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Secretos de la antigüedad: Amor eterno por sol249

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Notas del capitulo:

Hola ^^ como estan? hoy he vuelto con el cap de secretos ^^ creo que fue el unico que pude terminar hasta ahora u.u jeje... si no hablo mucho ahora es porque tengo sueñito y me caigo de sueño u.u eso me pasa por acostarme tarde despues de tener un dia bastante agitado y despues levantarme temprano u-u son cosas que me pasan solo ami y ahora no puedo dormir porque tengo que salir pero ya encontrare como recuperar sueño xD

etto... ¿que mas le puedo decir? espero que les guste el capitulo, aunque la escena de kaname y zero me costo bastante y lo peor es que no me quede convencida pero era eso o demorarme un millon de dias para actualizar u.u... espero sea de su agrado,

MUCHAS GRACIAS POR LEER Y DEJAR SUS LINDOS COMENTARIOS, SE LOS AGRADEZCO DE CORAZON.


cursiva pensamientos, canciones,sueños y/o recuerdos.

perdón por la falta de ortografía y redacción.

solo eso, las dejo para que lean tranquilas un beso cuidense mucho ^^

Sol chan

Secretos de la antigüedad: amor eterno.

Capitulo 5: Discusiones entre cuñados

— Me niego, así de simple es mi casa – expreso Kaname de forma serena cruzándose de brazos mirando seriamente a ese niño de cabello plateado que simplemente lo saca de sus casillas, lleva más de una hora peleando con ese mocoso por el mismo tema, pero nada, absolutamente nada lo hará cambiar de opinión.

— Entonces simplemente no me vengo a vivir aquí – dijo el menor molesto mirando a ese tonto castaño frente de sí.

— Lamento decirte que te guste o no tienes que vivir aquí – expreso en un suspiro de resignación.

— Pero si yo no quiero, no viviré aquí – sentencio serio.

— Tienes que hacerlo – dijo el castaño perdiendo su paciencia.

—  Si tengo que hacerlo, ya sabes mis condiciones, si me vengo para acá será con todos mis animalitos recogidos de la calle – exigió tajante.

—  Y yo ya te dije que no vendrás con esos animalejos aquí – exclamo ya molesto.

—  Entonces viviré en mi casa – dijo mirando para otro lado viendo como Takuma y su hermano llegaban al despacho de Kaname – Amor nos vamos a casa – le dijo de forma tierna.

—  Pero pensé que viviríamos aquí – comento el mayor mirando con curiosidad a su amante y a su amigo.

—  ¿Qué paso Kaname? – le pregunto Zero.

—  Nada, el no quiere vivir aquí – dijo serio.

— Porque tú no quieres que traiga a mi animalitos sin hogar – comento.

—  En mi casa no hay animalejos – le dijo frustrado.

—  No son animalejos – comento alterado.

—  A ver, a ver, calma – pidió Takuma – Kaname los animalitos no molestan, podemos mantenerlos en la casa de afuera, en esa cabaña que tienes cerca de los establos – comento el rubio.

—  Mm… - Kaname se cruzo de brazos mirando para otro lado el ya tomo una decisión.

—  Taku neko no vivirá en una cabaña – expreso el menor de los gemelos.

—  Kaname unos animales no te molestaran – comento el peli plata mayor – además Taku neko es muy buen gatito – le dijo.

—  Y los otros pueden vivir en la cabaña – dijo Takuma con una gota en la cabeza.

—  Pero ¿Por qué tenemos que darle en el gusto? – pregunto molesto.

—  Porque si, acepta o me quedo a vivir en mi casa – le amenazo.

—  Takuma tu novio me desespera – le gruño bajito.

—  Kaname – le dijo en advertencia Zero – solo serán unos cuantos animales además a mí también me gustan y quiero vivir con mi hermano – expreso con ojitos de cachorro – por favor – pidió.

—  Mm… - Kaname pensó en negarse pero como hacerlo si le encanta esa carita – está bien – acepto en un suspiro de resignación.

—  Te gane – expreso sacándole la lengua.

—  Mocoso – dijo entre dientes.

—  Ya basta, Ichi vayamos a arreglar nuestras cosas – pidió Takuma tomándole la mano guiándolo fuera del despacho, para ir a su casa.

De inmediato apareció María y Eiji haciéndole una reverencia a Ichiru.

—  ¿Amo desea que lo acompañemos? – preguntaron agachando la cabeza y arrodillándose.

—  Uhm… - Ichiru ladeo la cabeza mirando para todos lados – ¿me dicen a mí? – pregunto

—  Si amo – respondieron.

—  Pues – expreso el menor algo nervioso – párense, Eiji, y uhm…

—  Ella se llama María amo – respondió Eiji riéndose bajito de la cara de María.

—  Entonces Eiji y María no hagan eso, ¿sí? – Pidió regalándole una sonrisa – necesito ayuda para traer todas las cosas así que vengan con nosotros, ¿verdad que no hay problema Taku?

—  Claro que no, vayamos a buscar a todos los animalitos y nuestras cosas – le dijo besándolo apasionadamente, dándole entender a Eiji y María que Ichiru kiryuu es solo suyo.

-.-

Zero miro a su amante con una gota en la cabeza, realmente se divertido bastante con la situación anterior, aunque su pareja en estos momentos se encuentra muy uhm… molesto y se podría decir que frustrado, su hermano es una de las únicas personas que logra sacar de sus casillas al gran y poderoso Kaname Kuran, eso es algo único.

—  Kaname amor, tranquilízate – le dijo dándole una palmadita en la espalda.

—  Tu hermano es realmente irritante, me desespera – exploto en un gruñido bajito – ¿Por qué es tan malditamente terco?

—  Está en estado, déjalo tranquilo, además vivirás conmigo, los gatos no te molestaran y vivirán afuera de la casa, junto con los perritos, solo neko taku vivirá con nosotros – le dijo en el oído chupándole el lóbulo de la oreja – ¿verdad que no te molesta? – le pregunto sensualmente.

—  Eres un chantajista, sabes que así no me enojo y acepto de inmediato a tus peticiones – expreso Kaname abrazándolo posesivamente – pero tengo una mejor idea de cómo puedes convencerme – expreso sonriendo con lujuria.

—  ¿A si? ¿Cuál es esa forma? – pregunto Zero mordiéndose los labios de anticipación.

—  Es algo que conlleva quitarnos la ropa y quedar todos sudorosos – le dijo – algo en donde nos volvamos uno solo en un acto de amor puro – le ronroneo - ¿quieres hacerlo conmigo Zero? – pregunto.

—  Quiero intentarlo – comento – pero es mi primera vez – mintió de forma inocente.

El castaño sin aguantarse más lanzo todas sus cosas del escritorio al suelo y subió a su amante a aquel lugar, se acomodo entre sus piernas y comenzó a besarlo con pasión, con bastante honestidad debe decir que está completamente ansioso, desea poseer a su Zero ahora ya, tocar esa piel desnuda, oír esos gemidos que son como cantos para sus oídos, oler la excitación de su hermoso ángel plateado y decirle un te amo al llegar al clímax.

Las manos del sangre pura serpentearon por el cuerpo del menor llevándose consigo cada prenda con una rapidez sobre humana, es verdad, estuvieron semanas y días enteros haciendo el amor sin parar, pero aun así jamás se cansara de ese hermoso cuerpo desnudo y menos ahora que sabe tiene a su hijo dentro.

Zero comenzó a gemir bajito con algo de timidez que aun no sabe porque siente, ah estado con Kaname innumerable de veces pero aun así siente esa sensación extraña, pero no puede decir que no ama esas caricias esos besos, y esas expertas manos que saben dónde deben tocarlo.

Kaname comenzó a repartir besos por todo el pecho del menor, yendo bajando de a poquito hasta llegar al estomago de este y dio un centenar de pequeños besitos allí.

—  Mi bebé, ¿Cómo está? – pregunto Kaname con cariño e infantilmente – ¿sabes que serás lo que más amare junto con tu padre? – le pregunto sintiendo como Zero se estremecía de placer por aquellos besos.

Zero sentía como toda una ola de placer y felicidad le recorría el cuerpo de una deliciosa manera el problema de ello es que su excitación sube a niveles insospechados, que por Dios realmente desea que Kaname se lo…

—  Ahhh… Kaname – suplico el menor – ha… hazme el amor – rogo.

—  Claro que si – le respondió besándolo apasionadamente, mientras se sacaba la ropa que realmente le estorba.

Después de unos largos minutos de solo caricias mutuas llenas de amor Kaname comenzó a preparar el cuerpo de su amante que está en total éxtasis, eso era lo que más le gustaba de Zero aunque el menor intente negar que esta excitado su cuerpo siempre lo delata de inmediato y le encanta ver el sonrojo con el cual su amante se intenta excusar con cosas que realmente no le sirven, pero hoy su querido esposo solo desea ser poseído por él.

>> Mi amado Zero – expreso el castaño lamiéndole el cuello y con una de sus manos libres le acariciaba uno de los pezones haciendo que el menor solo se arqueara ante tales atenciones.

—  kanghnme – trato de hablar algo coherente el peli plata – por favor – rogo, siente que su cuerpo ya no soportara tantas atenciones, pero ahora lo único que quiere es a Kaname dentro, desea sentirlo dentro de sí, sentirse uno con él en ese acto de amor puro.

—  ¿Qué desea mi hermoso peli plata? – pregunto el castaño jugando con su amado.

Zero frunció el ceño molesto y sin poder contenerse lanzo a Kaname con sus vides y lo amarro al piso, el pide las cosas por las buenas una sola vez luego toma las cosas por sus propias manos.

—  Deseo ser tuyo – expreso el peli plata con una sonrisa.

—  Pero Zero… – trato de protestar el castaño en un suspiro, siempre se olvida de lo hormonal y mal humorado que se pone cuando no le dan las cosas que quiere de inmediato.

— Shhh – le cayó el cazador y se subió sobre Kaname sonriéndole y comenzó a sentarse sobre el miembro del castaño auto penetrándose, soltando a Kaname de sus vides.

—  Z… Zero – trato de protestar el castaño sintiendo como su órgano está siendo aprisionado por esas cálidas paredes anales de su amante, su pareja siempre ha sido tan apretado que lo vuelve loco.

—  Kaname – gimió el peli plata cuando su cuerpo se lleno por completo de la esencia de su hermoso castaño se mordió el labio inferior dejando salir una gota de su sangre, mientras comenzaba a moverse de apoco para sentir más placer y a su pura sangre.

El pura sangre al sentir el olor de la sangre de su hermoso amante se sentó y lo abrazo lamiéndole la sangre de sus labios y lo beso apasionadamente infiltrando su lengua por aquella cavidad saboreándolo de inmediato y comenzó a ayudarlo a subir y bajar sobre si, sabe que  esta vez no duraran mucho, porque ambos están completamente excitados y necesitados de la liberación pero aun así siempre es excelente hacer el amor con su único gran amor.

>> kaghnme – gimió el peli plata en el beso mientras se movía mas frenéticamente sobre el castaño sintiendo como su cuerpo comenzaba a tensarse.

—  Te amo – dijo el castaño e invirtió posiciones quedando el sobre su Zero y comenzó a moverse con lentitud.

—  Kaname – protesto el cazador frunciendo el ceño.

El purasangre no pudo evitar sonreír y salió por completo de Zero entrando de improviso dejando a un peli plata casi sin aire en sus pulmones por el grito de placer que dio.

Así siguieron por horas en esa danza llena de pasión y amor, con una armonía de gemidos llenando la habitación, acercándose cada vez más a la ansiada liberación, hasta que ambos se vieron envueltos por una hermosa sensación del clímax, gimiendo el nombre del otro con fogosidad y soltaron sus esencias uno entre sus estómagos y el otro dentro del cuerpo de su amante.

—  Fue maravilloso – dijo el castaño con una sonrisa saliendo del cuerpo de Zero y lo abrazo pasando su mano derecha por su estomago untándola con ese preciado liquido blanquecino.

—  Kaname ¿Qué haces? – pregunto el peli plata sonrojado.

—  Nada – aseguro el castaño y llevo su mano untada por aquel líquido a su boca y la lamio entera saboreándose los labios después – delicioso – expreso sonriendo ampliamente.

—  ¡Kaname pervertido! – exclamo sonrojándose hasta la raíz del pelo.

Kuran Kaname solo sonrió ampliamente y acostó a Zero mejor en el piso y bajo hasta su estomago, comenzó a lamerlo limpiándolo de aquella esencia y solo pudo sonreír internamente por la cara que su amante tenía en este momento.

—  Pensé que ya sabias que era un pervertido – comento el castaño.

—  Idiota depravado – expreso el menor mirando para otro lado todo abochornado, como es posible que su amante sea así, como puede hacerlo, es tan vergonzoso, pero por extraño que parezca le gusta esa parte de Kaname; curvo sus labios en una leve sonrisa.

-.-

Dos semanas después

El hermoso rubio de cabellos rebeldes y ojos color azul,  está sentado en el sofá del estudio de su líder sangre pura, con el libro que los gemelos kiryuu lograron abrir, ha estado en ese lugar por dos días seguidos intentando por todos los medios hacer aparecer esas letras para poder leer lo que dice aquel libro prohibido, además aunque no tenga nada relacionado con los poderes de los hermanos kiryuu, siempre ha soñado con saber porque aquellos ejemplares están prohibidos para todos o porque es tan difícil conseguir abrirlos o leerlo, aquello realmente le intriga, así que lo conseguirá o dejara de llamarse Aido Hanabusa.

—  Pero si es frustrante – murmuro en un suspiro de depresión ¿Qué es lo que aun no ha intentado?

—  Aido – llamo el peli plata menor entrando al despacho de su cuñado con una bandeja con comida – traje comida – comento con una sonrisa – has estado aquí por dos días y no has comido nada, me preocupas, y estas todo desarreglado – le dijo revolviéndole el cabello – Kaname es malo, te tiene trabajando como loco para averiguar algo y ni siquiera te manda comida, se supone que eres su amigo y aunque tú te enfrasques en tu mundo cuando investigas debe insistir y verte comer o te enfermeras y Kain sempai se preocupara – expreso atropelladamente sin pausa alguna y tomo aire para recuperar el perdido.

—  Ichiru – dijo Aido conmovido y lo abrazo como pudo – gracias por preocuparte por mí.

—  Comamos – expreso escogiéndose de hombros – traje frutillas cubiertas en chocolate – dijo con sus ojitos brillosos.

—  Pensé que no te gustaba el chocolate ni las frutillas – susurro Aido con una gota en la cabeza.

—  Estar en estado me da antojos raros – comento  - además si me gustaba el chocolate solo que no la comía porque era humano y hace engordar – le recordó comiendo una frutilla sentándose al lado de Aido – ¿y qué investigas? – pregunto.

—  Pues… intento saber qué es lo que dirán los libros antiguos y prohibidos me causan intriga – comento comiendo.

—  Mmm… le estas poniendo mucho empeño – susurro – este libro – expreso tomando el libro abierto – trata de una leyenda, una historia de amor – comento – o eso leí cuando lo abrí con Zero hace dos semanas – le dijo.

—  Uhm con que una leyenda – menciono Aido perdido en sus pensamientos y luego reacciono – espera – expreso mirándolo sorprendido.

—  ¿Qué pasa? – pregunto algo asustado.

—  ¿Puedes leer este libro? – pregunto tomándolo de los hombros.

—  Pues… si – aseguro - ¿tú no puedes? – pregunto mirándolo a los ojos.

—  Emm… - Aido agacho la mirada confundido y soltó a Ichiru ¿Por qué él podía leerlo? Esto cada vez está más raro.

—  Aido – llamo Ichiru - ¿Estás bien?

—  Si no te preocupes – le dijo con una sonrisa - ¿te puedo pedir un favor? – le pregunto.

—  Claro, sabes que si te puedo ayudar en algo lo hare encantado, dime que es – Ichiru le sonrió mientras miraba la ultima fresa con  chocolate.

 —  ¿Podrías leerme un poco de esta leyenda? – le pregunto.

—  Emm… claro pero antes dividamos la frutilla que queda – expreso con una sonrisa, tomando el libro dejándolo abierto en sus piernas, y luego tomo la fresa con su mano izquierda y con la derecha el cuchillo y procedió a cortarle en el aire pero sin querer se corto la mano, dejando caer gotas de sangre al libro – lo siento – se disculpo tratando de parar la hemorragia.

—  No, no te preocupes – le dijo tomando su mano tapando la herida con su pañuelo blanco presionando para que no siguiera sangrando, es increíble como esa sangre lo vuelve loco de inmediato, huele tan bien, tiene que usar mucho más que su auto control para no morderlo, tuvo que desviar obligadamente la mirada viendo el libro que apenas recibir la sangre del menor de los kiryuu las letras del lenguaje antiguo comenzaban a aparecer con lentitud.

—  Lo siento – se disculpo tratando de limpiar el libro esparciendo mas su sangre.

Aido no podía creer lo que veía era como si el libro se alimentaba de aquella sangre pero Ichiru no se daba cuenta de ello, pero lo que más le sorprende es que el si le vertió sangre pero no hubo algún tipo de reacción, al parecer solo reacciona con los gemelos kiryuu pero ¿Por qué?

—  E… está bien Ichi – le dijo presionando la herida.

—  ¡Ichiru! – Dijo un agitado rubio de ojos verdes, olio la sangre de su niño y corrió hasta el lugar de donde provenía el olor - ¿Qué paso? – pregunto agitado.

—  Taku – expreso con una sonrisa – no es nada, sin querer me corte – dijo en un pequeño puchero.

Takuma suspiro aliviado de saber que nada malo le pasó y le tomo la mano herida delicadamente quitándole el pañuelo de Aido y comenzó a lamer la sangre y la herida para que se cerrara, y sonrió cuando vio a Ichiru sonrojarse a más no poder, tratando de evitar gemir de placer.

—  Takuma – llamo Ichiru sonrojado intentando quitarle la mano, es algo vergonzoso cuando hacen esto con público.

Aido solo sonrió viendo como Ichiru se sonrojaba por Dios era gracioso ver eso, con razón Kain siempre le hace lo mismo a él, los demás se divierten.

—  Listo – le ronroneo con una sonrisa de picardía logrando un sonrojo más pronunciado en su lindo amante.

—  Takuma – dijo abochornado – iré… por una leche – expreso parándose del sillón.

—  Te acompaño – le ronroneo Takuma relamiéndose los labios.

—  Takuma – llamo Aido – ¿te puedes quedar un momento? - pregunto – debo decirte algo – comento con su sonrisa de pasta dental.

—  Emm… está bien – acepto – en un momento te alcanzo –expreso el rubio tomando a Ichiru por la cintura y lo apego a su cuerpo besándolo apasionadamente hasta dejarlo sin aire.

—  Si – expreso avergonzado y salió corriendo del lugar hacia la cocina.

—  ¿Qué pasa Aido? – Pregunto con su típica sonrisa tomando el libro prohibido – ¿aun intentas leerlo? – Cuestiono - ¿Qué es lo que tanto buscas? – interrogo

— ¿Alguna vez has pensado que los poderes de Ichiru y Zero son extraños?  Demasiados extraños – le recalco.

— Pues… todos los poderes de vampiros son extraños – le recordó sentándose en el sofá mirando atentamente el libro, algo le llamaba la atención en él, le producía una sensación de nostalgia.

—  No es así – expreso Aido cruzándose de brazos – Rima tiene el poder del rayo, pero hay más vampiros con aquel poder, Kain el del fuego sin embargo hay muchos que poseen esa misma habilidad, Shiki produce un látigo de sangre, eso es normal, yo produzco hielo, pero hay mas que tienen ese mismo poder, tu… - Aido se quedo callado por unos segundos – tu también tienes un poder extraño que ningún otro vampiro tiene – murmuro – eres como los kiryuu y Kaname sama – susurro ¿Qué era lo que pasaba?

—  ¿Extraño? – Pregunto Takuma – solo no sabemos si hay otro vampiro con el mismo poder, no es algo de que extrañarse –comento – creo que te preocupas por nada – menciono muy seguro.

—  No – murmuro y le tomo la muñeca y el cuchillo – lo siento pero tengo que comprobar algo – le aseguro y le corto la muñeca dejando que la sangre de Takuma cayera directamente al libro e increíblemente sucedió lo mismo que con la sangre de Ichiru.

—  Aush – se quejo el rubio moviendo su brazo de forma brusca y llevo su muñeca  a la boca lamiendo la herida que se curó en cuestión de segundos - ¿Qué te pasa? – pregunto algo molesto.

—  Paso lo mismo, el libro absorbe tu sangre como lo hace con la sangre de Ichiru – murmuro sorprendido – pero ¿Por qué? Solo reacciona con su sangre – dijo.

—  Pero ¿Qué estás diciendo? – pregunto Takuma.

—  Mira – susurro apuntando al libro.

Takuma miro el libro y vio como su sangre era absorbida por el libro y las letras aparecían con más nitidez aunque él desde el principio podía leerlas.

—  ¿Qué está pasando? – pregunto sorprendido.

—  Y mira – susurro apretando el pañuelo que contenía la sangre de Ichiru y cayeron algunas gotas.

El libro reacciono de inmediato absorbiendo la sangre alimentándose con ella.

—  Pero ¿Por qué? – interrogo Takuma.

—  No lo sé, vez que si hay algo extraño con los kiryuu – susurro Aido – además Ichiru puede leer el idioma antiguo como su fuera japonés, es extraño sabes que muy pocos saben hacer eso, y que cuesta demasiado aprenderlo, me llevo años aprenderlo.

—  Uhm… - Takuma solo se quedo pensando ¿Qué cosa extraña podría tener los kiryuu? ¿Un pasado? ¿Qué tipo de pasado? – no lo sé Aido, yo… yo sé que no hay nada malo con ellos – murmuro – además nos han demostrado que son de confianza y amo a Ichiru kiryuu, no cuentes conmigo para tu investigación – murmuro aunque en verdad tenia curiosidad.

— Taku yo no he dicho que ellos tengan algo malo o que estén involucrados en algo malo, ellos son mis amigos y confió en ellos solo quiere descubrir la fuente de sus poderes, además el olor de su sangre me vuelve loco con solo una gota, no sabes lo que me costó controlarme, es como si su sangre fuera sagrada – le dijo mirándolo a los ojos.

—  Me quedare tranquilo de que no le harás nada malo a mi niño – susurro – Aido pero tú sabes que amo a Ichiru, cualquier cosa que para mi sea un peligro actuare de inmediato – le advirtió y se paro – lo siento – se disculpo y se retiro del lugar, pensado en porque era todo tan extraño, y no solo los Kiryû tienen poderes raro el también y ese libro reacciono a su sangre, ¿Qué es lo que está oculto?

Aido suspiro y vio como su amigo se fue del lugar, la verdad lo entiende después de todo Ichiru es su amante, tal vez Kaname también reaccionaria así si él no estuviera tan metido como él con saber el proceder de esos extraños poderes.

-.-

Ichiru solo tomo su cajita de leche con chocolate del refrigerador y comenzó a tomársela con una tierna sonrisa, Takuma era demasiado tierno con él y eso le encanta, no obstante a veces hace cosas vergonzosas, sin embargo le fascina y aunque intente de negarlo le vuelve loco esas situaciones vergonzosas, pero solo con su amante.

—  Ichiru – llamo un hermoso pelirrojo desde la puerta de la cocina con una caja de pokys en su mano izquierda.

—  Buenos días Ichi – saludo la chica rubia al lado de Shiki.

—  Uhm… hola chicos, ¿Cómo están? – les pregunto el menor algo sorprendido de ver a sus amigos allí.

—  Estamos bien – expreso Shiki – ya nos enteramos, felicitaciones – le sonrió el menor.

—  Emm… gracias – dijo Ichiru con una sonrisa – ¿pero vinieron hasta aquí solo para eso? – pregunto el menor.

—  No realmente – respondió la modelo.

—  Más bien uno de nuestro jefes nos lo pidió – murmuro el noble.

—  ¿Su jefe? – Pregunto Ichiru sorprendido - ¿para qué? – cuestiono curioso.

—  Si quiere que modeles para unas fotos de una nueva colección – comento Shiki.

—  ¿Yo? – Pregunto asombrado – y ¿Por qué no ustedes?

—  Nosotros también modelaremos – aseguro Rima.

—  Sin embargo también te quieren a ti, nosotros le dijimos que haríamos todo lo posible para convencerte a ti y a Takuma pero que no estábamos seguros que aceptarías – dijo Shiki.

—  Pero casi nos suplico de rodillas para que te convenciéramos, realmente te quieren – comento la rubia.

—  Wow – expreso Ichiru con una hermosa sonrisa – claro que quiero modelar – dijo feliz.

—  ¿Y taku estará de acuerdo? – pregunto Rima.

—  Estas en estado y Takuma es muy celoso – le recordó Shiki.

—  Es verdad – murmuro el peli plata – no importa, yo lo convenceré – les aseguro.

—  ¿Convencerme de qué? – Pregunto Takuma entrando a la cocina – hola chicos.

—  Hola – saludaron con una sonrisa, esto sería muy divertido, realmente divertido.

Ichiru sonrió y se acerco a Takuma abrazándolo posesivamente y le beso el cuello.

—  De modelar – sonrió abiertamente mirándolo a los ojos.

— ¿Modelar? – pregunto el rubio.

—  Sí, los chicos me trajeron una oferta de su jefe – le dijo con carita de gato con botas mientras lo besaba castamente.

—  No me pongas esa cara – le pidió el rubio.

—  ¿Cuál cara? – le pregunto con inocencia muy cerca de sus labios.

—  La que tienes ahora, no me convencerás Ichiru, no quiero que modeles – expreso Takuma abrazándolo posesivamente.

—  ¿Por qué no? – pregunto el menor en un puchero.

—  Es simple, es porque eres mío – le ronroneo en el oído.

—  Pero si ni siquiera modelare en ropa interior – dijo en un mohín – a lo más será sin playera o con la camisa abierta – susurro, contra sus labios.

—  Vez con más razón, me niego a que modeles, no quiero que te vean, además no puedes modelas sin playera – expreso el rubio.

—  ¿Y por qué no? – le pregunto el menor.

—  Porque estas en estado Ichiru – le dijo en un suspiro.

—  ¿Me estás diciendo que estoy gordo? – le pregunto separándose de Takuma mirándolo a los ojos con sus hermosas amatistas llorosas.

—  No, no, no yo no he dicho tal cosa – expreso el vampiro de ojos verdes negando con las manos.

—  ¿Entonces porque no puedo? – pregunto comenzando a sollozar.

—  Porque… porque llevas a nuestro hijo aquí – le menciono tocándole el vientre – no debes exponerte.

—  ¿Dices que se nota? – Pregunto y vio como Takuma asentía titubeante – ¡Estoy gordo! – afirmo sollozando sacándose las lagrimas que corrían por sus mejillas.

—  No, no, no, no estás gordo – le aseguro afligido, ¿Cómo fue que esta conversación termino así? – Amor no llores, está bien, está bien, puedes modelar, pero solo no llores, si no estás gordo, eres completamente perfecto – le aseguro secándole las lagrimas.

—  Gracias – expreso feliz lanzándose a sus brazos y lo beso apasionadamente – les dije que lo convencería – sonrió Ichiru mirando a Shiki y Rima – gracias amor – le dijo besándolo nuevamente.

—  Sí, ya lo vimos – dijeron riéndose con ganas.

Takuma solo suspiro todo había sido una estrategia de su esposo, es increíble que no se haya dado cuenta antes, pero al menos esta feliz.

—  Me acompañaras ¿verdad? – le pregunto el peli plata a su amante.

—  Claro que si – le respondió el rubio – jamás te dejare solo – le sonrió “y menos cuando modelas”.

—  ¿A dónde lo acompañaras? – pregunto Zero entrando de la mano con Kaname y saludo a las visitas.

—  Los chicos me vinieron a ofrecer un trabajo como modelo – sonrió el menor de los gemelos.

—  Kaname sama, Zero sama – saludaron los modelos.

—  Hola – saludo el castaño – supongo que no aceptaras – murmuro el sangre pura.

—  ¿Por qué no debería aceptar? – pregunto cruzándose de brazos.

—  ¿Cómo que porque? ¿Qué no te das cuenta de tu estado? – Pregunto el castaño – podrías estar en peligro…

—  Yo modelare – expreso enfrentándose a Kaname.

Zero solo suspiro esos dos solo peleaban cada vez que se veían, así era todos los santos días, era realmente aburridor y ya se arto de entrometerse entre esas peleas así que solo los deja tranquilos y que peleen todo lo que deseen hasta que se aburran, total no terminaran matándose.

—  ¿Takuma en serio lo dejaras? – pregunto el castaño.

—  Emm… si – respondió Takuma derrotado.

—  No te metas en mis decisiones – le gruño el menor de los peli plata.

—  Mocoso… - Kaname se mordió la lengua para no decirle nada desagradable y suspiro frustrado.

Taku neko comenzó a entrar a la cocina y se acerco a las piernas del castaño y se restregó contra ellas como un buen gatito regalón.

 >> ¿Pero qué…? – Kaname se alejo rápidamente del gato de Ichiru y solo lo miro molesto.

—  Tonto – expreso Ichiru y le saco la lengua a Kaname, tomando a su gatito en el proceso – eres un buen gato Taku – le sonrió – gracias – le agradeció abrazándolo.

Nya nya maúllo y le lamio la cara como tratando de decirle “de nada”

Shiki, Rima, Zero y Takuma solo se rieron discretamente, para no ganarse ni una sola mirada de odio de Kaname Kuran, pero era divertido verlo así.

Fin capitulo.

Esta historia continuara.

Te contare un bello sueño la próxima noche.

Notas finales:

hola ¿que les parecio el capitulo? espero que les haya gustado y haya sido de su agrado, tambien espero que llegue a todas sus espectativas ^^ en este cap no quise poner nada de Orez, Urihci, Amutak y Emanak, pero lo mas seguro es que en el proximo cap ponga mas cosas sobre ellos, Aido le cuesta bastante conseguir informacion de los kiryuu me da penita, y si se preguntan por kain, en elotro cap saldra lo prometo o al menos lo intentare jeje... eetto... creo que solo eso un beos y nos leemos

espero leer sus lindos comentarios ^-^

me olvide de algo u-u me gustaria que comenzaran a darme ideas para los nombres de los bebes *-* por favor... gracias ^^

¿reviews?

 

nunca se olviden de decirle a todos sus seres queridos que los aman, porque el dia de mañana puede ser demaciado tarde u.u

tambien nunca se olviden de sonreir porque aunque estemos tristes, la sonrisa puede enamorar a tu persona especial. ^-^

se despide

Sol chan


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