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Sus padres tenían una gran colección de libros de temas que a la mayoría le parecerían fantasiosos, absurdos, o como a Jazz le gustaba decir, llenos de información basura. Después de todo ahí se encontraba mucha información que a consideración de sus padres les ayudaría a cazar fantasma, en verdad a Dante jamás le intereso los libros de sus padres, o si en realidad estos alguna vez ayudaría en el trabajo de sus padres, ya que en verdad jamás los había visto cazar alguna vez en su vida esos entes que supuestamente no existía de acuerdo con Jazz, siendo sincero estaba inclinado a creerle más a su hermana mayor acerca de esos temas que a sus padres.
Pero hoy decidió hojear uno de esos tomos viejos de las montañas de libros que poseían sus padres.
Dante no era un chico que agarrara un libro a voluntad propia y se pusiera a leer a menos que fuera para una tarea o un examen, en realidad prefería pasarla jugando con su hermano o hasta aceptaría pasar el rato en la casa de Ducker (Tocker, le corregiría su hermano) jugando videojuegos, en realidad la chica estudiosa y dedicada a agarrar libros y leerlos por voluntad propia, fuera por motivo académico y gusto propio para pasar el rato era su hermana mayor, pero hoy contrario a sus propias expectativas o a las de cualquiera había agarrado un libro para leer por cuenta propia.
¿A qué se debía ese extraño fenómeno?
Bueno, todo empezó el pasado lunes en la escuela, y como pasaba muy a menudo, por no decir siempre, los tontos del salón que se creían mejor que los demás decidieron molestarlo, pero esta vez decidieron insultarlo con nuevos nombres aparte de “bicho raro”, “albino”, “el niño que usaba blanqueador como champú”, entre otros. De las bocas maliciosas de sus compañeros salieron palabras como “niño maldito”, “niño bruja”, “los gemelos embrujados”.
Esas palabras le parecieron familiar, obviamente bruja cualquier niño de su edad sabia más o menos que significaba por el Halloween o por películas de cuentos de hadas, pero otras le parecieron difíciles de comprender, aunque eso no impidió que se levantara y les regresara los insultos o hasta se agarrara de golpes con alguien que trato de alzar su puño contra él y su hermano, Danny era realmente torpe a la hora de pelear, por eso cuando niños mayores o más fuertes iban a ellos para molestarlos o simplemente golpearlos se les hacía fácil ir por el gemelo de pelo negro ya que de los dos era el menos coordinado para pelear, pero para eso estaba él.
Ahora regresando a la razón por lo cual estaba en la biblioteca de sus padres agarrando un tomo viejo y gastado con la palabra “historia”, odiaba historia, era la materia más aburrida que pudiera existir en la escuela, y también la palabra “bruja” en su título aparte de “mitos y leyendas”.
Por alguna razón le había entrado curiosidad saber que era lo que realmente querían dar a expresar aquellos niños que le molestaron el otro día, si se lo preguntaba a Jazz seguramente le diría que ignorara las palabras necias de niños inmaduros o algo por el estilo, y si le preguntaba a sus padres seguramente le darían una conferencia de no solo las brujas sino también de alguna manera entrarían con su amado tema de los fantasmas y ya estaba enfermo de escucharlos hablar siempre de ellos, así que con un libro supuso que encontraría la respuesta o al menos una idea de ello.
Los niños podían ser tan crueles en su ignorancia y malicia, juntas a veces un gran arma.
Danny estaba buscando a su hermano por toda la casa, estaba distraído por un videojuego de mano que le había prestado Tucker a él y a su hermano, pero cuando era turno de Dan de jugarlo no lo vio en la habitación, espero unos minutos pensando que había ido al baño pero cuando había tardado mucho fue a buscarlo y no lo encontró, así que decidió buscarlo, él se había visto muy emocionado en jugar el videojuego también.
En la cocina no estaba, en la sala tampoco, la casa no era tan grande, o al menos para él que había crecido en ella, por lo que recorrió habitación por habitación donde creyó poder encontrar a su hermano mayor, pero no lo hayo, incluso fue al sótano para ver si se encontraba curioseando las cosas que inventaban sus papas, la mayoría inútiles, como diría Jazz, pero para un niño una cosa inútil y brillante podía ser la fuente de una nueva entretención, juguete o juego, hasta que sus padres los regaran si los descubrían en su laboratorio.
Lo busco por todos lados, o al menos eso es lo que él creía, después de todo dudaba mucho que entrara a la habitación de Jazz por voluntad propia y menos estando ella dentro cuando se encontraba estudiando, a veces si la interrumpías en sus estudios por “pequeñas cosas” diría Jazz, se encontraría de mal humor, otro lugar al que dudaba que iría seria a esa construcción arriba de ático, no que les faltara curiosidad sobre esa cosa pero aun no tenían la contraseña del elevador que los llevaría ahí.
¿En qué lugar le faltaba buscar?
Contra todo pronóstico lo encontró en el lugar menos pensado, en el pequeño estudio de sus padres donde guardaban montañas de libros y documentos que afirmaban ser muy importantes para su investigación de caza fantasmas.
-¿Dan?-
Sentado en la alfombra descolorida de la habitación al lado de un gran librero encontró al niño de cabello blanco, parecía muy absorto en su lectura ya que no le hizo caso a su primer llamado.
-¿Dan? ¿Qué lees Dan?- la voz de su hermano menor lo saco de las palabras que tejían historias que había desconocido durante toda su vida, quizás no había sido tan buena idea investigar lo que decían esos niños.
-¿Danny que haces aquí?-
-Es lo que yo debería estar preguntando, se me hace extraño verte con un libro por cuenta propia. No sabía que te gustaba leer-
-No es eso-
-¿Entonces por qué saliste del cuarto antes de tu turno en el video juego? ¿Te estas volviendo como Jazz?- Danny quería mucho a su hermana, pero como una chica seria y estudiosa a veces era un poco fastidiosa, esperaba que Dan no se estuviera pensando volver un alumno ejemplar de un día para otro, quizás llegaría a preferir estudiar a pasar el tiempo con él o jugar.
-Lo que pasa es que te tardabas mucho en terminar tu turno en el videojuego, yo solo buscaba algo con que distraerme-
Danny realmente no creía del todo esa escusa, si buscara con que entretenerse seria cualquier otra cosa excepto leer un libro. Suspiro, por el momento lo dejaría así, más adelante seguramente le diría lo que pasaba.
-¿Entonces ya no quieres tu turno en el videojuego?-
-Yo no dije eso, vamos al cuarto- levantándose dejo el libro a un lado y siguió a su hermano al cuarto que compartían. El libro se había quedado abierto en la última página que había estado leyendo el mayor de los gemelos donde unas imágenes se podían apreciar, fotos de pinturas y dibujos que representaban la parte más oscura y trágica de la historia de las brujas, mujeres y hombres ahorcados en un árbol mientras la gente se reunía para verlos, o mujeres atadas a un poste de madera mientras les prendían fuego.
Ya en la habitación de los gemelos Dan trato de sumergir su mente en el juego pero no podía evitar que sus pensamientos divagaran a lo que había descubierto.
Las “brujas” eran representadas como el mal, eran “malas”, eso ya lo había deducido por los cuentos de hadas que siempre eran el villano del cuento cuando salían en estos. Pero en ese libro decía muchas otras cosas; al parecer hace muchos años atrás a las mujeres algunos hombres relacionados por la magia o prácticas que podían confundirse con ello eran inmediatamente juzgados y sentenciados como los más viles criminales, y como consecuencia la sentencia siempre era fatal.
Había una especie de grupo u organización que se encargaba de esto, o al menos es lo que había llegado a comprender, inquisialgo se llamaban o algo así.
Su joven mente no comprendió muchas cosas de las que leyó, pero había cosas que si logro entender, especialmente que a lo que era diferente lo trataban como algo malo, y lo malo lo exterminaban.
Si él o su familia hubieran nacido en esa época seguramente hubiera sufrido el mismo destino de aquellas mujeres y hombres que habían sido acusados por brujería.
Alejado de sus padres, de Jazz, ¡de Danny!
-Dan, ¡Dan, ya perdiste tres vidas!-
-¿Eh?-
Efectivamente ya había perdido varias vidas en el juego y estaba a una para que perdiera.
-¿Y esto cuando paso?-
-No sé, quizás los últimos cinco minutos que te la pasaste jugando-
-No te queda el sarcasmo Danny, te sale pésimo-
-Y a ti estar de ese humor. ¿Qué tienes Dan? Desde hace rato estas raro, ¿Fue por algo que leíste en los libros de mamá y papá?-
-No, bueno si- a veces odiaba que alguien lo conociera tan bien como su hermano gemelo, a veces era como si jamás podría ocultarle algo ya que él lo sabría o deduciría –solo quise saber que significaban algunas palabras-
-¿Entonces por qué no agarraste un diccionario? Espera, ¿no será por lo que dijeron el tonto de Dash y su grupo?-
En serio, a veces realmente era como te leyeran la mente, aunque ya estaba muy acostumbrado, era su hermano gemelo después de todo.
-Seee- respondió sin muchas ganas el peliblanco.
-¡Dash es un tonto! Estoy seguro que ni él sabía lo que significaban esas palabras, tal vez las escucho en una película-
Dan podía estar de acuerdo con eso, los niños son tontos, especialmente Dash, pero si por casualidad supiera el significado de sus palabras hirientes era como si le gritara en la cara que esperaba que le pasaran esas cosas malas que había leído en el libro que le pasaban a las personas que terminaban siendo relacionadas con brujería y hechicería. Tuviera la culpa o no, que terminara colgado de un árbol por una cuerda atada al cuello o quemado como brocheta hasta volverlo carbón. Y lo peor, alejado de su familia, alejado de Danny.
-See un tonto-
Danny no le escucho muy animado, normalmente parecía mucho más feliz cuando insultaba a sus abusadores, podían pasar unos buenos minutos diciendo lo tontos que eran, que no tenían cerebro para insultos más creativos como la lengua afilada y mente veloz de Dan cuando realmente quería molestar a alguien, en serio, podía llegar a ser muy hiriente cuando querían, una vez hiso llorar al mismo Dash con solo palabras. Pero ahora su hermano mayor no se veía animado ni jugando con videojuegos.
Tal vez las palabras que le dijeron realmente eran muy feas.
-Dan- le llamo nuevamente el de ojos azules a lo que alzó la mirada el de ojos verdes para mirarlo.
-¿Mmm?-
-Yo creo que realmente eres genial, así que no le hagas caso a esos bobos- le dijo con una gran sonrisa el menor.
Algunas palabras pueden herirte, sabiendo o no su significado, pero con la malicia con la que la dicen es suficiente para hacerte daño. Otras, en cambio, sean simples o grandiosas, sean frases cortas o grandes discursos, incluso una palabra de la persona adecuada, pueden iluminar tu día y alejar tu dudas o tristezas.
-Sí, lo sé, soy genial jajaja-
-Y presumido-
-Hey te estas ganando un ataque de cosquillas-
-¿Tú y que ejercito?- reto el pelinegro poniéndose de pie en la cama en la que había estado echado listo para saltar y correr si era necesario, la verdad era que Danny era muy cosquilludo, más que su hermano.
-¡Yo y este ejército de dedos!- dijo levantándose del suelo el pelinegro alzando sus brazos y moviendo sus diez dedos tratando de lucir amenazador.
No paso ni medio minuto para que ambos hermanos terminaran acostados en la cama uno retorciéndose de risa y tratando de devolver las cosquillas y el otro sobre su hermano menor también riendo pero menos fuerte repartiendo cosquillas desde el cuello hasta en las costillas debajo de la camisa de su hermano.
-¡Danny! ¡Dan! ¡No hagan tanto escándalo que trato de estudiar para mi examen del viernes!- Les grito Jazz llegando a su cuarto cuando este festival de cosquillas se había prolongado demasiado y se había vuelto más escandaloso.
Ambos hermanos pararon y observaron a su hermana.
-Pero hoy es miércoles- comento Danny recuperando el aliento.
-Nerd- murmuro Dan también recuperando el aliento y acostando medio cuerpo sobre su hermano y otro medio cuerpo sobre la cama.
-¡Te escuche Dan! No soy nerd, simplemente me preocupo por mi futuro académico. Deberían dedicar más tiempo al estudio para tener un futuro académico prometedor-
-¿Y eso que significa en español?-
-Creo que significa sacar buenas notas Danny-
Ambos hermanos cruzaron miradas tratando de tener un aire serio como si realmente estuvieran meditando lo que había dicho su hermana para luego soltar sonoras carcajadas.
-Niños- Jazz suspiro y regreso a su cuarto, si ese par seguía haciendo escandalo lo mejor sería ponerse sus audífonos y escuchar algo de Mozart o Chopin.
Ambos niños siguieron riendo, mientras que Dan siguiera teniendo a Danny a su lado estaba seguro que todo estaría bien, palabras tontas dichas por un niño bobo ya no le afectarían de nuevo, solo porque Danny estaba de su lado y la opinión de él era la que le importaba, debía recordar eso.
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