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Una extraña historia criminal de amor por yaoiana

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Notas del capitulo:

Hello minna, gomen por la tardanza pero aqui esta el cap¡¡¡

Muchas gracias a tod@s por leer y  a

- Sesshumaru

-eliasessh 

-ainohono  

Por sus mensajes, me hacen muy feliz  n_n 

 

Kohaku tan solo vio como aquel hombre se marchaba rápidamente, no sabia si había hecho mal o bien en contarle aquello pero esperaba que fuese lo correcto.  Ahora le devolvería cada una de las alegrías a su hermano, alegrías que Inuyasha se había perdido por estar pendiente de el y su madre.

 

 

-          Es mi turno de hacerte feliz hermano

 

 

Cuando se separó de su hermano, de inmediato comenzó a buscar aquellos matones que iban tras el y Sesshoumaru.   No podía tan solo irse y dejar a su amor en las garras de aquellos tipos, no quería que lo lastimaran por eso se desharía de aquellos hombres.

Habló con sus únicos contactos y estos le dieron valiosa información de uno de los hombres,  Jaken seria la primera presa de aquel juego.   Montó su moto, su amiga del alma que jamás lo había abandonado e inició la cacería.

 

En una de sus andanzas por la calle principal, logró dar con la limosina y las placas del auto se Jaken, vio que estacionó y en aquel lapso sacó su revolver y le dio por la ventanilla que estaba abierta.   Cuando lo observó caer recostado dentro del auto, aceleró la moto para perder a los escoltas…  ahora solo faltaba uno.

 

 

Por otra parte, Sesshoumaru buscaba con desesperación a Inuyasha, algo en su interior le decía que el menor buscaba aquellos hombres y la preocupación por que algo le pasase recorría todo su cuerpo, dejándole un extraño sabor amargo en la garganta. 

Primero lo buscó en el pequeño apartamento donde se entregaron por primera vez pero no había rastro de que hubiese estado allí.  Después lo buscó en el cementerio  puesto que pensaba que se despediría de su madre fallecida, pero tampoco había ido allí.  En su tercera opción visitó a Kohaku pero este negó haberlo visto  y eso lo desanimo pero, su mente divagó a un lugar, esa era su última opción.

 

 

-          La guarida de Kaiyimbo

 

 

 

 

Se encontraba detrás de un fino muro de concreto, respirando jadeante debido a todo lo acontecido; en aquel  momento cargaba su revolver con balas puesto que había usado ya 10 para terminar con cinco de los quince escoltas de Kaiyimbo.  Cuando se repuso, comenzó a subir los escalones, enfocándose en los puntos vitales de los hombres para luego disparar.

Luego de aquella lid de balas, llegó hasta el cuarto de aquel hombre, ya no tenía escapatoria... finalmente lo había acorralado.

 

 

-          Inuyasha, así le pagas a quien te ayudo por tanto tiempo?

 

-          Ayudar?, tan solo te ofrecía un servicio y adivina, nuestro acuerdo expiró   

 

 

Disparó para luego ocultarse en la pared, puesto que el otro hombre también yacía con un arma y le disparaba.   Cuando ojeó vio que el hombre se encontraba con su esposa y esta lloraba, pobre mujer, pero eran las consecuencias de meterse con un mal hombre.

Hizo un disparo para desubicar al hombre y luego entró disparándole en el brazo y luego en el pecho, viendo como el líquido carmín brotaba de aquel cuerpo.  La mujer lloró cuando vio a su marido así y le gritó unos cuantos insultos que no logró identificar puesto que salió apresurado.

 

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Sesshoumaru había llegado aquel lugar, afortunadamente gracias a su memoria fotográfica, había recordado los callejones y había dado con el lugar.   Subió con cautela, viendo las escalas manchadas de sangre derramada por varios cuerpos allí tendidos; su corazón comenzó a trabajar fuertemente pensando en que algo malo le pudo suceder a Inuyasha, así que subió corriendo hasta donde terminaban los cuerpos, entrando en una pequeña habitación.

 

La mujer que aun lloraba por la muerte de su esposo, tomó la pistola para suicidarse pero vio una sombra asomarse en aquel cuarto y sin dudar disparó; sus ojos yacían tan húmedos que no se fijó en el rostro del hombre a quien le atentó y luego sin vacilar posó el arma en su sien y haló del gatillo.

 

 

 

Como le había dicho su hermano mayor, se encontraba esperando en aquella estación, llevaba sus maletas y el dinero que su madre había ahorrado con tanto esmero para ellos.  Miró el reloj que yacía en la pared, su hermano tardaba.

 

 

-          Porque tardará Inuyasha  * suspirando*

 

-          Kohaku¡

 

Escuchó a su hermano llamarlo y le sonrió al verlo, pero su rostro se ensombreció cuando vio a cinco oficiales de policía abalanzarse sobre su hermano, poniéndole unas esposas en sus manos.

Vio los ojos ámbar de Inuyasha mirarlo con tristeza y luego desviar su rostro,  el ver que su hermano no ponía resistencia le confirmó en las andanzas en las cuales el mayor  se había metido y en aquel momento tan solo lloró puesto que el sueño de una vida pacífica al lado de su única familia se había esfumado.

 

 

 

Cinco años había pasado ya encerrado en la cárcel, aun le faltaban veinte años de maldito encierro.  En aquel lapso había cambiado mucho, su cabello lo había cortado y lo había pintado de un color chocolate, quería cambiar todo lo malo que había cometido en el pasado y pensó que podía comenzar por su apariencia.   

 

Estaba expectante puesto que podía ahora recibir visitas pero no sabía si su hermano pudiese visitarlo, puesto que lo último que había escuchado es que lo habían internado en un hospital debido al progreso de su enfermedad.

 

 

-          Oye tu,  tienes visita

 

 

Vio como el oficial lo llamaba y le ponía unas esposas mientras lo sacaba de la celda, luego este lo encaminó hasta la sala de visitas donde se sentó, siendo separado por un fino vidrio donde al otro lado estaría quien lo visitaba.   Se sorprendió y su pecho se comprimió al ver allí al portador de una cabellera  plata y hermosa, sabia a quien pertenecía.

 

 

-          Sesshoumaru   * comenzando a sollozar*

 

-          Inuyasha estas llorando?  

 

 

El menor  lo miró sorprendido y  vio que el mayor usaba lentes negros… acaso Sesshoumaru no podía verlo?, porque ocultaba sus hermosos ojos ambarinos.

 

 

-          Sesshoumaru… que le paso a tus ojos?

 

-          No es nada  * desviando el rostro*

 

-          Dímelo  * sonando angustiado*

 

-          No puedo ver, pero ya no será problema, en un mes me hacen la cirugía

 

-          Que te paso?

 

-          Recuerdas la vez que visitaste a tu madre al cementerio?  Que no querías verme?

 

-          Lo… recuerdo 

 

-          Luego de que te marcharas hable con tu hermano, él me dijo que se encontrarían en la estación de tren pero que tu te marchaste puesto que tenias que arreglar unos asuntos.  Decidí buscarte por todas partes y al final di con la guarida de Kaiyimbo  

 

-          Que hiciste que?  * alterado*

 

-          Cuando subí a la recamara, una mujer disparó, no me dio a mi directamente pero logró quebrar el vidrio de la ventana y varios de esos trozos de vidrio se incrustaron en mis ojos.

 

-          Entonces… es culpa mía… yo jamás debí aparecerme en tu vida Sesshoumaru

 

-          No digas eso Inuyasha, tu eres mi felicidad, nada mas me importa que tu bienestar

 

-          Te amo Sesshoumaru

 

-          También yo Inuyasha, lo olvidaba, a tu hermano le hacen hoy una nueva quimioterapia y si todo sale bien, tal vez puedan eliminar su enfermedad

 

-          En… enserio?  * entusiasmado*

 

-          Si, mis colegas me han ayudado mucho

 

-          Tu estas costeando todo su tratamiento?

 

-          Así es

 

-          Yo, prometo pagártelo Sesshoumaru

 

-          No es necesario, no lo hago para que me pagues, lo hago por ti y porque le tomé mucho aprecio a tu hermano… además…

 

-          Además…?

 

-          La mitad del tratamiento no la pago yo… la paga uno de mis colegas

 

-          A si y porque?

 

-          Pues… esta enamorado de tu hermano

 

-          Qué?¡¡¡ 

 

-          Bueno, tu hermano ha cambiado mucho en estos cinco años, la próxima vez te traeré una foto para que lo veas

 

-          Esta bien  * sonriéndole* gracias por estar para mi Sesshoumaru

 

-          Se te acabó el tiempo  * dijo el policía para pararlo de la silla*

 

-          Inu, prometo venir después de la cirugía

 

-          Esta bien, no es como si me pudiera ir a otro lugar  * sonriéndole*    - te estaré esperando

 

 

Notas finales:

Espero sus mensajes con ansias, son mi recompensa ^^


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