manos resbalan por la pared del baño o por tener una posición mejor para que fuera embestido… fuese cual fuese la razón, le había gustado el verlo así… con eso sintió como su virilidad había aumentado de tamaño.
Sin hacerlo esperar más, tomo la punta de su miembro con su mano e ingresó con cautela en aquel interior pero… se sorprendió al ver que entraba con tanta facilidad; tal vez el agua tenía mucho que ver.
- Mgmg… ohh Sessho… como… lo puedes tener tan deliciosamente grande?
- Tal vez… porque tu eres deliciosamente estrecho
Se quedó quieto por un largo rato para no lastimar a su novio, pero al ver que Inuyasha se movía optó por moverse también. El escuchar a Inuyasha gemir y moverse de aquella manera tan provocativa, hacía que la sangre se agolpara en su cabeza, puesto que no podía razonar, tan solo estaba limitado a sentir placer y a adentrarse más en aquel cuerpo.
- Mgmg… ahh… si… me gusta así Sessho… no dejes de moverte…
- dios¡¡ Inuyasha… ahhh… cuanto me excita que gimas así…
Ya dominado y nublado por el placer, agarró aun mas fuerte al menor de la cintura y esta vez penetró con más fuerza y certeza. Enderezó un poco a Inuyasha y con una de sus manos levantó una de sus piernas, metiendo su miembro y sintiendo que así llegaba aún más profundo
- ahhhh¡¡¡¡…. ahí…. Ahí… no pares… sígueme dando ahí…. Sesshoumaru….
- Mío… mgmm… solo mío Inuyasha…
- Mmgmm¡¡¡ siii… ahhh¡¡¡… soy... solo tuyo… ahora y siempre … Sesshou…maru
Vio a su novio mover su cabeza con algo de dificultad, pero lo sintió cazar sus labios en un fogoso beso. Con un poco de problemas logró unir su lengua con la de Inuyasha, puesto que no dejaba de penetrarlo frenéticamente, impidiéndole concentrarse en aquella boca sabor miel.
Se separaron bruscamente del beso puesto que el menor comenzaba a jadear con más fuerza, al igual que sus movimientos de caderas incrementaban.
- Mi… amor… ahh¡¡¡ me voy… me voy a venir
- Inuyasha… tócate… quiero que te toques…
Su amante asintió y con algo de esfuerzo toco su intimidad, gimiendo aún más fuerte puesto que el placer lo recorría, lo podía ver en su rostro pues sus mejillas estaban violentamente sonrojadas, sus ojos estaban cerrados y su boca completamente abierta, gimiendo fuertemente.
- Me vengo… me… ven..go… ahhh¡¡¡
Escuchó a su amado gemir debido al orgasmo y luego al sentir que las paredes de Inuyasha se volvían angostas y succionaban su intimidad, también se vino con fuerza, inundando a Inuyasha con toda su esencia.
- Me… me gusta sentir cuando te vienes en mi Sessho….
- Y… a mi venirme… en ti
Volvieron a besarse pero de una manera más lenta y tierna, intentaban regular sus respiraciones debido al orgasmo sufrido por ambos; pero cuando se recuperaron terminaron de bañarse y arreglarse para salir rumbo a la librería. Sesshoumaru miraba atento a su amante quien buscaba intensamente un libro, al parecer lo halló porque una sonrisa de oreja a oreja marcaba su rostro.
- Ya mi amor, ya lo encontré
- Que libro es?
- Se llama de Profundis, de Oscar Wilde
- Jamás lo he leído, suena interesante
- Bueno, Kouga me habló un poco de él pero tampoco lo he leído
- Mm… así se llama tu amigo?
- Si… pero vamos en el auto, te iré contando
El médico asintió y luego de comprar el libro subieron al auto, mientras conducía, Inuyasha comenzó a narrarle la historia a su amado… la historia de cómo había conocido a Kouga, su mejor amigo.
< Flash Back>
Inuyasha llevaba ya dos semanas en prisión, siendo el centro de atención entre los demás presos, escuchaba comentarios como: “seria bueno darle la bienvenida”, “ es muy joven para estar aquí” “ que cosas habrá hecho” “ esta bueno para un buen polvo”; no podía negar que le daba un tanto de escalofríos pero no se dejaría intimidar por aquellos sujetos, ahora no temía a nada… pues el único miedo que tenia era perder a su hermano y a Sesshoumaru y… de alguna forma, los había perdido al estar preso.
Aquella noche se sentía inquieto, como si tuviese un mal presentimiento, usualmente cuando se sentía así sus instintos no fallaban y algo sucedía. Se relajó un poco pues estaba solo en su celda, no tenía compañero así que no se preocupaba mucho de que este lo atacara mientras dormía.
Comenzaba a dormitarse cuando sintió que le tapaban la boca y lo estrellaban contra la pared, abrió sus ojos debido al imprevisto y vio a tres hombres en su celda; estos lo miraban entre maliciosos y lujuriosos. Intentó quitárselos de encima pero uno le sujetaba los brazos, otro las piernas y un último le abrió la boca para meterle un trapo para evitar que gritara; el sujeto que le metió el trapo se bajó el pantalón e interiores hasta las rodillas, comenzando a masajear su intimidad, acto que le dio un inmenso asco y desesperación.
- Eres una putita provocativa… voy a penetrarte hasta bajarte ese egocentrismo que tienes * dijo para luego darle una palmada leve en la cara a Inuyasha*
Sintió la palmada en su rostro y aquello lo enfureció, no podía negar que tenía algo de miedo pero… no les demostraría suplicas ni miedo a aquellos infelices presos. Escucho a los otros reclusos reír debido al comentario del sujeto y divertirse más cuando comenzaban a desnudarlo. En su mente tan solo recorría el nombre de su amado… tenía miedo de que su amor lo dejara al saber lo que le habían hecho en la cárcel y… aquello lo atemorizó de sobremanera, sintiendo su cuerpo temblar leve.
- Si… tiembla… eso me provoca más mi querida zorrita
Vio al hombre acercarse y sintió como le abrían más las piernas, aquel sujeto se hizo en mitad de ellas y pudo sentir como éste con su pene rodeaba su entrada; cerró los ojos esperando la brusca intromisión pero esta jamás llego. Abrió sus ojos y vio al hombre tirado en el suelo y luego sintió su peso en el suelo pues los otros hombres que lo sujetaban intentaban atacar algo, pero de igual manera terminaron lastimados en el suelo.
< Interrupción Flash Back>
Sintió el coche frenar fuertemente, Sesshoumaru había frenado de improvisto y un tanto brusco pero por fortuna no paso nada ni choco con otro auto.
- Qué?¡¡¡¡¡¡ * dijo alterado* - porque no me lo habías contado?… oh por dios… mi amor y no te hicieron nada verdad? Dime quienes fueron iré a matarlos * apretando fuertemente el manubrio del auto*
- No Sessho… no me hicieron nada * acercándose al mayor para besarlo * - me dejarás terminar la historia?
- Si… discúlpame… el pensar que te pusieron un dedo encima me altera… continua.
< Continuación Flash Back>
Se acomodó su indumentaria y fijo su vista en el sujeto que tenia un palo en sus manos, lo vio acercarse a el y cerró sus ojos puesto que pensaba que lo golpearía también, pero un abrazo lo sacó de su ensoñación.
- Estas bien?
- Ehh... yo… yo… si estoy bien… gracias por ayudarme
- No es nada, ven, ayúdame a sacarlos de aquí antes de que recuperen la conciencia.
Asintió y con ayuda de aquel hombre sacaron a los sujetos con cuidado y los tiraron al lado de la basura. En el mismo silencio con el cual habían salido, regresaron a su celda.
- Este… no se como agradecerte
- No es necesario, lo hice porque odio las injusticias, escuché a estos hombres hablando en el descanso y por eso vine en tu auxilio.
- Te lo agradezco mucho… prometo devolverte el favor… * guardando silencio pues no sabia su nombre*
- Kouga… Kouga Wolf
- Inuyasha… solo Inuyasha, es un placer
- El placer es mío Inuyasha y espero que no te moleste pero, desde ahora me autoproclamo tu compañero de celda
Desde aquel momento ambos fueron compañeros de celda y comenzaron hacerse amigos. Se mantenían juntos para todos y enfrentaban las dificultades de la cárcel unidos. Muchas veces cuando uno de los dos estaba a punto de rendirse el otro lo apoyaba y viceversa… entre los dos se les hacía menos agobiante su estancia allí.
- Kouga, jamás me dijiste porque estas aquí
- Bueno… yo era profesor de literatura en un colegio promedio
- Por eso te gusta tanto leer?
- Así es… y bueno, había una alumna que se me insinuaba, sabes que las relaciones de profesores y alumnos no son permitidas y son mal vistas por la sociedad y yo lamentablemente caí… y me acosté con ella.
- Pero… pero no era para tanto, no mereces estar aquí
- Lo sé pero… por coincidencia a mi alumna la asesinaron luego de darse a conocer lo nuestro, la culpa me la echaron a mí pero no tuve nada que ver…
- Pero Kouga… ya le dijiste eso a tus abogados?
- Si Inuyasha pero su familia esta encaprichada en que fui yo, así que hasta que no se encuentre el verdadero culpable yo seguiré aquí pagando por una pena que no es mía
- Esto… esto es tan injusto Kouga * comenzando a llorar* - tu no lo mereces, eres una persona buena
- No llores Inuyasha, la verdad ya me resigne… me demoraré un poco mas que tu pero finalmente tendré mi libertad
- Si pero… tantos años de tu vida aquí encerrado por algo que no hiciste… es tan vilmente injusto
- No me pesan porque pude conocerte, eres mi mejor y único amigo Inuyasha… prométeme que cuando salgas seguirás pensando en mí y seguirás visitándome.
- Lo prometo amigo… lo prometo.
< Fin Flash Back>
- Ahora entiendo porque lo estimas Inu… ese hombre también tiene mi completo agradecimiento.
- Si amor… el me ayudó mucho y yo… quisiera poder ayudarlo también
El peli plata asintió, se sentía en deuda con el amigo de su pareja, por lo cual cuando fueron a la cárcel a visitarlo, esperó que Inuyasha hablar con él y luego el tomó su turno para hablar con el azabache a solas.
- Así que usted es el señor Kouga? Es un placer conocerlo soy Sesshoumaru Inutaisho, el prometido de Inuyasha
- Como no conocerlo, no existía día en que Inuyasha no hablara de usted
- Me alegra escuchar eso * sonriéndole* supe del favor que hace años le hizo a Inuyasha, me siento en deuda con usted por eso
- No se preocupe, lo hice por iniciativa y porque era lo justo
- Aun así, solo usted quiso ayudarlo, por eso permítame devolverle el favor
- Y como sería esto?
- Dígame quien cree que sea el sospechoso del asesinato de su alumna?
- Ehh… yo… creo que fue su ex novio
Kouga le conto con un tanto de detalle el porque de sus sospechas y Sesshoumaru escuchaba atento a la explicación. El policía anunció que el tiempo se había terminado pero antes de irse Sesshoumaru volvió hablarle.
- Kouga, téngalo por seguro que usted estará libre en lo que menos piensa, tiene mi palabra
El peli plata salió y subió al auto donde lo esperaba su pareja, Inuyasha sonrió al verlo subir; aun no entendía que tanto se había quedado hablando su pareja con su mejor amigo.
- De que tanto hablabas con Kouga mi amor?
- Hablaba en que pronto le haríamos una fiesta por su salida
- En… enserio?
- Si, lo digo muy enserio
Tal cual lo había dicho Sesshoumaru, Kouga había salido un mes después de que hablaran, el azabache no sabía que tipo de método había implementado el prometido de su amigo para sacarlo de prisión pero, se sentía realmente feliz de poder respirar aire puro de nuevo.
Se sintió muy feliz al ver que Inuyasha y Sesshoumaru le habían hecho una fiesta de bienvenida, realmente apreciaba a la pareja y los consideraba parte esencial de su familia; con ayuda del médico también pudo reincorporarse como maestro y pudo realizar un doctorado de la licenciatura que tanto amaba.
- Inuyasha, leíste la novela que escribí?
- Por supuesto, a Sessho y a mi nos gustó mucho
- Me alegra y… será que puedes ayudarme con un título para la obra
- Mm.. que tal … Una extraña historia criminal de amor parte 2
Fin…