Secretos de la antigüedad: amor eterno.
El despertar de un sueño donde tus recuerdos pueden llegar a ser teñidos con sangre. (sol)
Capitulo 9: ¿La traición del pasado es la seducción del presente?
Leyenda, una historia de amor
Dos meses después.
En una habitación de un gran castillo, hermoso y antiguo se encuentran dos hermanos, el menor de ellos se encuentra con la mirada clavada en el suelo, no quiere mirar a su gemelo a la cara ni mucho menos a los ojos, ya que tenía que contarle algo, sin embargo le era difícil llegar y soltarlo; tal vez Orez se podría llegar a enojar, e incluso culparlo, por ser un irresponsable.
— ¿O… Orez? – llamo el menor en un susurro algo temeroso.
— Dime – contesto el mayor ausente pues él tenía sus propios problemas.
— veras…. Emm… debo decirte algo importante – expreso con voz baja.
— Dime qué cosa Urihci –pidió el chico de cabellos plateados prestándole total atención a su hermano.
— Orez perdóname… yo… uhm… - se mordió los labios tomando aire y darse valor – me… me entregue a Amukat en luna llena hace dos meses y uhm… nos mordimos al momento de llegar al clímax – levanto lentamente la cabeza para observar a su hermano – me entiendes ¿verdad? – cuestiono.
— Entiendo – murmuro el mayor mirándolo con preocupación
— yo… nosotros completamos el ritual de apareamiento. Yo estoy…
— por Dios santo ¿estas… estas en estado? – cuestiono abriendo los ojos mostrando su asombro.
— Si – contesto
El peli plata mayor cerro los en son de preocupación, esto no era posible, no es que no esté feliz, solo es que es un gran problema sus padres, querrán matarlos a ambos…
>> Lo siento mucho…
— No te disculpes hermano – expreso acariciándole el cabello como a un niño pequeño – Emanak y yo también completamos el ritual de apareamiento… también estoy en estado – dijo intentando aparentar tranquilidad.
— ¿eh? – el menor lo miro sorprendido ahora si sus padres se enteran ellos serán acusados de herejes y aparte de ello obligarían a perder a sus bebés…– ¿que… que vamos hacer?
— No lo sé – reconoció mordiéndose el labio inferior.
Los gemelos sabían que estaban en problemas y en graves problemas, habían contradicho a sus padres y sabían que eso estaba más que mal, ahora no sabían que iba a pasar con ellos, pero no podían hacer nada, se habían enamorado perdidamente de Emanak y Amukat respectivamente.
— Orez debemos ir con Emanak y Amukat- expreso el menor un poco más seguro.
— Lo sé, vamos – sonrió el mayor de los gemelos para darle tranquilidad a su gemelo.
— mm… no les contaras ¿verdad? – Pregunto el Urihci.
— Tienen derecho a saberlo, vamos – ordeno el mayor y comenzó a caminar-
Los dos se fueron a juntar con Emanak y Amukat como lo hacían todas las tardes caminaron con lentitud ambos en silencio preparándose mentalmente para decirles todo a sus parejas.
Cuando llegaron sonrieron a sus amantes y luego se sentaron en el pasto con la mirada baja y se mantuvieron callados, mas callado de lo normal en especial para Urihci que por lo general siempre está hablando.
Orez suspiro al parecer él tenía que ser el vocero de esta situación, porque tanto Emanak como Amukat tienen derecho de saber que serán padres y al parecer su gemelo no piensa decírselo, bueno de todas maneras él es el mayor debe tomar la responsabilidad de sus actos ¿no?
— Emanak y Amukat, estamos embarazados de ustedes – expreso el mayor de los gemelos atropelladamente y sonrojándose, decidió ser directo después de todo el siempre ha sido así.
Emanak y Amukat quedaron impactados por la noticia, eso no estaba bien era malo muy malo y aunque se sentían feliz por tener hijos con las persona que aman estaba mal tenerlos, le iban a quitar el trono y todo por su culpa esto no está bien ahora no sabían qué hacer. Emanak con Amukat se miraron horrorizados
— Hey no es para poner esa cara, si no quieren tenerlo bien, no me importa solo les diré a mis padres que ni Urihci ni yo estábamos decidido a ser el uke y bueno los dos fuimos el uke del otro y así quedamos esperando bebes, ustedes no tendrán que hacerse cargo, estúpidos sangre pura - reprocho el mayor y luego miro a su hermano que estaba llorando y lo entendió el igual se sentía mal la persona que se supone que lo ama no es así.
— No Orez no es eso- contesto Emanak rápidamente no puede dejar que su Orez tome a mal su reacción.
— Sí, eso no es, vamos amor no llores- pidió Amukat y abrazo a su amante para tranquilizarlo odia verlo llorar su corazón se destroza solo con verlo así.
— ¿Entonces qué es?- pregunto el menor aun llorando.
— Emm... no es bueno decírselos- contesto el castaño que intentaba acercarse a Orez pero este no lo dejaba.
— Dime que ocultas Emanak- exigió con su poder de sangre pura haciendo que Emanak le costara más negarse, es verdad que el vampiro de ojos granete también es un sangre pura, pero ni siquiera él puede negarle algo a los sucesores del rey.
— Está bien Orez pero deja de hacer eso, me hace doler la cabeza, pero antes de que te lo cuente, tienes que saber que te amo con toda mi alma - dijo Emanak y luego miro a Amukat que abrazo más fuerte a Urihci y le decía una y otra vez que lo ama. Tomo aire y miro a Orez que lo miraba expectante.
— Bueno... emm... por favor no olvides que te amo ¿sí?- pidió el vampiro del clan Naruk.
— solo dilo rápido Emanak o en verdad me enfadare- respondió el mayor de los gemelos.
— Mm... Nuestros padres no les gusta que tu familia este al trono, sabemos que ustedes se tienen que casar entre sí para conservar el trono y su sangre pura sin mezcla- comento – para mantener la fuerza de su clan único en su especie.
— ¿Y que con eso? Hay varios vampiros que no nos desean en el trono por nuestro pacifismo y que no dejamos matar a sus presas.
— Lo sé pero… nuestros padres nos obligaron a enamorarlos para derrocarlos del trono, para nosotros ascender y que ustedes queden en el olvido – comento atropelladamente y miro los ojos violetas de Orez que lo miraban con dolor.
— Quieres decir que nunca nos quisieron- expreso el menor de los gemelos y se separo de Amukat, se paro y miro con rencor al vampiro perteneciente al clan Uojihci, sus ojos se volvieron carmín y su aura comenzó a salirse de control, saco una espada por su mano izquierda y la apunto hacia Amukat- malditos bastardos nos engañaron – acuso el menor y comenzó a atacar a Amukat aunque no usaba el verdadero poder de una de sus espadas gemelas.
— No, no es lo que piensas Urihci, yo te amo en verdad- expreso mientras intentaba esquivar los golpes que la katana del menor de los gemelos pero le costaba y mucho era demasiado bueno y aparte que aun estaba sorprendido por lo que hizo él no sabía que ese poder existía.
— No, eso es mentira tu lo dices para que no te mate- respondió con rencor – solo deseas salvar tu vida, maldito
— Para Urihci- ordeno el mayor de los gemelos- déjalo en paz
— No, ellos nos engañaron, tu deberías intentar matar a ese bastardo que tienes enfrente- gruño el menor.
— ¿No entiendes? no puedo hacerlo, lo amo y estoy seguro que tu también amas a Amukat- respondió el mayor.
— emm...- Urihci paro de inmediato y miro a Amukat que estaba agitado y que en ningún momento intento contra atacar- pero eso no cambia que ellos nos engañaron - comento el menor y se dejo caer al suelo.
— Orez, yo también te amo- expreso Emanak.
— No lo haces. Si lo hicieras nos hubieras contado la verdad desde el principio- comento y fue con su hermano y lo abrazo.
— Teníamos miedo- respondió Amukat.
— ¿De qué?- pregunto el mayor de los gemelos.
— De que nos odiaran y no creyeran en nosotros- respondieron los 2 al unisonó.
— Pero así nos sentimos ahora – respondió el menor aferrándose a su hermano.
— Emanak es mejor que se vayan – dijo Orez lo mas frio que pudo mientras que abrazaba a su hermano con uno de los brazos y con la mano libre se sujetaba la cabeza, le dolía como nunca desde la mañana y el dolor no hacía más que crecer.
— Pero Orez – protesto el castaño.
— Dije que largo – grito Orez expandiendo su aura.
Emanak y Amukat se miraron y decidieron que era mejor irse, así que comenzaron a caminar dejando a Orez y Urihci en el claro, sin embargo no avanzaron mucho cuando un grito de Urihci los alerto y corrieron donde los gemelos, vieron a Urihci hincado al lado de Orez que se sujetaba el estomago.
— Me duele mucho Urihci – gimió el mayor de los gemelos.
— ¿Qué hago? Dime – suplico Urihci.
— yo argg… – Orez no podía hablar porque cada vez que lo intentaba el dolor de su estomago se intensificaba.
— Orez ¿Qué tienes? – pregunto Emanak que llego en cuestión de segundos al lado de Orez, pero no puedo abrazarlo porque Urihci no lo dejo.
— Tú no te acerques a mi hermano – advirtió de manera amenazante - Orez bebe mi sangre – pidió el menor de los gemelos y expuso su cuello.
— No – se negó Amukat que comenzó acercarse a Urihci – no puede hacer eso, estas en estado – le recordó.
— Tú cállate – ordeno el menor de los gemelos y se acerco mas a Orez para que bebiera de el-
— No puedo – expreso con dolor el mayor de los hermanos, intento morder a su gemelo pero algo se lo impidió era como si no deseara en absoluto la sangre de su gemelo.
— ¿Por qué no? No me pasara nada anda bebe – pidió el menor.
— Te dijo que no puede – gruño bajito el castaño - Orez amor bebe la mía – pidió Emanak-
— No eso si que no- gruño Urihci- el beberá mi sangre.
— No Urihci, le puede hacer daño a nuestro bebe, no le puedes dar tu sangre me niego, aparte tu sangre es solo mía – protesto Amukat en un gruñido de posesividad.
— El es mi hermano tonto rubio – mostro sus colmillos mientras gruñía.
— Amukat llévate a Urihci – pidió el castaño abrazando a Orez y exponiendo su cuello para que su amante pueda beber de él.
Amukat acepto contento la petición de Emanak y tomo en brazos a Urihci para separarlo de Orez y lo abrazo no quería estar lejos de él, lo ama tanto aunque el peli plata ahora no le crea.
Orez miro el cuello del castaño y vaya que deseaba perforar esa piel con sus colmillos, sin poder contenerse comenzó a pasar su húmeda lengua por la piel de la garganta del vampiro y cuando no pudo aguantar más clavo con delicadeza sus colmillos en la piel bebiendo la gloriosa sangre de Emanak, es la sangre más dulce que ha probado en toda su vida, aparte de poderosa.
Urihci se quedo por unos segundos tranquilo, cuando sintió los brazos de Amukat alrededor de su cuerpo pero luego recordó que le mintió y aunque le encanta esa calidez no quiere que lo toque, bueno tal vez si lo quiere pero no debe dejar que eso le gane, el rubio lo engaño.
— Suéltame, no quiero que me toques – Urihci comenzó a patalear para que lo suelte.
— No quiero, me gusta estar a tu lado, aparte soy el padre de ese bebé que llevas dentro - expreso Amukat y se llevo a Urihci pataleando hacia otro lado.
-.-
Orez termino de beber de Emanak y comenzó a pasar su lengua cálida y húmeda por la piel en donde había enterrado sus colmillos haciendo que se cerraran.
— Gracias – susurro el peli plata que este enojado no significa que no tiene educación
— ¿Ya estas mejor? – pregunto el castaño.
— Si – contesto mirando para otro lado – ya puedes soltarme.
— Orez nuestro bebé necesita mi sangre, solo mi sangre ¿verdad? – pregunto ignorando el comentario anterior.
— Eso creo – respondió removiéndose un poco inquieto - ¿Que voy a hacer? - dijo Orez débilmente intentando levantarse pero no lo consiguió.
— ¿De qué hablas Orez? – cuestiono abrazándolo con más fuerza.
— De él bebé el necesitara alimentarse y… - el peli plata se quedo en silencio aguantando unas pequeñas lagrimas, “malditas hormonas”.
— Aquí estoy para ustedes Orez, no lo dudes – el castaño mientras decía esas palabras comenzó a acariciarle el cabello.
— Como no quieres que lo dude, cuando me mentiste solo para que perdiéramos el trono - gruño Orez aunque se sentía terriblemente cansado, no podía dejar pasarse a llevar lamentablemente Emanak le mintió.
— Todo empezó así, pero yo no miento con mis sentimientos, yo te amo Orez, créeme una vez más – suplico mirándolo a los ojos tomando el mentón del menor – por favor solo una vez mas y veras que no miento
— No puedo – sollozo dejando salir lagrimas de miedo, que iba a pasar si el necesitaba la sangre Emanak quería decir que el bebé tendría rasgos de Emanak, no ¿Por qué le pasaba esto?
— Orez - llamo Emanak - ¿Qué te pasa te sigues sintiendo mal?
Emanak entiende el porqué Orez lloraba, es porque si los reyes se enteran de lo que han hecho primero intentaran matar a sus hijos y condenaran a su pequeño para que se case y tenga un hijo con su hermano, y claro a él lo asesinarían sin compasión; la única solución para eso no sucediera era escaparse, debe decírselo a Orez ahora.
Orez siguió llorando en los brazos del sangre pura ignorando por completo los pensamientos del castaño, todo lo que él había vivido el día de hoy había sido demasiado y término desmayándose, preocupando a Emanak.
Después de unos minutos de que Orez estuvo desmayado en los brazos de Emanak comenzó a despertar y vio como esos ojos borgoña lo miraban con amor y preocupación, ahora no le importaba que lo hubiese engañado, solo quería estar entre sus brazos, sentir su calor, sus besos y su amor, así que lo abrazo, lo beso en los labios, saboreando ese delicioso sabor que tenía su único amor, solo desea estar con él, solo con él.
— Orez pequeño, ¿quieres escaparte conmigo? – Pregunto mirando a los ojos después de ese delicioso beso que recibió por parte del su peli plata, eso quiere decir que su pequeño lo ha perdonado.
— Disculpa ¿Qué? – pregunto sorprendido abriendo los ojos como platos.
— Solo así podremos ser felices – expreso acariciando el delicado rostro de su hermoso ángel.
— Pero ¿y mi hermano? - pregunto no pensaba por nada del mundo dejar dolo a su hermano y menos en las manos de sus padres.
— simple amor, lo llevaremos con nosotros, Amukat lo más seguro es que también vendrá ¿Qué dices? ¿Te escaparas conmigo? – Pregunto esperando la ansiada respuesta.
El peli plata enterneció la mirada de inmediato y dibujo una sutil sonrisa en sus labios dedicada a su hermoso castaño, lo abrazo por el cuello y deposito un suave y casto beso en los cincelados labios de Emanak.
— Sí, vámonos juntos – pidió con ojos esperanzados de una vida junto a su único amor.
— Nos iremos mañana ¿Qué te parece? – Pregunto con felicidad pues le dieron el “si”.
— Si mientras antes mejor, yo le diré a Urihci – expreso con más tranquilidad.
— ya lo creo, aun está enfadado con Amukat, lo escuche gritándole – comento con tranquilidad.
— Es orgulloso, más que yo – informo el peli plata como si nada.
— mm… eso que parecía el más tranquilo – bufo el mayor por lo bajo.
— ¿Qué quieres decir con eso? – pregunto aparentando estar enfadado.
— Nada, nada Orez… - negó con las manos para que su pequeño no se enfade nuevamente.
— Mm… creo que es mejor que regrese a mi casa, esta por amanecer se preocuparan por mi y Urihci – expreso y se separo de Emanak no sin antes besarlo castamente y susurrar muy bajito un “te amo”.
— Está bien – acepto- mañana nos encontraremos a la misma hora de siempre y nos escaparemos, no lo olvides te estaré esperando aquí.
— Por supuesto, estaré aquí a la misma hora de siempre con todas mis cosas para irnos – acepto y se acerco a Emanak para besarlo en los labios pero esta vez un poco más apasionado, sin embargo en ese momento apareció Urihci.
— Déjame en paz no quiero estar cerca de ti ¿Qué no lo entiendes? – pregunto alterado caminado con rapidez para alejarse del rubio.
— Pero Urihci – dijo con tristeza el joven de bellos ojos verdes.
— déjame tranquilo, Orez ya vayamos a casa, pero ¿ya estás bien? – pregunto preocupado acercándose a su hermano.
— Si Urihci estoy mejor – expreso tranquilamente – debo decirte algo importante.
— ¿Qué cosa? –cuestiono curioso.
— Me escapare con Emanak – informo.
— Eh… ¿me dejaras solo? – interrogo algo dolido.
— Claro que no, vendrás conmigo si quieres claro está – el peli plata mayor acaricio el cabello de su gemelo para que se tranquilice y no piense cosas insensatas.
— Por supuesto que quiero, ni loco te dejo solo con ese – contesto.
— Amukat vendrá con nosotros – comunico el peli plata.
— ¿Qué? ¿Por qué? ¿Por qué tiene que venir él? – pregunto enfadado.
— porque es el padre de tu hijo y el mejor amigo de Emanak – contesto Orez mirando a su hermano.
— Mm… no lo necesito – contesto desviando la mirada.
Después de esa pequeña discusión los Uuyrik se fueron a su casa y con discreción hicieron sus maletas para escaparse al día siguiente, llamaron a Alesio y Alexis, sus protectores, confiaban cien por ciento en ello, sabían que ellos le debían su fidelidad y que no les dirán nada a sus padres.
En el momento en que llegaron los protectores de los gemelos Orez les hablo y les explico la situación y como siempre ellos lo apoyaron y le dijeron que lo acompañaran y ayudaran en todo lo que necesiten.
…
El peli plata se sentó de improviso en el sillón mirando para todos lados intentando reconocer en donde estaba y cuando lo hizo solo llevo su mano a la mejilla la cual estaba mojada gracias a las lagrimas que no dejaban salir de sus ojos, su corazón latía de forma fuerte pero no como cuando esta cerca de su amante, esta vez late de forma fuerte y rápida pero duele, duele de tal forma que no puede dejar de llorar, es como si él hubiera estado en ese sueño como si él hubiera sido a aquel que traicionaron o le mintieron, ¿Por qué? ¿Por qué se sentía así? Tal vez es porque Amukat se parece a su Takuma o es porque es su “pasado” no eso es imposible el no era un vampiro de nacimiento…
— Amo Ichiru – dijo Eiji arrodillándose en el suelo para ver el rostro lloroso de su amo, le seco las lagrimas con delicadeza - ¿Por qué esta llorando? – cuestiono preocupado.
— Alexis… - susurro el peli plata mirando al peli azul con curiosidad y luego negó con la cabeza y le sonrió de medio lado – nada, nada Eiji no me pasa nada solo fue un sueño – comento y lo abrazo sin poder contenerse, siempre que se encontraba cerca de Eiji, María y Rex su cuerpo y su alma se relaja y sus miedos se alejan, sus temores desaparecen.
Eiji se sorprendió cuando el peli plata lo llamo Alexis era como si su amo hubiera despertado por completo eso es sorprendente, acaso ellos podrán despertar por si solo sin intervención, uhm… ¿eso debería ser preocupante o bueno? Este pequeño descubrimiento tendrá que hablarlo con los demás.
— Amo Ichiru si desea puede contármelo, tal vez así se sentirá mejor – comento mirándolo a los ojos con ternura, sus rostros están demasiado cerca, solo unos milímetros más y se besarían.
— Uhm… - el peli plata lo quedo mirando fijamente intentando decir algo pero aquellos ojos lo neutralizaban – solo… solo fue un sueño… un sueño del… del…
-.-
Un hermoso rubio abrió la puerta de la mansión lleno de bolsas que apenas entro dejo en el suelo para sacarse aquel molesto abrigo, hacía calor y el sol le quemaba la piel, lo bueno es que está en casa, y podrá ver a su hermoso peli plata, e intentar convencerlo de usar todo lo que ha comprado hoy, aquellos juguetes sexuales, uhm... delicioso; tomo todas las bolsas y camino hasta la sala de estar tarareando una canción, quería encontrar a Kaname porque le compro algunos “regalitos” que puede usar con Zero.
El rubio se detuvo de improviso en su caminata cuando vio a un peli plata sentado en el sillón con un joven peli azul arrodillado en el suelo con las manos en el rostro del vampiro y sus rostros estaban demasiado cerca, no pudo evitar fruncir el ceño, por aura y por olor el que estaba en ese sillón es SU ICHIRU.
— ¿Qué sucede aquí? – cuestiono un rubio con el ceño fruncido al ver aquella escena demasiado comprometedora, Ichiru Kiryuu es solo suyo.
— ¿eh? – Ichiru se alejo del rostro de ale… de Eiji y miro a Takuma aun con sus lágrimas corriendo por sus mejillas y solo se las seco con las manos – no sucede nada…
— ¿Ichi… Ichiru? Amor ¿Por qué estas llorando? ¿Te duele algo? ¿Alguien te hizo algo? ¿Te dijeron algo? ¿Quién te hizo daño? – hizo una lista de preguntas soltando las bolsas y se acerco a su pequeño y lo abrazo.
— No te preocupes amor – le sonrió besándolo castamente – no me ha pasado nada y nadie me hizo daño, solo tuve un sueño y fue algo triste, recuerdos del pasado – comento y espero que con ello Takuma se quedara tranquilo – Eiji solo me estaba consolando – comento.
— Gracias Eiji – expreso el rubio y le seco las lagrimas a su ángel – no llores solo fue un sueño – ronroneo imaginándose el sueño que tuvo tal vez la muerte de sus padres, es mejor no indagar.
— de nada joven Takuma – expreso Eiji parándose haciendo una reverencia y se retiro del lugar.
— Si ya se me paso –comento con una débil sonrisa – ¿Taku a donde fuiste?, me abandonaste todo el día y me quede dormido en el sofá esperándote – le reprocho.
— Tuve que hacer unas compras, perdón, no volveré a salir de la casa por 168 horas o tal vez mas – ronroneo con gusto.
— uhm… claro – susurro Ichiru arqueando una ceja al estar tan confundido – si tu lo dices, ¿Qué compraste? – cuestiono
— Sorpresa – gruño de puro gusto al imaginarse como usara esos objetos en el cuerpo de su Ichiru.
El peli plata observo a Takuma viendo como sonreía de forma lujuriosa y solo trago saliva algo le decía que el rubio estaba planeando algo pervertido, y el estaba incluido en ese plan…
-.-
Eiji miro hacia atrás viendo a Ichiru y a Takuma conversando, por Dios le había coqueteado a su amo, si el rubio no hubiera llegado lo hubiera besado, eso no puede volver a suceder, el peli plata solo es su amigo y su amo, nada más que eso, además sabe que aquel hermoso joven solo ama al vampiro de ojos verdes, además el ama a María aunque ella no le tome atención.
— ¿Eiji te sucede algo? – cuestiono Chris con una hermosa sonrisa.
— nada, nada – expreso y luego suspiro – pienso en María – murmuro – en fin, acabo de descubrir algo – comento pasando una de sus manos por su cabello.
— ¿Qué cosa? – cuestiono el peli negro.
— creo que el amo puede llegar a despertar sin intervención – murmuro.
— ¿Por qué lo dices? – cuestiono María que alcanzo a escuchar.
— Mary – expreso y la abrazo por la cintura con una sonrisa – lo digo porque… porque… el amo Ichiru me llamo Alexis – comento en un suspiro.
— ¿Cómo? – cuestionaron ambos.
— Hay que avisarle a Rex y a ella – expuso Chris en un suspiro – nunca imagino que ellos podrían despertar sin intervención, aunque tal vez eso quiere decir algo, tal vez ya están preparados.
— Tal vez es por los bebés – comento maría – tal vez ellos intentan despertarlos por completo.
— Es una posibilidad muy factible, si es así, deberíamos despertarlo por completo – expuso Chris.
— Pero eso, puede afectar algunas cosas – susurro Eiji.
— Uhm… tal vez, pero eso no es seguro, tal vez todo siga igual, y nada cambie – comento Chris.
— Debemos decidirlo con ella – pidió María.
— Lo sabemos – aseguraron Eiji y Chris al unisonó.
-.-
Kaname regreso después de ir de compras y a cenar con su hermoso peli plata, Zero estaba un poco cansado y por ello regresaron antes y en limosina, él deseaba caminar por las calles observando el bello cielo nocturno, pero su amante es primero.
— Kaname iré a dormir un poco – le dijo besándolo castamente – termina de revisar esos informes – comento con una sonrisa – cuando lo hagas tendrás una recompensa – ronroneo mordiéndole el lóbulo de la oreja de forma sensual.
— si recibo recompensa siempre hare mi trabajo rápidamente y feliz de la vida – expreso el castaño devorando con la vista a su amante.
— Claro, claro – acepto y se alejo del castaño.
El sangre pura vio como su hermoso esposo se alejo y suspiro rascándose suavemente la mejilla, si termina rápido podrá regresar con Zero y así obtendrá su recompensa, una noche de sexo por completo sin descanso… uhm… delicioso.
— ah trabajar – expreso el feliz.
— Hola Kaname – saludo Takuma con una hermosa sonrisa – es la primera vez que te veo tan feliz por trabajar – comento.
— ¿y tú de donde apareciste? – cuestiono mirando para todos lados.
— Am es que estaba esperándote – dijo con una sonrisa – te tengo un regalo para que lo uses con Zero – comento.
— ¿un regalo? – Cuestiono arqueando una de sus cejas – que use con Zero ¿Qué tipo de regalo es?
— No te vayas a enojar – le pidió – hoyfuiaunasexshop – dijo bajito y de recorrido - compre unas cosas para usar con Ichiru y pensé en ti y te traje algunos objetos y trajes – comento el rubio – dime ¿los quieres?
— ¿fuiste a donde? – Cuestiono el castaño completamente sorprendido, él una vez hace poco fue a una pero no pudo quedarse porque un hombre le empezó a coquetear, fue terrorífico – amm…
— Fui a una sex shop – expreso bajito y sonrojado – la cosa es que te traje algunos regalos, ¿los quieres o no? – Cuestiono – puedes usarlos con Zero según los vendedores dijeron que se sienten bien y satisfactorio - menciono.
— Amm… gracias – dijo el castaño recibiendo unas cuantas bolsas – ¿y tú lo usaras con Ichiru? – cuestiono viendo el contenido de la bolsa y se sonrojo al ver consoladores y otras cosas así.
— Claro – ronroneo – solo me queda convencerlo – dijo nervioso el rubio pero ya tengo una táctica.
— ¿ósea que Ichiru no sabe lo que estas planeando? – cuestiono el castaño imaginándose la reacción del peli plata.
— no, pero ya sé cómo convencerlo si es que no quiere, además me hizo una promesa – comento – ¿y cómo vas tú con Zero?
— Nosotros estamos súper bien – ronroneo el castaño – Zero en estado es mas uhm expresivo y eso me encanta – en el rostro del sangre pura se dibujo una sutil sonrisa.
— ¿y no se ha puesto hormonal? Algo como llorar porque se encuentra más gordo, o porque cree que no le queda la ropa o porque piense que se ve feo o antojos raros que normalmente no come – interrogo realmente curioso, el ha sufrido todo eso con Ichiru.
— Uhm la verdad no, hasta el momento no – comento con una sonrisa – pero me estoy preparando mentalmente para ello, he visto como sufres por aquellas situaciones con Ichiru – el castaño puso su mano en el hombro de su amigo dándole apoyo.
— Es injusto – suspiro – creo que tengo un poco de mala suerte en ello, pero amo a Ichiru aunque me pegue y se ponga a llorar, así es Ichiru y me gusta cómo me manipula – sonrió nervioso – creo que soy masoquista.
— La verdad un poco – apoyo el castaño.
— No hables mucho Zero también te manipula – le recordó.
— Lo sé y también me gusta – soltó una pequeña risa y se relajo, al parecer necesitaba hablar con alguien.
Takuma sonrió y se sentó en el sofá mirando a Kaname, ambos hablaron hasta que se desahogaron por completo y se rieron de muchas cosas, necesitaban esa conversación entre semes, se relajaron y tomaron nuevas fuerzas para poder seguir aguantando los cambios de humor de sus respectivas parejas.
Ambos se pararon y se dirigieron a sus habitaciones, uno fue con Zero y el otro con Ichiru, Kaname decidió que otro día intentaría preguntarle a Zero si quería hacerlo con esos juguetes, igual no debe de ser tan malo ¿verdad? Además no perderá nada con preguntar.
El rubio entro a su habitación y se dio cuenta que Ichiru estaba bañándose, sonrió internamente y se acerco al closet saco unos trajes más bien el traje de neko y lo puso en la cama, Ichiru Kiryuu quiera o no, se vestirá de neko y disfrutaran de esos juguetes… bueno sabe que Ichi lo disfrutara, el rubio se desnudo con rapidez y se acostó en la cama esperando que su peque saliera del baño.
El peli plata después de una deliciosa ducha salió del baño solo con una toalla en sus caderas y aun con algunas gotas recorriendo su piel, dirigió su mirada a la cama y vio a Takuma desnudo y solo se relamió los labios pero cuando se le iba a lanzar encima su vista se dirigió a un pequeño traje que había en la cama.
— ¿Qué es eso? – cuestiono viendo las orejas de gato, el collar de campana, unas mangas como con patita de gato y una cola que parecía más un ¡consolador!
— Uhm… quiero que lo uses – sonrió como si nada.
— ¿Qué? – pregunto el peli plata con los ojos bien abiertos, no señor él no usara eso ni muerto, Takuma tuvo que volverse loco si cree que el usara aquello...
Fin del capítulo.
Te contare un bello sueño la próxima noche.
Esta historia continuara.