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La Esencia de un Encuentro Fortuito. por angelescool

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Notas del capitulo:

Oaaaaaa! como stan mi gente bonitaaa!!!? espero ke esten bn! y pus como les dije, aca les traigo el segundo capi!

Kien es en realidad Naruto y xq conoce a Itachi?

bueno, nos veremos en las notas finales!

disfrútenlooo! xD

Capítulo 2… Tu nuevo CUÑADO.

 

-Waaa… debe ser molesto tener unos padres así- decía el rubio.

-…Hmp… bueno, digamos que te acostumbras con el  tiempo- dijo restándole importancia.

-Bueno, si tú lo dices, pero la verdad es arrecho que te obliguen a hacer algo así-

-Si bueno, también tiene un poco de razón, he estado haciendo lo que me vengan en ganas luego de entrar a la preparatoria, así que bueno, tampoco es que pueda quejarme mucho-

-Jajaja… soka, soka…-

-¿Y tú?-

-umm… ¿yo qué?- bebió un poco de su bebida.

-Oh vamos, no te hagas, ya yo te conté sobre mis padres, lo más correcto sería que tú también me contaras sobre los tuyos-

-Bueno, eso…- se quedó pensativo.

-Oh, ya entiendo, no quieres hablar sobre eso, está bien, lo entiendo-

-No, no es que no quiera hablar de eso, la verdad es que… no los conozco muy bien-

-¿Eh?-

-Si bueno, verás, me imagino que antes viví acá en Japón, pero desde que tengo uso de razón estuve viviendo en un orfanato allí en Los Ángeles, pero como la ley dice que cuando cumples 17 debes dejar el orfanato, tuve que irme a vivir solo a un departamento, aunque tampoco es para que te pongas triste- decía jugando con el tenedor en su comida. –Iruka-sensei, que era uno de mis guardianes en el orfanato estuvo muy pendiente de mí- decía con mucho cariño. –así que bueno, a pesar de que no sea biológico- le levantó a ver, viendo como el azabache tenía su mirada fija en él algo impactado. –Iruka-sensei es un padre para mí, y de verdad le quiero mucho- dijo con una amplia sonrisa.

-…Si, me lo imagino.-

-Y bueno, de mis padres biológicos, la verdad es que hace poco ellos contactaron con el orfanato y resulta que me estuvieron buscando por todas partes, pero no me encontraban, así que bueno, ni más ni menos acá me tienen- dijo sin darle mucha importancia.

-¿Pero ya los viste? ¿les encontraste?- preguntó más que interesado.

-Aja- bebió otro poco de su bebida. –la verdad ellos me pagaron el pasaje hasta acá y ayer llegue a mi “nueva casa”-

-Woaoh! Eso es muy bueno, de verdad me alegro por ti-

-Si bueno, yo también me alegro- dijo con desgano

-No parece-

-…- le desvió la mirada.

-Oe, ¿acaso no era lo que esperabas?-

-…- no respondió.

-Oe- estiró el brazo y alcanzó la barbilla del rubio levantándola un poco para que le viera. -¿acaso no querías conocerlos?-

-…- volvió a correr la cara.

-…- se le quedó mirando por unos segundos y luego le habló. –¿sabes? En cierto modo te entiendo-

-¿Eh?- le volteó a ver confundido.

-Si bueno, estuviste toda una vida pensando que no tenías padres, y ahora de la nada aparecen estas personas diciendo que son tus padres, pero para ti son unos completos extraños-

-…-

-La verdad lo entiendo, estas asustado- le dijo calmado.

-No lo estoy teme- se apresuró a responder.

-Dobe- le dijo con una pequeña sonrisa de medio lado. –no tienes que hacerte el fuerte, la verdad que no es nada para preocuparse o avergonzarse, yo en tu lugar también estaría igual. Ha… no, no me mires así- dijo por la cara que había puesto el otro. –lo digo de verdad, eso sería lo más común, estar asustado de todo esto, nuevo entorno, nueva familia, nuevos sentimientos, nuevo todo… y el temor de no ser lo que ellos esperan, o que tu descubras que ellos no son lo que deseaste o esperaste alguna vez que fueran, esos son sentimientos mutuos-

-¿Eh?-

-Si, ¿no crees que ellos se sienten igual?- el otro ladeó un poco la cabeza. –si, encontrarte después de tanto tiempo separados, ¿no crees que ellos también están asustado de no agradarte?-

-…-

-Solo piénsalo, ¿no crees que tanto tú como ellos están en la misma situación?-

-…-

-Solo tienes que darles una oportunidad, y veras que no todo es tan malo, ni será “tan malo” como tú te lo estás imaginando- le volvió a levantar la cara por la barbilla. -¿si? ¿me prometes que lo pensaras desde ese punto de vista?-

-…- asintió.                                                                    

-Hump, eso es bueno- regresó la atención a la comida que ya se estaba poniendo fría.

-…- se quedó unos minutos pensativo y luego habló. –si, tienes razón- dijo decidido. –las cosas no tienen que funcionar bien en el primer intento, solo hay que seguir intentando- le dijo con una amplia sonrisa.

-jajaja…. Exacto… ese si es el dobe que conozco-

-¡Teme! Que no me llames dobe- se quejó poniendo un pequeño puchero.

-Jajaja-

-Ah, por cierto, hay algo que quería decirte-

-¿Si?-

-Bueno, yo en realidad- “prrrr-prrrrr….prrrrrrr” empezó a sonar su teléfono. –dame un segundo- le dijo y este asintió, así que se levantó del asiento y se fue un poco alejado a contestar la llamada, mientras el azabache se quedaba terminando su almuerzo. Y a los pocos minutos regresó. –nee, parece que me tengo que ir- le dijo cogiendo su chaqueta.

-¿Pasó algo malo?-

-No, nada de eso, es solo que al parecer los seño— se calló al ver la cara que había puesto el azabache que era un poco acusadora. –mi-mis padres- dijo y el otro suavizó el gesto. –quieren hablarme de algo bien importante, así que quieren que les vaya a ver-

-Oh, soka, bueno no se puede hacer nada-

-Si, tienes razón, pero no podemos ir a ver la película- dijo con desgano y tristeza.

-No te preocupes por eso, podemos irla a ver cualquier otro día, ahora anda… no les hagas esperar a tus viejos- le dijo con una amable sonrisa.

-…Hai… gracias…- dijo feliz. –y gracias por el almuerzo- dijo con una gran sonrisa para darle un fugaz e inofensivo beso en los labios al azabache sorprendiendo a este en sobremanera, para terminar marchándose rápidamente desapareciendo por completo de la vista del albino, que todavía no se creía lo que el otro había hecho.

 

OoOoOoOoOoO*_-_La_Escencia_de_un_Encuentro_Fortuito_-_*OoOoOoOoOoO

 

-Jejeje- se reía mientras corría por las aceras. –le bese- se llevaba sus dedos rozando sus labios mientras en sus mejillas aparecía un leve carmín. Luego se detuvo en una parada y extendió la mano para pedir un taxi que le llevaría hasta “su casa”.

 

OoOoOoOoOoO*_-_La_Escencia_de_un_Encuentro_Fortuito_-_*OoOoOoOoOoO

 

-....- estaba completamente perplejo, no se creía nada de lo que le estaba pasando, esto no podría estarle pasando a él, no, todo menos eso. -…- se llevó la mano a la boca tapándola tratando así de disimular su asombro, mientras su cuerpo seguía inmóvil en el sillón. –yo…- una pequeña y solitaria lágrima resbaló por su mejilla.

-Na…. Naruto-kun- decía la mujer. –yo… bueno, nosotros…- no hallaba como explicarse.

-…-

-Sé que esto es muy repentino para ti, pero- habló el mayor y el chico le levantó a ver. -tampoco es que te estamos obligando-

-Entonces puedo…- se calló al ver la seria cara que tenía el mayor, lo más probable es que esa fuera la respuesta a su pregunta, así que corrió la cara.

-Na… Naruto, hijo- se le acercó la mujer y se agachó frente al nombrado. –solo ven con nosotros hoy ¿sí?, así le conocerás, además, es como dijo tú padre, no te estamos obligando a nada, solo te estamos pidiendo que le conozcas y trates de intentarlo, pero si de verdad no puedes, te juro que cancelamos todo esto- colocó su mano sobre la mejilla del chico. –pero solo inténtalo ¿sí?- decía nerviosamente mientras sus labios temblaban levemente, cosa que el chico notó.

-….Yo…- “¿no crees que ellos también están asustado de no agradarte?; ¿me prometes que lo pensaras desde ese punto de vista?” de repente esas oraciones se le vinieron a la mente como un rayo haciéndole pensar algunas cosas, y luego de meditarlo bien… -ok… lo intentaré- dijo aunque se le partió el corazón al decir esas palabras por alguna razón que desconocía.

-¿Enserio?- preguntó la mujer algo ilusionada.

-Hai- dijo con una pequeña sonrisa.

-…Yo… bueno… yo…. ¿pu-puedo abrazarte?- preguntó no muy segura de sí misma.

-Hump- esa misma oración se le vino a la cabeza. –hai… claro que puedes, después de todo eres mi okaa-san… okaa-san- dijo con una amplia sonrisa zurrona, haciendo gala de esas marquitas en sus mejillas que le hacían ver igual a un lindo kitsune.

-Ja- sonrió más que complacida, para luego estrechar fuertemente entre sus brazos al ojiazul que sin dudarlo correspondió el abrazo. –claro que si, yo soy tu okaa-san- dijo muy feliz mientras empezaba a sollozar un poco de la misma felicidad, y siendo observado por el mayor que estaba un poco receloso todavía.

-Y tu oto-san, ¿no piensas unirte al abrazo?- preguntó con una sonrisa, haciendo que al otro le temblara un poco la mandíbula y sin más ni menos se acercara hasta el chico y la mujer abrazándoles fuertemente, mientras alguna que otra pequeña lágrima resbalaba por su mejilla. –padres llorones- dijo divertido abrazándoles más fuertes a ambos, luego levantó la vista al techo y soltó un pesado suspiro. –ufff… ////Sasuke//// gracias- dijo quedamente regresando la vista a sus dos padres y con unas pequeñas lágrimas corriendo por sus mejillas.

 

_Más tarde ese día, en La Mansión Uchiha._

 

En uno de los balcones, de las tantas habitaciones de la mansión, se encontraba cierto albino recostado al barandal apoyando sus antebrazos a este, y un tanto pensativo en otra cosa que no podía ser el inocente beso que había recibido de los labios del dobe. Cuando ve que una limosina negra venía entrando a la mansión, la que no podría ser otra que la limosina de la futura prometida de su hermano, así que soltando un pesado suspiró, se fue a terminar de arreglar para la cena que ese día había sido arreglada para presentar a los futuros novios.

 

-Dooso por favor- decía una de las sirvientas a los invitados que acababan de llegar. –iré a avisarle a los señores que Los Namikaze ya llegaron, así que tomen asiento por favor- les dio una reverencia y se fue a buscar a los señores encontrándose con un azabache que venía bajando las escaleras. –Señorito, los invitados ya están en la sala- le dijo dándole una reverencia con la cabeza.

-Ok, ve a avisarle a okaa-san- le dijo y la muchacha se fue, y en lo que llega a la sala, con lo primero que se encuentra es con dos cabelleras rubias, de las cuales una conocía. -¿¡Naruto!?- preguntó más que sorprendido y confundido mientras todos los presentes en la sala le volteaban a ver.

-¿Sasuke?- dijo igual de confundido. -¿Qué haces acá?- preguntaron al unísono sorprendiéndose un poco.

-¿Yo? Pues yo vivo acá- dijo como si fuese más que obvia la respuesta -¿pero tú? ¿Qué haces acá? Pensé que los que llegaron fueron—

-¡Kushina, Minato!- decía la mujer de cabellos castaños muy alegre acercándose a los mencionados que se levantaron al verla. –que bueno verlos- decía dándole un abrazo a cada uno y siendo correspondida.

-Si, igualmente Mikoto- dijo el mayor de los rubios con una amable sonrisa.

-¿Y me imagino que el debe ser Naruto-kun no?- dijo refiriéndose al rubio que todavía sostenía miradas con el azabache.

-Si, es él- dijo el padre agarrándole por los hombros haciendo que este reaccionara.

-Si, soy Naruto Namikaze, es un gusto conocerla Mikoto-sama- dio una pequeña reverencia con la cabeza a modo de cortesía y respeto.

-Oh, vamos, no seas tan formal- dijo dándole un abrazo. –de verdad me alegra poder conocerte al fin- decía en un tono casi maternal.

-…-

-Y bueno ya ustedes lo conocen- dijo refiriéndose a los dos mayores. –pero, él es mi hijo menor Sasuke- dijo haciéndole señas al nombrado para que se acercara, ya que todavía seguía inmóvil cerca de las escaleras.

-…- este se acercó y se quedó viendo al rubio con cara de sorpresa por ese nombre con el que se había presentado.

-Ano… yo…- el rubio se había avergonzado por completo la verdad no se esperaba nada de eso.

-¿Con que Namikaze eh?- fue lo único que respondió el azabache

-Hai- dijo por lo bajo desorientando a los mayores.

-¿Por qué me mentiste?- preguntó algo molesto.

-Bueno, yo—

-Aguarden- dijo el rubio mayor. -¿ya se conocían?-

-Si- dijeron ambos sorprendiendo a los mayores.

-¿Y?-

-Bueno, te acuerdas de lo que te conté temprano-

-¿Eh?-

-Bueno, pensaba decírtelo luego que me ayudaste con eso, pero justo cuando eso ellos me llamaron y bueno, como veras… jeje- se rascaba la mejilla con nerviosismo. –no te lo dije-

-Hump… dobe- dijo rodeando los ojos.

-Jejeje-

-…Hmp… pero- dijo cayendo en cuenta de algo ¿no era que la hija, ahora “él” hijo de los Namikaze sería él prometido de Itachi? Eso le dejó frío. –No me digas que tú- se llevó la mano a la boca y el otro desvió la mirada avergonzado sabiendo ya a lo que se refería, pero no de la manera que él pensaba.

-Bueno… como ya veo que se conocen, esto lo hace un poco extraño, pero bueno… Sasuke- decía su madre. –el es Naruto Namikaze y es el prometido de tu hermano- dijo sorprendiendo en sobremanera a ambos chicos.

-////¡Del hermano!////- eso le dejó frío, mientras el azabache no hallaba como reaccionar, el chico del que se había enamorado a primera vista ¿¡SE VA A CASAR CON SU HERMANO AL CUAL ODIA!?  Y van a ser ¿CUÑADOS? Eso es más que suficiente para quedar K.O.

-¡Minato-san, Kushina-sama!- llegó saludando Itachi a los dos mayores.

-Itachi-kun- le volteó a ver la mujer algo nerviosa, ya que el ambiente se estaba tornando un poco tenso a su alrededor. –que bueno verte- le dijo feliz acercando a abrazar al chico que correspondió el abrazo.

-Igualmente- dijo con la expresión suave. –Minato-san- dio una pequeña reverencia como saludo.

-Hola hijo- le puso una mano sobre el hombro. –y bueno, ya que estás acá, los presento- decía acercándose hasta su hijo que todavía seguía de espaldas manteniendo la mirada con Sasuke que todavía esperaba como alguna clase de explicación, y le agarraba por los hombros para darle la vuelta. –este es mi hijo, y futuro sucesor de las empresas Namikaze, Naruto Namikaze- dijo con orgullo. –TÚ prometido- aclaró.

-¿¡Naruto!?- dijo más que sorprendido el albino al ver al rubio delante de él.

-¿¡I-Ita-nii!?- dijo más sorprendido todavía ya ese día no podía ser más de locos. -¿¡Tú eres el hermano del teme!?- preguntó y este todavía perplejo asintió. –pero entonces… tú y el- le señaló y luego volteó a ver al azabache a su espalda que ahora si no entendía ni un comino de lo que estaba pasando, al igual que todo en esa sala. –…y… él y… tú….- le señalo, y volteó de nueva cuenta hasta el albino mayor y luego otra vez al menor y así como unas dos veces más –yo…- se llevó las manos a la cabeza, la verdad estaba que se arrancaba los cabellos de la locura, y ya los otros para que preguntar si estaba más que obvio que todo eso ahí era un total enredo.

-…No pensé que fueras un Namikaze- fue lo único que atinó a decir a Itachi todavía sorprendido, por eso no le reconoció, él le conocía por Uzumaki.

-Ni yo- fue lo único que el asombro le dejó responder, y la verdad ahora el ambiente se estaba empezando a empeorar.

-Alguien va a explicarme que carrizos es lo que está pasando acá- gritó un poco molesto el rubio mayor que todavía no captaba nada de lo que estaba pasando.

-Hai- dijeron Itachi y Naruto al unísono. –tomen asiento- dijo el albino y todos obedecieron pero Sasuke solo se quedó cruzado de brazos al lado de uno de los sillones.

-Bueno… etto… ¿por dónde comienzo?- se preguntaba. –bueno- dijo en sus suspiro. –como todos sabrán… etto… estuve viviendo en un orfanato de Los Ángeles hasta el año pasado- dijo haciendo que sus padres bajaran la mirada un poco tristes por haberle abandonado de esa manera y que pasara por todo eso. –y bueno, ahí fue donde conocí a Ita-nii, digo Itachi- todos voltearon a ver al nombrado.

-Si, bueno verán,  esa vez que conocí a Naruto fue cuando me fui en a Los Ángeles a hacer unas negociaciones, y cuando venía saliendo del hotel después de la reunión, si no mal me equivoco eran cerca de las 8 de la noche, y me encontré a un niño vagabundeando por los alrededores y justo cuando iba a llamar a la policía me di cuenta que estaba llorando- todos voltearon a ver al rubio.

-No estaba llorando- se defendió con su cara de color carmín, así que todos voltearon la vista al albino mayor nuevamente.

-Si lo estabas, así que no vengas a decir que no- le retó y todos voltearon a ver al rubio.

-Hump- bufó desviando la mirada y todos volvieron a regresar la mirada al albino.

-Ja- rio un poco divertido sorprendiendo a sus padres ya que para hacer que este acaso sonriera era muy difícil. –bueno, regresando al tema, cuando me le acerqué, me contó que se había perdido y no hallaba el camino de regreso, así que como era de noche le deje que pasara la noche en mi habitación- los padres del rubio le miraron un poco mal. -…y a la mañana siguiente- dijo tratando de evadir esas miradas. –le ayude a buscar su casa, o bueno, mejor dicho el orfanato, una vez que llegamos a este todos se aliviaron de que regresó, y bueno, eso fue todo-

-Si, después de eso…- todos voltearon al que ahora estaba contando la historia. –por favor, no hagan eso, de verdad que asustan- pidió el rubio con una gota de sudor en la cabeza. –bueno, después de eso Ita-nii visitaba frecuentemente el orfanato para visitarme, pero como luego ya se tuvo que regresar hasta su ciudad natal que era Japón, bueno, siempre iba a visitarme una vez al mes a ver como seguía, y si no me había vuelto a perder- dijo algo avergonzado y los mayores le miraron enternecidos por esa historia.

-Si, la verdad me sorprendí cuando Iruka-san me dijo que ya había dejado el orfanato.

-Si bueno, se supone que tienes que dejarlos cuando cumples los 17, y cuando tú me conociste yo todavía tenía 12-

-Oh, soka, pero es bueno volverte a ver- dijo con una amable sonrisa dejando boquiabierto a sus padres.

-… ¿Y tú Sasuke?- preguntó interesada la pelirroja haciendo que Itachi le volteara a ver sorprendido.

-¿Sasuke?- preguntó Itachi sin comprender.

-Si bueno, no es algo “tan conmovedor”- dijo con sarcasmo e Itachi solo rodeó los ojos por ese notorio sarcasmo. –como lo del Dobe y mi aniki-

-¡Teme!- se quejó el rubio. –cuantas veces te he dicho que no me llames dobe- se quejó molesto acercándose al azabache.

-Si, bueno, como verán, este dobe- señaló al rubio junto a él y este le agarró por el cuello de la camisa y le empezó a zarandear haciendo que los mayores abrieran los ojos como platos e Itachi solo se masajeara el puente de la nariz con resignación. –tiene un carácter un tanto infantil- dijo cogiendo las manos del rubio para que dejara de estirarle la camisa. –así que bueno, con lo infantil que es empezó una discusión a medio vuelo y la aeromoza se quejó, y yo tuve que terminar disculpándome por él- dijo y a todos les resbaló una gota de sudor frío por la sien.

-Te disculpaste porque tu quisiste, porque yo no te pedí que lo hicieras… hump- se cruzó de brazos y le dio la espalda.

-¿Ven a lo que me refiero?- les dijo. –y luego de estar soportando su constante mirada fui al baño y en lo que regresé, me encontré con cierto metiche de cabellos rubios y ojos azules revisando mi Ipoh- dijo burlón haciendo que el rubio se sonrojara un poco, pero no alegaba, ya que de verdad tenía razón, cosa que sorprendió al albino mayor ya que Naruto siempre se la pasaba replicando por cualquier cosa. –y de ahí, luego de un gran estrés, ya que este- señaló al rubio. –hace mil y un cosas para preguntar una bobería- el rubio se volvió a sonrojar. –nos pusimos a hablar de bandas y música y como él, no para de hablar, terminamos almorzando hoy en la tarde ¿Cómo la ven?- dijo con una sonrisa un tanto confusa y todos se quedaron un poco petrificados, ya que eso era señal de algo, que todos se habían dado cuenta de la relación un poco “incómoda” en la que se habían metido esos dos. –tsk… bueno, continuando, de tanto hablar me comentó sobre sus padres, aunque nunca me dijo que se llamara Namikaze, así que me sorprendió en sobre manera que el prometido de MÍ aniki, sea precisamente el dobe- aclaró, cosa que los padres del rubio entendieron la indirecta a leguas al igual que Itachi.

-Si, bueno, veras- le volteó a ver un tanto apenado como siempre ido e infantil sin comprender lo que estaba pasando. –como te dije hace rato te lo pensaba decir, pero no tuve tiempo, y etto… tú e Ita-nii me conocieron como Naruto Uzumaki, y la verdad no está muy lejos, ya que en verdad soy Naruto Namikaze Uzumaki- dijo sorprendiendo a los dos albinos. –Uzumaki es el apellido de mi okaa-san- dijo con una pequeña sonrisa de medio lado. –y bueno yo…- empezó a jugar con nerviosismo con sus dedos

-….Pero…- habló Fugaku, que se había mantenido callado desde el principio. –si conocías a Itachi, eso quiere decir que aceptas definitivamente la propuesta de matrimonio ¿verdad?- inquirió presuroso y serio haciendo que el rubio se congelara. –porque como ahora no tienes ninguna excusa para decir que no ¿o si?- retaba.

-Fugaku- le regañó su esposa la verdad estaba siendo un poco rudo.

-Yo…- le volteó a ver. –etto- fue cuando sintió una mano en su hombro que era la de Sasuke así que le volteó a ver un poquito y vio la confianza y el apoyo que este le estaba dando en su mirada haciéndole un pequeño ademan con la cabeza para que respondiera. -…uff…- respiró hondo viendo como todos le miraban expectante en especial cierto albino frente a él. –umm… Hai- dijo con una gran sonrisa. –por mí no hay ningún problema, bueno, eso sí a Ita-nii no le molesta casarse conmigo- dijo con una sonrisa zurrona. -¿y?-

-Hmp- bufó esbozando una cálida sonrisa. –por mí no hay ningún problema naru- dijo con igual de calidez, la verdad es que no tenía ninguna buena excusa para negarse, así que lo mejor sería ver cómo funcionaba todo esto así a su hermano le reventara.

-Jeje… ahora que lo pienso bien… ¿no me habías dicho que te ibas a casar conmigo?- preguntó con una ceja enarcada. –o sea que si no era yo, ¿te ibas a casar con otra y me ibas a dejar esperando?- preguntó fingiendo molestia cruzándose de brazos a la altura del pecho cosa que a los demás le dio un poco de gracia, cosa que no les daría de estar en otro tipo de situación.

-Hump- se levantó y se le acercó. –si- dijo causando que este pusiera un puchero. –pero no la querría tanto como a ti- le dijo dulce, con sus padres ya más que atónitos por todas esas expresiones que el rubio había logrado sacar en un solo minutos a ese chico tan serio.

-Baka- dijo avergonzadísimo

-Bueno, entonces como ya todo está arreglado, ¿por qué no pasamos al comedor?- preguntaba Mikoto que le acababan de avisar que la cena ya estaba servida.

-Hai… tengo hambre- dijo el rubio divirtiendo a los mayores que siguieron a la mujer hasta el comedor.

-Por cierto- dijo Itachi tomando del brazo a su ototo para que se esperase.

-¿Qué?-

-¿Podemos hablar?-

-¿Uh? ¿hablar de qué?- preguntó sin comprender.

-Ita-nii, Sasuke, vamos- decía el rubio jalándoles por el brazo para llevárselos a rastras hasta la mesa. –la comida se va a enfriar- les decía infantilmente.

-Hai- dijeron ambos albinos dejándose remolcar.

 

Y al llegar a la mesa, estaban ubicados de la siguiente manera:

 

Mk   S        .

F                      Mi

I      N     K

 

Cenaron tranquilamente conversando de los antiguos días de Naruto en el orfanato y de cómo Itachi jugaba con él y varios niños más, a pesar de tener 20 años. Sus padres quedaban sorprendidos ya que nunca habían escuchado de esas historias, y mucho menos habían visto a su hijo tan desenvuelto con alguien y mucho menos riendo tanto, pero bueno, era muy difícil no reírse con el rubio, la verdad era único, aunque había alguien que no estaba “precisamente feliz” con tanto cuento e historias cosa que no paso desapercibido para su hermano, pero se hizo el que no lo veía, y seguía con lo suyo.

 

Terminaron de comer y fueron al patio trasero, donde bajo un pequeño tinglado se habían acomodado a seguir conversando de la próxima “GRAN BODA DEL SIGLO” entre los Namikaze y los Uchiha. Pero habían unas presencias que no les acompañaban…

 

-¿Dónde están Ita-nii y Sasuke?- preguntaba el rubio a los mayores.

-Creo que ellos dos se quedaron hablando adentro- dijo amable la castaña.

-Oh, soka, bueno, voy a buscarlos- dijo y se levantó dirigiéndose a la casa.

-Oh, dios, este niño- decía su mamá con una sonrisa.

-Ya déjalo, de seguro está emocionado-

-Si- dijo en un suspiro.

 

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-¿Y bien que es lo que querías?- preguntaba el menor sentándose frente al escritorio dándole la espalda al mayor.

-….Uff…- se acercó hasta su hermano y se afincó al escritorio mientras su hermano solo le miraba. -¿Crees que no lo sé?- preguntó cruzándose de brazos.

-¿Eh? ¿Saber qué?-

-Oh vamos, no te hagas, y aunque no lo quieras- el otro rodeó los ojos. –soy tu hermano, y me di cuenta desde el principio, además de que lo dejaste más que obvio cuando estábamos cenando-

-¿De qué hablas?- no entendía

-… ¿Por qué lo hiciste?-

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

jojojojojjojo espero de verdad ke les haya gustado el capi de hoy xD

ke es lo ke se traera Itachi con Sasuke? jujujuju muchas cosas pueden suceder!

jojojo pero eso será en el proximo capi xP

ke será emitido el día: 

Viernes : 10 / 02 / 2012


Fuera de eso espero recibir sus RW con sus comentarios, kejas o sugerencias sobre el capi o sobre el fic n.n

bueno, como ia nu tngo mas nada pus me despido! ahora a ponerse a subir el capi de: Amor Indomable.

jojojo

bueno, un besote enonononononorrrrrrrrrrrrrrmeeeeee!!!! y un abrazote!

se me kuidan mucho y nos veremos en el tiempo xD

see you!

=P

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