Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Secretos de la antigüedad: Amor eterno por sol249

[Reviews - 89]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

hola chicasssssssssssssssssssssssssssssssssss

jeje hoy ando un poco hiperactiva, (por mucho chocolate y pockys) jkajejakjakjakaj son cosas que pasan pero he vuelto con un cap nuevo *-* me demore un poquito mucho pero aqui estoy para ustedes y con el cap recien listo... es mi regalo por ser el ultimo dia jajajjaa espero que les guste,  es cortito pero estoy de apoco tomando las ideas jiji 

bueno las quiero mucho espero que tengan un muy feliz 2012 y que dios las bendiga y que este 2012 haya mucho yaoiiiiiii 

un beso las quiero y a leer

perdon por la falta de ortografia y la redaccion trabajo en ello para mejorarlo :D

 

~~Secretos de la antigüedad: amor eterno. ~~

Capítulo 2: ¿reconciliación?

Zero después de dormir una hora exacta comenzó a despertar en una cómoda cama que conoce muy bien, es la cama de la habitación de su castaño, esa cama que tiene el olor impregnado del purasangre y eso lo hace tan feliz, tal vez esta es la única manera de sentir el olor del Kaname.

Después de dos minutos Zero recién proceso bien la información, ¿Por qué esta en la cama de Kaname? Abrió los ojos de golpe y se sentó en ese como lugar mirando para todos lados hasta que encontró la figura del “señor estoy muy ocupado”  sentado a su lado.

—  ya despertaste

—  Me voy – expuso molesto e intento pararse de la cama pero fue detenido por la mano en su bazo

—  Debemos hablar Zero – susurro el castaño mirándolo a los ojos.

—  no quiero, ahora soy yo el que está ocupado para atenderte, ¿Qué te parece esperar dos meses? – pregunto con sarcasmo y encaro al purasangre.

—  Sé que me merezco este trato pero arreglemos las cosas – pidió con amabilidad.

—  no quiero. – dijo cruzándose de brazos.

—  Zero por favor – rogo.

—  Bien, dame una explicación y que sea buena Kaname – exigió frunciendo el ceño,

—  Zero – empezó – reconozco completamente mi error… pero perdóname, sé que no tuve que haberte dejado de lado dos meses pero…

—  ¿pero qué?  ¿El trabajo es más importante? – cuestiono en un gruñido.

—  nada es más importante que tu…

—  No uses frases hechas  - ladro furioso.

—  perdón, el trabajo me tenía colapsado, en la empresa se habían perdido unas acciones importantes, el consejo me tenía con muchos problemas y  las reuniones, no sabía qué hacer, hoy arregle el asunto de las acciones, el consejo bueno ya está mejor y ahora se arreglaran sin mí, mande a Seiren para que se encargue y las reuniones bueno que se esperen, tienes que comprenderme, no puedo fallarle  a nadie, soy su rey, no debo dejarlos solo…

—  ¿y cómo no puedes fallarles ni dejarlos solos a ellos me dejas solo a mí? – pregunto irritado.

—  Ya entendí mi error amor, no lo volveré hacer – aseguro el castaño.

— ¿quieres que te crea? Tú no sabes lo que tuve que vivir estos dos meses, mi cuerpo de un día para el otro comenzó a rechazar los comprimidos, estuve a punto de caer a nivel E, por la falta de sangre que perdí por los constantes vómitos, si no es por Kain e Ichiru que me dieron de su sangre estaría convertido en un miserable nivel E, y todo porque mi estúpido amante no se dio ni por enterado – gruño

— Zero yo – Kaname lo miro aterrado, no puede imaginarse una vida sin su Zero – nunca fue mi intención, perdóname.

—  tú crees que con un perdón se me olvidaran dos meses de indiferencia – susurro y se acercó al rostro del castaño – Kaname yo… yo tenía miedo que ya no me quisieras – se lamentó y escondió su rostro en el pecho del purasangre – Kaname te necesitaba, te necesito tanto – expreso y luego levanto su rostro para besar esos adictivos labios que tanto añoro durante los últimos dos malditos meses, sintió como el rey vampiro respondió de inmediato al contacto casi con la misma urgencia con la que Zero lo besa – me debes dos meses de besos, dos meses de hacer el amor, dos meses de tu completa atención  - dijo entre beso mientras se van acostando en la cama – no vuelvas a hacerlo estúpido purasangre.

— Prometo que no lo volveré a hacer – le dijo sin dejar de besar esos deliciosos labios.

—  más te vale o yo mismo te mato – susurro entre besos – ahora compénsame por los dos meses – dijo subiéndose a horcajadas sobre Kaname  y comenzó a frotarse con la intimidad del castaño, provocándolo, excitándolo a mas no poder.

—  Zero – gimió el castaño apegando más el cuerpo de su amante al suyo.

El peli plata sonrió y comenzó a besar el cuello del purasangre y a rasgar la camisa junto con el pantalón, después de eso se separó del castaño, le sonrió con lujuria y le saco la ropa dejándolo solo con bóxer, allí sonrió con una pizca de maldad en los ojos y se acercó a los pezones rosados del purasangre, los besos, lamio y mordió con pasión, después de entretenerse en ello comenzó a trazar u camino de besos, lamidas y mordeduras hacia el miembro de Kaname, cuando llego a su destino volvió a sonreír y sin que el castaño se diera cuenta expulso unas cuentas vides, que enrollaron el cuerpo del rey de los vampiros para dejarlo inmovilizado.

—  ¿Zero? – pregunto algo confundido.

—  shh… - pidió silencio el peli plata y bajo su cabeza al miembro de Kaname que aun esta apresado por los bóxer. El cazador allí comenzó a lamer por encima de la tela el ya duro miembro del castaño, luego a morderlo con delicadeza, provocando que el purasangre gimiera pidiendo más y que le quite el molesto bóxer, pero el vampiro de ojos violeta hizo caso omiso y siguió torturando dulcemente a su amante.

—  Zero… por favor… ahahn – gimió audiblemente arqueando la espalda.

—  ¿me deseas? – pregunto en un ronroneo.

—  Mucho… quiero… hacerte mío ahora mismo, así que por favor sácame las vides – pidió retorciéndose en la cama porque su amante seguía torturándolo deliciosamente.

—  sabes hay un problema – susurro separándose de Kaname – yo no quiero hacerlo ahora – dijo entre dientes – me voy a bañar – menciono con una pequeña sonrisa llena de malicia.

—  ¿Es una broma verdad? – pregunto desconcertado, si Zero no quiere hacerlo para que lo excito hasta este punto.

—  Para nada, no es ninguna broma – aseguro el peli plata.

—  oh vamos Zero, mira como me tienes – expreso tratando de zafarse de las vides.

—  Mmm… excitado – respondió con calma y con un leve sonrojo.

—  exacto y eso lo provocaste tú – señalo el purasangre.

—  Lo sé, pero ahora me apetece un baño – dijo con una sonrisa.

—  Zero por favor no me dejes así – rogo.

—  ¿qué me darás a cambio? – pregunto.

—  Lo que quieras – respondió de inmediato el sangre pura.

—  Harás el amor conmigo todas las veces que yo quiera – propuso el peli plata.

—  Emm… - Kaname se quedó pensando por unos segundos, Zero por lo general le gusta hacer el amor dos o cuatro veces a lo mucho, está seguro que él será el que desee más de Zero así que era una buena oferta – todas las veces que quieras amor – respondió seguro.

—  Aunque estés cansado – sentencio, con una sonrisa de victoria en sus labios, Kaname había caído en su trampa.

—  Por favor Zero, soy un sangre pura, tengo resistencia – dijo con arrogancia.

—  Júralo – pidió.                                                                                

—  juro hacer el amor contigo aunque este cansado, todas las veces que quieras – juro el castaño

—  Está bien, yo te advertí – sonrió.

—  Sí, sí, ahora por favor déjame libre de tus vides, para desvestirte y hacerte mío – expreso en un ronroneo.

—  Claro – Zero  desapareció las vides  y se subió a horcajadas sobre Kaname, quitándose la camisa lentamente, botón por botón, bajo la atenta mirada del castaño. La temperatura en la habitación subía segundo a segundo.

Sin poder evitarlo Kaname se relamió las comisuras de los labios al ver el pecho descubierto de su amante, llevo inconscientemente sus manos hacia la blanca y sedosa piel de su peli plata dando pequeñas caricias en puntos estratégicos acerándose a su plano estómago, ese lugar en ese momento le invitaba a tocarlo y con suma delicadeza  paso sus dedos imperceptiblemente en una caricia llena de amor.

Zero tembló suavemente por el placer que las caricias de Kaname le estaban haciendo sentir, su cuerpo se llena de un fuego que enciende cada vez más su lujuria, sin querer evitarlo comenzó a acariciar esa piel suave y más morena que la suya, deteniéndose en los pezones pellizcándolos con delicadeza para hacer a Kaname gemir.

—  ¿Te gusta lo que ves? – pregunto con sus ojos nublados por el deseo y su voz erótica.

— No solo me gusta, me fascina – ronroneo Kaname presa de las caricias de su pareja, como pudo se sentó en la cama con Zero a horcajadas, el bóxer le molesta pero esa visión es tan sensual - Zero - ronroneo acercándose a su oído - te amo tanto - y paso sus manos a la espalda de su peli plata y araño ligeramente esa suave piel -

Zero sonrió con sensualidad y se dedicó a seguir torturando a Kaname, besando, mordiendo y lamiendo el cuello de su amante, mientras comienza a mecerse sobre el miembro del castaño, que a cada segundo se va poniendo cada vez más duro. El peli plata subió sus besos por la clavícula del sangre pura hasta llegar a su oído y chupo el lóbulo de la oreja.

—  Te deseo Kaname Kuran – expreso con voz ronca por el deseo.

El cazador empujo a Kaname dejándolo acostado en la cama y volvió a sonreír con un poco de malicia y se posiciono entre las piernas de Kaname.

>> Esta noche seré yo quien domine – sentencio el peli plata con una voz sensual.

Kaname lo veía con algo de duda era difícil ceder el poder pero confía totalmente en Zero además se lo debe, no aceptara que tenía un poco de miedo, al principio siempre era doloroso, suspiro y sonrió.

—  ¿En serio? - gimió al sentir a Zero entre sus piernas y tembló de anticipación -

—  claro que si – ronroneo con cerca de su oído y luego se separó de Kaname para sacarle la única prenda que le quedaba, y lo observo con lujuria en sus ojos, mientras él se secaba el pantalón y los bóxer – definitivamente eres solo mío – concluyo, y nuevamente se posiciono entre las pierna de su Kaname, llevando su mano por los muslos del sangre pura para comenzar con su exploración, hasta que llego a su destino, la entrada de su amante, empezó a acariciarla con suavidad, para después cortarse el dedo y utilizar su sangre como lubricante, posterior a eso metió el primer digito, iniciando con la típica preparación.

Kaname sonrió le gusta que Zero tome la iniciativa en algunas ocasiones lo que  hacía más hermosa su relación, se dejó hacer pero cuando el olor de la sangre de Zero llego a su fosas nasales sus ojos se volvieron carmesí dejo de respirar ante las intimas caricias y ahogo un gemido ante la intromisión en su cuerpo, volteo el rostro  escondiéndolo

—  Zero - susurro Kaname - soy solo tuyo - corroboro y alzo un poco sus caderas para sentir mejor las caricias de su amante -

—  lo sé – reconoció con una sonrisa y beso demandantemente los labios de su esposo, siguiendo con la preparación, comenzando a mover sus caderas sobre las de Kaname, para hacer más llevadero la preparación, si bien sabe que en otras ocasiones han cambiado de papeles como hoy, no es muy seguido, así que Kaname no está acostumbrado a esto,  o al menos no como él – relájate – le susurro en el oído y metió el segundo dedos en la entrada del castaño, la verdad necesita demasiado a su esposo, lo echa de menos y quiere todo de Kaname y recuperar el tiempo perdido.

Kaname se sintió incómodo con la intromisión en su cuerpo esto no es muy regular y  no es que le desagrade complacer a Zero, pero él ya está muy excitado y su miembro pide a gritos atención.

—  Zero  – gimió entre dolor y placer – te necesito ahora,  por Dios – gruño en agonía retorciéndose debajo de su esposo – por favor, aaaah.

El cazador sonrió complacido, ante las acciones y ruegos de su amante, eso definitivamente va a disfrutarlo.

—  Kaname – susurro su nombre – tú también me torturas así – sonrió – aguántate – sentencio y llevo su mano libre al miembro del castaño para comenzar a masturbarlo – y disfrútalo – termino de decir, para meter el tercer y último digito en la estrecha entrada del sangre pura.

—  Ese es, a ah, ah el problema - gimió Kaname por las atención sobre su hombría al ser masturbada, jalo aire ante la intromisión del último digito - es demasiado Dios - y empezó a mover sus caderas al ritmo que Zero marcaba en la masturbación.

— ¿cuál es el problema? – pregunto y bajo su cabeza al pecho de su amante, específicamente a un pezón, comenzando a succionarlo, morderlo y lamerlo con lujuria – te amo Kaname – profeso – puedes correrte si lo deseas – murmuro contra el pezón del castaño, mientras seguía con sus atenciones al cuerpo de su amante, metiendo y sacando sus dedos de la entrada, el sube y baja en el miembro, y las caricias en los pezones del sangre pura.

Es como si Zero le hubiera leído el  pensamiento Dios necesitaba tan desesperadamente  desahogarse,  movió con más frenesí sus cadera para poder llegar a su tan ansiado clímax negó con la cabeza dejando su rostro girado para poder ahogar su grito de placer, su cuerpo quedó quieto mientras comenzó a respirar agitadamente.

—  Ha sido genial - jadeo jalando aire.

Zero sonrió ante el orgasmo de Kaname, eso quiere decir que lo está haciendo bien, pero esto solo era el comienzo.

—  claro que si Kaname – sonrió el peli plata, repartiendo besos en el cuerpo de su amado sangre pura, bajando lentamente hasta el miembro de su castaño y lo lamio, limpiando el semen del vampiro – delicioso – ronroneo para luego tomarlo con la boca, para lograr que se volviera a excitar.

El frio aliento de Zero hizo que el miembro de Kaname despertara y comenzara a ponerse duro nuevamente.

—  Zero te necesito- susurro Kaname sabía que dolería pero los movimientos tan certeros están provocando que perdiera la cordura y eso no es bueno, quiere dejar a Zero tomar el control seguir  con él, pero también es un ser vivo y su naturaleza no es la de ser sometido, más bien es la de dominar, acerco su mano al miembro del peli plata y empezó a acariciarlo para distraerse - hermoso - gimió Kaname -

—  Bien Kaname – acepto el peli plata y saco con delicadeza la mano del castaño de su miembro, para posicionarse entre las piernas, y reemplazo sus dedos por su miembro erecto, metiéndose de una sola vez en Kaname, y después quedándose quieto esperando que su amante se acostumbre, siguió masturbando al castaño para distraerlo del dolor inicial, mientras que el disfruta de la estreches de la entrada de su querido esposo, esa estreches lo vuelve loco, quiere moverse, y embestir al castaño con salvajismo, haciendo que ambos tengan un gran orgasmo para después tener más, pero debe quedarse quieto unos minutos, solo son unos minutos.

Kaname ahogo un grito de dolor y agradeció mentalmente que Zero no se estuviera moviendo, sabía que su cazador no lo lastimo a propósito pero no por eso dolía menos, apretó los ojos al sentir una lagrima traicionera intentar escaparse, gimió sin querer moverse, no sabía cómo su peli plata disfruta esto.

—  Por Dios- logro decir.

—  Lo siento Kaname – se disculpó el menor – yo no quería lastimarte – dijo culpable, mientras intentaba distraerlo del dolor – pero prometo que luego vendrá el placer – murmuro mientras besaba su rostro con ternura y amor.

Kaname oyó la disculpa de Zero pero no es necesario que lo hiciera así que con todo el esfuerzo por no mostrar su debilidad sonrió

—  Te amo Zero - susurro y aferrándose a las sabanas se movió entre más rápido empezara el placer el sería feliz - no hay de que disculparse

Zero medio sonrió y beso a Kaname en los labios, comenzando con movimientos lentos, en busca del lugar especial dentro de Kaname, cuando lo encontró sonrió y golpeo allí repetidas veces, logrando que Kaname gimiera en placer, y el disfrutara de eso, y de las embestidas.

—  También te amo – expreso con voz ronca por la excitación.

Después de la incomodidad y dolor inicial Kaname comenzó a gemir como un animal en celo, esto sería vergonzoso para un sangre pura pero con Zero jamás sentiría pena aunque tratara de abrirse totalmente arqueaba la espalda para permitirle mejor acceso a su cazador con una de sus manos tanteo a los lados y jalo una almohada y en uno de sus movimientos la puso debajo de su cadera para elevarla un poco y disfrutar más de cada potente embestida.

—  Zero - gruño - Dios esto es genial, hooo, aghh, sigue - pidió con voz casi nula por lo nublado de su mente.

Zero siguió con las embestidas, profundas y cada vez más rápido, dando en aquel manojo de nervios, mandando incansables olas de placer al cuerpo de su amante, él también está disfrutando de esto, y eso era lo mejor de hacer el amor con la persona o vampiro que amas, que ambos disfrutaban por igual.

—  Te amo Kaname, te amo mucho - le ronroneo en el oído, para después bajar al cuello  y besarlo, mientras seguía con sus embestidas, llevo una de sus manos al miembro del sangre pura y comenzó con el típico sube y baja, dándole más atención al cuerpo de su Zero.

Kaname ya no está prestando mucha atención dios se está volviendo loco sabe que acabara adolorido en serio lo bueno es que es un sangre pura de rápida recuperación. Solo se dedicó a gemir abiertamente, esto es para volverse loco, sus garras crecieron enterrándose en el colchón y sus ojos eran rojos por la lujuria y el placer que sentía

Zero siguió golpeando aquel lugar, pero ahora con más desesperación, sabe que está por llegar al final, siente su cuerpo tensarse, pero no quiere correrse antes que Kaname, quiere hacerlo bien, y junto a su amor.

—  Kaname, me voy... ahh... ahhh... correr - dijo jadeando de placer, su cuerpo está ardiendo y pidiéndole la liberación - hagámoslo juntos - pidió golpeando sin parar aquel punto de placer en el interior de Kaname

— S-si - apenas y articulaba Kaname, arqueo su cuerpo en un maravilloso orgasmo y grito sin pudor alguno liberando su esencia, relajando su cuerpo y respirando con dificultad

Zero sintió las paredes internas de Kaname tensarse y apretar su miembro y eso fue lo último para liberar su esencia en el interior de su amante, gimiendo de placer, ante el gran orgasmo que tuvo y se dejó caer arriba del castaño, respirando con dificultad, pero feliz.

—  Te amo - expreso en un jadeo.

—  Yo también te amo Zero - sonrió Kaname aunque ahora no quiere que Zero salga de su cuerpo, porque de seguro eso hará que sintiera malestar, así era cada vez que Zero lo tomaba - más que a mi vida

—  ¿quieres hacerlo otra vez? - pregunto curioso con una sonrisa.

—  ¿Qué? - pregunto Kaname con tono pícaro - que te haga yo el amor hasta cansarte

—  No - respondió - que yo te haga el amor hasta que yo no pueda más, ¿no recuerdas tu promesa? -pregunto sonriente.

Kaname solo lo miro fijamente era cierto lo había prometido pero esto no es algo que le guste mucho, pero por Zero aguantara todo el dolor del mundo, su cuerpo se recuperara rápido y seria como si nada hubiera pasado ,casi virgen otra vez eso era una desventaja de ser un sangre pura

—  Lo prometí y te lo cumpliré las veces que quieras amor, sabes que no te negare nada - sonrió y jalo a Zero para besarlo.

—  Tonto - murmuro - si quiero que me hagas el amor - sonrió y beso a Kaname con pasión y lujuria - hasta que yo no pueda más, te dejare muy cansado amor - ronroneo - hazme tuyo Kaname - expreso con sensualidad, sabe que al castaño no le gusta ser el uke, y para ser sinceros a le tampoco le gusta ser mucho el seme, aunque a veces es divertido.

—  Veremos quien deja cansado a quien, Zero - llamo Kaname  -

Zero sonrió y salió con delicadeza del cuerpo de Kaname, para después besarlo en los labios con amor y lujuria.

—  Yo te dejare cansado a ti, aunque tú serás el seme ahora - dijo con una sonrisa - y por ende el que tiene más actividad física.

Kaname se quejó ligeramente cuando Zero abandono su cuerpo y sintió la esencia de su esposo salir de entre sus piernas y un ligero olor a sangre.

—  Si pero será mejor para mí - sonrió devolviendo el beso con igual intensidad y se giró para sacar la almohada de debajo de su cuerpo.

-.-

Horas más tarde.

Takuma Ichijou, un joven de bellos ojos coloridos de verdes esmeralda, con un cabello sedoso color rubio, de piel blanca, vestido con una camisa color verde y unos pantalones mezclilla con zapatilla blancas; en este momento está observando completamente sorprendido a su amante, Ichiru kiryuu, que está comiendo más bien devorando cada barra de chocolate que tiene enfrente y eso que le compro básicamente toda la tienda; con honestidad no lo entiende, en primer lugar su niño odia el chocolate pero ahora lo come como si siempre le ha gustado y en segundo lugar porque según su niño esta gordo y si esta gordo no debería comer esos chocolates, en fin… es mejor no decir nada o le dará otro ataque de… como decirlo… o se volverá irritable.

—  ¿quieres? – pregunto el peli plata ofreciéndole chocolate a su amante.

—  no gracias ichi – expreso y vio los ojos de su niño a punto de llorar y recibió el chocolate – pensándolo mejor si quiero – murmuro y comenzó a comer la barra.

Ichiru sonrió ampliamente y siguió comiendo.

Takuma suspiro y miro por la ventana de la limusina, les falta poco para llegar a la casa de Zero y Kaname, por él hubiera ido directo a su casa pero Ichiru insistió y ahora es mejor no negarle nada.

—  Llegamos – dijo feliz el cazador saliendo de la limusina con la bolsa de chocolate y arrastro a Takuma hasta la  mansión y toco el timbre esperando que le abrieran - ¿estás muy cansado? – pregunto besándolo castamente en los labios

—  No mi niño – le dijo Takuma abrazándolo por la cintura apegándolo a su cuerpo – pero quiero estar a solas contigo – le dijo en el oído en un ronroneo sensual.

—  ¿en serio? – pregunto besándole el cuello.

—  Si – respondió acariciando esa hermosa espalda.

-.-

Kaname se acostó en la cama de espalda y comenzó a respirar agitadamente, realmente no sabe de dónde saca tanta energía el peli plata, por dios llevan más de siete horas haciendo el amor sin parar, y solo ahora ha tomado un respiro, es que realmente esta insaciable… quiere dormir un poco ¿no es mucho pedir verdad?

—  ¿no me digas que ya te cansaste? – pregunto Zero con una sonrisa de burla en sus labios – con que el señor purasangre, no es tan poderoso.

—  Aun puedo seguir – aseguro cerrando sus ojos.

—  Yo creo que no, eres aburrido – expreso Zero en un pequeño mohín – está bien te daré un descanso de una hora – comento – iré a bañarme – comento cuando el timbre de la casa sonó – es Ichiru – aseguro el peli plata – ya no abra descanso ve a bañarte que hay que atender a las visitas – comento.

—  ¿es una broma? – pregunto su primer descanso en siete horas y el idiota de su cuñado tiene que venir, no es nada personal con el menor de los gemelos pero ¿Por qué tenía que llegar justo ahora?

—  Claro que no amor – comento el peli plata – ve a bañarte o te salto encima – sonrió gatunamente.

—  iré a bañarme – susurro y fue literalmente corriendo al baño a darse una ducha.

Zero sonrió y se fue a otro cuarto a darse una muy merecida ducha, ya sintió a su gemelo entrar a la casa, así que mejor se apura para darle la bienvenida a su hermanito y cuñado.

Fin del capítulo...


esta historia continuara

también te mostrare un bello sueño la próxima noche...

Notas finales:

Hola hola 

etto espero que les haya gustado el cap, se que no es muy largo pero es mi peque;o regalo por ser ultimo dia, ya comence a trabajar en el siguiente jiji.... hay vamos a ver que pasara muajajajajja....

las quiero a todas muchas gracias por apoyar mis fic las adoro

espero sus lindos comentarios, criticas, emm ideas... y todo lo demas...

sus reviews en este momento estan siendo contestado asi que pueden pasar a leer las respuestas ^.^ etto solo eso

espero sus reviews


FELZ 2012 QUE EN ESTE AÑO SE LES CUMPLAN TODOS SUS DESEOS Y YO LES DESEO PAZ Y PROSPERIDAD Y QUE SIEMPRE ESTEN BIEN MUCHAS BENDICIONES LAS AMO 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).