Que demonios estaba pasando, se preguntaron todos mientras Sai se dejaba caer en un sillón ayudado por Gaara
-es imposible a un faltan meses para que se me note algo– gimió Sai a dolorido
-está entrando en trabajo de parto- miro a todos –todos los están
-Iruka, Sai, Joey– miraron a lee quien negó en la cabeza
-no hemos sido tan fructíferos- confeso avergonzado lee
-me pondré a investigar que demonios pasa- informo Yami –cariño estaré de regreso lo más rápido que pueda estaré contigo en el nacimiento solo voy por unos libros
-estaré bien Yami– sonrió sobándose la barriga, Yugi los miro a todos preocupados
-vais a tener que ayudarme– hablo Allen preocupado
-tú solo habla Allen y seguiremos tus instrucciones– termino Sasuke
Las princesas se habían cambiado de ropa y ahora vestían ropas mas masculinas aunque elegantes las tres miraban las cuevas con atención
-mierda nos hemos perdido, ¿verdad Rosalía?
-cállate tea, no lo estamos -Sakura mira esa es tu marca– grito tea
–estamos perdidas
-es imposible mi magia nunca falla
-es este lugar hay algo en el que altera todo
-oh dios! tea estas más vieja– la miro Rosalía
-no solo ella nosotras también– se miraron las manos llenas de manchas y envejecidas por las arrugas
-nuestra verdadera edad se está mostrando- gimió la mujer -cómo es posible aun faltan dos años para que el hechizo de rejuvenecimiento se acabe
-ese no es el problema, dudo que encontremos mujeres vírgenes y jóvenes para beber su energía a este paso seremos ancianas en cuestión de horas -que está pasando, rápido intenta comunicarte con mi señor
EN OTRA PARTE DE LA ISLA
-estamos llegando-la mujer se agarro fuerte a las crines de un gran dragón dorado que volaba sobre la isla
-hay un escudo tal vez no podamos entrar
-podremos– afirmo la mujer –este escudo solo rechaza malas intenciones
-se está agotando el tiempo, es nuestra última oportunidad si no lo gramos antes de que todo vuelva a la normalidad nunca lo conseguiremos– rugió el dragón
-que esperas– rugió la mujer sonriendo, su largo cabello rojo se agitaba con el viento mientras sus agudos ojos verdes no perdían de vista la isla
EN EL CASTILLO Naruto levanto la vista y miro por la ventana, dio varios pasos hacia delante
-se está acabando
-¿que pasa?– pregunto Sasuke
-el efecto se acaba– dijo corriendo hacia afuera, al salir al patio corrió con todas sus fuerzas hasta la fuente, en ella estaba un hombre vestido de negro, parecía transparente como si estuviera desapareciendo –¿sombra?- pregunto dudoso
-dame la mano Naruto debes confiar en mí– dijo el hombre
-¿Naruto?- lo alcanzo Sasuke, Naruto miro a su esposo pero no dudo, le dio la mano al dársela las ropas negras de sombra desparecieron y unas ropas iguales a las que llevaba Naruto apreciaron en su lugar dos Narutos se miraron a los ojos
-no permitas que vuelva a pasar, es nuestra última oportunidad– dijo sombra, miro a Sasuke -siempre he estado contigo mi amado, siempre– dijo fundiéndose con Naruto a una velocidad abrumadora los conocimientos de una larga vida, recuerdos que vivió y que aun le faltaban por vivir le llegaron como una ola incontrolable, al mismo tiempo que la tormenta se paraba Naruto caía inconsciente en el suelo, una mujer hermosamente ataviada aterrizaba a lomos de un gran dragón dorado en ese instante todo la tormenta se reanudo, pero la energía extraña que había estado asolando el lugar despareció y solo dejo un extraño silencio
-¿! Naruto ¡?- lo alcanzo Sasuke –amor estas bien
-Sasuke, Sasuke– lo abrazo Naruto mientras sus ojos no paraban de llorar, alzo la mirada y miro a la mujer a los ojos, separándose un poco de Sasuke –madre
-hola hijo– sonrió la mujer, mientras el gran dragón se trasformaba en un hombre muy parecido a Naruto solo que mas mayor
-padre
-los dioses nos han dado una segunda oportunidad– dijo la mujer
-¿cómo? ¿Por que? ¿Que está pasando?- rugió Sasuke consternado
-Sasuke los bebes están llegando
-ahora no es momento vamos– rugió Naruto volviendo al palacio sin quitar la vista de las dos personas que les seguían
-Sasuke, Susako está solo en la cueva– le apremio, Sasuke lo miro y suspiro
-las explicaciones luego– termino y salió corriendo hacia los establos
-ve con el cariño traerá a nuestro nieto– le rugió la mujer En el salón principal se escuchaban gemidos de tres bocas, en ese momento Allen estaba con Joey quien parecía ser el que tenía más complicaciones
-está demasiado grande, habrá que abrirle– predijo Allen preparando todo –sujétalo con fuerza Kaiba
-aguanta Joey– la incisión fue precisa a pesar de que las toallas estaban llenas de sangre Allen trabajo rápido
-un niño el primogénito es un niño, otro niño, ¡oh vaya!– un hermoso potro de pelaje blanco con un cuerno en la cabeza era demasiado pequeño y no parecía respirar
-Joey deseo que respire– rugió Kaiba al ver que Allen no lograba hacerle reaccionar, el potro tocio y una enorme bola de liquido pegajoso salía de su boca –creo que solo las niñas tienen cuerno– afirmo Kaiba mientras veía a sus tres hijos llorar y berrear
-Joey no cambies todavía – le dijo Allen –los niños tienen forma humana, estarán bien, es la niña la que te necesita más en tu forma de caballo- decía mientras terminaba de coserlo, mientras un lloriqueo de bebe sonó a la derecha
-un niño– rugió Kakashi –tengo un niño
-Sai aguanta, no te desmayes
-no puedo, es doloroso es demasiado doloroso, a caso es mi castigo por atarte a mi
-no, no Sai, escúchame no es así -ni siquiera estamos casado– dijo débilmente
-lo estamos cariño, llevamos siente años casados, pero perdiste la memoria a los dos años que llevamos casados -¿estamos casados?
-Si
-bien mas tarde quiero la historia completa– Gaara asintió
–he estado sin ti cinco años verdad
-siempre he estado cerca
-como me hayas sido infiel te capo
-ahora no es momento
-no, que siga lo está manteniendo consiente– le rugió Allen acercándose
-vamos hermanito, ni siquiera le tentó la pechugona de aquel burdel– empezó Itachi
-Itachi eres un mal mentiroso- se rio Sai –¡ohhhh dolorr dolooorrr! duele
-un poco más, aguanta un poco más, ahora Sai empuja con fuerza
-no puedo
-sí puedes, vamos Sai solo uno más– el lloriqueo se extendió en un momento
–una niña y con la melena roja
-que melena
-y que pulmones opacan los demás
-bueno Sai siempre ha sido muy exigente– se burlo Itachi
-parece que todo salió bien– hablo Sasuke entrando con Susako en brazos parecía un niño de cinco años
-oh vaya– gimió Naruto mirando a su hijo
-papa mira el abuelo me ha dado un caballito– le mostro el caballito de madera Todos se miraron, la tormenta estaba acabando pero el enemigo aun seguía sin dar más señales
-¿y las princesas?– pregunto Itachi
-muertas– respondió el hombre rubio al lado de Sasuke
-las encontramos en las cuevas agonizando, las ayudamos a descansar– termino Sasuke
-un mal menos- entro Deidara seguido de Yami, todos miraron a Yugi
-pero... - Allen lo miro
-el bebe nacerá en su tiempo– dijo Yami sonriendo –como siempre los dioses bendicen mi amor
-no lo creas, solo que Allen tenia tanto trabajo que bueno yo... me aguante– dijo mientras un charco se escuchaba a sus pies
-al menos este avisa– rio Allen corriendo a ayudarlo
Una sombra oscura observó el estanque
-parecen que fallaron las muy estúpidas, ha bueno ya habrá más oportunidades siempre las hay– rió