Había pasado una semana desde que no aparecía por las prácticas; raramente Fuji se ausentaba ya que siempre le gustaba divertirse viendo o participando de los juegos de los miembros del equipo. El siempre con esa sonrisa e inseparable de Tezuka con quien entraron juntos al equipo cuando eran niños.
-Fuji no ha venido otra vez… ¿no estará enfermo? –Preguntaba Kikumaru algo preocupado.
-Es raro que falte de esa manera a las prácticas, en clases tampoco le vi. –Respondió Oishi. – ¿No te ha llamado a ti Tezuka?
-No.
El capitán seguía como si nada mirando el entrenamiento, aunque todo era solo una máscara. Hace una semana Fuji fue a su casa a ayudarle a limpiar el ático.
Flashback
-Parece que tendremos para todo el día en esto.
-Por eso dije que vendría a ayudarte, así avanzas más rápido.
-si.
Fuji siempre era inseparable de él, una amistad de años, siendo dos prodigios de seigaku y de la misma generación. Nunca ninguno de los dos pensó que lo que pasaría significaría un punto de quiebre entre ellos.
-Veamos que tenemos aquí, será mejor que me pases la linterna Tezuka.
-Creo que vi una ampolleta en la despensa, ya regreso.
En efecto la luz ayudaba bastante y facilitaría un poco las cosas. Tras acomodar un par cajas y colchonetas, el padre de Tezuka les dice que saldrá con el resto de la familia para que puedan trabajar mejor.
-Esta es loza, deberíamos dejarla por allá.
-aquí hay otra más, la dejaré allá también.
-si.
-Tezuka.
-dime.
-¿ya decidiste a que preparatoria irás?
-Aun no.
-Ya veo.
-¿y tú?
-Eh visto algunas, pero no me llaman la atención.
-Dejemos las colchonetas allá.
-ajam. –Comenzó a trasladarlas mientras comentaba aun. –Nos falta poco, será triste despedirse del equipo.
-Oishi dijo lo mismo, es difícil pensar en que ya no jugaremos más ahí.
-Yuta me dijo que le avisara a que preparatoria iría, para que cuando le tocara a él, no inscribirse en la misma.
-Aun le queda para decidirse. –ten cuidado que andan vidrios rotos, algo debió romperse.
La advertencia llegó bastante tarde pues un pequeño quejido se escuchó de su compañero cuando vio que se había hecho un corte en el pie. –Solo fue un poco, ya parará. –dijo con su cara de póker.
-Bajemos a revisarla. –Le ayudó a bajar y se percató de que no era un corte tan pequeño. Le hizo sentarse y regresó con un poco de agua tibia y el botiquín.
-Auch!
-Si bien no es profunda, fue un corte grande. –dijo mientras examinaba la herida. –Voy a limpiarla y luego pondré un vendaje.
-Puedo hacerlo solo, no tienes por qué hacerlo.
-Te has herido ayudándome.
Limpió con cuidado para que su compañero no sintiera tanto dolor y después comenzó a aplicar un poco de crema cicatrizante.
-Auch!
-Debe doler un poco, trataré de esparcirla con más cuidado.
-No te preocupes ya está bien.
Empezó a vendar el pie ya que no tenía gaza para hacer un parche. La piel de Fuji era suave al igual que sus facciones, siempre se ha sabido que es hermoso y de movimientos muy gráciles para jugar, por algo era apodado como príncipe prodigio.
El de gafas siempre caracterizado por su rostro frio lo sabía muy bien, conocía mucho de su compañero ya que sabía que este era el más leal hacia él. Pero había descubierto recién que la piel de su compañero no solo parecía sino que era hermosa porcelana y quería seguir tocándola.
-¿Tezuka?
-… -se percató de que su compañero le miraba algo extraño. –No es nada, solo me quedé pensando en algo.
-No te preocupes, puedo moverme bien así que puedo seguir ayudándote.
-Deja que retire los restos de vidrio, mientras siéntate en las colchonetas.
-Hai!
Mientras recogía los vidrios, no se percató de que su compañero se había quedado dormido, habían trabajado casi todo el día y aunque su amigo no suele reflejar cansancio, esta vez se había dejado vencer por un profundo sueño. Pensó en despertarle y se acercó a él. –Fuji. –Le habló pero no despertó hasta el tercer llamado encontrándose frente a frente con el rostro de Tezuka.
El silencio se apoderó de aquel ático mientras Fuji permanecía recostado en la colchoneta y frente a él a Tezuka mirándole de igual forma; ninguno se movía, sintiéndose solo sus respiraciones agitadas, sabiendo que debían moverse pero algo lo impedía. Finalmente el que permanecía abajo levantó su rostro para acercar sus labios hacia los de su compañero en un suave beso. Tendió a sorprenderse al sentir que Fuji le estaba besando pero terminó por responder. Cuando sintieron sus lenguas, comenzaron a demandar mayor contacto, siendo el de gafas quien se subiera encima del otro para seguirle besando; sentir la lengua de Tezuka llegar tan hondo en su boca le gustaba, pero quería más y extendió sus brazos atrayéndolo un poco más.
Se separaron para respirar un poco y luego volvieron a besarse, Fuji abrió las piernas un poco para que su compañero se apoyase encima y así acercar más sus cuerpos, sus poleras poco a poco comenzaron a humedecerse por el sudor de cada uno haciendo que se pegaran a sus cuerpos y así dar un roce más cercano. Se subió la polera y subió la de su capitán para sentir la piel de su pecho unirse, su abdomen junto a la de su compañero y sin previo aviso, ambos comenzaron a excitarse mas de lo permitido, sus pantalones ya no podían ocultar el deseo que se tenían en ese momento mas cuando el de abajo quiso frotar ambas caderas.
-Ah! –gemía ante el roce.
-… -el de gafas se contenía un poco más en los gemidos mientras trataba de hundir su pelvis un poco más a la de su compañero. Decidió dejar de besar esos labios para irse al cuello provocando un gemido más constante.
-Ah! –Gemía ante los besos en el cuello que le daba el capitán, pero de inmediato tomó su rostro y lo volvió a acercar al suyo para sentir sus labios. Invadido por el deseo y ante el asombro del de gafas bajó su pantalón y descubrió el miembro de su compañero. –Ah! Ya es… demasiado doloroso… ah! –dijo para volver a besar a Tezuka quien le respondió, poco a poco Fuji quiso mas cercanía y acercó la intimidad de su capitán a su trasero y a moverse haciendo roce entre ellos.
Finalmente este acto los tenía más que en un trance dedicado al placer carnal que provocó que el de gafas dejara de contenerse y gimiera para luego venirse, Fuji sintió como corría aquel liquido por sus muslos y sin previo aviso dirigió aquel miembro a su entrada para lubricarla con dicha sustancia. Tezuka aun en trance mientras se venía, no se detuvo y aun erecto intentó penetrarlo provocando un poco de dolor en su compañero.
-Aaaah! ¡Despacio! –gritó al sentir como era invadido por aquel, aun así era lo que deseaba, quería sentir más contacto y se extendió lo mas que pudo alojando todo. La mezcla de dolor y placer no se dejó esperar para cuando su capitán comenzara a moverse dentro de él, le gustaba y se notaba que ambos lo estaban disfrutando, las primeras embestidas eran suaves debido a lo apretado que era Fuji, pero después comenzaron a ser más largas y fuertes como si quisiese que le llegaran al estómago. Sentir a Tezuka de esa manera le era tan excitante, tan placentero, verlo hacer tantos gestos distintos y todos llevados por el placer que le provocaba estar dentro de él, sentir que el de gafas disfrutaba como lo recibía, no dudó más y volvió a los labios de su capitán. Besos apasionados, deseosos, devoradores que continuaron hasta que ambos gimieran para eyacular, su compañero dentro suyo y él en el vientre de este.
Sentir aquel liquido recorrer dentro suyo le provocaba estremecerse de manera tan sensual que su compañero seguía excitado con solo verle, así que se montó sobre el de lentes y volvió a besarle.
Tezuka estaba cegado por lo que sentía y le había gustado que abrió los muslos de su compañero para frotarse en el, quien no demoró en pedir mas
-Lo quiero!... otra vez….
Tomó su miembro ya erecto de nuevo y lo puso en la entrada de Fuji quien se lo introdujo a si mismo provocando un placer que deseaba no terminase. –Tezuka, se siente… bien… tenerte dentro… -decía mientras se movía provocando que el de gafas se excitara mas y le ayudara con las embestidas de manera más brusca.
Finalmente terminaron, rendidos sobre las colchonetas que mostraban la evidencia de lo ocurrido ahí. Dado que su compañero no podía moverse, fue por algo con que limpiar; Fuji notó que por más que él le dijera que lo había disfrutado, Tezuka jamás dijo nada durante aquel acto y quizás no era algo de lo que el de gafas estuviera orgulloso.
-Será mejor que me vaya. –dijo por si su compañero le respondía pero no fue así. –Nos vemos mañana en la práctica.
Fin del flashback.
-Tezuka, ¿Tezuka?
-Oishi.
-¿Ocurre algo? Estas distraído.
-nada.
Recordar aquello le hacía sentirse culpable, más que mal el último día de práctica al que fue Fuji, con él fue el último que habló:
Flashback
-3 vueltas más. –ordenó mientras veía la práctica.
-Fuji-sampa parece no sentirse bien, su rendimiento es del 80% -mencionó Inuit que se acercó a comentarle al capitán.
-Elonguen y prepárense para partida de dobles.
Inui le preguntó a Fuji si se sentía bien, este miró a castaño de lentes por un instante y se excusó diciendo que se había hecho una herida en el pie, mientras ayudaba a Tezuka en el ático
-¿Verdad Tezuka? –Dijo esperando que este respondiera.
-Había una botella rota. –respondió confirmando la coartada de Fuji a Inui. Después se alejó para comentarle a Oishi lo que harían a continuación.
Por algún motivo el capitán evitaba a Fuji, no respondía a sus comentarios ni nada por el estilo lo cual hacia que el risueño estuviera preocupado. Al final de la práctica, le esperó para irse juntos.
-Te estaba esperando.
-…
-Has estado evitándome en la práctica, ¿hice algo mal? –Aun que ya sabía la respuesta, pero quería oírla de sus labios, el de lentes no respondió. –Ya veo… Los chicos irán a comer sushi más tarde, no iré así que no te preocupes y ve con ellos. –Por un instante el de gafas quiso decir algo pero se mantuvo callado e inexpresivo, hasta que Fuji se despidió. –Tengo que pasar a comprar unas cosas para la cena, así que continúa solo… adiós.
Había veces en las que le pedía que le acompañara pero sabía que el de gafas no quería en este momento estar con él.