Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

LA APUESTA por Ayume46

[Reviews - 78]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Era estúpido intentar contenerme, había llegado a un punto de no retorno... Ya no me importaba nada, y aunque el rubio quisiera dar marcha atras no le dejaría. Tenía que ser mío, aunque fuera a la fuerza. No le dejaba descanso, mis labios recorrian cada parte de su blanco torso, y la ropa empezaba a desaparecer quedando relegada en algún lugar de suelo.
-Zoro.. yo no.. ahhh
Le marcaba con mis dientes, dejando claro que yo era el carnivoro y él una presa que pensaba deborar sin el más minimo miramiento.
-Te lo advertí cocinerucho.... ahora eres mío y no pienso dejarte escapar...
-Por favor... no....
Había perdido todo el control, ni siquiera razonaba con claridad, solo una idea rondaba mi mente "Te tendré, te poseeré, seras de mi propiedad..."

----------------------------------------------------------------------------------------

Este no era el marimo, era como un animal en celo, buscando satisfacerse de manera enfermiza. Cada toque de sus manos, cada lamida, cada roce, era hecho con una fuerza y una brutalidad que jamás esperé de él. Intenté suplicar.....Lloré....Grité..... Todo fue en vano, aquella bestia ni siquiera me escuchaba solo seguía sus instintos. Solo pensaba en como escapar de allí, no era así como lo quería, con el debía ser diferente, no quería creer que el peliverde era así...
-AHHHH!!! Zoro...te lo suplico.... no... así no.....
Lo único que conseguí fue que me agarrara del cuello, intentando callar mi voz. Me costaba respirar, apenas me mantenía consciente, todo se nublaba y el dolor no ayudaba. No esperó más y me penetró, sentí como mi cuerpo se partía en dos. El dolor fue indescriptible y noté como me rompía. La sangre caía por mis muslos, pero no hizo siquiera amago de parar, es más aceleró sus embestidas, hasta llegar al climax. Parecía que quería más pero mi cuerpo no lo soportaría.
-Zoro...lo...siento...
Mi cuerpo colapso, y por fin sentí un poco de paz. Me arrepentiría toda mi vida de esa maldita apuesta, porque mientras el marimo hacía con mi cuerpo lo que deseaba, descubrí que aquellas dudas que me atormentaban estaban en lo cierto. Acababa de ser maltratado, violado y golpeado por la persona que amaba, y todo había sido por mi culpa.

----------------------------------------------------------------------------------------

-Zoro...lo...siento...
Esas palabras me despertaron, desvanecieron la venda que cubría mis ojos, dejando ante mí la escena más desoladora que jamás pude haber imaginado. La escena estaba teñida de rojo, el rojo de su sangre lo cubría todo...
-Que es lo que he hecho?
Acababa de convertirme en un mounstro, había destrozado a la persona que se supone que amaba y ahora estaba totalmente paralizado por el miedo. Apenas respiraba, su cuerpo estaba lleno de marcas, moratones y arañazos, dejandome claro la brutalidad y el ensañamiento con el que lo había tratado.
-CHOPPER!!!!!!!
No había tiempo para el miedo, o pensar en que iba ser de mí, tenían que atenderlo rapidamente o se desangraría allí mismo ante mis ojos.
-Que pasa Zoro? Me asustaste.....DIOS QUE ES ESTO!!!
-Yo...
-Fuera de aquí...
-Por favor...
-Chicos, llevaros a este mounstro de aquí!!
Mi capitán me agarró fuertemente y me sacó de allí. No podía dejar de mirarle mientras me alejaban de él, Chopper tenía razón era un mounstro sin sentimientos. Me encerraron en la bodega, el tiempo pasaba tan lento que los cuarenta minutos que estube solo me parecieron años. La puerta se abrió dejando paso a Luffy con cara de pocos amigos, relamente el moreno sabía ponerse serio si la situación lo demandaba.
-Capitán...
El golpe me dió de lleno, ni siquiera quise esquivarlo, me lo merecía.
-Es tu nakama idiota, por que le hiciste cosas tan horribles?
-Yo no pude controlarme...
-No se lo que te pasa Zoro pero tu no eres así.... Tanto le odias? PODIAS HABERLO MATADO!!
La simple idea me hacía sentir escalofrios y mis lágrimas, por tanto tiempo contenidas, comenzaron a salir de mis ojos.
-Dime que esta bien... por favor...
-Debe pasar esta noche para comprobar los daños que sufrió, ha perdido mucha sangre...
Se fué sin más, dejandome solo con mis horribles recuerdos. Odiaba en lo que me había convertido y parecía que la pesadilla acababa de comenzar, como volver a mirarle a la cara? Si es que acaso quería volver a verme, si es que no sentía el mismo asco y miedo que sentía yo de mi mismo. Sabía que no debía dejarme llevar, que si le abría la puerta a ese mounstro, deboraría y destrozaria todo a su paso, pero no pude controlarlo, me dominó en un instante. Este era el resultado de mi rabía contenida, de mi ira por no ser amado como yo amaba. Todo esa frustración me había convertido en esa persona que nisiquiera yo mismo reconocía.
La noche había pasado tan lenta que me desesperaba, había acabado lanzando todo lo que encontraba en mi camino, dejando la bodega como si una guerra hubiera sudecido entre sus paredes. En cierta forma así era, una guerra contra mi mismo, contra lo que sentía, contra lo que había ocurrido. Unos gritos me sacaron de mis pensamientos, la curiosidad me mataba. Que habría pasado? Se trataba de Sanji? Estaría bien? Mil preguntas sin respuesta alborotando mis pensamientos.
-Zoro...Estas ahi?
El pequeño renito entro en la estancia sin hacer apenas ruido, completamente atemorizado ante mi sola presencia.
-Como está?
-Quiere verte....
-EH?
No me esperaba eso, todo menos eso, no estaba preparado para enfrentarlo aún.
-Es un idiota... mira que intentamos convencerlo pero no hubo manera...
Aquel comentario, fue solo un susurro, algo que Chopper se decía a si mismo, pero llegó a mis oidos. En aquel momento, los gritos anteriores cobraron sentido, todos pensaban como él mismo, no debía acercarse a él. Pero el rubio había decidido y no podían impedirselo.
-Esta bien... iré...
Mis pies se arrastraban por el pasillo, como intentando retrasar lo inevitable. No sabía que decir o que hacer, ni siquiera sabía que reacción esperar del rubio. El miedo me consumía, mi cuerpo temblaba con cada paso, cada vez más cerca de lo que podía ser el principio o el fín. Por fin me encontraba frente a la puerta de la enfermería, era el momento, repiré hondo y abrí la puerta. "Es la hora..."

Notas finales:

Espero comentarios.

Para variar una historia mía se vuelve desalentadora y dolorosa, que raro jejeje

MUCHAS GRACIAS POR LEER!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).