Secretos de la antigüedad: amor eterno.
Capitulo 7: Erotismo en el camerino.
— ¿Cómo me veo? – pregunto el peli plata con una voz suave y sugerente.
Takuma quedo literalmente con la boca abierta sintiendo como se le llenaba de saliva por la vista tan excitante que tenía enfrente, el menor realmente se veía completamente hermoso provocativo y sexual, definitivamente ahora no quiere que el mundo lo vea así, solo él tiene ese derecho, por Dios… se lo quiere comer.
Sin darse cuenta el rubio se paró de su asiento y abrazo posesivamente al chico delante de él haciéndolo entrar al vestidor apegándolo al espejo, y comenzó a besarlo con pasión y algo de lujuria, su pequeño amante hoy realmente lo provoco.
Ichiru se quedo por unos cortos segundos en shock por lo sorprendido que estaba por la acción del rubio, nunca imagino que iba a reaccionar así, pero no demoro mucho en comenzar a responder el demandante beso, enredando su lengua con la de su amante peleando por el dominio mientras como pudo enredo sus piernas en las caderas de su adorado esposo sintiendo la erección de Takuma contra la suya.
— Takuma – gimió el menor en el oído de este mientras comenzaba a acariciar la espalda del rubio y de paso a sacarle la camisa como podía.
El vampiro de ojos verdes una vez Ichiru lo libero de su camisa llevo sus brazos por la cintura de su niño por debajo de la camisa y comenzó a acariciándole la columna vertebral, sintiendo como este se estremecía de placer, se separo del beso y lo miro a los ojos, los ojos normalmente violeta de su niño ahora eran un rojo carmesí, y supo que los suyos estaban iguales, sabe que están en un lugar público, que tal vez tengan cámara en los vestidores y que lo más seguro es que lo escucharan si se les ocurre hacer el amor allí, pero todo eso lo hacía aun más excitante, saber que no deben gemir fuerte, saber que los pueden estar viendo, y saber que los pueden escuchar, todo eso lo excita mas.
El rubio le sonrió de forma insinuante a su pareja y volvió a besar esos deliciosos labios esta vez de forma lujuriosa y salvaje, enredando su lengua inmediatamente con la de su compañero, mientras que sus manos se encargaban de sacarle esa molesta camisa a su amante, no podía dañarla aunque se pregunta que pasara si la daña, echarían a Ichiru del modelaje, eso sería ideal pero si eso sucede su niño se enfadara con él y eso ahora no es factible, así que a tratar con delicadeza la ropa.
Ichiru respondió aquel beso de forma salvaje, sus dientes chocaban, sus lenguas se enredaron mientras luchaban por el domino e invadían hasta el fondo la cavidad el otro, aunque sin querer ambos pasaron sus lenguas por los colmillos logrando que sangrara y el beso se volviera sangrientamente excitante hasta no poder mas, sus cuerpos se desesperaban por mas contacto y ambos sabían cómo saciar esa necesidad de unión.
Dejo que el rubio le sacara la camisa después de eso volvió a abrazarlo esta vez dejando crecer un poco sus garras y le rasguño la espalda sintiendo como su lindo y adorable amante se pusiera mas uhm “caliente” y por ende que se desesperara aun mas.
— Ichiru… eres una amenaza – le dijo en el oído lamiéndolo en el proceso.
— Entonces… neutralízame y castígame – suspiro en un gemido audible arqueando la espalda.
— Créeme lo hare – le aseguro bajando lentamente a su cuello dando pequeñas mordidas mientras movía sus caderas para que rosara constantemente el miembro excitado de su niño, sin embargo, luego se le ocurrió algo mejor – amor bájate – le pidió amablemente.
— ¿Por qué? – pregunto decepcionado, tal vez Takuma ya no quería seguir y él desea seguir.
— Se-cre-to – ronroneo acariciándole el trasero con lujuria.
Ichiru algo desconfiado desenredo sus piernas de las caderas del rubio poniendo los pies en el suelo y lo miro a los ojos esperando ver que hará su amante, porque si no hace algo, jura por Dios que lo violara.
Takuma sonrió al ver la mirada de su niño, era vidriosa llena de deseo que prometía violarlo si no hacia algo, el rubio con rapidez volteo al menor dejándolo enfrente del espejo y lo agarro de la cintura inclinándolo un poco mientras se restregaba contra su trasero para que sintiera su gran excitación, lentamente llevo una de sus manos a la entrepierna del peli plata acariciándola primero sobre el pantalón pero luego adentro la mano y lo acaricio sobre el bóxer sonriendo al ver la expresión de Ichiru en el espejo, sonrojado con la boca abierta dejando salir saliva por la comisura de los labios y sus ojos vidriosos por la lujuria.
— Mira esa expresión tan tentadora que pones cada vez que te toco mi amado Ichiru – le susurro en el oído mordiéndole levemente la oreja – haces que me ponga más duro de lo que estoy, ¿lo sientes? – le pregunto sonriendo ampliamente.
— mhng… ahh… - gimió bajito mirándose al espejo y se sonrojo más de lo que estaba, esto era tan… pervertido y excitante a la vez y las cosas que le dice Takuma lo ponen a mil – ahhh – gimió nuevamente arqueando la espalda cuando sintió que su amado le apretó un poco su miembro, sus piernas se volvieron de gelatina, tuvo que afirmarse del espejo para sentirse seguro aunque en los brazos del rubio ya se siente seguro y en el cielo – Taku… - suspiro.
Takuma siguió acariciando el miembro del peli plata, casi torturándolo con esa caricia, pero valía la pena, la cara que ponía su cazador era hermosamente lujuriosa, el rubio sonrió y comenzó a arrodillarse lentamente repartiendo besos por la espalda del ex humano hasta que llego al límite que marca los pantalones del menor; en sus labios cincelados se dibujo una linda sonrisa lujuriosa.
— Ichiru - llamo el rubio relamiéndose los labios - ¿Quieres que lo libere? - le cuestiono de manera sensual comenzando a jugar con el elástico del bóxer sin dejar de masajear aquel miembro palpitante y duro.
Ichiru se sonrojo más de lo que de por si estaba, los besos de Takuma en su espalda lo volvía loco, necesita más, mucho más…
— ¡¡Ahhh!!... s-si po... po favhaor -rogo algo titubeante - sácamelo - expreso afirmándose del espejo, sentía como lentamente su ropa interior se mojaba por el liquido pre seminal – quiero… se… sentir tus manos... en mi piel - pidió mirándose al espejo.
Takuma sonrió ampliamente; le comenzó a bajar los pantalones y los bóxer con lentitud, quería torturarlo un poco, quería ver cómo le rogaba por mas, ¿por qué? simple, esta celoso, ¿de qué? de que ese imbécil productor o lo que sea lo haya abrazado, y que miles de gente lo verá vestido de esta manera tan malditamente sensual.
El rubio negó levemente con la cabeza y comenzó a besarle parte del trasero expuesto pasando su lengua por aquella piel deliciosa, sin aguantar más le bajo completamente los pantalones y el bóxer hasta los tobillos.
— Libérate de ellos - le pidió mientras observaba con deleite ese suave, pálido y redondo trasero que lo vuelve loco – te ves tan lindo así Ichi, tan tierno e inocente – le comento con devoción
Ichiru obedeció sin rechistar y se libero rápidamente de los pantalones, mientras se sonrojaba furiosamente por las palabras de su amado, levanto las piernas deshaciéndose de los pantalones e interiores, luego se quedo esperando sentir o ver que hará su amante, es desesperante no saber que va hacer, sin embargo, realmente le gusta esa sensación…
El peli plata arqueo la espalda dejando escapar un gritito de placer al sentir la lengua de Takuma en su entrada, penetrándolo, eso es completamente delicioso.
— T... tahhhhkuhama - trataba de decir cosas coherente pero su mente se nublo completamente por el placer, solo sabe que su cuerpo necesita más de esa sensación, solo sabe que necesita más de ese delicioso estremecimiento.
Ichiru inconscientemente abrió más sus piernas para darle más acceso a Takuma o más bien a la lengua del rubio que solo hace que se vuelva maniático.
>> Takuma… por favorrrr - rogo comenzando a estremecerse, sentía que se iba a correr.
Takuma siguió con su trabajo, metiendo su lengua en la entrada del menor saboreándola y sonrió para sus adentros cuando sintió a su pequeño abrir sus piernas exponiendo mas su rosada entrada, también lo sintió temblar de placer, con una idea en su cabeza llevo nuevamente su mano al miembro palpitante del menor y comenzó a masturbarlo con rapidez quiere que se corra, quiere verlo y sentir como llega al clímax.
>> ahhh… ahhh… tkauma… takauma ahhhh anmg… masssss- rogo temblando sintiendo como rápidamente llegaba esa descarga de placer y explotaba en una esencia blanca manchando el espejo y la mano de su novio.
— Esto es delicioso, jamás me cansare de provocarte esa sensación - ronroneo el rubio relamiéndose los labios y llevo su mano manchada a la boca y se lamio cada gota de semen que tenia, le sonrió a Ichiru y se paró de su lugar le pesco la barbilla e hizo que ladeara la cabeza, con aquella acción lo beso apasionadamente mientras él se desabrochaba los pantalones y los dejaba caer al suelo, luego tomo los elásticos de su bóxer y se los bajo dejándolo deslizar por sus piernas, una vez liberado de esas molestas prendas se separo del beso y los abrazo por la cintura restregando su miembro duro por el trasero de su niño - te amo - le recordó mientras le acariciaba el vientre - los amo
Ichiru sonrió mientras respiraba agitadamente intentado tranquilizarse, aunque solo quiere seguir sintiendo a su amado esposo.
— Nosotros… también te amamos - expreso el menor - hazme el amor Takuma - pidió el peli plata y volvió a observarse en el espejo, su cuerpo aun no está tranquilo, necesita más, mucho más -por favor - le rogo.
— No tienes ni que pedirlo amor - le aseguro y volvió a tomar el miembro de Ichiru excitándolo nuevamente y llevo su mano libre a la boca del menor para que lamiera sus dedos.
El cazador sin pensarlo dos veces atrapo los dedos del rubio y los ensalivo con pasión y deseo, pensando que es “otra” parte de cuerpo del rubio lo que esta lamiendo.
Takuma sonrió sin dejar de masturbar a su niño y saco sus dedos de la boca de Ichiru, cuando los sintió lubricados completamente llevo su mano a la entrada del menor y metió uno lentamente en aquel adorado lugar, no quiere lastimarlo aunque ya lo había preparado con su lengua, pero quiere asegurarse que esté completamente preparado, sin esperar mucho metió el segundo dedo.
— Takuma hazlo rápido - pidió el menor - te necesito - expreso abriendo mas sus piernas
El rubio suspiro y saco su dedo de la entrada del menor, el también esta tan excitado que necesita estar dentro de su niño, de su esposo.
— Te amo - expreso y se posiciono en la entrada del cazador - te amo - le volvió a repetir.
— Hazlo - rogo esperando sentir el miembro del mayor dentro de sí, mientras se aferraba al espejo.
— Mira tu expresión - le pidió y entro de una sola estocada logrando que Ichiru volviera a gritar de placer y mirarse al espejo, con solo esa vista apreció como su niño se volvió a excitar, pero su cuerpo sintió que se iba a correr en ese mismo instante, sin embargo, debe aguantarse, es su deber de seme.
— Takuma – dijo Ichiru arqueando la espalda, sentir a Takuma dentro de sí es tan maravilloso necesita más de esa exquisita sensación, nunca se cansara de hacer esto con su amante.
— Shh… ya no puedes gritar – le pidió poniendo su mano en la boca del menor tapándosela – recuerda que estamos en un lugar público, nos escucharan – comenzó mordiéndole la oreja – eres tan delicioso – susurro comenzando a moverse con lentitud entrando y saliendo de ese delicioso cuerpo.
— mmnh…. – Ichiru trataba de no gritar pero termino mordiendo la mano del rubio intentado amortiguar sus gemidos de placer, se sentía tan rico, se está volviendo loco de éxtasis, se pregunta si eso es posible – mmmahn… - gimió arqueando la espalda mientras enterraba sus uñas en el espejo, no podía controlar bien su fuerza, no con todas esas sensaciones en su cuerpo.
Takuma gimió bajito al sentir esa mordida, esa deliciosa mordida, siguió entrando y saliendo de su cuerpo, ahora un poco más rápido encontrando lo que busca el lugar especial dentro de su pequeño, sonrió ampliamente y golpeo aquel lugar logrando que Ichiru arqueara la espalda y se estremeciera de placer, esas paredes anales le apretujaran su miembro tan exquisitamente que creyó que se iba a venir en ese instante.
El peli plata arqueo la espalda su cuerpo no podía estar tan malditamente estimulado, por Dios quiere correrse pero no quiere dejar de sentir esa deliciosa excitación, ese placer en su interior que recorre todo su cuerpo; su mente esta nublada de esa nube de goce total que no lo deja pensar con claridad y lo único que le muestra son imágenes eróticas de él y Takuma.
Takuma le penetraba rápida y certeramente, la estreches de su niño siempre le hacía delirar y que pensamientos nada puros surcaran su mente. En su vida pensó sentir tanto deseo por una persona, Ichiru era su amor, su vida entera.
— Estas muy caliente- susurro el rubio sensualmente en el oído derecho para después morder el lóbulo, lentamente la lengua fue bajando a esta encontrarse en el arco del cuello, donde el vampiro no pudo resistir la tentación de clavar sus colmillos y extraer un poco de aquel elixir que corría por las venas de su amado. Succiono de manera lenta y sensual, al mismo tiempo que disminuía el mecer de sus caderas; el movimiento no perdía su erotismo, sin embargo, era desesperadamente lento.
Ichiru sintió como su cuerpo temblaba de puro deseo, anhelo de sentir aun mas a Takuma, pero lo que hizo que su pequeño temblor se intensificara fueron las palabras de su amante en el oído.
— ahhh mng ahhh - volvió a gemir olvidándose que debe mantenerse callado para que no le pillen, pero al diablo las personas que le pillen, la mordida que le dio Takuma le encanto hace meses no la siente y ahora esa pequeña e "inocente" acción solo hizo que se volviera loco, ahora si completamente loco - ¡¡Taku!! - gimió exponiendo mas su cuello - mas... mas rápido - rogo cuando comenzó a darse cuenta que el movimiento de caderas se volvió lento, endemoniadamente lento.
— Shh pequeño, ¿Quieres que nos descubran?... ¿Deseas que te vean así, sonrojado, sudoroso y excitado?- Takuma lamia la columna de Ichiru al mismo tiempo que salían con voz ronca, aquellas insinuantes preguntas- El modelo estrella no puede verse tan sucio... ¿o sí?- el rubio, cegado por la lujuria, salió completamente de su pequeño para penetrarle fieramente en un solo movimiento.
— ¿sucio? - pregunto jadeante - ¡¡¡ahhhhhhh!!! - volvió a gemir con fuerza - que se vayan al diablo - susurro - solo deseo... ser de mi Takuma - murmuro con inocencia - solo... me ahh.. importttaAA su opinión - murmuro – ahhhh… - grito de placer al sentir esa podadora embestida - sigue, quiero mas - rogo enterrando sus uñas en aquel espejo que le muestra su rostro desesperado por mas.
— ¿Más?... ¿Más qué?... me alegra oír eso, y lo que opina TU Takuma es que desea tenerte todo el día- las embestidas aumentaron de velocidad, aquel pulsante miembro perteneciente al rubio entraba y salía mostrando la desesperación de su dueño.- Grita mi Ichiru, grita que me amas, que adoras cuando te tengo de esta manera- aquella voz ronca retumbaba en los oídos del peli plateado.
El rubio llevo una de sus manos al miembro de su pequeño para empezarlo a bombear, sin embargo el pulgar en la punta impedía que se corriese, deseaba que el momento durara más. Ver aquella expresión de total éxtasis reflejada en aquel enorme espejo era la mejor pintura que podía haber apreciado, su niño era la representación misma del deseo y del pecado.
— Deseooo... mnh... mas...de ti... de tus embestidas - murmuro desesperándose - quiero que llegues mas dentro de mi - dijo sonrojándose furiosamente - ¡¡taku!! ahhh... - gimió - por favor - rogo - te amo, te amOO TE AMO - Grito tal como se lo pidió - adoro que me hagas el amor, que me hagas delirar por mas. Adoro todo lo que me haces - susurro sintiendo que no podría sostenerse - por Dios ¡¡¡Takuma!!! - gimió - dame ahíííí - rogo - ahííí - suplico - mas, massss ahhh - Ichiru sintió como su cuerpo comenzó temblar por el clímax que quiere aparecer pero no puede por el dedo en su miembro, pero eso hacía que sus paredes anales apretujaran el miembro del rubio
— Eres un buen niño- sin quitar el dedo de la punta, las embestidas fueron más rápidas, certeras y profundas- ¿Que tan dentro me quieres?- el rubio lamio la mejilla izquierda de Ichiru, y después darle un rápido beso- tan estrecho- el rubio sentía como aquellas paredes le apretujaban exquisitamente, impidiendo que las embestidas fueran muy rápidas, ya que el rubio no quería forzarlo entrar tan abruptamente, que estuviera cegado por el deseo no significaba que dañara a su pequeño.- Dime, ¿Deseas que te libere? ¿Qué te deje correr?- presiono con cierta fuerza en la punta del pene, sintiendo como un espeso liquido empezaba a brotar lentamente.
— ahhhh.... por favorrr - rogo el peli plata - libérame Taku- suplico - te quiero completamente dentro... pero... mngn... deseo ser llenado... de tu "leche" – dijo bajito sonrojándose furiosamente, bajando la mirada para no verse al espejo.
— Perdón mi niño, pero lo ultimo no lo escuche- comento el rubio con una sonrisa burlona.- Tus deliciosos jadeos me desconcentran de otras cosas - ronroneo sensualmente para después seguir embistiendo con fuerza aunque en esta ocasión quito su dedo de la punta del miembro de Ichiru y comenzó a masturbarle, si se venía quería que fuese al mismo tiempo que él.
— Eres... alguien cruel - susurro - ahhh... - Ichiru sabía que ya no podía más al menos no mucho su cuerpo esta tan excitado que quiere liberar su pasión - ahh... mnn... ahh Taku - gimió arqueando la espalda - te amo - susurro sintiendo esa pequeña corriente eléctrica recorrer cada parte de su cuerpo - quieroserllenadodetuleche - dijo atropelladamente llegando al fin a su clímax - ¡¡¡¡TAKUMA!!!! - grito sintiéndose en el cielo.
— ¡AAHH! ¡ICHIRU!- el rubio no pudo evitar correrse cuando sintió que aquellas deliciosas y cálidas paredes de carne apretujaban fuertemente su miembro, provocándole tal éxtasis que le nublo la vista por escasos segundos.
-.-
Kaname y Zero se encuentran sentados en un mantel cuadrado el cual está extendido en el pasto, allí también hay fuentes con comida y sándwiches, también en una lonchera hay arroz, carne y pequeñas cosas para picar, todo esto fue preparado por el peli plata quien ahora está con un sándwich en las manos comiendo lentamente.
— Está rico – comento el cazador – prueba un poco Kaname – le pidió el vampiro de ojos violeta.
— ¿En serio? – pregunto Kaname acercándose a Zero y le robo un poco de su sándwich y se lo echo a la boca, increíblemente comer al aire libre y con las manos es… especial, la comida se siente diferente un sabor mas uhm… tal vez podría decirse que “silvestre” pero deliciosa, completamente rico – está muy bueno –aseguro acariciándole el rostro a su amante.
Kaname se acerco aun mas al peli plata y le tomo el rostro entre sus grandes manos, una sonrisa se dibujo en sus cincelados labios, mientras observaba los hermosos ojos color violeta, se inclino un poco sobre Zero y atrapo aquellos adictivos labios con los suyos.
El beso que al principio era calmado se volvió desenfrenado y apasionado, el pura sangre comenzó a recargarse en el peli plata hasta que logro acostarlo en aquella manta, el se recostó sobre su cazador acomodándose entre las piernas.
— Te amo – ronroneo el castaño mientras comenzó a besarle el cuello, sus manos acariciaban los costados del ex prefecto.
— ahh… - gimió el vampiro de ojos color violeta, le encanta cuando Kaname se pone así – no Kaname, estamos al aire libre – susurro apenado, pero por dentro lo único que desea es que Kaname siga.
— Si, pero yo creo que a tu cuerpo no le interesa en lo más mínimo estar al aire libre, más bien lo excita mas – le ronroneo en el oído mientras le subía la playera y se la sacaba – tu cuerpo es delicioso – le dijo viendo un pequeño bulto en el vientre del mayor de los gemelos kiryuu – se está notando – comento ilusionado – el de allí es mi hijo o mi hija – expreso feliz besando el vientre de su amante.
— ¿En serio se nota? – Pregunto Zero tratando de incorporarse y se vio el pequeño bulto – es hermoso – murmuro.
— Claro que es hermoso – dijo Kaname y lo volvió a besar apasionadamente – te amo, te amo, te amo – expreso con amor mientras él se desabrochaba la camisa, pero paró en seco cuando se sintió jalado por algo, se dio vuelta y vio a Lily mirándolo uhm… ¿furiosa? - ¿pero qué? – Trato de preguntar Kaname bajándose de Zero aun mirando a la yegua - ¿Qué le pasa? – pregunto un poquito temeroso.
— Esta celosa – comento el peli plata como si nada – yo que tú me pararía y correría por salvar tu vida – susurro.
— ¿Qué? – pregunto elevando una de sus perfectas cejas.
— Ichiru siempre me abrazaba delante de Lily y esta siempre lo salía persiguiendo, aunque intente pararla no podre – comento el cazador.
— ¿Por qué no solo la amarraste? – interrogo Kaname parándose despacio.
— Porque no le gusta – fue la simple respuesta de Zero mientras se escogía de hombros – amor corre con cuidado – pidió con una sonrisa, no está preocupado porque sabe que su yegua jamás le hará algo malo a Kaname, además una carrera no le hará mal a nadie.
— Me las pagaras Zero kiryuu – susurro el castaño saliendo corriendo a toda velocidad.
-.-
Ichiru respiraba agitadamente recargándose del vidrio intentado recuperar su respiración normal, ahora recién se da cuenta de lo que hizo con Takuma pero jamás se arrepentirá, esto fue una experiencia extraordinaria.
— Eres un pervertido - dijo jugando, cuando recupero su aire, mientras se mordía su labio inferior
El rubio no pudo evitar soltar una risilla mientras que sus labios entreabiertos intentaban recuperar su respiración normal, había hecho el Amor con su pequeño muy intensamente, no importándole que afuera estuviesen los curiosos que lo más seguro, fueron atraídos por aquellos deliciosos gemidos.
— Tu un niño muy juguetón- exclamo Takuma cerrando su ojo derecho al mismo tiempo que su lengua paseaba seductoramente por el labio inferior, las mejillas aun sonrojadas de Ichiru, su mirada juguetona y ver como se mordía el labio solo le hacían pensar una cosa: Tiene una pareja verdaderamente sexy.
— Yo no oí que te quejaras que fuera juguetón - comento sonriendo - Taku salte de mi interior - pidió amablemente - quiero besarte - comento - y esta posición es incómoda.
— Mnm... Pero si esta calientito adentro- comento en un puchero, abrazando a su pequeño de la cintura y saliendo de el lentamente.
Ichiru hizo una pequeña mueca de dolor y luego cuando Takuma estuvo completamente fuera de él se dio vuelta con rapidez y lo abrazo por el cuello besándolo apasionadamente empujándolo esta vez contra el otro espejo del pequeño cuarto y como pudo enredo sus piernas en las caderas de Takuma, sin separarse del beso, pero cuando lo hizo sonrió y comenzó a lamerle el cuello bajando hasta el área de mordedura y enterró sus colmillos sin preparación alguna, sabe que Takuma adora aquello, comenzó a beber sensualmente de esa suculenta sangre.
El rubio muy gustoso recibió el apasionado beso de Ichiru, sintiendo como aquellas delgadas y suaves piernas aprisionaban sus caderas al mismo tiempo que un delicioso frio recorría su columna, pues el espejo había tenido contacto con su caliente piel.
— Ahn... pequeño, bebe cuanto quieras- susurraba Takuma al mismo tiempo que sus dedos delineaban las nalgas del menor, y después eran las manos quienes apretaban con algo de fuerza esos dos trozos de carne- ¿Te gusta provocarme?- cuestiono mientras uno de sus dedos hacia una suave presión en la entraba de Ichiru, aprovechando que el semen le hacía de lubricante.
Ichiru gruño de placer al sentir aquella intromisión, sin separarse del cuello de Takuma, pues esa deliciosa sangre le vuelve loco, siempre es tan rica y nutritiva la adora, sabiendo que no podía seguir bebiendo o iba a lastimar a su amante se separo de aquel cuello y le sonrió a Takuma.
— ¿yo? – Pregunto con su mejor cara de inocencia – como crees yo soy inocente – ronroneo.
-.-
María y Eiji escucharon todo lo que paso dentro de ese camerino, sin embargo, eso no le era problema pues ya se estaban acostumbrando, el dificultad real de esta situación, fue que muchos humanos escucharon y fueron a espiar o intentar espiar, ellos no debían dejar que pasaran, es su deber como guardianes, velar por la seguridad y el respeto de su amo.
— No, no, no, váyanse – dijo María con sus brazos extendidos para no dejar pasar a nadie.
— Pero si se escuchan gemidos y ¿si están matando a alguien? – pregunto una chica adolescente.
— Nadie puede pasar – dijo Eiji con frialdad, por lo que le contaron Zero así lograba echar a las chicas de la clase diurna.
— ¿Dónde está Ichiru? – pregunto el productor del rodaje de modelaje.
Eiji con maría se tensaron de inmediato pensando que debían hacer, inventar algo pero que… sin darse cuenta el director del rodaje ya estaba en la puerta del camerino que gracias a Dios estaba con llave.
— Ichiru ¿estás allí? te estamos esperando. Sal ahora – le exigió
-.-
Ichiru se tenso al escuchar aquella voz, se había olvidado por completo del modelaje ahora que hace, claro primero le debe responder.
— En... en un, mhn... - Ichiru tuvo que morderse el labio para no gemir por la acción que hizo Takuma, que le metió el dedo en su entrada y le mordió levemente el cuello - Takuma – susurro en reproche
— ¿Qué?- pregunto con inocencia bien fingida- Yo solo disfruto de mi pareja- comento coqueto mientras movía su dedo en forma circular y después lo empezó a meter y sacar rápidamente.
— mmnng amgh - gimió mordiéndose el labio - Taku - susurro - si... si te quedas quieto te daré una recompensa - dijo bajito estremeciéndose de placer - por favor - suplico - en unos minutos salgo - dijo rápidamente controlando su voz, no obstante, salió mas ronca de lo normal
— ¿Recompensa?... ¿Cuál?- el rubio se quedo quieto al instante, mientras su mente pervertida divagaba en los posibles tratos que su pareja le ofrecería.
Ichiru se sorprendió ver lo rápido que Takuma cedió al escuchar la palabra recompensa, pero ¿qué tipo de recompensa querrá?
— Emm... dime Taku, que deseas de mi, te daré todo - le ronroneo en el oído desenredando sus piernas de las caderas de Takuma bajándola al piso, mientras pensaba ¿qué haría? aun corría semen de su entrada - ¿mi cuerpo? - Pregunto - ¿una semana entera para ti? ¿Sexo oral? - Cuestiono - ¿un trió? - pregunto sabiendo que eso ultimo no le iba a gustar
— Tsk, un trió jamás- contesto molesto- serás mi esclavo por una semana- comento burlón- y mi esclavo no podrá quejarse de ninguna de mis órdenes- una sonrisa lujuriosa apareció en su rostro, ¿porque nada mas decidir por una cosa si teniéndolo a su merced podría hacerle cuanto quisiera?
— ¿Ehh? ¿Tu esclavo una semana? - pregunto sorprendido - pero... - Ichiru iba a reclamar tampoco es como si fuera tan malo ¿verdad? además Takuma no le puede exigir mucho después de todo está en estado - solo una semana ¿verdad? - pregunto tragando saliva - si no quieres un trió podemos hacer un cuarteto - dijo burlón - mira tú con Zero y yo con Kaname - dijo estremeciéndose de miedo al imaginarse con Kaname - Puaj... no mejor no, ¡ya se! - dijo jugando - ¿qué tal con Kain y Aido? - cuestiono inocentemente. Debía aprovechar de sacarle celos por ahora que aun es libre.
— ¡NO!- grito Takuma algo enfadado- No permitiré que nadie te toque- dicho esto volvió a apresarle su cintura con su brazo derecho, mientras que el dedo medio de la mano izquierda se introducía nuevamente en la entrada del menor- ¡Tu eres solamente mío!...y sí, solo serás mi esclavo por escasos siete días- explico mientras movía nuevamente su dedo en el interior de su pareja.
— Amng... - Ichiru se estremeció de esa exquisita sensación - Taku... sabes bien que jamás dejare que alguien más me toque, me da miedo - susurro recordándole con esa frase lo de su violación - seré tu esclavo 7 días completos - le aseguro mirándolo a los ojos y luego bajo su mirada y apego su rostro al hombro de Takuma y lo mordió con lentitud.
— Ichiru ¿estás bien? - pregunto el productor al escuchar - ¿Con quién estas? - cuestiono.
Ichiru se separo del hombro de Takuma y lo abrazo.
— Eiji María, encárguense - le susurro bajito en orden, sabiendo que escucharían.
-.-
María y Eiji en el momento en que escucharon la orden de su amo, susurraron un “si amo Ichiru”
— Bien Eiji esta es tu especialidad, duérmelos hasta que el amo decidida que es tiempo de despertarlos – comento la chica.
— Claro – acepto el peli azul y se cortó uno de sus dedos, dejando caer unas gotas de su sangre –somnus – recito esa corta palabra y lentamente todos cayeron dormidos a excepción de Shiki, Rima, Takuma, Ichiru, María y por supuesto Eiji – trabajo cumplido – comento con una sonrisa.
— Buen trabajo – comento acariciándole el cabello.
— ¿mi recompensa seria un beso de María? – pregunto elevando sus cejas en una propuesta picara.
— claro que no, IDIOTA – grito cruzándose de brazos y le dio la espalda.
Unos segundos después tanto el celular de Eiji como el de María sonaron unos cortos momentos, ambos rápidamente sacaron su móvil y tenían un mensaje que decía:
He despertado, es hora de despertarlos a ellos.
Fin del capitulo
Te contare un bello sueño la próxima noche.
Fin del capítulo.