En el ojo del gato, Kurogane y Mokona se encontraban limpiando las mesas, los demás estaban de compras.
-Kurorin, Kurorin, Kurorin! – gritaba Mokona mientras saltaba en el hombro derecho del moreno.
-Maldita bola de arroz, ¡CALLATE! – exclamaba Kurogane empujaba con su mano izquierda a la criatura.
-Au…Kuro-papi es malo ¡BUAAA! – gritaba aún más fuerte
-Sabes que nadie te escucha verdad, todos están de compras – dijo satisfecho – y yo no soy tu papi que te quede claro.
-¡BUAAAA! MALO MALO SE LO DIRE A MAMI-FEY CUANDO VUELVA!
-Ya cierra el pico tú…
-¡Kurogane-san ayuda! – exclamo Sakura mientras entraba al establecimiento asustada – Fye-san… él se ha desmayado
Kurogane salió del restaurante directo donde estaba Syaoran con Fye.
-Para ser delgadito, pesa mucha – Dijo Shaoran, mientras se encontraba con Fye recostado en brazos en el suelo.
-Dámelo ya mocoso – dije Kurogane
-Hai
Kurogane cargo entre sus brazos a Fye con toda la delicadeza que Kurogane podía, o sea como un trapo viejo XD, llevándolo directamente hacia su cuarto (el cuarto de Fye y Kurogane)
-Mocoso, trae paños húmedos rápido, creo que tiene fiebre.
-Hai Kurogane-san – dicho esto salió corriendo de la habitación directamente a la cocina.
5 minutos despues…
10 minutos despues…
15 minutos despues…
“Este mocoso, porque se demora” pensó Kurogane, Se levantó de la cama ya que estaba sentado en ella mirando a Fye, bajo por las escaleras y entro a la cocina, notando antes los muchos clientes que habia.
-Oye acaso no te dije que me trajeras paños? – pregunto el moreno.
-Lo siento Kurogane-san, pero cuando baje Sakura-chan se encontraba sirviendo a mucho clientes y decidí ayudarla.
-Mmmhhh…Ok solo dámelos que iré de nuevo al cuarto, ese mago tiene que recuperarse para ir a otro mundo.
-P-pero si sigue mal no nos podremos irnos…
-Dices tú.
Shaoran le entrego los paños húmedos, el ninja subió nuevamente a la habitación pero su sorpresa fue que no encontró al ex – mago.
-Mago? – Dijo como solía decirle – Oye estas por ahí – buscaba por toda la habitación, la cual era un poco grande - …Idiota
Bajo nuevamente encontrándose con un rubio atendiendo con su característica sonrisa falsa. Su paciencia se estaba acabando, así que se acerco a él lo jalo del brazo sorprendiendo a muchos clientes. Claro que no le importo en absoluto.
-Kuro-pin, no puede hacer eso asustas a los clientes – dijo mientras era literalmente arrastrado hacia el cuarto.
-Claro que puedo y me importa un reverendo rábano lo que piense esos.
-P-pe-pero
Habían llegado a su habitación, nuevamente, el rubio fue empujado hacia la pared siendo acorralado.
-Escúchame bien mago – dijo mientras que sus manos se encontraban en la pared – Déjate de estupideces, sabes que si te pasa algo los mocosos se preocuparan.
-¿Estás seguro que solo es por los chicos? – respondió en susurro desviando la mirada
-No
Sus labios se juntaron, Kurogane agarro la nuca del rubio con su mano derecha mientras que con la otra agarraba su fragil cintura.
FIN