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Mundo Pokémon por JimeHyuuga37

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Notas del capitulo:

Hello everybody! 

Ok, aqui esta el capitulo 2 de mi historia nwn

Jime espera que le sguste y antes que nada Jime quiere decir que es un cápitulo corto pero es "clave" para lo siguiente.

Otra cosa, jime no abandonara sus otros fanfics pero esta sera el qeu se actualize más seguido (si jime se tardo casi un mes pero fueron problemas personales y falta de tiempo D:)

ok sin más que decir eh aqui el capitulo:

 

Capitulo 2: Vs. Fuyuhiko

Se levantaron temprano al día siguiente a pesar de haberse dormido tarde. Akihiko se levanto controlando lo más que pudo su habitual mal humos de la mañana controlándose solo por el muchachito con el que había acampado.

Desayunaron y guardaron sus cosas en sus mochilas además que Misaki debía ponerse su ropa. Algo curioso que había notado es que el albino tenía puesta ropa formal. Tenía un pantalón de vestir a demás de la camisa formal y la corbata algo poco normal en alguien que va al bosque y también para un artista.

-¿Siempre vistes de esa manera?- le pregunto colocándose su mochila en la espalda y poniéndose su gorra.

-La verdad sí, es extraño que vista informalmente- respondió colgándose su morral y tomando su mochila. El castaño tenía entendido que dentro de ese morral tenía todas sus cosas de arte y en la mochila otras cosas que necesitaba para pasar la noche en el bosque.

-Te será incomodo durante el viaje ir de ese modo.

-Supongo que tienes razón, conseguiré otra ropa para el viaje, después de todo tenemos que llegar a ciudad plateada.

Como había dicho el artista, hicieron cuatro horas de camino encontrándose a su paso a varios otros entrenadores novatos los cuales enfrentaron a Misaki pero este salió victorioso en todas y cada una de las batallas gracias a P’chu, V’saur y M’Pod.

Akihiko estaba fascinado con el joven, se notaba que tenía un lazo especial con sus pokémon y ponía mucho empeño en cada batalla por más pequeña que fuera ya que hubo algunos entrenadores que solo tenían un Kakuna o un Metapod como pokémon.

Llegaron a ciudad plateada pero antes de ir a casa de Usami hicieron una breve parada en el centro pokémon para curar de las pocas heridas causadas a los compañeros del castaño. Entre ellas envenenamiento y aunque sea uno muy leve si no se le atendía podía ser fatal.

Ya dentro. Misaki entrego sus pokeball a la enfermera Joy una joven simpática con el cabello largo de color rosa  recogido en dos coletas formando una especia de aros.

-Espere unos momentos por favor sus pokémon estarán como nuevos dentro de unos minutos- sonrió la enfermera para después voltearse y colocar en un tipo bandeja las tres esferas entregadas y dejarlas en una maquina extraña que emitía un leve ruido.

Espero unos momentos recargado en la barra mientras Akihiko fumaba fuera un cigarrillo. Cuando por fin sus pokémon estaban sanos la enfermera Joy retiro las esferas de la máquina para después entregárselas a Misaki.

-Muchas gracias- dijo para después darse la vuelta estrellándose por accidente con el pecho de un desconocido.

Un señor alto de cabellera y ojos negros, se le veía mayor pero en buena condición física. Tenía puesta una camisa de cuello de tortuga verde junto a un chaleco naranja dándole un aspecto muy extraño ya que estaban en verano.

-Lo siento mucho- se disculpo haciendo una reverencia.

-No hay problema, fue mi culpa- respondió amablemente. –Eres un maestro pokémon ¿Cierto?

-Así es, acabo de iniciar mi viaje. Mi nombre es Misaki Takahashi y soy de pueblo paleta- se presento formalmente como siempre lo hacía.

-Con que otro de pueblo paleta- dijo sonriendo de lado –Ayer vi en el gimnasio a un joven de ante ojos también de pueblo paleta.

-Keiichi…- susurro para el mismo.

-Dio una gran batalla con ese Beedrill y Charmeleon.

-¿Qué? ¿Su Charmander ya evoluciono?- pregunto sorprendido.

-Así es.

El castaño se quedo pensativo, al parecer su rival ya había evolucionado a su pokémon inicial rápidamente además de tener un Beedrill.

-Perdón, no me eh presentado. Mi nombre es Fuyuhiko U….

-¿Qué está haciendo aquí?- interrumpió el albino acercándose a ellos.

-Veo que ya regresaste Akihiko y justo a tiempo, te necesito en el gimnasio en este momento- le respondió ignorando la pregunta.

-¿Lo conoces Akihiko-san?- pregunto Misaki confundido.

-¿Por qué no conocería a mi propio hijo?- contesto el hombre mayor dejando sorprendido al castaño.

Dirigió su vista al artista y después a su padre, de nuevo al artista y de regreso y así repetidas veces dándose cuenta de que a pesar de tener el color de cabello y ojos diferente se parecían bastante.

-No me ah respondido- se impaciento.

-Eh venido por mis pokémon- respondió simplemente –Un joven vino ayer al gimnasio y me venció. A pesar de tener un tipo fuego.

Misaki se confundía más y más solo tenía claro dos cosas: Akihiko y ese señor se conocían y Keiichi ya había ganado su primera medalla.

-Ya le eh dicho que no me interesa volverme líder de gimnasio- esa frase hizo que Misaki regresara a la realidad, se había perdido en sus pensamientos y no sabía de qué diablos hablaban esos dos.

-Vámonos hay que irnos ya- dijo por ultimo Akihiko para después tomar del brazo al castaño y sacarlo de allí.

Llevaban buen rato caminando y el artista seguía aferrado al brazo del menos técnicamente arrastrándolo por la calle.

-Em...- balbuceo un poco –Akihiko-san… ¿Qué pasa?

No tuvo respuesta, solo siguieron caminando casi a las afueras de la ciudad.

-¿Akihiko-san?- volvió a decir cuando el agarre de su brazo se hizo más flojo. Parecía que se le estaba pasando el coraje.

-Perdón- dijo por fin soltándolo –Me molesta ese sujeto.

-Se que era su padre pero… ¿Por qué involucro al líder del gimnasio?

-Porque Fuyuhiko Usami es el líder de gimnasio- respondió con molestia –Mira, yo soy uno de los entrenadores que están a su cargo, esas personas pueden llegar a ser el próximo líder porque están bajo el cuidado del actual. Pero yo no lo seré, no quiero, no me interesa- lo ultimo lo dijo como un niño haciendo berrinche.

Misaki estaba sorprendido ¿Ese hombre era el líder del gimnasio? ¡Si era obvio! ¿Cómo no se dio cuenta si le comento lo de Keiichi? Se sentía como idiota.

-¿Tiene pokémon poderosos? ¿De qué tipo son?- pregunto emocionado, quería tener pistas para así crear una estrategia y vencer al líder sin tantas dificultades.

-Son tipo roca, será una batalla de dos contra dos siempre usa a geodude y a ónix- le respondió simplemente.

-En ese caso P’chu no debe pelear, los ataques eléctricos son débiles contra los de tipo roca mejor uso a M’Pod y a V’saur- opino emocionado sin poder esperar el momento de la pelea.

-Te vez emocionado pero tendrás que esperar hasta mañana. Después de una batalla a los líderes se les da un día de descanso a ellos y sus pokémon.

-En ese caso utilizare ese tiempo en entrenarlos- sonrió para seguir caminando junto a Akihiko.

Caminaron un rato y pasaron frente al gimnasio y Misaki sintió como su corazón se aceleraba al pasar frente allí, esperaba con ansias llegar a la casa de Akihiko para empezar a entrenar a sus pokémon.

Por su parte Akihiko se sentía ansioso, se había propuesto hacer lo que sea para que el joven se enamorara de él y con esa escenita que había montado por culpa de su padre temía que todo se hubiera echado a perder pero le reconfortaba que el muchacho no pareciera importarle.

Llegaron a una gran casa que más bien parecía mansión y al ver la reacción maravillada del castaño el artista le explico que además de que su padre era un líder de gimnasio también era el jefe de una de las más grandes corporaciones de la región Kanto.

Entraron y fueron recibidos por el mayordomo que muy amablemente los recibió en el vestíbulo enorme y elegantemente decorado.

Se dirigieron a la habitación del mayor para descansar un rato y comer algo puesto que era ya pasado el medio día. Misaki deseaba ya poder salir al patio para entrenar a sus pokémon para la batalla del día de mañana. Sería la primera vez que peleara contra un líder de gimnasio no podía tomárselo a la ligera.

-entra- dijo Akihiko después de abrir la puerta de la habitación la cual parecía ser suya. Misaki se quedo asombrado a ver docenas de dibujos de pokémon colgados en las paredes algunos hechos con colores pastel, otros con acrílica y algunas otras con carboncillo y lápiz.

-Es… increíble- pronuncio quedándose viendo las obras de diferentes pokémon la mayoría eran de Nidoran, Nidorino y Nidorina además de unos cuantos tipo bicho y otras especies que desconocía.

Al igual que los de la libreta se sentía un ambiente de soledad y tristeza en ellos. Esperaba que viajando eso pudiera cambiar. No sabía porque pero anhelaba ver feliz a ese hombre.

Después de un rato Tanaka el mayordomo les informo que la comida estaba lista. Ambos bajaron para después tomar asiento en la mesa y comenzar a degustar su alimento.

Misaki sintió un nudo en la garganta cuando vio el plato: Carne de Magikarp. No estaba acostumbrado a comer eso, si lo comía era una vez cada dos meses y porque su hermano lo obligaba, el se consideraba vegetariano en cierta manera.

No era que no le gustara el sabor, de hecho sabía bien pero siempre que llegaba a comer eso rezaba antes y después de terminar la merienda. Si le hubieran dicho que iban a comer eso hubiera comenzado a rezar desde antes.

-¿Pasa algo?- preguntó al notar la expresión del castaño.

-No nada… bueno… no acostumbro comer Magikarp- dijo con algo de vergüenza

-No tienes que comer si no quieres.

-No, está bien… de vez en cuando no es malo- pronuncio para después llevarse un pedazo a la boca y masticarlo lentamente.

Tal vez no le gustaba comer pokémon pero sin embargo no se perdonaría a si mismo desperdiciar el sacrificio de ese pobre pez para alimentarlo.

o-o-o

Después de comer salieron al patio para que Misaki pudiera entrenar.

V’saur estaba practicando un par de movimientos que aprendió en el bosque: látigo cepa y hojas navaja apuntando a un árbol a cierta distancia.

P’chu estaba tratando de encender todas las luces de la casa puesto que tenía conectado a sus cuerpecito los cables de la corriente.

Y M`Pod practicaba el “ataque de alas” que consistía en mover muy rápido sus alas creando una corriente de aire que lastimaba quien-sabe-como al contrincante.

Habeses M’Pod y V’saur se coordinaban para trabajar juntos puesto que eran los que pelearían contra los pokémon de Fuyuhiko pero eso no significaba que P’chu se quedaba sin entrenar.

Después de un rato descansaron un poco, P’chu había conseguido encender la casa entera y al mismo tiempo provocar que se quemaran los fusibles.

Akihiko insistió que no importaba pero Misaki creía que sería suficiente entrenamiento para su pikachu por hoy.

Mientras el castaño entrenaba con sus pokémon el albino no había desaprovechado la oportunidad para dibujar al menor en diferentes posiciones y expresiones. Lo había dibujado al menos unas 8 veces en la misma hoja de distintas maneras.

En el centro estaba el con una pokeball en la mano, en otra aparecía de perfil con su gorra volteada para atrás, en una esquina su rostro sonriente y así de muchas maneras.

-¿Qué dibujas Akihiko-san?- pregunto Misaki sentándose en frente de y quitándose la gorra puesto que estaba sudando un poco luego de correr de un lado a otro entrenando a sus pokémon.

-Em…- No estaba seguro si esta vez enseñárselo o no pero una idea le vino a la mente –No está terminado…

-¿Lo puedo ver cuando lo termines?- sonrió de una manera tan adorable que casi se desmaya, dibujaría rápido a V’saur para enseñárselo y que no sospechara nada. No quería adelantar las cosas con él porque temía que sus sentimientos no fueran correspondidos y parecía que el muchacho había sufrido bastante.

La noche que pasaron juntos en el bosque Viridian el muchacho comenzó a hablar en sueños balbuceando algo sobre un laboratorio en llamas mientras lloraba, quería despertarlo pero cuando le toco la frente parecía que se calmo y dejo que durmiera el resto de la noche, después le pediría que le explicara qué fue lo que pasó.

El castaño se acostó en el pasto si su gorra puesta mientras Akihiko dibujaba lo más rápido que podía a Bolbasour pero le era difícil concentrarse con ese lindo niño tirado tan indefenso frente a él.

Tanaka les trajo unos onigiri aprovechando que estaban descansando. Mientras Misaki y sus pokémon comían y Akihiko terminaba de retocar su retrato.

De un momento a otro entre los arbustos se comenzó a escuchar ruido y de estos apareció pokémon salvaje. Era parecido a una bola de pelos con cola, orejas y extremidades superiores eh inferiores. Su nariz era como la de un cerdo y sus ojos estaban muy juntos grandes y expresivos.

Se acerco con cautela olisqueando los onigiri. Misaki le lanzo uno y este lo tomo rápidamente para después sentarse eh ingerirlo.

-¿Qué pokémon es?- pregunto el entrenador tomando su Pokédex

-Mankey: pokémon primate tipo luchador. Se destaca por sus poderosos puños y agilices.

-¡Fantástico! Yo atrapare a es Monkey- menciono poniéndose de pie y colocándose su gorra.

-Mankey- le corrigió el Pokédex.

-Monkey.

-Mankey.

-Monkey.

-Mankey.

-¡Como sea! –Aventó el Dex al suelo –Lo atrapare.**

Aprovechando que estaba distraído aventó la pokeball dándole justo en la cabeza y encerrándolo dentro. Pero rápidamente esta se abrió dejando ver ahora a un enfadado pokémon.

Mankey se comenzó a agitar y respirar fuertemente mientras fruncía el ceño y sus ojos parecían juntarse más. De un salto llego a donde estaba Misaki agarrándose de su cuello con sus patas y con sus puños empezó a golpear la cabeza del entrenador.

-¡Quítamelo!- pidió en un grito mientras caía al suelo con el pokémon atacándole.

Akihiko rápidamente se puso de pie pero cuando trataba de acercarse el pokémon le golpeaba rápidamente.

-¡P’chu usa impactrueno!- exclamó como pudo. El roedor amarillo acatando las ordenes de su maestro dejó que la electricidad recorriera su cuerpo y en un rayó llego hasta el castaño y el pokémon salvaje haciendo que se detuviera un momento.

-Gracias…- pronuncio mareado y con la piel un poco chamuscada.

Volviendo en si el primate se levanto rápidamente y robando la gorra del entrenador se fue corriendo hasta treparse a un árbol.

-¡OYE!- se puso de pie -¡REGRESAMELA!- grito mientras corría a la dirección en la que se fue el ladrón.

-Estúpido Monkey- dijo bajito tratando de trepar el árbol.

-Mankey- corrigió nuevamente Dex desde donde estaba.

-¡Cierra la maldita boca!- exclamó furioso. Solo quería su gorra de regreso.

-¿Qué tiene de especial esa gorra? Te puedes comprar otra o simplemente peinarte- dijo el albino acercándose al árbol que trataba de trepar su amor no correspondido.

-No es cualquier gorra, es una gorra especial de la expo oficial de la liga pokémon. Es edición limitada no hay otra igual en este región- le dijo tratando de alcanzar una rama.

-Yo te lo conseguiría fácil, solo baja de allí o te lastimaras.

-Hay otra razón por la cual es especial. – Hizo una pausa para descansar mientras volteaba a ver para abajo. –Era de mi padre, el la ganó y después del accidente mi hermano me permitió quedármela a pesar de que el también estimaba mucho esa cosa- menciono un poco bajito- Mis padres murieron hace 10 años y esa gorra era de él, con ella el inicio su viaje y lo terminó por eso es tan importante. Es un recuerdo de él una forma de motivarme a seguir adelante pensando en el orgullo que debe sentir al ver que llevó un objeto tan valioso para él conmigo- se quedo quieto un momento viendo hacia la nada pero un ruido de las ramas lo hizo volver en sí y seguir adelante.

Siguió escalando mientras Akihiko se quedaba abajo procesando la información que acababa de llegarle al cerebro. Tenía razón ese muchacho había sufrido horriblemente la perdida de la familia debe de ser difícil para alguien que recibe amor de ella en cambio el jamás se sintió querido ni por su padre ni por su hermano.

 -Muy bien Monkey dame mi gorra- estiro el brazo tratando de quitarle el objeto al pokémon que la olisqueaba con curiosidad.

-Mankey- se volvió a escuchar la voz del Pokédex pero no le hizo caso.

Se estiro un poco más hasta que logro tocarla y en ese momento recibió un puñetazo en la cara. Perdió el equilibrio y comenzó a caer golpeándose con las ramas que había escalado.

Como un reflejo V’saur utilizo su látigo cepa logrando rodear el cuero de su maestro con estas y bajarlo con cuidado hasta los brazos de Akihiko.

-¿¡Estas bien!?- preguntó-grito teniéndolo en brazos cuando por fin el aire regreso a su cuerpo.

-Recupere mi gorra- menciono mostrándosela sonriendo con dificultad por el golpe en su mejilla. Al parecer no le había pasado nada simplemente unos cuantos raspones además de los golpes y la piel quemada pero fuera de eso todo estaba en orden.

-Sera mejor que te lleve dentro- suspiro aliviado comenzando a caminar con el muchacho en brazos.

-No es necesario que me cargues- se sonrojo.

-Si es necesario, quiero asegurarme que no te lastimes más- respondió continuando su camino.

Butterfree levanto el Pokédex del suelo y se lo dio a Misaki después de eso logro hacer que el artista se detuviera un momento  para poder meter a sus respectivas pokeballs a sus amigos.

Ya dentro Tanaka curó las heridas del castaño las cuales no eran muchas y después de cenar comida sin pokémon fueron a dormir.

A Akihiko no le agradó la idea de que Misaki durmiera en la habitación de huéspedes pero se dio animo a si mismo diciéndose que durante mucho tiempo iba a poder dormir a su lado.

o-o-o

Al día siguiente después de desayunar Akihiko tomo ya la mochila con sus cosas porque no quería regresar a la casa de nuevo así que después de despedirse de Tanaka y agradeciendo cientos de veces de no haberse topado con su padre en la casa partieron hacia el gimnasio de ciudad plateada.

Se puso ropa informal como había dicho, se sentía extraño pero ya se acostumbraría a traer pantalón de mezclilla y camisa suelta.

Misaki se sentía ansioso, sentía la adrenalina corretear por sus piernas como si fueran hormigas y el hecho de correr hasta el gimnasio se volvió una idea atractiva para él.

Llegaron al gran lugar el cual en letras grandes y mayúsculas decía “gimnasio” en color negro. Las paredes eran amarillas y el techo de color naranja.

El castaño soltó aire y abrió la puerta de la gran estructura quedándose helado con ver cómo era por dentro.

A los lados laterales había unas gradas para que los espectadores vieran las batallas y justo en medio estaba el campo de batalla rectangular con grandes rocas de más de un metro de altura acomodadas en distintos puntos y el suelo era de tierra.

También pudo observar como había una puerta en la parte de atrás y se imagino que ese lugar era donde el líder atendía todas las cosas del gimnasio. La puerta se abrió dejando ver al mismo hombre de ayer.

-¡Qué bien que te dignaste a venir Akihiko!- sonrió el señor

-No vine por usted, vine a ver como este joven ganaba su primera batalla- respondió posando su mano en el hombro del de gorra.

-¡Oh! Con que vienes a retarme, de acuerdo supongo que no habrá problema con eso, la arena esta lista así que toma posición- lanzó mientras caminaba a un lado del terreno

-Suerte- le dijo al oído mientras tomaba asiento en las gradas.

Camino con pasos robotizados hasta su lugar en el otro extremo de la arena la cual era de aproximadamente 7 metros de largo y apenas y visualizaba a su contrincante por la cantidad de rocas que había.

-Será una batalla de dos contra dos. Te concedo el honor de elegir primero- exclamó Fuyuhiko.

-De acuerdo, en se caso ¡Ve M’Pod!- lanzó la pokeball y de ella salió su fiel compañero.

-Un Butterfree… - se burlo un poco. –Ve ¡Geodude!- de la otra esfera salió un pokémon extraño, su piel era pura roca y era como una cabeza flotante con brazos.

-Geodude, el pokémon tipo roca sus poderosos puños logran romper rocas pequeñas fácilmente- se escucho la voz robótica del Dex.

-El primer ataque es tuyo.

Misaki se quedo pensando un momento y decidió comenzar con un ataque directo.

-Usa ataque de alas- acatando las ordenes de su maestro M’Pod agito fuertemente sus alas creando un remolino de viento sin causarle ningún daño a Geodude.

-¡JA! Un poco de aire jamás dañara a mi geodude, no hay duda de que aun eres un novato- hizo una leve pausa viendo la expresión que puso Misaki -¡Terminemos rápido ¡Usa lanza rocas!- ordeno.

-Esquívalas y usa ataque de arena- exclamo rápidamente.

Rápidamente el tipo roca se acerco al suelo y tomando rocas grandes y pesadas las aventó contra el tipo bicho pero este se movía de un lado a otro evitando así que lo golpearan. Cuando vio que se le acababan las piedras tomo impulso y con un movimiento rápido agitó sus alas dejando que una gran cantidad de tierra saliera disparada en dirección de su contrincante.

-Dude…- se quejó mientras se tallaba los ojos.

-¡Eres una roca! ¿Cómo te puede afectar eso?-se indigno el líder.

-Usa somnífero- ordeno aprovechando la oportunidad.

Acatando las ordenes Butterfree desprendió de su cuerpo un polvo de color morado claro haciendo que se quedara dormido el otro.

-¡Maldición! ¡Despierta!- grito pero no le hizo caso.

-Bien hecho, para terminar usa tornado- Rápidamente se poso sobre el dormido pokémon roca y dio vueltas en círculos rápidamente haciendo un tornado y geodude quedara atrapado dentro sin la posibilidad de defenderse.

Cuando se disperso el polvo del aire se pudo apreciar como un golpeado y desmayado geodude estaba en el suelo.

-Regresa…- pronuncio mientras hacía que regresara a su pokeball y descansara –Creo que te subestime pero eso se arreglara en un momento ¡Ve ónix!- exclamo al tiempo que hacía que de otra pokeball saliera un pokémon enorme de al menos 8 metros de punta a punta parecida a una lombriz de rocas grises.

-Un… ónix…- se quedo asombrado el de pueblo paleta, jamás había visto uno. Sabía que existían pero solo había escuchado de ellos muy poco.

-Ónix es un pokémon tipo roca que es hueco por dentro a excepción de su cabeza imantada que une todo su cuerpo- resonó la voz del Pokédex

-¿Hueco por dentro?- se sorprendió Akihiko –con razón le gusta tanto son idénticos por dentro- sonrió de lado.

-Regresa M’Pod- regreso a su esfera a su pokémon a pesar de no haber sufrido heridas graves. –Hiciste un gran trabajo- dijo dirigiéndose a las pokeball para después tomar otra y sacas a V’saur.

-De acuerdo yo comenzare ahora- pronuncio el mayor –ónix usa lanza rocas.

Con un gruñido la lombriz gigante aventó de su propio cuerpo cientos de rocas que salieron disparadas hacia el pequeño pokémon verde.

-Usa látigo cepa para esquivarlas- grito Misaki.

V’saur bateaba las rocas que le llegaban pero eran demasiadas y lograron hacerle daño a su cuerpo.

Fuyuhiko sonrió de lado –Perece que es un pokémon débil, será mejor terminar con el de una vez. Ónix usa atadura- ordeno serio y haciendo caso a las indicaciones de su maestro ónix enrollo su cuerpo rápidamente alrededor de Bolbasour.

-¡BOLBA!- exclamó con dolor mientras el tipo roca lo apretaba más fuerte.

El castaño observo con horror lo que sucedía pero en un arranque de desesperación grito la siguiente orden. -¡Trata de zafarte!- sonaba estúpido pero algo tenía que decir.

Con su látigo trataba de alejar el cuerpo rocoso de su contrincante pero este solo lo apretaba más haciendo imposible la tarea.

-¡SAUR! ¡BOLBA SAUR!- casi podía sentir el dolor en las “palabras” de su compañero.

-¡Regresa!- saco lo más rápido que pudo su pokeball para meterlo rápidamente y dejara de sentir ese dolor.

-¿Volverás a sacar a tu Butterfree?- se rio un poco observando cómo temblaba al ver lo que acababa de pasar.

Misaki tragó saliva con dificultad, sabía que las batallas serían rudas pero no de esa manera tan horrible

-¿Seguirás o no?- interrogó al ver la falta de contestación del menor –Bueno, eres más débil de lo que pareces- se burlo –Creo que esta batalla ah termina…-

-¡ALTO!- grito Akihiko -¡Aun no se acaba hasta que el contrincante no pueda continuar o se retire y Misaki no lo ah hecho.

Al escuchar la voz del albino hizo que Misaki regresara a la realidad. Levanto la vista y regreso a M’Pod al campo de batalla.

-Tu Butterfree acabará de la misma manera que tu Bolbasour- opinó el líder pero en lugar de decir o hacer cualquier cosa Misaki con una mirada seria y expresión totalmente diferente a la que tenía dijo:

-Confusión.

En ese momento Butterfree emitió un leve ruido y brillo solo perceptible para ónix dejándolo totalmente desubicado.

-¿Pero qué…? ¡Usa lanza rocas!- ordeno esperando que el aspecto físico que había adquirido fuera más grave que el efecto que tenía.

Al tratar de aventar las rocas de su cuerpo estas no pudieron salir quedándose incrasadas en el cuerpo de el mismo causándose cierto dolor.

-Esta tan confuso que se hiere a sí mismo- dijo Akihiko.

Misaki regreso a su pokeball a M’Pod eh hizo salir a V’saur y sacando de su mochila una medicina se la inyecto delicadamente a su pokémon haciendo que de inmediato se sintiera mejor.

-Usa hojas navaja- ordeno enviándolo al campo de batalla.

Del cuerpo de Bolbasour salieron docenas de afiladas hojas dando directo al cuerpo de ónix provocando que gritara guturalmente y al final se desmayara.

Fuyuhiko se quedo impactado al ver a su pokémon más fuerte ser vencido por un par de al parecer no tan débiles pokémon.

-Bien hecho- felicito el oji violeta revolviendo el cabello de Misaki haciendo que volviera en sí.

-¿Gane?- pregunto sin creerlo y en ese momento V’saur se lanzo a sus brazos y comenzó a lamer su cara y de la misma manera M’Pod y P’chu salieron de sus pokeballs para colgarse del entrenador felices de la victoria.

Comenzó a reír infantilmente ¡Había ganado a un líder de gimnasio! Sus pokémon le daban lengüetazos en la cara dándole cosquillas y haciendo que callera al suelo pero aun así seguía riendo.

El líder de gimnasio regreso a su lugar correspondiente a su ónix y se acerco a Misaki.

Hiciste un buen trabajo, aquí tienes tu medalla- se la extendió y Misaki tomo el pequeño objeto con emoción.

Miro el objeto octagonal de color gris con felicidad sintió la textura lisa y cerro el puño mientras sonreía.

Akihiko le ayudo a ponerse de pe y en ese momento fue cuando el líder de gimnasio se percató de que llevaba una mochila en su espalda.

-¿Qué es lo que traes allí? ¿Iras al bosque de nuevo?- quiso saber su padre.

-Normalmente contestaría diciendo “No es de su incumbencia” pero será mejor que le informa de esta situación rápidamente: Me iré de la ciudad acompañando a este niño en su viaje- soltó de repente dejando choqueado al hombre mayor.

-¡No puedes irte!- exclamo –Tu serás el próximo líder, para eso te has estado preparando desde que eras un niño.

-Tal vez su sueño sea que yo me convierta en líder pero no es el mío, yo tengo pensado algo muy diferente y no dejare que usted se interponga en mi camino por más tiempo- la tensión casi era visible en el aire, los pokémon de Misaki se escondieron detrás de él al percibir el mal ambiente que se estaba creando siendo casi aplastados por ella.

-Tú no te irás Akihiko, sigo siendo tu padre y me tienes que obedecer- lanzó el cabellos azabache.

-Tengo 28 años es suficiente edad para valerme por mi cuenta cosa que debí haberlo hecho desde mucho antes pero sin embargo no me había dado cuenta.

-Vamos, eres un niño mimado no podrás con un viaje como ese. Los maestros pokémon son unos inmaduros y salvajes, tú eres una persona con clase. No deberías juntarte con alguien que puede ser una molestia- “Molestia” no pudo haber dicho mejor palabra para herir el corazón del joven castaño y hacer que sintiera un hueco en el estómago.

-Creo que yo no tengo lugar en esta conversación así que mejor me retiro- mencionó rápido antes de darse la vuelta con la cabeza gacha y su gorra cubriendo su cara - Que tengan lindo día- dijo por ultimo para irse rápido a la puerta seguido de sus fieles pokémon.

-¡Espera Misaki! – trato de seguirlo pero fue retenido por Fuyuhiko.

-Déjalo, ya se dio cuenta de las molestias que causa.

-Deje de ser tan insensible, el es todo lo contrario a ser una molestia, es la persona que amo y me quedare con él hasta el final- Al terminar de recitar sus palabras se soltó del agarre y se fue en busca del maestro de castaña cabellera.

o-o-o

No supo cuando había comenzado a correr pero no podía detenerse. Saliendo del gimnasio metió a sus amigos a sus respectivas pokeballs, sin dejar de caminar, y al poco tiempo comenzó a correr y ya iba por la ruta dos directo a ciudad Celeste.

-¡Misaki!- escucho que exclamaban detrás de él. Dejo de correr y volteo a ver a su perseguidor.

-¿Por qué te fuiste así?- jadeo cansado tratando de recuperar el aliento.

-Emm…- bajo más la cabeza y sujeto con su mano derecha la visera de su gorra tratando de ocultar más su rostro. -¿N-no sería mejor que re-re-gresaras a ciudad pla-te-teada?- tartamudeo y sintió un profundo dolor al recitar las palabras, quería que Akihiko se quedara con él pero si así le causaba molestias prefería sentir ese dolor a ser egoísta.

-Ya habíamos dicho que viajaríamos juntos ¿recuerdas?- el albino se asustó un poco ¿Acaso Misaki ya no quería que viajara con él?

-Solo te causaría problemas… sería una molesta- sentía que las lagrimas se desbordarían de sus ojos en cualquier momento. Cuando inicio su viaje había estado soñando fragmentos de su pasado donde era “una molestia”  sentía que todo eso había sido una advertencia de lo que estaba sucediendo.

-No serias una molestia para mí ni en un millón de años, me quiero quedar contigo, solo quiero estar contigo. Gracias a ti, con tu sola presencia no siento la soledad que me rodeaba durante los 28 años que llevo de vida- las lágrimas finalmente descendieron por su rostro. El oji violeta tomo entre sus manos la carita de Misaki para levantarla y ver sus ojos verdes acuosos por las lágrimas que ahora rodaban libremente por sus mejillas.

No le gustaba ver su cara con ese sufrimiento, sin pensarlo dos veces llevo una mano a la cadera del muchacho mientras quitaba su gorra y la otra la dejo en su mejilla para después acercar sus labios y rosarlos sutilmente. El menor dejo los ojos abiertos como platos al sentir los labios de Akihiko sobre los suyos en ese tierno rose que hizo que se le acelerara el corazón golpeando fuertemente contra su pecho. Sus labios eran suaves y dulces tal y como se los había imaginado en pocas palabras maravillosos.

No podía pensar bien, veía borroso así que decidió cerrar los ojos dejándose llevar. Cuando Akihiko noto más calmado al chico se separo de él,  el castaño tenía el rostro teñido de un fuerte color carmín y aun no salía de su asombro además de que sus caras seguían a una distancia peligrosamente seca.

-Te amo- soltó de repente. Había notado que hacia eso de vez en cuando, decir cosas que no se esperaba escuchar. –No me alejare de ti porque te amo, no me importa que mis sentimientos no sean correspondidos yo te amo- le abrazo escondiendo su rostro en el cuello del oji esmeralda.

Misaki solo correspondió el contacto abrazando la amplia espalda del mayor, no sabía que decir, sentía que el pecho le explotaría de lo rápido que le latía el corazón y al parecer al albino de igual manera puesto que podía sentir como estaban sincronizados haciendo casi imposible la tarea de diferenciarlos.

Abrió la boca para decir algo, no sabía bien que decir pero lo diría. Un acto compulsivo no está de más de vez en cuando. Justo cuando iba a salir de su garganta el primer sonido un ruido entre los matorrales los hizo separarse.

Voltearon la cabeza a donde se encontraba el ruido y vieron que el mismo Monkey del día anterior los estaba siguiendo. Misaki se agacho para quedar a su altura y vio que traía algunas ballas en sus manos que dejo en el suelo frente a él para después observarlo los ojos.

-¿Son para mí?- pregunto apuntándose a sí mismo con una de las manos y el pokémon asintió.

-Creo que quiere disculparse por lo de ayer- comentó Akihiko.

-¿Es en serio eso?- le cuestionó y el pequeño simio asintió. Después de eso se acerco al castaño para abrazarlo. -¿Te quieres quedar conmigo?-  le acaricio la cabeza y el pokémon brinco feliz.

Misaki rio un poco –Tu nombre ahora será M’Key de acuerdo?- Mankey asintió –Ok, ahora entra a la pokeball – pronuncio al tiempo que sacaba de una de las esferas de su cinturón y hacía entrar a su nuevo amigo.

Con 4 pokémon en su equipo Misaki continúo junto con Akihiko su viaje hacia ciudad Celeste donde tardarían 4 días en llegar debido que tenían que atravesar el Mt. Moon además de tratar de asimilar los sentimientos que tiene hacia el artista que lo acompaña.

 

Notas finales:

Aclaraciones:

**1: Ese fragmento fue sacado del video de smosh "!Pokemon in real life! 2" 

http://www.youtube.com/watch?v=LfoGBVM86PM&feature=relmfu

 

Ok eh aqui las imagenes de los pokemon y la medalla que aparecio:

Mankey: http://s2.subirimagenes.com/otros/previo/thump_889032056mankey.jpg

Geodude: http://plus4chan.org/b/pkmn/src/130271648232.jpg

onix: http://images.wikia.com/es.pokemon/images/b/b2/Onix.png

beedrill: http://soluciones.solucionesytrucos.org/pokedex/beedrill.gif

charmeleon: http://images.wikia.com/es.pokemon/images/f/fb/Charmeleon.png

medalla del gimnasio: http://poketeca.com/images/3/39/Medalla_Roca.png

 

Ok en el siguiente capitulo habra lemon! :D

Si alguien tiene un comentario, duda, amenaza de muerte  o critica dejenlo en un review y si no lo tienen... aun asi dejen uno xD!

saludos y gracias por leer! :3


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