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final ALTERNATIVO de "Ciel Phanthomhive in a little trouble" por nofynoky

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Notas del capitulo:

hola de nuevo! :D okey... disculpen la demora >.< me llevé mi netbook de vacaciones para seguir subiendo capitulos... pero para mi excelente suerte un se le metió un virus y ni pensar en funcionar... además no había ni señal de celular... saben que tan terrible es estar separada de todo tipo de civilizacion???

bueno... si ven que desvaío de ahora en adelante... ya saben qué es... pero ahora que vuelvo a tener computador e internet... tendrán su esperado final... o más capitulos quizas ;)

disfruten y no olviden dejar reviews!!! :D 

Sin importar qué, Ciel siguió caminando como pudo, un paso tras otro y cada uno se hacía más pesado que el anterior, la fiebre ya había invadido el cuerpo del rubio que ya deliraba, el pelinegro ya no escuchaba las tonterías que hablaba tras un velo de inconsciencia, sus palabras sin sentido lo deprimían, anunciaban el desenlace de un mal final que ya conocía muy bien.

Pronto una ola de alivio lo invadió al divisar la luz de la luna, ello significaba que la espesura del bosque se acababa y por tanto la seguridad se hacía más plausible.

Apresuró el paso aún con el peso del otro a cuestas, ya no quería saber nunca más de ese bosque tan lúgubre e inexplorado por el hombre.

-          ¿tienes prisa mi pequeño juguete? – una voz atemorizante y filosa bramó al tiempo en que una escalofriante e inhumana figura le cortaba el paso.

-          Quítate de mi camino… - Ciel no pudo evitar sentir desprecio y odio hacia aquél monstruo, el miedo no se hacía presente en su interior y en cambio se sentía capaz de todo.

El causante de todos sus problemas se carcajeó  sin hacer caso a la advertencia del chico en frente suyo, Ciel bajó a Alois cuidadosamente y recurriendo a su espada la desenvainó con decisión y maestría.

-          Uno de mis defectos es que no soy tolerante… y ya me tienes harto – sentenció el conde con rabia contenida.

Las palabras silenciaron de inmediato al demonio, una mueca de cólera se reflejó en sus facciones, no podía aguantar que algo tan falto de valía como lo era su juguete humano le contestara tan directamente como lo hacía aquél chico.

Desafiante y calmado, Ciel esperó en su lugar a que el otro arremetiera contra él, su arrebato de furia le cegaba y fallaba en cada zarpazo que enviaba contra el joven a quien no le costaba mucho esfuerzo esquivar sus garras desesperadas por destrozarlo.

Sebastian finalmente lo encontró, ahí estaba su amo, parado con gran porte frente a una bestia infernal y dueño de gran dominio repelía cada uno de sus ataques. La imagen era tan abrumadora que sólo pudo quedarse de piedra, en caso de que Ciel lo necesitase estaba dispuesto hasta a interponerse en el camino del peligroso enemigo, no obstante su control en la pelea lo tenía sobrecogido y prefirió esperar a ver cómo se desenlazaba todo.

No hubo necesidad alguna de interponerse, con un certero golpe, Ciel había atravesado la garganta del monstruo, impactado por la escena y la valentía de su preciado humano observó al agonizante desmoronarse con un gorjeante sonido que le ponía la piel de gallina.

Ciel miró sin ninguna emoción a su contrincante caído y sin prestar atención a nada más de pronto se sintió demasiado cansado, sólo el deseo de dormir colmaba su mente, levantó la vista hasta donde la luz de la luna se colaba en la espesura y dando un último paso hacia ella volvió a guardar su espada y sin previo aviso la oscuridad lo invadió.

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Una trinada suave y lejana le instó a abrir los ojos, pestañeó varias veces adaptándose a la luminosidad hasta que pudo reconocer el lugar. Lentamente se incorporó de la cama, el silencio era bienvenido en la habitación, paseó su mirada por alrededor sin ver nada en realidad, tenía una sensación de cansancio y a la vez deseaba salir de allí, una inquietud lo perturbaba sin saber por qué.

Sus ropas habían sido cambiadas por unas más cómodas y limpias, miró fijamente el piso con una expresión lejana hasta que recordó todo lo que había sucedido.

-          ¡Alois! – su propia voz terminó por despertarlo,  ¿cuánto había dormido? ¿sería demasiado tarde? Sin esperar a nada salió corriendo de la recámara e irrumpió estruendosamente en la habitación de en frente.

La calma que había en todo el lugar le parecía desacorde con la ansiedad que sentía, como si algo estuviera fuera de lugar, la habitación estaba en silencio y la luz del sol se filtraba por el ventanal a medio abrir.

La cama estaba vacía, caminó lentamente a través de la sala, esperando y al mismo tiempo negando lo peor, sus temblorosas manos recorrieron la superficie de la colcha hasta que su vista se fijó en la silueta apenas visible que estaba tras las cortinas en el balcón.

Sin poder decir una palabra y sin mover un músculo esperó a que algo sucediera, pero sólo el canto de las aves en el jardín le hacía saber que el mundo seguía su curso. Cuando finalmente fue capaz de moverse caminó en un principio con cautela como si temiera que aquella persona desapareciera como en una ilusión, luego la impaciencia pudo más y apresurando sus pasos casi trastabilló hasta llegar donde se encontraba Alois de espaldas a él.

Su pelo dorado destellaba bajo el sol, su figura tan típicamente despreocupada y distraída como siempre se reclinaba contra la orilla del balconcillo, una alegría sin precedente atiborró todo su ser y dejándose de todo tipo de miramientos o cortesías se abalanzó contra el otro chico.

-          ¡¿Pero qué…?! – algo o más bien alguien lo había embestido por la espalda, su sorpresa fue evidente y en seguida se dio cuenta de que era Ciel quien lo aprisionaba entre sus fuertes brazos, estupefacto por la efusividad tan impropia del chico logró darse la vuelta para quedar frente de él.

Su rostro se escondía contra su pecho, una sensación llenadora y agradable surgió desde su estómago y continuó hasta cada extremidad de su cuerpo, sin estar muy seguro le devolvió el abrazo tímidamente, temiendo por la reacción del otro, el cuál poseía un carácter bastante impredecible.

-          Nh… ¿Ciel? – habló con timidez y con una voz algo incómoda.

-          ¿y ahora qué…? – volvió a preguntarle el otro volviendo a su actitud de siempre y levantando la mirada, Alois sonrió ante su arrogante actitud… con todo lo que había sucedido ya había olvidado esa altivez que lo caracterizaba.

-          Es que… me estás apretando… - le respondió conteniendo el aire, con la emoción había olvidado su herida y dolía como nada.

-          Ah… lo siento… - le dijo un poco más comprensivo y alejándose un poco, el rubio se sujetó las costillas y rio intentando quitarle importancia al asunto.

-          Eres demasiado flojo… dormiste más que yo… y eso que debería ser yo el que descansa… - se mofó el chico en ánimo juguetón, ganándose una mirada de esas que hielan la piel.

-          Cállate… - rehuyó el chico sin argumentos. - ¿cuánto tiempo dormí exactamente? – preguntó con curiosidad.

-          Bueno… como… ¿un par de días? Ya veía yo que eras tan débil como para no volver a despertar… – fue su rápida respuesta y enseguida cambió el tema como si no pudiera mantener la concentración en nada en particular – así que… te preocupaste por mí… ¡sabía que estabas loco por mí! – dijo riendo y alejándose un poco al ver la expresión de Ciel al escuchar sus descaros.

Alois decidió cambiar el tema nuevamente… antes de que ocurriera un asesinato en el balcón… el aura de Ciel se había tornado oscura y temible.

-          Hey… no es para tanto… yo sólo…  - empezó el rubio intentando bajarle el perfil a su comentario, pero se le hizo imposible continuar puesto que cierto pelinegro lo había tomado del cuello de la camisa y con decisión juntó sus labios contra los suyos.

El rubio fue tomado completamente por sorpresa, esperaba cualquier cosa menos eso… instintivamente se echó hacia atrás, pero un agarre firme lo sostuvo y lo acercó más hacia sí, al cabo de unos segundos se dejó llevar por los labios del otro, un beso posesivo y demandante en un principio, se fue tornando en uno dulce.

Tantas palabras impronunciables entre ellos eran innecesarias, cada sentimiento, cada reconcomio  era expresado en un gesto.  

Sus pensamientos ya habían desaparecido de su mente, ni siquiera podía recordar lo que le iba a decir, una sensación placentera recorrió a ambos arrebatándoles los últimos vestigios de sensatez que aún les quedaba, cada toque y cada roce de sus labios parecía terminar demasiado pronto. Alois apenas si se había recuperado de la sorpresa, sentía que la distancia que los separaba era demasiada y en seguida se acercó un poco más a Ciel, pasando una de sus manos por su cintura delicadamente, el inesperado toque hizo soltar un silencioso gimoteo al chico que comenzaba a disfrutar cada vez más de esos inesperados y placenteros acercamientos.

Poco a poco se separaron, esta vez una sensación de embriaguez y casi de desahogo los invadió por igual, ninguno de los dos se había percatado de lo mal que los tenía toda esa situación de estrés hasta ese momento, cuando ya todo ha mejorado y no puede ser mejor te das cuenta de cuánto pesar te has quitado de encima.

Ciel levantó su mirada encontrándose con la del otro, sus ojos suplicantes por dejar atrás todo y prescindir de todo tipo de distanciamientos, sólo quería estar con él… las emociones tan intensas que sentía junto a él seguían presentes… sin embargo ahora sabía que existía algo más, algo desconocido para el conde, un nuevo sentimiento al que no sabía cómo llamar; sus cejas se juntaron en un gesto de concentración, intentaba encontrar las respuestas a sus preguntas dentro de ese mar celeste del que nunca podría salir.

-          Creí que sería yo quien llevara la iniciativa… - Alois tenía una mirada pícara y una sonrisa despampanante.

-          No te creas tan importante – le replicó tajante – já… siempre tan presumido…  

Ciel desvió una vez más la mirada hacia el horizonte al sentir la realidad de sus actos caer sobre él y darse cuenta de lo expuesto que se encontraba tras haber hecho algo tan atrevido como aquél beso.

Aunque… le había encantado.

                                                                                                                                                                                   

Notas finales:

quizás un poco cortito... pero eso no quita el hecho de que probablemente me tome mas de un capitulo hacer el final... a menos de que se aburran y lo quieran todo ya... jajaja 

espero sus reviews! las adoro!!!

PD: no sé como lo voy a hacer cuando ya no tenga nada que actualizar D: T.T 

Atte. NofyNoky <3


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