-Hey! Despiértate!- ordeno el moreno mientras lo jalaba del brazo sin delicadeza, despertando al chico rubio.
-Ah!- gimió por el agarre, trato de soltarse al ver la mirada molesta del moreno.
-Has hecho esto antes!?- le pregunto seriamente, tratando de penetrarlo con la mirada.
El rubio asintió con un poco de miedo, a que venía esa pregunta?, Seto sintió un bajón en su cuerpo que hizo marearse por un momento, para después apretar mas el agarre del brazo y preguntar…
-Con quien? O con qué?- impaciente, pero como demonios le respondería, mejor el investigaría.
-con una mujer?- hizo la primer pregunta, el rubio negó, más creció el coraje del moreno.
-con un hombre?- el rubio volvió a negar, Seto lo tomo por los dos hombros para sacudirlo y preguntarle más directamente.
-con… algún animal?- por fin lo había preguntado, solo faltaba esperar la maldita respuesta.
El chico rubio volvió a negar, -entonces!?- mientras lo aventaba a la cama sin delicadeza, se había preocupado por nada!?, el rubio se enderezó con trabajos, aun estaba adolorido por el golpe, pero respondió a la pregunta del moreno alzando su mano.
-con eso lo haces?- dijo arqueando una ceja, no se lo imaginaba, solo viviendo de masturbarse, cuánto tiempo estuvo perdido?, y en automático soltó una orden.
-muéstrame como lo haces!- tenia curiosidad de ver como lo hacía, pero el rubio negó, su cara mostraba fatiga, y se iba a volverá echar sobre la cama para dormir, pero Seto no se lo permitió,
Porque ese perro le causaba esa sensación de poder?
le estaba gustando abusar de alguien que no podía quejarse, y con ese pensamiento tomo los rubios cabellos para enderezarlo.
-Eh dicho que lo hagas! Y lo harás!- volvió a ordenarle, El rubio somnoliento y adolorido, obedeció, su instinto animal le decía que ese hombre, por más atractivo que lo viera ,era peligroso.
Y así empezó, se quito la sabana con la que estaba cubierto y se recargo en la almohada de la cabecera, abrió sus piernas para tomar su miembro y comenzar a masturbarse, Seto observaba cada uno de los movimientos del chico, poco a poco se vio como la estimulación hacia que se hinchara su carne entre sus manos.
Mientras movía su mano de arriba hacia abajo, la mano libre se dirigía hacia su trasero, metió su dedo hasta donde pudo, y comenzó a gemir quedamente mientras movía su cadera e insertaba un dedo mas, estaba a punto de venirse, pero se detuvo y miro a Kaiba con mirada suplicante, le había gustado tenerlo dentro y volver a venirse de la misma manera.
Gateo sobre la cama para llegar a la orilla donde estaba el moreno observándolo.
-lo quieres, no es cierto?- soltó al ver como el cachorrito trataba de desabotonarle el, consiguiendo que el miembro del moreno quedara frente a su cara.
-lámelo!- ordeno tocando la cabellera rubia como si de un perro de tratara, el rubio paso su lengua, nunca lo había hecho, pero le gusto el sabor y el olor y quiso probar mas.
-ouch! No uses los dientes- dijo molesto Kaiba, pues el chico le enterró un colmillo mientras lo metía a su boca.
Siguió bombeando hasta que sintió como el moreno se vaciaba en su boca, -trágatelo, los perros toman leche- decía con sorna, de verdad que le gustaba que lo obedecieran, el rubio trago todo lo que quedo en su boca, el sabor era dulce, le había gustado y quería mas, pero ya no salía.
-Te gustó no es cierto?, después te daré mas- mientras tumbaba al rubio nuevamente para colarse entre sus piernas de nuevo, -ah- gimió al momento de ser penetrado, esa posición era cómoda y no tan cansada como estar sobre sus extremidades, se dejo hacer un rato mas hasta que se durmió después de llegar nuevamente al orgasmo, Seto hizo lo mismo, se durmió aun lado del joven.
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Se despertó confundido, acaso todo lo que paso era un sueño?, volteo a ver a un lado de su cama y no vio a nadie, entonces, ese había sido el sueño más real que había tenido en toda su vida.
Se levanto y se dirigió al baño para ducharse, era raro, tenía el cuerpo todo lleno de sudor como si hubiera tenia sexo de verdad, se desnudo enfrente del cesto de la ropa y luego ingreso al baño, sus ojos se abrieron enormemente, pues el supuesto chico, del supuesto sueño ahí estaba, desnudo (para variar), enjabonándose sus rubios cabellos.
Lo observo un rato, viendo sus movimientos, al parecer tenia noción de lo que era un baño, champo y el jabón, también parecía que sabia usar el retrete, se escuchaba que el tanque de este se estaba llenando.
El rubio escucho ruidos, tenía los ojos cerrados por el champo e intento abrirlos, haciendo que le entrara la espuma en los ojos,
-ah- gimoteo mientras trataba de quitarse el jabón de los ojos, le ardían, Seto al verlo, en menos de un segundo término dentro de la ducha con el rubio, con su rostro entre sus manos y limpiándole sus ojos con los pulgares, quitando ese doloroso jabón.
El chico abrió sus ojos enrojecidos topándose con esos fieros ojos azules.
-Cómo te llamas?- le pregunto, debía investigar cuanto antes quien era ese sujeto, que por alguna razón le parecía insana la reacción que le provocaba.
-Jo…Jo…seph- dijo con trabajos, mientras el moreno le ayudaba a quitarse el jabón restante en su cuerpo.
-Joseph, Joseph qué?- su nombre no le ayudaba en mucho, había miles de personas llamadas así, aun que su nombre extranjero se le hizo muy extraño.
El rubio se quedo mirando como tratando de recordar, en su mente vagaban varias imágenes, el de pequeño, rostros borroso, voces que lo llamaban, se empezó a marear pero el moreno lo detuvo, antes de desfallecer lo miro y susurro unas palabras –whe..lle- y callo inconsciente.
Kaiba lo detuvo en el iré, y lo saco de la ducha para llevarlo a la cama, lo seco como pudo, y lo cobijo, el también se seco y se medio vistió para irse a sentar enfrente de su ordenador a investigar sobre Joey Whelle?.