Si se sentía mal, pero había estado peor, y tal como prometió, el, cambiaria, nunca se dejaría lastimar de nuevo, ja, nunca entregaría su corazón. No se lo permitiría
Se vistió normalmente, su típica ropa naranja, su típica banda, nada fuera de lo normal, pero había algo distinto en el, algo que fue notado por todos, que incluso cuando se fue a entrenar con jiraya no sucedió, pero aun así guardaron silencio, para darle tiempo, sabían lo que paso, bueno parte, no sabían que tan cercana era su relación, a acepción de unos pocos, pero notaron, aunque fuera casi invisible, que el rubio ya no era el mismo….
Pero aun así lo atribuyeron por la segunda partida del azabache, pues antes cuando se volvió un ninja renegado, el logro que volviera, y ahora se volvía a ir, claro ahora solo se fue, no como un renegado, pero aun así creyeron que era mucho para el pobre rubio U.U decidieron darle tiempo para recuperarse como muchas veces lo había hecho…
UN AÑO DESPUÉS
Una chica rubia con ojos azules, con su cabello amarrados en una coleta alta, suspira abiertamente, por fin, ha visto lo que a deseado desde hace mucho tiempo, su amor platónico, como ella lo llama, al chico mas guapo y sexy, de personalidad fría y sarcástica, aquel, que se había ido, hace ya un año, y ahora regresaba, estuvo a punto de desmallarse cuando el volteo a a verle con esa penetrable mirada y rostro calmado, pero se contuvo, debía ser fuerte, tenia que verlo mas, era un milagro que sucedía en un millón, así que, había que aprovecharlo ¿ o no ?, cuando lo perdió de vista, ya que esta no alcanzaba a traspasar la pared de donde estaba, salió de la tienda yamanaka como un rayo, para seguirle con la vista por la calle.
A su paso, todas las chicas, y chicos suspiraban y lo seguían con la mirada, unos más discretos que otros, pero no podían evitar verlo.
Y como hacerlo, era guapo, alto, fuerte, en este tiempo, era el más deseado de todo konoha. Y él lo sabia, sonrió superior y sarcásticamente, le gustaba esa sensación, saberse deseado y admirado por todos.
Naruto Namikaze Uzumaki, si así es, él era el más deseado de konoha.
Después de la partida de Sasuke, el Naruto que conocían murió, no fue su intención, pero ya sea consiente o inconscientemente se volvió sarcástico, frio calculador, pero aun gustaba de cosas como el ramen, y seguía diciendo sin fin de tonterías, pero, todos notaban a nuevo Naruto, y así les gustaba, a excepción de unos cuantos que extrañaban a lindo niño tierno y optimista a mil, pero creían que era mejor así, ya que se había vuelto mas fuerte y no sufriría por el teme, que si chistar le dejo por su egoísmo, no volvería a caer y de eso estaban seguros.
Lo mas notorio, físicamente, era que se dejo crecer un poco el cabello, tenia gran parecido a Minato, y su mirada ya no era tan infantil era, según las chicas, y algunos chicos, sexy.
- Naruto –kun –llamo una plasta rosa –oye quieres salir con migo esta tarde –dejo insinuativamente
Naruto endureció su rostro, el alguna ves estuvo enamorado de ella, no entendía que le vio, errores de juventud, ella le odiaba, luego eran amigos pero aun así, ella le rehuía a sus invitaciones, y ahora estaba coqueteando, estaba loca si creía que el aceptaría, sonrió fríamente.
- Lo siento, pero no tengo tiempo para perderlo, si tu lo tienes deberías ocuparlo en adelgazar, creo que as engordado –y se fue, sin mas
Sakura no podía creerlo, el Naruto que el recordaba nunca decía cosas hirientes, pero tenía que admitirlo, era muy interesante (¬¬ masoquista es la chica pues)
Fue directo a la torre de la hokage, para visitarla, ya que ella era una de las pocas personas que aun le importaban.
- Tsunade –sama –grito Shizune entrando estrepitosamente a la oficina de la hokage –Tsunade –sama
- Que pasa Shizune –dijo ya exasperada de los gritos
- Ha vuelto, Naruto a vuelto -dijo casi sin aliento
- Donde esta –dijo parándose de golpe
- Aquí –dijo una vos atrás de Shizune, las dos mujeres voltearon viendo a un alto y sonriente Naruto
- Naruto, bienvenido –dijo Tsunade, sonriendo feliz pero discretamente, realmente había extrañado a su tonto y torpe niño.
- He vuelto –dijo sonriendo
- Pero mírate, has crecido, ya no podrán decirte enano de ninguna manera –dijo Tsunade –te pareces mucho a Minato.
- Je, gracias –dijo rascándose la nuca.
- Veo que te has vuelto muy popular, las chicas están locas por ti –dijo mirando la ventana
- Eso no me importa, ellas solo se fijan en mi físico, pero como no fijarse si soy perfecto –dijo mirándose ( TT^TT Naru que te paso, tu no eras así, *¬* pero como negar lo que dices es muy cierto) Tsunade solo rio, ese Naruto, había cambiado y el comentario anterior lo demostraba, pero seguía siendo su niño.
- Naruto ve a casa y descansa –sentencio Tsunade –repórtate mañana a primera ora tengo una misión para ti
- Hai Tsunade –sama –dijo divertido –oba –chan –mientras salía corriendo antes de que se escuchara una jarrón estrellarse contra la puerta tras de si.
- Este niño –dijo Tsunade dejando escapar una ligera sonrisa, después de todo seguía siendo el mismo, en el fondo.
Se dirigió a casa por los tejados, pues aunque le encantara la atención también le fastidiaba, llego y se fue a bañar, miro su cuerpo en el espejo, y ahí vio una marca, una cicatriz, era la marca de una garra, y no pudo evitar recordar
“esa marca es muestra de tu dolor, un dolor que no debes olvidar, pero tampoco debes rendirte ante el, se fuerte y continua, endurece tu corazón y mira adelante, note dejes lastimar por nadie, vive orgulloso de ti, vive siempre sonriendo y no mires atrás…”
Fue lo ultimo que le dijo su maestra y así lo aria viviría por quien es…
