Capitulo 19: Ultimo adiós (parte 2) FINAL…
En un tornado de plumas negras, dos figuras llegan a una cueva oscura, incapaces de ver, la pelinegra truena sus dedos y aparece en sus manos una antorcha. El lugar se ilumina, ambos hermanos se miraron y sin decir palabra comienzan a caminar…
Un fuerte aroma a sangre colmaba el lugar, a cada paso que daban, la sensación de que alguien más lo acompañaba crecía… yami tenía sus sentidos alerta y himeko observaba su alrededor con cautela…
El suelo de la cueva se volvía cada vez más húmedo, hasta el punto de que caminaban en charcos, pronto llegaron a una puerta de madera, la cual se encontraba entre abierta…
Ambos hermanos se miraron por breves minutos, dando un suspiro largo, la pelinegra abre la puerta lentamente, al abrirla se extiende una larga hilera de celdas, al caminar a lo largo de ellas, se ve que en cada una había un esqueleto o un cadáver podrido…
Yami desde el fondo de su ser, rezaba, para que ninguno de eso cadáveres fuese yugi, llegaron hasta el final de las celdas, ahí estaba, atado de tobillos y pies, el menor con su mirada baja…
Yugi…-murmura yami mientras abre de una patada la puerta de la celda
Yami, himeko…-murmura el joven mientras una sonrisa florece en sus labios
Yugi-kun, me alegro de verte bien…-dice la pelinegra
Yugi…-el mayor se arrodilla ante el, cierra sus ojos y en un parpadeo los grilletes que mantenía sus muñecas y tobillos atrapados se rompe en miles de pedazos…- ya todo esta bien… mi amado…-lo abraza de forma protectora..
Que escena tan hermosa…-escuchan detrás de ellos, el mayor toma en brazos a yugi y lo abraza más fuertemente
Yoru…-murmura la pelinegra- ¡¡¡DA LA CARA!!
Entre las sombras, dando pasos lentos, sale un hombre, pelo negro largo hasta la cintura y ojos grises, vestido de traje.
Vaya, miren quienes llegaron….-dice aquel hombre en tono divertido- los hijos de mi querido amigo dark…
¡no digas el nombre de nuestro padre, no quiero que se manche por salir de uan boca tan podrida!!..-grita la pelinegra
¿¿Qué quieres de yugi??...-grita yami
Sus ojos… -dice sin chistar- sus ojos, aquel don tan maravilloso… ademas… con sus ojos, podré ver a mi amada ashita..
Mi madre…-murmura yugi- tu…¿Cómo la conoces?...
Ella fue mi amante… -se acerca- y si mi querido yugi… yo soy tu padre…
No…no…puede ser…-dice en estado de shock
No me importa quien sea o que seas….-el mayor suelta a yugi y se para frente de el- no dejaré que le toques ni un pelo…
De acuerdo, luchare contigo si es necesario… -el pelinegro truena sus dedos y una manos oscuras atrapan a yami, el moreno no se inmuta y mira a himeko..
Llévate a yugi… -pide, la pelinegra asiente, se acerca a yugi y lo saca de la celda
Ahora…-murmura el moreno- es hora de ser serios….-el mayor fácilmente se libra de sus ataduras y con sus ojos brillando fuertemente, mira fijamente a aquel pelinegro…
Sombras sin vida y oscuridad eterna… se su prisión y su encierro…-murmura el moreno mientras las sombras cobran vida debajo del pelinegro y lo toman de los tobillos…
Maldito….-murmura el pelinegro mientras trata de liberarse- ¡¡VELO INFINITO!!
Dicho esto, las suelas del piso comenzaron a elevarse, criaturas espantosas las cuales buscaban el alma de yami.
El moreno sonrío de lado trono sus dedos y dos pares de alas de ángel color azabache salen de su espalda, plumas rodearon al pelinegro y como pequeñas cuchillas cortaron su ropa y un poco de su piel…
¿crees que un truco tan barato como eso me hará daño?...-dice de forma ególatra el moreno- no me hagas reír….
El moreno solo truena sus dedos y las criaturas que salían de las baldosas desaparecen en un abrir y cerrar de ojos
Pequeño desgraciado…-murmura el pelinegro lleno de rabia, fijo su vista en el menor, quien se refugiaba en bazos de himeko- no creas que me olvide de ti…-el pelinegro sonríe maniaco
Truena sus dedos y unas manos apartan a himeko de yugi…
¡¡¡¡¡BASTARDO DEJALO!!...-grita el moreno mientras inmoviliza las manos del pelinegro
Jeje…¡¡¡INFIERNO FRÍO!!...-dichas esas palabras brazos atraparon a yugi, los cuales rasguñaron su cuerpo, causando graves heridas
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAH!!!!!!!!-grita de dolor el menor
¡¡¡¡¡¡MALDITO, HIJO DE LA GRANDISIMA PUTA!!!!!!!!....-grita fuera de sus cabales el moreno- ¡¡¡¡¡¡¡¡CARMESI, LA SANGRE QUE BAÑA MIS VENAS, LA SANGRE DE MI PADRE Y MI MADRE, QUE CAIGA ENCIMA DE MI LA LLUVIA CARMESI!!!
Los miembros se desprenden de su cuerpo de la forma mas lenta y dolorosa posible, la celda se cubre de un velo rojo, el cuerpo del pelinegro queda sin brazos mi piernas, solo con su cabeza.
En ese momento, las manos que torturaban al menor, lo sueltan dejando en el suelo un charco de sangre debajo de el
El mayor se llena de sangre de la cabeza a los pies, pero su mirada sedienta de sangre pedía más, elevo con sus poderes el cuerpo sin miembros del pelinegro hasta el techo de la celda, sonrío maniacamente…
Mira como es el infierno…-dice mientras el cuerpo del pelinegro se infla y explota cual globo, una lluvia carmesí cae en sus hombros
El moreno sin inmutarse ni un poco camino hasta donde se encontraba el cuerpo herido del menor, camino por encima del los órganos y huesos de lo que quedaba del pelinegro.
La mirada sorprendida de la pelinegra, no lo dejaba ni un segundo…
El menor estaba en el suelo, inconsciente, con un gran charco de sangre debajo de el, con lágrimas amenazando con salir de sus ojos carmesí, se pone de rodillas ante el, acaricia con sus manos cubiertas de sangre la mejilla pálida del menor…
Nunca… -murmura con una lágrima bajando de su mejilla ensangrentada- podré de dejar de amarte….
Yami…-himeko se le acerca y pone una mano en su hombro…
Lo lamente himeko….lo lamento mucho….-pide el mayor en murmullo- perdona… lo que voy hacer…
¿Cómo dices?...- pregunta sorprendida la pelinegra
Lo lamento….-el mayor cierra sus ojos y las sombra que estaba en sus pies toman a himeko por los tobillos y la arratra hacia abajo
¡¡HERMANO!!...-grita antes de que las sombras se la lleven
Perdón…-el mayor toma en brazos al pequeño, derramo la última la lágrima y dio el primer paso, camino hasta llegar afuera de la cueva recitando un conjuro…
El hilo que nos ata… el hilo ata nuestra alma…el hilo…que nos une a la otra mitad de nuestra alma…-mira al pequeño en sus brazos- este hilo… se rompe hoy… marco nuestra muerte hoy…y naceremos nuevamente… al amanecer de mañana….
La sangre que cubre sus cuerpos, desaparece, al igual que sus ropas, plumas negras bailan a su alrededor, el menor que estaba en sus brazos fue desapareciendo en esporas doradas, como la arena… yugi se fue de sus manos…
Derramo las últimas lágrimas mientras su cuerpo desaparece como la arena al ser soplada por el viento…
Yugi…-murmura antes de desaparecer…
…
Abre sus ojos nuevamente, con su cabeza recostada en un almohada y su cuerpo reposando un colchón, se sienta sobre la cama, algo asustado y sorprendido, miro sus manos y miro su cuerpo…
Lo he logrado…-murmura sorprendido, se levanta de su cama y ve que esta en una habitación sencilla, muy humilde, con una cama y un armario, solo traía unos pantalones de pijama y nada más
Se encamina hacia la puerta y al abrirla se encuentra con pasillo mediano, ve una escaleras que iban hacia abajo, va hacia ella y baja, se para frene la puerta de entrada
Antes de salir de aquella casa, se puso encima una camisa blanca que había encontrado en el perchero que estaba cerca de la puerta. Con unos zapatos que estaban en la entrada, sale de allí…
¿Dónde estoy?...-murmura sorprendido al ver que se encontraba en un lugar con grandes edificios a su alrededor y miles de luces iluminándolo, a pesar de ser de noche, las luces iluminaban tanto que parecía de día…
Yugi…-murmura-¿¿Dónde esta yugi??...-se pregunta asustado. Miro a su alrededor, estaba solo…
Cerro sus ojos y un aura cubrió su ser por completo pero durante breves segundos, al abrir sus ojos cambiaron a ser de bestia, pudo notar un camino hecho de humo que pasaba por las calles y llegaba a algún lado…
El mayor sin dudar siguió ese camino, hasta llegar a la entrada de un lugar, que tenía escrito en la entrada “hospital centra de Tokio”… dudo un poco pero entro, vio como el camino de humo, marca una habitación lejana
Disculpe…-llama una señora vestida de blanco, quien al verlo se le acerca- ¿Qué hace usted aquí?...
Yo…-dice algo dudoso y asustado, pero después de dar un suspiro largo, se tranquiliza- yo vengo a ver a una persona, me contaron que la hospitalizaron aquí hace unos momentos…
Mmm siendo honesta…-dice la mujer pensativa- hacia poco un joven muy parecido a usted, pero mas bajo y con piel mas clara entro de urgencias, casi pierde la vista, pero por suerte no paso… se encuentra en estado delicado pero estable…
El es yugi, es mi prometido…-dice sin pensar sus palabras causando un sonroje en la enfermera- por favor…por favor déjeme verlo…
Buenos las visitas acabaron hace rato, pero…como es su prometido… puedo hacer una excepción…-dice la mujer amablemente- es la habitación 315…
Gracias…-se encamina hacia la habitación, al estar frente a la puerta, la abre sin dudar, al entrar al cuarto blanco, ve al menor acostado, profundamente dormido, con unas pocos vendajes cubriendo su cuerpo. Sonrío tiernamente, mientras se le acerca, se sienta al borde de su cama y le acaricia la mejilla, despertando al menor…
Abre sus ojos, por primera vez, nada es oscuridad, sino que colores adornan su mundo, asustado, miro a su alrededor buscando respuesta, pero solo encontró el rostro de un joven quien le sonreía tiernamente
¿Quién eres?...-pregunta asustado
Yugi…-escucha esa vos gruesa y familiar- me alegro que estés bien…-aquel joven lo abraza efusivamente
Aquel olor, aquella voz y aquella respiración… eran la de…
¡¡YAMI!!...-corresponde su abrazo alegremente
Estuvieron abrazados un largo rato, al soltarse el menor miro sorprendido al moreno, aquella gemas amatistas, que tenían brillo, ya no estaba muertas, eran tan… bellas…
El menor se sonrojo un poco y bajo la mirada
Eres mas guapo de lo que me imagine…-dice sin pensar, haciendo poner colorado al moreno
Jeje…-ría apenado el moreno- y tus ojos vivos son lo más bello de este mundo…-dicho esto besa sus labios en un roce suave, el menor le corresponde con todo gusto, el beso se vuelve apasionado, sus lenguas jugaban, sin esperar un ganador, el aire pidió presencia y se separaron con un hilo de saliva uniendo sus bocas…
Yami…-dice le menor mientras se abraza al pecho del mayor- ¿Dónde estamos?...
No lo se…-murmura mientras lo cobija en sus brazos- solo se… que nosotros morimos ayer y nacimos hoy…
Yami...¿ya nada nos separara?...-pregunta el menor sumergiendo más su cabeza en el pecho de yami
No, no mi amor…nunca más…-el moreno cierra sus ojos y una ráfaga de plumas negras los envuelve a los dos…
Una enfermera, la cual pasaba por ahí, vio como la puerta de la habitación 315 estaba abierta la enfermera se acerca y entra al cuarto, en aquel cuarto no había nadie…
Que raro…-murmura- ¿aquí no había una persona hospitalizada?...
Miyuki…-llama un señor de bata blanca quien se puso detrás de ella- ¿Qué haces?...
Doctor…¿no había una persona en este cuarto?...-le pregunta la enfermera confundida
¿de que habla?.... no hemos recibido ningún paciente de urgencias esta noche…-dice el doctor extrañado- tanto trabajo le ha afectado…
Si, tal vez tenga razón…-la joven cierra la puerta de aquella habitación….
Fin...